CONTRA
MéDICOS DEL HOSPITAL GENERAL REGIONAL NúMER0 1
Señala
la doctora que procederá contra una cadena de siete médicos quienes pudiendo
ayudarla a superar una lesión que le ocasionaron en una cirugía realizada
dentro del hospital, no lo hicieron
Doctores
del Seguro Social están siendo acusados de negligencia.
Fotografía:
Noroeste.
CULIACÁN.-
Por negligencia, un grupo de médicos del Hospital General Regional Número 1 del
IMSS, entre ellos Cecilio Oest, jefe delegacional de Prestaciones Médicas,
serán demandados penalmente.
Quien
demandará es la doctora Marcia Orozco Cardenas. Ella tiene 20 años en la
práctica médica, 15 años dentro del IMSS. Está adscrita al área de Urgencias de
la Clínica 35 en Culiacán.
Penal
y civilmente procederá contra una cadena de siete médicos quienes pudiendo
ayudarla a superar una lesión que le ocasionaron en una cirugía realizada
dentro del hospital, no lo hicieron, dijo.
Por
consejo de abogados, metió primero una queja en el hospital y no le da miedo,
dijo, ni tampoco hacer público el viacrucis que vivió demandando le corrigieran
un daño que le ocasionaron.
"No
me da miedo, lo que se me hace injusto es el trato déspota, sin ética de todos
los médicos que me atendieron", externó.
Por
fuera tuvo que hacer lo que internamente le negaron. Si no se atiende con
médicos privados, su brazo derecho estuviera seco, en el menor de los casos, o
muerta, en el peor, agregó.
Cuando
pide ayuda, manifiesta, le dicen que procede la pensión, que no hay nada qué
hacer.
"Salgo
más barato que me entierren y que se pierda mi brazo, que curarme",
señaló.
En
diciembre de 2013, Orozco registra entumecimiento en brazo derecho y cambio de
coloración.
Después
de un estudio que le realizaron, el angiólogo programa cirugía que le realiza
el 14 de mayo de 2014. El médico le enseña una puntilla de costilla cuando la
cirugía era para quitarla completamente, explica.
Mencionó
que salió de cirugía con brazo hinchado, dedos azules, dolores tremendos y que
le recetaron paracetamol. Días después como el dolor seguía, acudió con un
médico particular, quien le receta medicamentos cuya caja tiene un precio de 2
mil pesos.
Quince
días después de la operación, refirió, persistía hinchazón, dolor y los dedos
azules. Le mandan hacer estudios, entregan resultados, el médico angiólogo
quien la operó, los ve y los hace a un lado, cuando generalmente se regresan, y
dice que todo está normal.
En
julio, dos meses después de la operación, va al mismo doctor. En ese entonces
ya llevaba la mano en deformidad tipo "garra", inmovilizada y la
envían a rehabilitación.
En
búsqueda de solucionar su problema, la doctora explica que por insistencia
propia, le consiguen cita con el neurocirujano, quien le dice que tiene lesión
de plexo braquial y sin explorarla bien, determina enviarla a pensión,
planteamiento que rechazó.
Manifestó
ignorar las condiciones en las que fue operada por el angiólogo que le ocasionó
un daño.
Es
hasta diciembre cuando se da cuenta que el resultado que el médico en junio
hizo a un lado, advertía de una trombosis venosa profunda de subclavia derecha
e izquierda, que significa coágulo en dos venas principales que van al pulmón,
lo que implicaba una urgencia y procedía la hospitalización o dar medicamentos
para proteger mayor daño a las venas.
"El
doctor me mandó morir a mi casa", enfatizó.
Como
dentro del hospital le dijeron que ya nada se podía hacer, el cirujano plástico
del IMSS, decidió que necesitaba atención de tercer nivel, optando por enviarla
al hospital Magdalena de las Salinas.
Sin
embargo, fue bloqueda por el jefe de Prestaciones Médicas.
La
orden era sólo de hacer un estudio y enviarla a rehabilitación, incluso en
varias ocasiones, estaba la amenaza de pensionarla por ello en la demanda
analiza incluir el delito de acoso.
"Soy
mujer trabajadora en edad productiva, soy derecha y mi mano derecha fue la que
me lesionaron, y como cualquier ser humano, quiere sus extremidades, soy médico
y quiero ejercer mi profesión", manifestó Orozco Cárdenas.
Aseguró
que durante año y medio ha recibido malos tratos, desgaste emocional, daño
sicológico y abuso de poder y su lucha ahora es por recuperar su salud y el
brazo que le dañaron.
"No me da miedo, lo que se me hace
injusto es el trato déspota, sin ética de todos los médicos que me
atendieron".
Marcia Orozco
Doctora del IMSS
(NOROESTE/
Claudia Beltrán/ 04-10-2015)
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