domingo, 4 de octubre de 2015

PREPARA DENUNCIA DOCTORA DEL IMSS EN MAZATLÁN

CONTRA MéDICOS DEL HOSPITAL GENERAL REGIONAL NúMER0 1

Señala la doctora que procederá contra una cadena de siete médicos quienes pudiendo ayudarla a superar una lesión que le ocasionaron en una cirugía realizada dentro del hospital, no lo hicieron



Doctores del Seguro Social están siendo acusados de negligencia.
Fotografía: Noroeste.

CULIACÁN.- Por negligencia, un grupo de médicos del Hospital General Regional Número 1 del IMSS, entre ellos Cecilio Oest, jefe delegacional de Prestaciones Médicas, serán demandados penalmente.

Quien demandará es la doctora Marcia Orozco Cardenas. Ella tiene 20 años en la práctica médica, 15 años dentro del IMSS. Está adscrita al área de Urgencias de la Clínica 35 en Culiacán.

Penal y civilmente procederá contra una cadena de siete médicos quienes pudiendo ayudarla a superar una lesión que le ocasionaron en una cirugía realizada dentro del hospital, no lo hicieron, dijo.

Por consejo de abogados, metió primero una queja en el hospital y no le da miedo, dijo, ni tampoco hacer público el viacrucis que vivió demandando le corrigieran un daño que le ocasionaron.

"No me da miedo, lo que se me hace injusto es el trato déspota, sin ética de todos los médicos que me atendieron", externó.

Por fuera tuvo que hacer lo que internamente le negaron. Si no se atiende con médicos privados, su brazo derecho estuviera seco, en el menor de los casos, o muerta, en el peor, agregó.

Cuando pide ayuda, manifiesta, le dicen que procede la pensión, que no hay nada qué hacer.

"Salgo más barato que me entierren y que se pierda mi brazo, que curarme", señaló.

En diciembre de 2013, Orozco registra entumecimiento en brazo derecho y cambio de coloración.

Después de un estudio que le realizaron, el angiólogo programa cirugía que le realiza el 14 de mayo de 2014. El médico le enseña una puntilla de costilla cuando la cirugía era para quitarla completamente, explica.

Mencionó que salió de cirugía con brazo hinchado, dedos azules, dolores tremendos y que le recetaron paracetamol. Días después como el dolor seguía, acudió con un médico particular, quien le receta medicamentos cuya caja tiene un precio de 2 mil pesos.

Quince días después de la operación, refirió, persistía hinchazón, dolor y los dedos azules. Le mandan hacer estudios, entregan resultados, el médico angiólogo quien la operó, los ve y los hace a un lado, cuando generalmente se regresan, y dice que todo está normal.

En julio, dos meses después de la operación, va al mismo doctor. En ese entonces ya llevaba la mano en deformidad tipo "garra", inmovilizada y la envían a rehabilitación.

En búsqueda de solucionar su problema, la doctora explica que por insistencia propia, le consiguen cita con el neurocirujano, quien le dice que tiene lesión de plexo braquial y sin explorarla bien, determina enviarla a pensión, planteamiento que rechazó.

Manifestó ignorar las condiciones en las que fue operada por el angiólogo que le ocasionó un daño.

Es hasta diciembre cuando se da cuenta que el resultado que el médico en junio hizo a un lado, advertía de una trombosis venosa profunda de subclavia derecha e izquierda, que significa coágulo en dos venas principales que van al pulmón, lo que implicaba una urgencia y procedía la hospitalización o dar medicamentos para proteger mayor daño a las venas.

"El doctor me mandó morir a mi casa", enfatizó.

Como dentro del hospital le dijeron que ya nada se podía hacer, el cirujano plástico del IMSS, decidió que necesitaba atención de tercer nivel, optando por enviarla al hospital Magdalena de las Salinas.

Sin embargo, fue bloqueda por el jefe de Prestaciones Médicas.

La orden era sólo de hacer un estudio y enviarla a rehabilitación, incluso en varias ocasiones, estaba la amenaza de pensionarla por ello en la demanda analiza incluir el delito de acoso.

"Soy mujer trabajadora en edad productiva, soy derecha y mi mano derecha fue la que me lesionaron, y como cualquier ser humano, quiere sus extremidades, soy médico y quiero ejercer mi profesión", manifestó Orozco Cárdenas.

Aseguró que durante año y medio ha recibido malos tratos, desgaste emocional, daño sicológico y abuso de poder y su lucha ahora es por recuperar su salud y el brazo que le dañaron.

"No me da miedo, lo que se me hace injusto es el trato déspota, sin ética de todos los médicos que me atendieron".

Marcia Orozco
Doctora del IMSS



(NOROESTE/ Claudia Beltrán/ 04-10-2015)

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