La semana que
concluye se registraron homicidios
violentos en Mexicali, Ensenada y Tijuana. Se dieron a conocer expedientes que
determinan la operación de grupos
criminales entre municipios. Presuntos sicarios son liberados, mientras los
asesinatos continúan
La semana que
concluye fue violenta en todo el estado y, pese a la captura de secuestradores
y homicidas, la impunidad ganó puntos.
De inicio se
reportaron, a través de denuncias en la prensa, dos secuestros que según la
autoridad, no lo fueron. “Se investigaron y resultaron extorsiones”, aseguró el
subprocurador contra la Delincuencia Organizada, José María González Martínez.
“Esas llamadas de
las cárceles de Tamaulipas o Veracruz, donde hacen que un miembro de la familia
se incomunique y luego hacen creer que está secuestrado”, complementó el
funcionario.
Oficialmente, la
estadística de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Baja
California indica que del 1 de enero al 30 de octubre de 2014 se denunciaron 34
secuestros, de esa cifra, 26 ocurrieron en Tijuana; sin embargo, deben sumarse
las 326 privaciones de la libertad también denunciadas hasta el 30 de
septiembre, de las cuales 141 tuvieron lugar en Tijuana, 91 en Mexicali, 57 en
Ensenada, 22 en Rosarito y 15 en Tecate.
Con el agregado que
el Consejo Ciudadano de Seguridad Pública encabezado por Jonathan Díaz no
comparte la visión oficial, ya que él y sus representantes en los municipios,
particularmente en Tijuana, han recibido desde junio, constantes notificaciones
de personas secuestradas, cuyas familias piden apoyo, pero no quieren acudir
ante la Procuraduría porque desconfían de las autoridades. Por ejemplo, de esos
casos en agosto hubo 12, y en octubre cuatro.
“Los secuestros
subieron, bajaron un poco a principios de octubre por algunas detenciones, pero
de nuevo están ocurriendo, y este mes (octubre) por lo menos hay dos
denunciados en Tijuana”, aseveran desde el consejo ciudadano.
SECUESTRO RESUELTO
Durante ocho días,
Alejandro, de 15 años de edad, permaneció secuestrado por un ex trabajador de
su padre. Maximino Jiménez Hernández planeó el rapto por “rencor”, luego de ser
despedido como auxiliar topógrafo. E autor del plagio fue presentado ante la
prensa el lunes 27 de octubre.
El secuestro ocurrió
la mañana del día 17 del mismo mes, cuando el estudiante de preparatoria era
conducido por su chofer hacia el Colegio de Bachilleres (COBACH) de Playas de
Rosarito para ingresar a clases. Mientras transitaban por la delegación San
Antonio de los Buenos en Tijuana, una camioneta Suburban les cerró el paso.
Junto a sus
cómplices, Felipe López Ávila y Martín de Jesús Alvarado, Maximino descendió
del vehículo. Encapuchados y con armas cortas, se dirigieron hacia el menor de
edad para introducirlo a la Suburban. Aunque el chofer pidió que dejaran libre
al menor a cambio de su libertad, ambos fueron levantados por los delincuentes.
De ahí se les
trasladó a una vivienda en la colonia Colinas del Sol, en Tijuana. Antes de que
la familia fuera contactada por los plagiarios, la madre de Alejandro recibió una
llamada para informarle que el automóvil donde viajaba su hijo, había sido
abandonado no lejos de su domicilio.
La familia del menor
denunció los hechos ante la PGJE, por lo que se inició la investigación para
dar con el paradero de las víctimas. Durante el tiempo que el menor y el adulto
permanecieron privados de su libertad, Maximino se comunicó en tres ocasiones
con la familia.
En las llamadas, el
secuestrador ponía a Alejandro al teléfono para que pidiera pagar su rescate.
De los 50 millones solicitados en un inicio, Maximino, de 29 años y originario
de Tijuana, redujo la cantidad a 10 millones de pesos.
Con la información
recabada, la PGJE obtuvo la localización de la vivienda donde se encontraban
las víctimas, por lo que la tarde del 25 de octubre -ocho días después del
plagio- policías ministeriales montaron un operativo.
Al momento de ser
rescatado, el menor se encontraba vendado de los ojos y atado de manos. Junto a
él, su chofer.
En el lugar fueron
detenidos Maximino Jiménez, identificado como el autor intelectual y el
negociador, así como el encargado de vigilar a las víctimas, Felipe López
Ávila, de 30 años, originario de Nayarit. También les fue asegurado un revólver
calibre .38 especial, con el cual cometieron el plagio.
De acuerdo al subprocurador
contra la Delincuencia Organizada, una vez detenido, Hernández confesó haber
planeado el secuestro cuando no le fue renovado su contrato como auxiliar
topógrafo.
HOMICIDIOS VIOLENTOS Y DETENCIONES
Entre el 1 y 30 de
octubre de 2014 se habían registrado 43 asesinatos en Tijuana, 12 en Mexicali y
uno -respectivamente- en Tecate, Ensenada y Rosarito. En lo que va del año, 643
en todo el Estado de Baja California.
Precisamente por el
delito de homicidio, esta semana fueron detenidos Héctor Vázquez Martínez “El
Cuate” y José Cristóbal García Gerardo “El Pollo”, “El Negro” o “El Taxista”,
en Tijuana, por participar en el homicidio de Jaime López Medina “El Mocho” (15
de octubre de 2014).
Ese día, en la
colonia Miramar de Tijuana, Jaime López Medina, de 45 años, fue asesinado de
tres balazos en la cabeza por “El Cuate”, en compañía de “El Pollo” y dos hombres más. López había sido reportado en
tres ocasiones al número de Denuncia 089 como vendedor de droga en la colonia
Francisco Villa, pero no había sido turnado al Ministerio Público.
De acuerdo a agentes
investigadores del caso, Jaime López había recibido un vehículo para su
reparación, el cual contenía droga propiedad de “El Mono”. Al encontrarla,
López Medina optó por robarla y devolver el vehículo.
Al darse cuenta,
Luis Manuel Toscano Rodríguez “El Mono”, envió a un grupo de sus hombres a
recuperar la droga. Entre ellos “El Cuate”, de 27 años, fichado por la Policía
Municipal como responsable de los delitos de portación de arma de fuego,
reproducción ilegal de tarjetas bancarias y robo de identidad.
Mientras que la
participación de “El Pollo” se dio a través de uno de los implicados prófugos,
a quien conoció en 2008, cuando purgaban condenas en la Penitenciaría de La
Mesa. Ambos fueron consignados.
El mismo lunes 27,
pero en Ensenada, la PGJE ofreció conferencia de prensa para informar de la
detención de Jesús Trujillo Velázquez y
María Elena Sida Arellano, quienes sirvieron de vigilantes en el homicidio del
empresario del ramo textil de origen armenio, Hayk Rushanyan, cometido el 17 de
octubre en el puerto.
El día del
incidente, Rushanyan había sacado 130 mil pesos de una sucursal Banamex que se
encuentra a unos metros del restaurante de comida rápida Carl’s Jr., en Avenida
Reforma. De ahí se dirigió en su vehículo Mercedes-Benz de reciente modelo al
autoservicio de negocio de comida. Al salir fue asaltado y asesinado a balazos
en la banqueta del establecimiento.
La versión de los
detenidos es que fueron “invitados en Mexicali” a participar en el asalto y que
su tarea era vigilar a la víctima desde un vehículo Toyota con el que pasaron
dando vueltas por la zona de bancos, hasta que recibieron el mensaje de la
persona a la que debían seguir. Ellos reconocieron que se dedicaban al robo, y
que por ese trabajo les pagaron 5 mil pesos a cada uno.
Marco Antonio
Chavarría, subprocurador de zona en Ensenada,
detalló que según las declaraciones de los detenidos, a quienes los
autores intelectuales les dijeron poco, el móvil era el robo y, cuando llegaron
al punto, no sabían a quién iban a robar; sin embargo, cuando el empresario
salió, los homicidas empezaron a seguirlo.
“No descartamos que
el homicidio pueda darse por otra razón”, dijo Chavarría, ya que se sigue
investigando el ámbito personal, profesional e información que pudo salir del
banco o de la empresa.
De la operatividad
de grupos criminales de otros municipios en Ensenada, el funcionario afirmó que
no se trata de estigmatizar, pero que sí la han detectado no solo de Mexicali,
sino del resto de los municipios bajacalifornianos. “Vienen, delinquen y se
regresan inmediatamente a sus municipios”, dijo.
Además, el domingo
26 de octubre en Ensenada, el joven Miguel Ángel Saavedra Leyva fue asesinado a
balazos. Y el 27 de octubre, una mujer fue ultimada en el interior de su
cuarto, el cual rentaba en la colonia Francisco Villa de Tijuana, en
tanto, en Camino Verde mataron a un
hombre y a otro más en la colonia Pedregal de Santa Julia. La suma del día
cerró con el homicidio de dos hombres en distintas zonas del Valle de Mexicali.
Al día siguiente, 28
de octubre, en la delegación Nueva Colonia Hindú en Tecate, sobre unos viñedos se encontraron
restos humanos (cráneo). El día 29, tres hombres fueron encontrados sin vida en
distintos puntos de la ciudad, el primero en los antiguos patios fiscales de la
Aduana, aproximadamente a las 7:00 pm; el otro, a un costado de la Vía Rápida
Poniente, a la altura de la colonia Murúa. Al tercero, de unos 35 a 40 años de
edad, lo tiraron en el interior del Panteón Número 7 de la colonia Azteca,
encobijado.
PRESUNTOS ASESINOS DEJADOS EN LIBERTAD
Para empezar, Luis
Toscano Rodríguez y /o Juan Barajas
Aguilar “El Mono”, detenido el 23 de octubre de 2014 por posesión de arma de fuego calibre .38
abastecida con nueve cartuchos útiles, regresó a la calle y sigue en libertad.
Su proceso por narcomenudeo se inició ante el Ministerio Público del Fuero
Común.
Como resultado de
labores de inteligencia, las autoridades locales categorizan a Toscano como
principal líder de la venta de droga en la Zona Centro de Tijuana, y autor intelectual
de varios crímenes. Vieron cómo el juez les negaba el orden de aprehensión por
uno de los homicidios.
“La verdad iba
agarrado con alfileres, con versiones de un tercero”, indicó un investigador en
la Procuraduría, donde no han podido integrar averiguaciones previas concretas
en su contra, a pesar de los múltiples señalamientos.
Toscano aparece en
averiguaciones previas desde julio de 2010, cuando se le investigó por
secuestro; el 8 de enero de 2011 fue baleado y herido en Tijuana; en julio de
2012, militares lo detuvieron en posesión de
38 gramos de cocaína, un rifle y una pistola; y el 20 de octubre de 2013, se le detuvo por
detonar un arma de fuego.
También fue liberado
Óscar Ricardo Becerra Rizo, de 28 años de edad, capturado el 27 de octubre La
Policía Municipal lo presentó como operador criminal de José Luis Mendoza
Uriarte “El Güero Chompas”, y homicida confeso de dos hombres: “El Gordo” Reyes
el 18 de agosto de 2014, y Juan Villas el 18 de septiembre del mismo año.
Explicó que lo hizo para que Luis Mendoza tomara control de Villas de Baja
California, y que “El Pichón”, “El Chapito Trejo”, “El Chapito Uriarte” y “El
Morral”, son los que están cometiendo homicidios en esa zona.
Sin embargo, en la
PGJE los elementos que aportó y se presentaron ante el juez, de nuevo fueron
considerados insuficientes.
BALEAN A EMPRESARIO EN MEXICALI
La semana violenta
alcanzó a la capital del estado.
El miércoles 29 de
octubre, cuando circulaba por la calle principal del fraccionamiento Cerrada
del Sol -al Oriente de Mexicali-, al auto que tripulaba Daniel Acuña Gálvez le
fue cerrado el paso por un Ford Taurus modelo 2000 con placas de California. De
éste bajó un sujeto que empezó a disparar contra el pick-up Ford Lobo 2008
doble cabina.
Acuña Gálvez,
propietario de una empresa de seguridad privada, resultó con al menos tres
heridas de bala, pero el auto que tripulaba alcanzó a dar reversa, chocando contra una pequeña barda.
Según los primeros
datos, los agresores fueron dos, e inmediatamente huyeron por la Calzada CETYS
hacia el Oeste y, al llegar a un canal cercano a la prolongación de la calle
Cuarta, abandonaron el vehículo, pero antes le prendieron fuego.
Trascendió que Acuña
Gálvez es hijo de un ex comandante de la Dirección Federal de Seguridad,
dependencia que desapareció en 1985 para dar paso a la Dirección General de
Investigación y Seguridad Nacional para, en 1989, transformarse en lo que ahora
es el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN).
Originalmente el
caso fue turnado a la Subprocuraduría de Zona en Mexicali, pero la mañana del
jueves 30 de octubre, se divulgó que lo enviaron a la Subprocuraduría
Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada.
En otros hechos, un
velador fue localizado muerto en el Valle de Mexicali-en una zona cercana al
Ejido Oaxaca- la mañana del domingo 26 de octubre. Fue identificado como Daniel
Luna y, de acuerdo a los investigadores, estaba atado, boca abajo y con un
balazo en la cabeza.
Durante el mismo fin
de semana, en la parte Oeste del Valle, cerca de la colonia Progreso, fue
asesinado Manuel Hernández Montoya. Ahí sí hubo un detenido, de nombre Antonio
Santibáñez. La versión inicial fue que ambos eran cuidadores de un rancho y que
discutieron por la compraventa de un animal, un puerco.
(SEMANARIO
ZETA/ Investigaciones ZETA/ 04 de Noviembre del 2014 a las 15:35:01)
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