Secuestradores, asesinos, narcotraficantes y
asaltantes capturados por corporaciones de Seguridad Pública en Baja
California, obtienen su libertad en días a pesar de estar señalados en
expedientes judiciales. Fianzas y sentencias absolutorias les permiten salir de
prisión para continuar delinquiendo
En reportes de inteligencia
de las corporaciones de Seguridad Pública de Baja California, figuran varios
nombres de delincuentes que encabezan ataques armados en Tijuana y de
responsables de homicidios, secuestros, trasiego de droga y narcomenudeo.
No solamente han sido
detenidos con dosis de metanfetaminas o mariguana y portando armas abastecidas,
sus nombres también aparecen en varias actas de averiguación por homicidio,
secuestro y narcotráfico.
Sus capturas han sido
difundidas, pero sus liberaciones no.
Una revisión de los procesos
penales de delincuentes de alto perfil capturados en el último año, realizada
por ZETA, arrojó una serie de nombres de delincuentes pertenecientes tanto al
Cártel de Sinaloa como al Cártel Arellano Félix (CAF), quienes obtienen su
libertad principalmente en Juzgados penales federales.
NI UN “CUERNO DE CHIVO” MANTUVO A “LOS ERRES” EN LA
CÁRCEL
Tanto el líder como el
tercero a mando de la célula de “Los Erres”, recobraron su libertad a días de
haber sido detenidos por elementos de la Policía Estatal Preventiva (PEP) y del
Ejército. Se trata de Isaac Alhiu Chávez Cabrera “El Puma” y Mario Alberto
González González “El Chichi”. Ambos trabajaban -y trabajan- bajo las órdenes
de José Antonio Soto Gastélum “El Tigre”.
La célula de “Los Erres” fue
identificada por controlar la venta de cristal y mariguana en la Zona Norte,
Zona Centro, Los Altos, Las Palmeras y el fraccionamiento Soler de Tijuana.
También conocidos como “Los
R4” o “Los Pelones”, comenzaron a cobrar notoriedad cuando realizaron
ejecuciones contra integrantes de organizaciones rivales.
Según información de
inteligencia de dependencias de Seguridad Pública en Baja California, esta
banda trabaja para el CAF y para Sinaloa.
“El Puma” es medio hermano de
los dos cabecillas de la célula, Antonio Beltrán Cabrera -asesinado el 11 de
mayo de 2013- y Javier Adrián Beltrán Cabrera, conocido como “R4”.
Al momento de su detención,
se le identificó como el antagonista de los grupos homicidas de Alfonso Lira
Sotelo “El Atlante”.
A él se le atribuyó un número
importante de los 670 homicidios cometidos en 2015.
El 9 de noviembre de 2015,
elementos de la PEP y del Ejército Mexicano detuvieron a Chávez Cabrera cuando
conducía un vehículo Volkswagen Jetta modelo 2008, color gris.
Alejandro Martinez Zavala y/o
Elmer Perez Barrera, “El Billy”
Los agentes reportaron que en el automóvil
fueron halladas un arma de fuego calibre 9 milímetros abastecida con siete
cartuchos útiles y un rifle AK-47, conocido como “cuerno de chivo” con 14
municiones.
Además, en la cajuela del
vehículo fueron localizados nueve paquetes de mariguana con un peso total de 13
kilogramos.
La aprehensión fue anunciada
como un duro golpe a la banda de “Los Erres”. Se trataba de su cabecilla.
Tras remitir su caso al
Ministerio Público federal, el expediente penal de Isaac Alhiu quedó archivado
en la averiguación previa 248/2015 en el Juzgado Sexto de Distrito de Procesos
Penales Federales, por el delito de portación de arma de fuego de uso exclusivo
del Ejército, además de posesión de mariguana con fines de venta.
Dos meses y medio después,
una resolución judicial lo dejó en libertad y salió de la cárcel el 28 de enero
de 2016.
Lo mismo ocurrió con Mario
Alberto González González “El Chichi”, identificado como el tercero en la
jerarquía de “Los Erres”.
Los antecedentes penales de
“El Chichi” datan de 2010, cuando fue detenido en una casa de la colonia Juárez
mientras mantenía secuestrado a un hombre.
La noche del 24 de enero de
ese año, elementos del Ejército reportaron su detención, junto con nueve
hombres más, con el decomiso de dos armas largas, cuatro pistolas, 264
cartuchos de diferentes calibres, once cargadores, nueve vehículos, 85 gramos
de cristal y 20 gramos de cocaína.
En aquel entonces, se le
ubicaba en el organigrama de Teodoro García Simental “El Teo” y sus detenciones
incluían robo de auto, posesión de droga y armas en la Zona Norte. Quedó en
libertad en 2014.
Sin embargo, Mario Alberto González González
fue detenido a los días de la captura de “El Puma”, su jefe.
El 22 de noviembre de 2015,
agentes de la PEP encontraron al hombre de 31 años de edad en la Zona Centro de
Tijuana.
Los policías cumplimentaron
una orden de aprehensión en su contra por delitos contra la salud que estaba
activa.
Dos días después, el 24 de
noviembre, “El Chichi” salió de prisión, luego que el titular del Juzgado
Noveno de lo Penal de Tijuana decidiera concederle libertad bajo fianza. Su
proceso continúa abierto en el expediente 103/2015.
No importó que la PEP lo
identificara como el encargado de las ejecuciones de miembros de bandas
criminales rivales.
En específico, se le atribuyó
el asesinato de un hombre en el Centro Deportivo Juventud 2000, perpetrado el
27 de mayo de 2015.
NARCOMENUDISTAS IMPUNES
En 2015, el apodo de “El Triby” apareció en
investigaciones de homicidio en Tijuana. Se le identificaba como asesino al
servicio de “Los Güichos”, “Los Aquiles” y “Los Atlantes”.
Jesús Salvador Padilla
Rodríguez “El Triby” pisó la cárcel ese año acusado de delitos contra la salud.
Había sido detenido en posesión de metanfetamina. Su caso quedó archivado en el
expediente 171/2015, en el Juzgado Primero de Distrito de Proceso penales
Federales por delitos contra la salud, pero salió libre el 25 de enero de 2016
con sentencia absolutoria.
Mario Alberto Gonzalez
Gonalez, “El Chichi”
El 13 de abril de 2015, Ezequiel Jacquez Arrieta “El
Pelón” fue detenido en Tecate en poder de 2 mil 500 dosis de cristal.
Vecinos, cómplices y rivales
lo identificaron como vendedor de droga en esa ciudad.
La PEP lo detuvo mientras se
encontraba dentro de un pick-up estacionado sobre el Bulevar Defensores de Baja
California.
El hombre de 36 años de edad,
tenía 480 envoltorios de cristal -resultantes en 2 mil 500 dosis individuales-,
además de mil 950 pesos y 25 dólares en efectivo.
Por la cantidad de droga, fue
puesto a disposición de la Procuraduría General de la República (PGR).
Su caso, fichado en el
proceso 78/2015, quedó radicado en el Juzgado Sexto de Distrito de Procesos
Penales Federales por delitos contra la salud. Nueve días después, el 22 de
abril de 2015, salió de prisión tras pagar una fianza.
Un caso similar es el de José
Pascual García Monge “El Palazuelos”, quien salió de prisión el 7 de mayo de
2015, tras haber sido detenido en posesión de droga; el titular del Juzgado
Segundo de Distrito de Proceso Penales Federales consideró que no había
elementos para procesarlo.
A Alejandro Martínez Zavala
“El Billy”, lo detuvo la PEP en el fraccionamiento Villas del Prado, el 27 de
mayo de 2015.
Tenía 26 días de haber salido
de prisión. Utilizaba el nombre falso de
Elmer Pérez Barrera. Al revisarlo, agentes estatales localizaron dos
armas de fuego calibre 9 milímetros y una más calibre 357, además de 32
cartuchos útiles y un envoltorio de cristal.
A pesar de estar relacionado
con varios homicidios en la colonia Obrera de Tijuana, ordenados como parte de
las pugnas entre delincuentes por venta de droga, “El Billy” quedó en libertad.
Ingresó a prisión con dos procesos abiertos.
El primero radicado en el
Juzgado Octavo de lo Penal en Tijuana -103/2015 por delitos contra la salud-.
El segundo en el Juzgado
Sexto de Distrito de Proceso Penales Federales por portación de arma de fuego
sin licencia. Sin embargo, obtuvo su libertad cuatro días después, el 1 de
junio de 2015, tras pagar una fianza.
SALIR DE PRISIÓN PARA ENCONTRAR LA MUERTE
Otros de quienes figuraron en
las listas de los delincuentes más buscados en Tijuana, han muerto en
enfrentamientos armados después de salir de prisión. Está el caso de Neri Esli
Chávez Mendino.
En enero de 2015 fue detenido
por agentes estatales cuando viajaba en un vehículo con reporte de robo en
Estados Unidos.
El joven, de entonces 19 años
de edad, conducía un automóvil Honda en la colonia Sánchez Taboada. “El Nery”,
apodo con el que se le conocía, salió de la Penitenciaría de Tijuana el 28 de
agosto de 2013, luego de pagar una
fianza para enfrentar el proceso en su contra en libertad.
Ezequiel Jacquez Arrieta, “El Pelon”.
Sin embargo, el 28 de abril
de 2015 recibió una llamada telefónica de una mujer para citarlo en el
estacionamiento del supermercado Soriana en Los Pinos. Le dijo que le daría
dinero. Chávez llegó con su madre al
lugar.
Mientras la mujer permaneció
al volante, él se escondió en el asiento trasero. Después de esperar un rato,
comenzaron a sospechar que se trataba de una trampa. Por lo tanto, salieron del
lugar.
Mientras hacían un alto para
incorporarse a la calle, un hombre, parado sobre la banqueta, le disparó Chávez
Mendino en cinco ocasiones hasta matarlo.
La familia del hombre le
confío a las autoridades que tras su salida de prisión, “El Nery” se dedicaba a
la venta de cristal en la colonia Sánchez Taboada.
En la Procuraduría General de
Justicia del Estado, su nombre aparecía en dos averiguaciones previas por
tentativa de homicidio.
La primera correspondiente al
5 de septiembre de 2014 y la segunda por un intento de homicidio el 25 de
febrero de 2015.
(SEMANARIO ZETA/ FOTOS: Archivo/
Investigaciones Zeta / Lunes, 18 abril, 2016 01:00 PM)
No hay comentarios:
Publicar un comentario