La
ejecución de Ranulfo Portillo López, capo de Dámaso López Serrano “El Mini
Lic”, en la exclusiva colonia Guadalupe en Culiacán, Sinaloa, desató una nueva
oleada de violencia en La Paz. Agosto
cerró con 22 asesinatos entre narcomenudistas de la Zona Norte y Zona Sur, y
septiembre empezó con la captura de sicarios al servicio de Melissa Margarita
Calderón Ojeda “La China”
En
el último mapa delictivo elaborado por autoridades federales y militares,
Ranulfo Portillo López “La Muñeca” aparecía como una de los principales
miembros de las Fuerzas Especiales de “Los Dámaso” en Baja California Sur.
El
jefe criminal de 31 años, originario de El Dorado, Sinaloa, era el responsable
de logística y encargado de reclutar sicarios y enviarlos vía marítima desde
Las Arenitas, Sinaloa, hasta La Paz, en la guerra que enfrentan los capos
Dámaso López Serrano “El Mini Lic” e Ismael “El Mayo” Zambada, del Cártel de
Sinaloa, por el control de la plaza del narcomenudeo.
Según
investigaciones federales y militares, el delincuente era, a la vez, el
principal contacto con el jefe de la plaza del narcomenudeo de la Zona Sur de
La Paz, José Francisco Ojeda Torres y/o José Fernando Torres Montenegro “El
Pepillo”, quienes protagonizan la pugna
entre narcomenudistas, tras la ejecución del escolta de Dámaso López Serrano
“El Mini Lic”, Esteban Espinoza Velázquez “El Pantera”; y desde el 31 de julio
de 2014, presuntamente tratan de apoderarse de la Zona Norte y obtener el
control total de la plaza de La Paz.
“La
Muñeca” no supo que andaban tras él hasta que sicarios del grupo armado de “Los
Ántrax” lo encontraron y lo ejecutaron.
Los
matones del grupo elite del capo Ismael “El Mayo” Zambada, y el más sanguinario
del Cártel de Sinaloa, lo ubicaron cuando se desplazaba alrededor de las 9:05
pm del sábado 29 de agosto sobre la calle Río San Lorenzo, a solo 10 metros de
la Casa de Gobierno de Sinaloa, la cual, desde el arranque de su
administración, no es utilizada por el gobernador Mario López Valdés.
El
integrante de “Los Dámaso” iba confiado y prácticamente solo, a bordo de su
camioneta Nissan Frontier 2016, de color rojo, placas de circulación UE5759.
Estaba
desarmado y justamente en el cruce de la principal avenida de Culiacán,
conocida como Álvaro Obregón, fue atacado por los sicarios.
A
punto de llegar a la esquina, donde se ubica una sucursal del banco Banorte y
el edificio María Fernanda en la exclusiva colonia Guadalupe, “La Muñeca” -con
base en las primeras investigaciones de la Procuraduría General de Justicia del
Estado de Sinaloa- fue atacado de carro a carro del lado izquierdo de su
camioneta último modelo, quedando muerto de manera instantánea, con alrededor
de 10 tiros en cuerpo y cabeza.
Los
primeros reportes del C-4 de Culiacán, Sinaloa, hablaban de un ataque armado en
contra de una persona dentro del café Starbucks en la colonia Guadalupe, la
cual es sumamente conocida por ser habitada por empresarios, agricultores y
gente adinerada.
Sin
embargo, cuando llegaron las primeras patrullas -donde a escasas cuatro cuadras
se localiza una caseta de la Dirección de Seguridad Pública, Policía Preventiva
y Tránsito Municipal de Culiacán- observaron que la persona atacada yacía
dentro de una camioneta roja, en el cruce de las calles Río San Lorenzo y
Álvaro Obregón. Vestía pantalón de mezclilla, camisa roja y un reloj Rolex en
la mano derecha.
Fotografías
obtenidas por ZETA confirman que “La Muñeca” recibió heridas múltiples en todo
el cuerpo y la cabeza, donde se observa -ya fuera del vehículo- el cuerpo
tendido del criminal sobre una camilla del Servicio Medico Forense.
La
sangre de la víctima es abundante, como si se tratara de una hemorragia. El
cuerpo fue reclamado de inmediato por
sus familiares en la PGJE de Sinaloa.
En
una de las cámaras de seguridad de Banorte, quedó grabado el final del criminal
Ranulfo Portillo López En la grabación
-en manos de la PGJE sinaloense- se observa cómo la unidad automotriz circula
de poniente a oriente, y repentinamente es emparejada por una camioneta pick-up
de color oscuro, de donde sale una arma larga y dispara en más de diez
ocasiones en contra del conductor de la camioneta roja que, con la viada, se
detiene sola en el cruce de las calles Río San Lorenzo y Álvaro Obregón.
En
la escena del crimen, la Procuraduría estatal encontró 12 cartuchos percutidos
calibre 7.62 y 39 milímetros, y entre las pertenencias de “La Muñeca”, una
serie de identificaciones a nombre de Ranulfo Portillo López, cuyo crimen -según agentes de investigación
del caso- es una baja importante para las Fuerzas Especiales de “Los Dámaso” y
un duro golpe para el jefe de la plaza del narcomenudeo en Los Cabos, Javier
López Rivera o Javier Guadalupe Acosta “El Javier” o “El Cangre”, en virtud de
que eran familiares.
LAS INVESTIGACIONES
Aunque
por el nivel de violencia, ningún funcionario de la PGJE de Sinaloa consultado
por ZETA, quiso hablar públicamente del caso, uno de los agentes de
investigación confirmó la identidad de la célula criminal del capo Dámaso López
Serrano “El Mini Lic”, y, de acuerdo al modus operandi, evidencias recolectadas
y la zona, “todo apunta a que el ataque habría sido dirigido por el grupo
armado de ‘Los Ántrax’, quienes vigilan, patrullan y cuidan el territorio bajo
su dominio, y la colonia Guadalupe, es uno de sus terrenos en Culiacán”.
El
agente prácticamente descartó que vayan a investigar la ejecución de “La
Muñeca”, porque fue perpetrada por la delincuencia organizada: “Eso aquí no se
investiga, porque es competencia de la Procuraduría General de la República”.
La
hipótesis que hasta el cierre de la edición tenían los agentes de
investigación, es que los sicarios de “Los Ántrax” estaban cazando a “La
Muñeca”, porque ya sabían el carro en el que viajaba y por las calles donde iba
a pasar, cuando supuestamente venía de sur a norte, procedente de El Dorado, a
casi 70 kilómetros de Culiacán, y entró sobre la carretera costera,
internándose en la colonia Guadalupe.
Aunque
a ciencia cierta aún no saben hacía dónde se dirigía, los agentes de
investigación, recaban datos para saber si en ese sector viven algunos de los
responsables de la ola de violencia en La Paz, por el bando de “Los Dámaso”,
los cuales -según el mapa delictivo elaborado por autoridades federales y militares- son:
* José Francisco Ojeda Torres y/o José
Fernando Torres Montenegro “El Pepillo”,
jefe de la plaza del narcomenudeo de la Zona Sur de La Paz.
* Alejandro Sánchez Trejo “El Frane”,
“El Frank” o “El Peinado”, responsable de las finanzas de la organización
criminal en La Paz.
*Édgar Amílcar Acosta Reyes “El Rayo”,
brazo armado de “Los Dámaso” en La Paz.
* Wenceslao y Valerio Portillo López, y
Luis González Portillo “El Barbas”, hermanos y sobrinos de “La Muñeca”, y parte
de la estructura de logística de la organización criminal del “Mini Lic”.
El
agente de investigación consultado por este Semanario consideró que “la
violencia por la guerra de narcos que se vive en La Paz, podría llegar a
Culiacán”, sobre todo, porque “con el caso de ‘La Muñeca’ está quedando
comprobado que los principales responsables de los hechos armados en La Paz, se
esconden en Sinaloa, y vía telefónica, ordenan levantones, ejecuciones y
desmembrar y enterrar a sus victimas, creyendo que están seguros en su tierra,
cuando en realidad, están completamente expuestos a caer asesinados.
“Lo
vemos con lo de (Ranulfo) Portillo (López), y aunque en Culiacán, sea uno más
de muchas células criminales de ‘Los Dámaso’, es una cabeza visible para los
contrarios, en este caso, los de Ismael (‘El Mayo’) Zambada, y todos sabemos
que Culiacán es del dominio de ‘Los Ántrax’, de modo que si ya cazaron a uno,
seguro irán por los otros”, advirtió el elemento a ZETA.
Y
coincide con la versión de un integrante del Grupo de Coordinación de Seguridad
Pública de Baja California Sur, respecto a que “después de la ejecución de
Esteban Espinoza Velázquez ‘El Pantera’ en La Paz, registrada el 31 de julio de
2014, los principales cabecillas de ‘Los Dámaso’ corrieron de La Paz a Sinaloa,
y se escondieron; desde ahí, y vía telefónica, dirigen sus operaciones
criminales y la guerra por el control del narcomenudeo en contra de las células
de Ismael ‘El Mayo’ Zambada”.
A
decir del miembro del grupo interinstitucional, y con base en su experiencia,
“es evidente que con la ejecución de ‘La Muñeca’, aparentemente viene una nueva
estrategia de las células criminales de ‘El Mayo’, la cual creo que puede ser cazar a los
cabecillas de la violencia de La Paz en Culiacán, y evitar que sigan enviando
armas, vendedores y sicarios, cortando de raíz cualquier apoyo logístico y
generando un clima favorable para su organización delictiva, y terminar con la
guerra que lleva más de un año”.
Con
base en informes de inteligencia federal y militar, el integrante del Grupo de
Coordinación de Seguridad Pública de Baja California Sur, reveló que “hubo
recientemente una reagrupación de las Fuerzas Especiales de “Los Dámaso”
después de la captura de ‘El Simón’, donde
“’La Muñeca’ habría reclutado 12 sicarios y los había enviado a La Paz,
distribuidos en células de cuatro matones, los cuales estarían al servicio de
‘Los 28’, ‘La China’, ‘El Cochi’ y ‘Los Pepillos’”; incluso en esta narcoguerra
-y previamente a la ejecución de Ranulfo Portillo López-- se habría integrado
el jefe de la plaza del narcomenudeo de Los Cabos, Javier Acosta López o Javier
Guadalupe Acosta ‘El Javier’ o ‘El Cangre’ como parte de ‘Los Dámaso’, quien ha
sumado fuerzas para enfrentar a las células de Ismael ‘El Mayo’ Zambada”.
LA OLA DE VIOLENCIA
El
asesinato de Ranulfo Portillo López “La Muñeca” en Culiacán, Sinaloa, desató
casi de inmediato una nueva oleada de violencia en La Paz, Baja California Sur.
Apenas
unas horas después de la ejecución, sicarios de las Fuerzas Especiales de “Los
Dámaso” atacaron al narcomenudista Guillermo Eduardo Armenta Morales “El Toro”,
cuando este se encontraba sobre la calle Mar Caribe esquina con Miramar en la
colonia Miramar de la capital sudcaliforniana.
Según
testigos, el vendedor de droga caminaba acompañado del herrero José María
Valdés rumbo a una tienda de convivencia Oxxo, cuando repentinamente apareció
un automóvil Toyota Corolla color blanco, desde donde dispararon en su contra
con una pistola calibre 9 milímetros. Recibió dos tiros en la cabeza y uno en
el pecho, mientras su acompañante, solo presentaba un rozón en el brazo.
Por
la gravedad de las heridas, “El Toro” fue trasladado al hospital “Juan María de
Salvatierra”, pero murió cuando recibía atención medica en el área de
urgencias.
Un
día después, un nuevo ataque armado sacudió a los habitantes, cuando sicarios
atacaron a una pareja que circulaba sobre Avenida Padre Kino y Calle Nicolás
Bravo en la colonia Los Olivos de La Paz.
Las
dos víctimas, identificadas como Juan Manuel Amezcua Lara “El Chilango”, y su
esposa, Nayla Daniela Plascencia Rodríguez, circulaban a bordo de una camioneta color dorado y fueron atacados con
un rifle de asalto AK-47, recibiendo múltiples disparos en el cuerpo y la
cabeza, quedando muertos ambos de manera instantánea dentro de la unidad
automotriz.
Según
la PGJE, dos personas más resultaron
heridas en el ataque, cuando se disponían a abrir la veterinaria Mundi Mascotas
y quedaron atrapados en medio del fuego cruzado.
Se
trata de Fernando Leonel Muciño Juárez, de 32 años, y María Gloria Salgados
Monroy, de 65, quienes recibieron un disparo en el muslo izquierdo, y en el
muslo derecho, respectivamente. Ambos
fueron clasificados como víctimas de daños colaterales en esta guerra
entre narcomenudistas.
De
acuerdo con las primeras investigaciones, el ataque armado fue perpetrado
dentro de la Zona Norte por matones de las Fuerzas Especiales de “Los Dámaso”.
Pero
más tardaron en huir y esconderse que en llegar la respuesta por parte de los
sicarios del grupo armado de “Los Ántrax”, quienes –según las primeras
investigaciones oficiales-- se estrenaron atacando a uno de los presuntos
matones de “Los Dámaso”, cuando conducía su automóvil Nissan sobre la calle
Gilito Arreola entre Avenida Forjadores y Río de Paraná, Colonia Ampliación
Mezquitito en La Paz, lo que vino a recrudecer la violencia en el municipio.
Los
pistoleros “habrían llegado
recientemente de Sinaloa”, expresó un miembro del Grupo de Coordinación de
Seguridad Pública, los cuales ingresaron a la Zona Sur y tirotearon al supuesto
sicario, quien en su momento habría estado al servicio del multihomicida Simón
Guillermo Hernández Peña “El Sepulturero”.
Aunque
por el sigilo de las investigaciones, el nombre del matón no fue revelado, de
acuerdo con la PGJE, sí era investigado por la ejecución de la narcomenudista
Angélica Vargas Lozano “La Gely”, ocurrida el 12 de agosto en la calle
Degollado y Bonifacio Salinas Leal en la colonia Guerrero de La Paz.
La
complexión física del sicario y las características del automóvil donde fue
ultimado de seis tiros en el pecho y la cabeza, coinciden plenamente con los
testimonios recabados en la investigación, cuyos datos -al cierre de esta
edición- eran corroborados por la PGJE.
La
noche del ataque, los testigos dijeron haber visto cuando el matón de “El
Sepulturero” se desplazaba a bordo de su vehículo con cuatro personas a bordo
-una mujer y tres hombres- y repentinamente fue alcanzado por una camioneta
Toyota Tacoma de color gris oscuro o negro, cuyos ocupantes abrieron fuego en
su contra, quedando muerto al instante.
La
mujer, quien iba en el asiento del copiloto, quedó gravemente herida, en tanto,
los acompañantes que viajaban en la parte posterior de la unidad, bajaron
arrastrándose, aparentemente heridos y, como pudieron, huyeron de la zona, incluso cojeando.
La
mujer -aparentemente pareja sentimental del sicario, y cuyo nombre no ha sido
revelado por los investigadores del caso, en virtud de que no portaba
identificaciones y nadie ha reclamado su cuerpo- murió cuando recibía atención
medica en el hospital “Juan María de Salvatierra” de La Paz.
Un
día después, cuando el Presidente de México, Enrique Peña Nieto, rendía su Tercer
Informe de Gobierno, y hablaba de la presunta reducción de los índices de la
violencia hasta del 22 por ciento en algunas regiones, donde “todo estaba
volviendo la tranquilidad”, los sicarios de las Fuerzas Especiales de “Los
Dámaso” volvieron a la cargada y ejecutaron dentro de su domicilio a otro
narcomenudista en la calle de Justicia casi Organización, en el populosa
colonia Diana Laura de La Paz.
Al
cierre de esta edición, tres matones de la célula criminal de la jefa de
sicarios de las Fuerzas Especiales de “Los Dámaso”, Melissa Margarita Calderón
Ojeda “La China”, fueron capturados tras ejecutar a un narcomenudista de 46
años, originario de Guadalajara, Jalisco, y dejar malherido a otro más en la
calle Colima y Avenida Forjadores de la colonia Bellavista de La Paz.
De
acuerdo con el dictamen pericial, el ataque armado tuvo la participación de
rifles de asalto AK-47, R-15 y pistolas calibre 9 milímetros, los cuales fueron
analizados y dieron positivo en cuando menos diez homicidios cometidos en las
últimas semanas.
Después
de perpetrar el ataque -alrededor de las 11:07 am-, los matones salieron
huyendo a bordo de un automóvil Chevrolet de color blanco, por lo que una
unidad de la PGJE logró ubicarla cuando pasaba por Avenida Forjadores, a la
altura de Burger King.
Según
un video grabado por un video aficionado, los policías bajaron de la unidad,
después de intentar marcarle el alto a los matones, quienes en respuesta
dispararon en su contra, por lo que se tiraron al piso y, tras pasar el
vehículo de los asesinos, los siguieron, iniciando una veloz persecución.
En
el inter, oficiales de la PGJE solicitaron refuerzos, por lo que se unieron
patrullas de la Policía Municipal de La Paz, Policía Estatal Preventiva,
Policía Federal, Ejército Mexicano y Secretaría de Marina; la persecución
terminó en una casa de seguridad en la calle de Alga Marina y Opalina en el
fraccionamiento Las Américas de La Paz.
Tras
llegar a la vivienda, los sicarios se bajaron corriendo de la unidad, y
reiniciaron el ataque en contra los efectivos de las fuerzas de seguridad de
los tres niveles de gobierno, pegando nueve tiros en una patrulla de la
Subprocuraduría de Investigaciones Especiales.
Los
matones de “La China” se atrincheraron en la vivienda, por lo que una vez
rodeada, oficiales de seguridad solicitaron se entregaran, de lo contrario,
entrarían por ellos o en su defecto, serían abatidos.
Después
de media hora, dos de los tres sicarios se entregaron de manera voluntaria, y
dieron autorización para que los efectivos de las Fuerzas Armadas entraran por
su compañero, quien al sentirse acorralado, subió al techo de la vivienda y
comenzó a disparar con un rifle de asalto AK-47 en contra de las fuerzas de
seguridad, cuya agresión fue repelida de inmediato, cayendo herido; situación
que fue aprovechada por las autoridades para detenerlo y llevarlo a los separos
de la PGJE.
Los
detenidos son:
* Hugo Omar Soto Durán “El Oso”, de 34
años, originario de Sinaloa de Leyva.
* Jesús Armando Salazar Velázquez “El
Gasparín” o “El Espartano”, de 19, oriundo de El Dorado, Sinaloa.
* Francisco Javier Mendoza Pérez “El
Tontín” o “El Chivo”, de 30, nativo de Culiacán, Sinaloa.
Además,
en el operativo se incautaron:
* Dos rifles de asalto AK-47, calibre
7.62 x .39 milímetros.
* Un fusil R-15, calibre .223
milímetros.
* Tres pistolas calibre 9 milímetros,
marcas Glock, Pietro Beretta y Taurus.
* Un cargador abastecido con 27
cartuchos útiles, calibre 7.62 y .39 milímetros.
* Un chaleco táctico, color negro, con
seis cargadores abastecidos con 173 cartuchos útiles calibre .223 milímetros.
* Un chaleco táctico, color verde, con
cuatro cargadores abastecidos con 108 cartuchos útiles calibre 7.62 x .39
milímetros.
* Un automóvil Chevrolet Cruce de color
blanco.
Durante
el interrogatorio, los tres detenidos dijeron estar al servicio de “La China”,
quien les rentó varias casas de seguridad, una de ellas donde vivían, en Calle
San Joaquín número 136, casi esquina con Chichonal, Colonia Santa Fe en La Paz.
Después
de su captura, los detenidos pusieron a la jefa de sicarios de las Fuerzas
Especiales de “Los Dámaso”, quejándose de haber sido “traídos con engaños”,
porque les había prometido un buen sueldo y ni siquiera les pagaban, por lo que
expusieron que “La China” estaba escondida en un departamento de Bahía
Concepción y Bahía de los Muertos, Colonia Fovissste de La Paz.
Sin
embargo, y por enésima ocasión, la matona fue avisada y huyó, dejando
estacionado el vehículo que había estado utilizando para movilizarse dentro de
La Paz -Toyota sedán de color gris, con vidrios polarizados-..
Tras
una reunión del Grupo de Coordinación de Seguridad Pública, autoridades de los
tres niveles de gobierno determinaron iniciar una nueva persecución en contra
de “La China”, por cuya cabeza podrían ofrecer una recompensa a quien ofrezca
información de su paradero.
La
operación de cuatros células criminales de las Fuerzas Especiales de “Los
Dámaso” y la presunta llegada de un grupo armado de “Los Ántrax” a Baja
California Sur, recrudeció la violencia durante el mes de agosto, el cual cerró
con 22 homicidios, de los 157 registrados en la guerra de narcos, iniciada a
partir del 31 de julio de 2014.
Los últimos crímenes en La Paz
Fecha
|
Víctima
|
Estatus
|
Lugar
|
29 de agosto
|
Guillermo Eduardo Armenta Morales “El Toro”
|
Ejecutado
|
Calle Mar Caribe esquina con Miramar, Colonia Miramar en La Paz
|
31 de agosto
|
Juan Manuel Amezcua Lara “El Chilango”
|
Ejecutado
|
Avenida Padre Kino y Bravo, Col. Los Olivos en La Paz
|
Nayla Daniela Plascencia Rodríguez
|
Ejecutada
| ||
31 de agosto
|
Sin identificar
|
Ejecutado
|
Calle Gilillo Arreola entre Ave. Forjadores y Río Paraná, Col. Ampliación Mezquitito en La Paz
|
Sin identificar
|
Ejecutada
| ||
2 de septiembre
|
Sin identificar
|
Ejecutado
|
Calle Justicia esquina con Organización, Col. Diana Laura en La Paz
|
2 de septiembre
|
Sin identificar
|
Ejecutado
|
Calle Colima y Ave. Forjadores, Col. Bellavista en La Paz
|
Fuente: PGJE de BCS
(SEMANARIO
ZETA/ REPORTAJEZ BCS/ Investigaciones ZETA/
08 de Septiembre del 2015 a las 16:48:24)
No hay comentarios:
Publicar un comentario