martes, 27 de septiembre de 2016

LA REBELIÓN EN EL REVOLUCIONARIO


FOTOS: cortesía.- "Nunca fue mi aliado", dice Castro Trenti de Mendívil

Desde actitudes de berrinche o frustración, reclamos y cuestionamientos, hasta amenazas de expulsión y golpes, son el tamaño de la ruptura del PRI en Baja California, el Revolucionario Institucional sufre una crisis postelectoral que, como epidemia, se extiende por sus filas, desde las bases hasta la dirigencia estatal y se agudiza con declaraciones recientes, apretones de manos entre contrarios, desconocimientos y narices sangrantes  

Luego de la derrota del PRI, particularmente en Tijuana donde quedó en la tercer fuerza política en la elección a munícipes, el partido se desquebraja.

Y sus propios militantes son los encargados de hacerlo –entre líneas o abiertamente– público. A estas alturas de poco sirve saber quién tiró la primera piedra.

Pero desde el momento que el partido eligió a René Mendívil como su abanderado, los aspirantes, principalmente David Saúl Guakil, comenzó una división.

Hoy se puede escuchar a Fernando Castro Trenti desligándose de Mendívil, a Obed Silva el eterno representante del partido en cuestiones legales presentar una queja contra el dirigente en el Estado, Chris López (no hace mucho inseparables) por no renovar la estructura del partido, y a éste declarar que su dirigencia no se caerá por algún “impostor”.

Ante periodistas, durante la semana, López salva su continuidad ante el partido a pesar de las múltiples derrotas pues, dijo “el PRI no se puede estar reinventando cada proceso electoral y cada que pasa una elecciones queremos cambiar las dirigencias y volver a empezar…no puede ser que se fracture con algún ideático o por algún impostor o con alguien que se sienta frustrado”.


Chris amaga con expulsar traidores 

Días antes, Obed Silva, quien fue durante más de una década el secretario de elecciones del partido y quien durante las elecciones fue un cercano aliado de López, denunció y cuestionó la dirigencia estatal. López respondería:

“Los mismos que denuncian son los mismos que mantuvieron durante seis años esos consejos políticos municipales sin renovarlos, el mismo señor Obed Silva era el Secretario de Elecciones y el encargado de la renovación de todos ellos…era su responsabilidad hacerlo”.

El aderezo lo puso Fernando Castro Trenti, quien en su periodo vacacional en México siendo embajador en Argentina, ante la Agencia Fronteriza de Noticias dijo que con Mendívil no hay siquiera “un rompimiento” pues éste (para sorpresa de todos), dijo “nunca fue mi aliado, fue mi colaborador: el licenciado Mendívil, durante más de 22 años, todos los cargos públicos que tuvo o de partido fueron decididos o impulsados por mí, era la persona en quien yo depositaba parte de mi confianza y durante ese proceso él mismo se construyó”.

Por si fuera poco, ese mismo día Castro apareció en una charla privada –a propósito ventilada en algunos medios– al lado de Juan Manuel Gastélum, el virtual candidato ganador del Partido Acción Nacional, es decir, el adversario de Mendívil.

“Le estamos dando tiempo de más al tema…”, contestaría Castro Trenti cuando sus entrevistadores le cuestionaron sobre Mendívil.

Para algunos priistas Obed Silva intenta vacunarse con la denuncia formal y pública contra una posible embestida.El mismo López amagó con expulsar a los “traidores” del partido.

Silva denuncia a la dirigencia 

Mendívil está distanciado de Obed Silva, y éste con él, pues en campaña el segundo fue excluido. Pero a Obed se le acusó en el partido de “vender” la estructura al blanquiazul, acusación sostenida por el equipo de Bernardo Padilla y Arturo “El Napo” Aguirre”.

A Guakil y Enrique Acosta Fregoso tuvieron que separarlos la noche del martes 20 en un restaurante en Tijuana pues llegaron a los golpes, presentes en el lugar confiaron que “así se llevan” pero Guakil se despidió de un rodillazo en la entrepierna de Acosta y éste le respondió con un codazo en la cara.

“Toda la comida se estuvieron llevando muy pesado” contó uno de los testigos. Mendívil quiere cobrar facturas a los hankistas que finalmente vendieron la idea falsa de lealtad, motivo por el que Castro lo ha desconocido; los súbditos de Jorge Hank contra Carlos Bustamante por los temas de casinos y negocios, Bustamante contra el gobierno de Astiazarán, en fin, una verdadera guerra de los grupos dentro del PRI que apenas comienza.


(SEMANARIO ZETA/ Zoom Político/ Isaí Lara Bermúdez /Lunes, 26 septiembre, 2016 06:13 PM)

No hay comentarios:

Publicar un comentario