Michoacán.- El gobierno mexicano comenzó el registro de
milicias en el convulso estado mexicano de Michoacán (oeste) para que se
conviertan oficialmente en grupos de defensa rural, y estima que en los
próximos días entre 400 y 600 personas habrán concluido el trámite,
informó el jueves un alto funcionario.
El registro de los integrantes de las milicias, autodenominadas grupos de defensa, comenzó el pasado miércoles y "se tiene programado que para la próxima semana (...) entre 400 y 600 personas" ya estarán "plenamente registradas", incluyendo el tipo de arma que portan, dijo en conferencia Alfredo Castillo, comisionado federal para la Seguridad de Michoacán.
El inicio del listado de milicianos -levantados en armas en 2013 para defender sus comunidades de extorsiones, secuestros y asesinatos perpetrados por narcotraficantes- se produce luego de que el lunes pasado el gobierno anunció que después de días de pláticas con líderes de algunos de los lugareños armados, se acordó "institucionalizarlas" bajo el compromiso de que el Estado reforzará la seguridad en sus localidades.
Pero el acuerdo fue pactado sólo con milicianos de ocho comunidades de Michoacán, bastión del sangriento cartel Los Caballeros Templarios. Más de una veintena de los municipios de esa demarcación -con costas en el Pacífico- tienen presencia de autodefensas, en las que también participan mujeres.
Castillo dijo que el gobierno se propone alcanzar los mismos acuerdos con todos los grupos de civiles armados de Michoacán. "Ésta es una política que se tiene que ampliar" al resto de la demarcación, dijo Castillo.
Algunos de los líderes de las milicias han dicho que sus integrantes suman alrededor de 10.000 personas, quienes patrullan y custodian con barricadas unas 72 comunidades de más de una treintena de municipios de Michoacán y del estado de Guerrero (suroeste). En esta última demarcación -una de las más pobres- surgieron en enero de 2013 los primeros grupos de autodefensa, ante la ineficacia del gobierno para proteger sus comunidades, argumentan.
La figura jurídica de los grupos de defensa rural surgió en la década de 1960 con el fin de reforzar al Ejército en tareas de seguridad en el campo y auxiliar a las tropas como guías en la persecución, captura y consignación de todo tipo de delincuentes.
Aún no se ha definido qué tipo de arma se les proporcionarán a los milicianos que sean incorporados a las defensas rurales. Muchos de ellos portan armas de alto poder, como fusiles AK-47 decomisados a narcotraficantes que han capturado y entregado a la justicia, según han declarado.
Más de 77.000 personas han muerto desde el inicio en diciembre de 2006 de la militarización de operativos antidrogas, implementada ante la cruenta escalada de la violencia derivada de la confrontación entre narcotraficantes y de éstos con fuerzas de seguridad.
El registro de los integrantes de las milicias, autodenominadas grupos de defensa, comenzó el pasado miércoles y "se tiene programado que para la próxima semana (...) entre 400 y 600 personas" ya estarán "plenamente registradas", incluyendo el tipo de arma que portan, dijo en conferencia Alfredo Castillo, comisionado federal para la Seguridad de Michoacán.
El inicio del listado de milicianos -levantados en armas en 2013 para defender sus comunidades de extorsiones, secuestros y asesinatos perpetrados por narcotraficantes- se produce luego de que el lunes pasado el gobierno anunció que después de días de pláticas con líderes de algunos de los lugareños armados, se acordó "institucionalizarlas" bajo el compromiso de que el Estado reforzará la seguridad en sus localidades.
Pero el acuerdo fue pactado sólo con milicianos de ocho comunidades de Michoacán, bastión del sangriento cartel Los Caballeros Templarios. Más de una veintena de los municipios de esa demarcación -con costas en el Pacífico- tienen presencia de autodefensas, en las que también participan mujeres.
Castillo dijo que el gobierno se propone alcanzar los mismos acuerdos con todos los grupos de civiles armados de Michoacán. "Ésta es una política que se tiene que ampliar" al resto de la demarcación, dijo Castillo.
Algunos de los líderes de las milicias han dicho que sus integrantes suman alrededor de 10.000 personas, quienes patrullan y custodian con barricadas unas 72 comunidades de más de una treintena de municipios de Michoacán y del estado de Guerrero (suroeste). En esta última demarcación -una de las más pobres- surgieron en enero de 2013 los primeros grupos de autodefensa, ante la ineficacia del gobierno para proteger sus comunidades, argumentan.
La figura jurídica de los grupos de defensa rural surgió en la década de 1960 con el fin de reforzar al Ejército en tareas de seguridad en el campo y auxiliar a las tropas como guías en la persecución, captura y consignación de todo tipo de delincuentes.
Aún no se ha definido qué tipo de arma se les proporcionarán a los milicianos que sean incorporados a las defensas rurales. Muchos de ellos portan armas de alto poder, como fusiles AK-47 decomisados a narcotraficantes que han capturado y entregado a la justicia, según han declarado.
Más de 77.000 personas han muerto desde el inicio en diciembre de 2006 de la militarización de operativos antidrogas, implementada ante la cruenta escalada de la violencia derivada de la confrontación entre narcotraficantes y de éstos con fuerzas de seguridad.
(ZOCALO/ AFP / 30/01/2014 - 10:50 PM)
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