- Fueron decomisados en Baja California Sur
México, D.F.- La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente
(PROFEPA) verificó y llevó a cabo el registro de la destrucción de 4,134
baterías usadas con un peso de 79.8 toneladas, en Baja California Sur,
las cuales son consideradas como residuos peligrosos por la Ley General
para la Prevención y Gestión Integral de Residuos.
Durante esta acción, personal de la PROFEPA en el estado ha conducido el reciclaje y destrucción de un total de 52,730 baterías usadas en lo que val del año, equivalentes a 933.859 toneladas de residuos peligrosos, con lo que se evita que la toxicidad de estos artefactos afecte al medio ambiente en Baja California Sur.
Durante esta acción, personal de la PROFEPA en el estado ha conducido el reciclaje y destrucción de un total de 52,730 baterías usadas en lo que val del año, equivalentes a 933.859 toneladas de residuos peligrosos, con lo que se evita que la toxicidad de estos artefactos afecte al medio ambiente en Baja California Sur.
Los residuos peligrosos, en cualquier estado físico, por sus
características corrosivas, reactivas, explosivas, inflamables, tóxicas,
y biológico-infecciosas, y por su forma de manejo, pueden representar
un riesgo para el equilibrio ecológico, el ambiente y la salud de la
población en general.
Por ello, la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al
Ambiente, en su artículo 151, señala que “la responsabilidad del manejo y
disposición final de los residuos peligrosos corresponde a quien los
genera”.
Los residuos peligrosos deben ser dispuestos en sitios autorizados
por la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) para
su manejo y disposición; los transportistas de residuos peligrosos
deben llevar manifiesto de entrega, transporte y recepción de los mismos
que se transportan, así como ser acreditados por la SEMARNAT.
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente ha detectado que en
México se están llevando a cabo, a través de sus fronteras norte y sur,
movimientos ilegales de materiales y residuos peligrosos, entre los que
se encuentran las baterías usadas, las cuales contienen plomo y ácido
sulfúrico, con el objeto de recuperar estos materiales para,
posteriormente, comercializarlos.
Por lo anterior, esta Procuraduría ha procedido a reforzar sus
acciones de inspección en esta materia, principalmente en puertos,
aeropuertos y fronteras, lo que le ha permitido prevenir el ingreso de
este tipo de desechos en diversos estados del país.
Con la destrucción de las baterías, en norma y vigilada, se evitó la
contaminación al ambiente por el mal manejo y posibles derrames
accidentales de materiales y residuos peligrosos tanto al suelo natural,
como a los cuerpos de agua, así como por el abandono, comercio ilegal.
La Ley marca que para la disposición final de residuos peligrosos
puede realizarse en un confinamiento controlado, y confinamiento en
formaciones geológicamente estables.
Colectivo Pericú con información de PROFEPA
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