Agueda Barojas Ontiveros
Por primera vez desde hace siete años Fitch México bajó la
calificación crediticia del Municipio de Guaymas para colocarla en
observación negativa.
Ni en la administración de Antonio Astiazarán Gutiérrez ni en la de
César Lizárraga Hernández, Fitch había dado una calificación negativa a
Guaymas.
Fue en octubre del 2007 cuando la administración del
priista, Antonio Astiazarán Gutiérrez, firmó un contrato con Fitch
México S.A de C.V.
Fitch es una de las tres agencias calificadoras internacionales de deudas líderes.
Está autorizada por la Secretaría de Hacienda y Crédito
Público a través de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores para
emitir opinión sobre la calidad creditica de las entidades públicas y
privadas.
Fitch evaluó recientemente la calidad credicia de Guaymas
en término de su capacidad y voluntad para cumplir en forma total y
oportuna con sus compromisos financieros y encontró que Guaymas tiene
una limitada flexibilidad financier y altos pasivos circulantes
registrados que presionan su liquidez, por lo que le dio una
calificación NEGATIVA.
Reprobados
El pasado 30 de agosto Fitch modificó la calificación del
Municipio de Guaymas pero fue hasta el 10 de octubre pasado cuando
publicó los resultados en su pagina de internet (www.fitchmexico.com)
En su página de internet se lee que Fitch Ratings bajó la
calificación crediticia del municipio de Guaymas, Sonora, a BBB(mex)
desde BBB+(mex).
De igual forma modifica la calificación específica del crédito bancario Banorte07 a A+(mex)vra desde AA-(mex)vra.
Adicionalmente, ambas calificaciones se colocan en observación negativa (O.N.).
El crédito millonario
Dice Fitch en su reporte que el cambio en la calificación
obedece a la persistente y limitada flexibilidad financiera del
municipio; así como por los altos niveles de pasivo circulante
registrados que presionan la liquidez de la entidad.
Adicionalmente, la reciente contratación de un
financiamiento por hasta $365 mdp a 20 años, modifica el perfil
crediticio de la entidad elevando los compromisos financieros de largo
plazo.
Cabe destacar que fue hasta el mes de septiembre cuando el
Ayuntamiento recibió 315 millones de pesos y no los 365 millones que
pidió originalmente.
Es decir, cuando Fitch bajó la calificación, en agosto pasado, los 365 millones de pesos eran solo una solicitud.
Por lo mismo, en agosto pasado, Fitch estableció en su
reporte, que: “Es importante comentar que el presente análisis no
contempla la disposición total del crédito, ya que a la fecha el
municipio no tiene definido el monto a disponer y el uso de los
recursos, mismos que podrán destinarse a refinanciar la deuda bancaria y
no bancaria (proveedores), así como para la aplicación de
infraestructura.
Por su parte, la calificación crediticia de Guaymas fue
colocada en observación negativa debido a la incertidumbre que existe
sobre el monto que finalmente se dispondrá del crédito así como el
perfil de la deuda total del municipio resultante, incluyendo el pasivo
circulante, situación que impacta directamente en los indicadores de
apalancamiento y sostenibilidad de Guaymas.
Fitch resolvería la observación negativa cuando se
finalice el proceso de disposición y aplicación de los recursos
crediticios; en caso de disponer un alto porcentaje o la totalidad del
monto contratado la calificación se ajustará a la baja.
En lo que respecta a la calificación del crédito bancario,
al estar estrechamente ligada a la calificación del municipio, también
se colocó en observación negativa; por lo anterior, cualquier
modificación en la calidad crediticia del municipio, se reflejará
directamente y en el mismo sentido en la calificación del crédito
Banorte07.
Gobierno “gastalón”
Por otra parte, entre los factores positivos que apoyan la
calificación se encuentran, el importante nivel de recaudación que ha
sido superior a la mediana del Grupo de Municipios calificados por Fitch
(GMF), el nivel de recaudación de predial per cápita, y los adecuados
sistemas de control, información y planeación.
Con respecto al desempeño financiero, Guaymas presentó
ingresos totales de $478 mdp en 2012, de los cuales 31.4% representan
ingresos propios (GMF, 28.5%). Dentro de impuestos, el predial per
cápita suma $471 pesos, superior a la mediana del GMF ($202 pesos).
La administración actual buscará actualizar los valores catastrales con el fin de aumentar la recaudación por predial.
Respecto a los ingresos federales, es común que el
municipio recurra a anticipo de participaciones federales con el fin de
afrontar gastos de fin de año.
Finalmente los ingresos disponibles fueron muy similares al 2011 al cerrar en $407 mdp.
Por otra parte, en el análisis histórico de los egresos,
el municipio había presentado una estructura equilibrada de gasto
operacional (suma de gasto corriente y transferencias realizadas con
recursos no etiquetados); sin embargo, en los últimos años la inercia de
crecimiento del gasto ha superado a la de los ingresos disponibles
(IFOs ó ingresos no etiquetados), lo que se ha traducido en un deterioro
en la generación de ahorro interno (flujo libre para servir la deuda
y/o realizar inversión).
Las principales presiones de gasto corriente se reflejan
en los rubros de servicios personales, servicios generales y
transferencias no etiquetadas.
Al respecto, el municipio aplicará un plan de austeridad
en el gasto durante 2013-2015 con el fin de controlar el crecimiento en
el mismo. Fitch mantiene la expectativa de una mejora gradual en la
flexibilidad financiera, ya que la
administración enfrenta fuertes retos para lograr resultados suficientes para mejorar el desempeño presupuestal.
En promedio de los últimos tres ejercicios, la generación
de ahorro interno promedió 3.3% de los IFOs; nivel muy inferior a la
mediana del GMF (11.1%).
En 2012, el ahorro interno sumó $16.2 mdp (4.0% / IFOs);
monto similar al 2011; no obstante se estimaba una recuperación del
indicador.
2013 decreció ahorro interno
Con respecto al avance presupuestal a junio de 2013, tanto
la recaudación local como el gasto operacional presentan
decrecimientos, mismos que pudieran mejorar la generación de ahorro
interno; pero aún limitada dada las obligaciones financieras que
presenta la entidad.
Respecto a la liquidez, ésta fue nula al cierre 2012, en
este sentido se espera la definición de políticas para lograr una
adecuada liquidez por parte de la Administración municipal.
Contratar deuda de 315 MDP, estrategia débil
En materia de deuda, al mes de junio del presente año, la
entidad registra un saldo por $70.5 mdp; correspondiendo $50.0 mdp al
crédito Banorte07 y el resto a créditos dispuestos con el Fideicomiso
del Fondo Revolvente del Estado. Adicionalmente, al mes de junio de 2013
la entidad presenta un saldo de $127.5 en proveedores, cifra que ha
venido en aumento en los últimos 2 ejercicios y persiste al primer
semestre de 2013.
Recientemente, la administración contrató un crédito de largo plazo por hasta $365 mdp, a 20 años y tasa de interés variable.
El destino serían diferentes obras públicas, una posible reestructura de la deuda de largo plazo y no bancaria.
De tomar la totalidad del financiamiento autorizado, la calificación disminuiría en el corto plazo.
En opinión de Fitch, las prácticas administrativas de contratación de deuda son débiles.
El crédito calificado Banorte07( contratado por Antonio
Astiazarán) formó parte de un programa de refinanciamiento de deuda
municipal impulsado por el Gobierno del Estado en 2007; cuenta con un
Fideicomiso al cual Guaymas afectó como fuente de pago el 23.0% del
Fondo General de Participaciones; asimismo, cuenta con un fondo de
reserva y una protección de volatilidad de tasa de interés hasta 2013.
La calificación del crédito se encuentra estrechamente
ligada a la calificación crediticia, de acuerdo con la metodología de
Fitch.
Por lo que el ajuste en la calificación de la entidad se
ve reflejado directamente y en el mismo sentido en la calificación
específica del crédito.
Con respecto a las contingencias relacionadas con pasivo
laboral, Guaymas cuenta con un sistema mixto, donde un porcentaje (90%)
de su personal (1,163 trabajadores y 207 jubilados, último dato) son
cubiertos por el ISSSTESON (Instituto Estatal), por lo que no representa
una contingencia en el largo plazo a las finanzas públicas.
En 2012, el municipio erogó como parte de su gasto
corriente $20 mdp por concepto de pensiones y jubilaciones,
adicionalmente destinó $48 mdp (10% / IFOs), para el pago de las cuotas
al ISSSTESON. En cuanto a la provisión del servicio de agua, la Comisión
de Agua Potable y Alcantarillado del Estado de Sonora (COAPAES), es el
organismo responsable de proveer dicho servicio en la entidad, por lo
que su situación no representa una contingencia directa para las
finanzas municipales.
Sensibilidad de la calificación
La calificación pudiera disminuir en función del monto a
disponer de modo que los indicadores de endeudamiento y sostenibilidad
se eleven de forma importante; asimismo, si se registra una generación
de ahorro interno negativa o muy limitada y liquidez ajustada.
Por el contrario, si el desempeño financiero mejora, en el
cual se refleje una generación de ahorro interno significativa y
consistente en el tiempo; niveles de pasivo circulante adecuados y al
mismo tiempo mejorando la liquidez, la calificación pudiera verse
incrementada.
Cabe destacar que la información financiera considerada
para la calificación corresponde al 31 de diciembre de 2012, los
presupuestos de ingresos y egresos para 2013 y el avance financiero al
30 de junio de 2013.
(EL PORTAL DE LA NOTICIA/ Agueda Barojas/ Sábado, 14 de Diciembre de 2013 09:35)
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