Ricardo
Meza Godoy
En septiembre de
2012 los policías municipales de Ensenada fueron denunciados por grupos
ciudadanos por realizar detenciones arbitrarias y violentas. Entonces quedaron
impunes. En septiembre de 2013 los agentes fueron exhibidos por hacer algo
similar, en contra de elementos de la PGR. “Se cortaron cartuchos unos y
otros”, dijo el Alcalde Enrique Pelayo Torres, en referencia al caso suscitado
en días pasados
Alejados de la
“excelente coordinación” que presumen constantemente las autoridades de los
tres órdenes de gobierno, y quienes dirigen las corporaciones de seguridad en
Baja California, un enfrentamiento entre agentes federales, estatales y
municipales en Ensenada, el viernes 30 de agosto, mostró abusos, golpes,
violaciones a protocolos y una absoluta falta de comunicación.
Los federales se
detienen en la Avenida Reforma en el estacionamiento de la tienda Smart &
Final después de larga persecución
“Presidente, te
informo que ahí van para Ensenada más de 50 elementos de Mexicali, de Tijuana,
a liberar a las 2 personas que tienes detenidas”, fueron las palabras que la
noche del 30 de agosto le dijo al Alcalde Enrique Pelayo Torres el delegado de
la Procuraduría General de la República (PGR) en Baja California.
Minutos después,
tras la advertencia del funcionario de la PGR, el Alcalde dio la orden a la
Policía municipal de liberar a esas 2 personas, que en realidad fueron 3,
Francisco Valle Tetriz; Genaro López Castejón; y Víctor Manuel Flores López.
Eran agentes
federales que se encontraban en las instalaciones de la Secretaría de Seguridad
Pública Municipal (SSPM) en Calle 9na y Espinoza, tras haber sido perseguidos
esa misma tarde por policías municipales y luego estatales. Los municipales los
golpearon, y los llevaron a la comandancia de la Calle 9, bajo el argumento de
haber violentado reglamentos de tránsito y no haber detenido la marcha del
vehículo en el que se trasladaban, cuando los policías se lo solicitaron.
Además, por haber provocado el choque de dos patrullas de la municipal.
Los federales, de la
misma forma en que operan los policías municipales en Ensenada, circulaban en
un automóvil con vidrios polarizados, sin placas, y sin portar uniformes.
Habían llegado a la
Estación de Bomberos Obregón, ubicada en la zona centro de la ciudad, con la
intención de arrestar a un sospechoso vendedor de drogas, que resultó ser el
bombero Ulises Alonso Contreras, quien se encontraba en ese momento de guardia
en el sitio.
El Alcalde Pelayo
Torres señaló que tras una reunión que sostuvo el lunes 2 de septiembre, en su
oficina, al interior del Palacio Municipal con el delegado de la PGR, Rafael
González Cervantes, el coordinador de la Policía Federal (PF) en el Estado,
Antonio Gutiérrez Lugo, el comandante de Tijuana, Miguel Ángel Zamarripa
Méndez, y el de Ensenada Armando Piña Daniel, éstos le informaron que el
bombero Alonso Contreras era sospechoso de ser un vendedor de la droga conocida
como “ice”.
Los agentes
federales, que luego serían perseguidos por la Policía municipal, intentaban
llevar a declarar a las oficinas de la PGR al bombero Alonso Contreras, tras
ser acusado por un supuesto cómplice, a quien también lo trasladaban en el
vehículo sin placas.
Fue durante el
traslado del presunto bombero narcomenudista y el otro sujeto, desde la
Estación Obregón hacia las oficinas de la PGR, ubicadas sobre la Avenida
Chapultepec, muy cerca de las instalaciones de la Policía Estatal Preventiva
(PEP), y del Ayuntamiento, que una llamada por la frecuencia policíaca alertó
sobre un levantón del bombero, por gente desconocida y vestida de civil.
Con esos datos y sin
informar nada al Centro de Control, Comando, Comunicación y Cómputo (C-4), que
coordina y comunica a las corporaciones policíacas, los policías municipales
comenzaron un operativo de búsqueda independiente.
Aparentemente,
habían sido los mismos bomberos quienes utilizando la frecuencia de radio con
la que se comunican con los policías, les dijeron que habían “levantado” a
Ulises Alonso.
Con los datos del
vehículo, los policías ubicaron a los sospechosos a la altura de la Calle
Segunda y Miramar, esto es, a 3 cuadras de la Estación Obregón. Desde ahí,
intentaron parar la marcha del automóvil, a lo que según su versión, se negaron
los federales, y el asunto terminó al otro lado de la ciudad, sobre la Avenida
Reforma.
Sin comunicados
formales, la Policía municipal aseguró que los federales no quisieron
identificarse, y mantuvieron el vehículo en marcha. Fue hasta que los
intervinieron por la fuerza, cuando descubrieron que eran agentes en activo, y
que trasladaban a unos sospechosos, que luego fueron puestos a disposición de
la PGR, de nuevo.
No obstante, los 3
agentes que trasladaban a los sospechosos fueron golpeados durante la
detención, uno de ellos severamente.
Videos desde los
celulares de testigos de la detención comenzaron a circular en Internet, a
través de Youtube, y muestran a varios agentes estatales y municipales rodeando
el automóvil de los agentes federales. Bajándolos a la fuerza y pateándolos en
el suelo. Liberando, aunque solo por corto tiempo, a su compañero bombero.
Todo esto ocurrió
frente al estacionamiento de la tienda Smart & Final, sobre la Avenida
Reforma, entre las calles Plinta y Las Palmas. Justamente la zona donde las 2
patrullas municipales chocaron, y por lo que los federales permanecían
encarcelados. Una de las patrullas cruzó el camellón y terminó en el carril
izquierdo de la Av. Reforma en dirección sur a norte. Pese al intenso tráfico
en la zona, no se reportaron civiles o peatones heridos.
La falta de
comunicación y los hechos que ocurrirían después mostrarían un choque entre
corporaciones policíacas, que según el Alcalde Pelayo, casi terminaba en
balacera, pues en los altercados que seguirían entre policías federales y
municipales, llegaron a cortar cartucho en sus armas y un municipal fue
golpeado y pateado por los federales.
Así lo narró ante la
prensa local el Alcalde Pelayo: “Aquí el problema fue de que no se
identificaron. No se identificaron ni cuando hicieron la detención del bombero
este, aquí en la (Estación) Obregón, ni tampoco cuando los fueron
persiguiendo”.
— ¿Por qué las
patadas?, se le preguntó.
“Fíjate que me tocó
ver el video, me lo llevó el delegado de la PGR a mi oficina, el lunes 11 de la
mañana. Y ahí vimos que no fueron municipales. En el operativo también
intervino la Policía Estatal Preventiva, y quienes se excedieron en ese momento
fueron los policías estatales”, respondió el Alcalde.
Sin embargo, uno de
los videos en Internet muestra claramente a un policía municipal pateando a uno
de los agentes federales. Y a otro sujeto con uniforme oscuro, que podría ser
un agente de la PEP o un agente del SWAT municipal, haciendo lo mismo.
La Secretaría de
Seguridad Pública del Estado (SSPE) no ha reconocido que uno de sus agentes
haya agredido al agente federal. Solo se limitó a informar, que Asuntos
Internos inició una investigación al respecto y serán ellos quienes confirmen
si uno de sus policías golpeó al personal de la PGR, o no.
“Lo que pasa es que
no sabes con quién estás tratando. No sabes cómo te van a responder. El
oficial, más bien el subcomandante de la policía municipal que intervino en el
operativo, él inmovilizó al que iba manejando la unidad esta. Y al
inmovilizarlo y cacharlo, le encontró un arma y le dijo ¿y esto?, entonces el
agente federal le dijo, es que soy federal, cuando le ve el arma de la SEDENA.
Entonces le dijo, bueno y ¿por qué no te identificaste?”, narró el Alcalde
Pelayo. “El caso es que ha faltado comunicación entre los mandos”, agregó.
“Yo le decía al
delegado y a los comandantes de la federal que vinieron…aquí lo que pasa es de
que la Policía municipal tiene la obligación de atender una llamada de auxilio,
una emergencia. Y como puede ser un levantón real para cualquier ciudadano,
tenemos la obligación de ir a ver lo que está pasando”, intentó explicar el
Alcalde.
— ¿Quién les reportó?,
le preguntó ZETA.
“El C-4 parece ser
que hasta después tuvo conocimiento. Ahí lo que pasó fue que los mismos
compañeros de bomberos le hablaron a la municipal. Así fue”.
Cuestionado por
otros medios sobre el porqué de liberar a los 2 federales, dijo lo siguiente:
“Dos unidades que fueron chocadas, que ahí lo que sigue es, el seguro va a
pagar. La delegación de la PGR tendrá que pagar el deducible. No hay daño
patrimonial al municipio. La realidad es de que, en un momento dado yo tomé la
decisión y la asumo con responsabilidad, el viernes en la noche tomé la
decisión de que los agentes federales quedaran en libertad.
Uno estaba
totalmente golpeado, lo sacaron de ahí de la policía municipal de la Calle 9,
ahora sí que en vilo, cargándolo. Ese
agente se fue para valorarlo a la Ciudad de México se lo llevaron, él tenía 2
meses de haber sido operado…¿Por qué tomé la decisión de decirle al director
(de policía y tránsito) Rosales Green y al delegado, de que nos miráramos el
lunes en mi oficina? Porque yo recibí la llamada del delegado de la PGR y me
dijo ´Presidente te informo que ahí van para Ensenada más de 50 elementos de
Mexicali, de Tijuana a liberar a las 2 personas que tienes detenidas´. Y
efectivamente cuando yo fui a Seguridad Pública, no entré…estuve ahí afuera. Le
dije a uno de mis escoltas, inviten a Rosales Green y al Subdelegado que vengan
a platicar. Vinieron a platicar y les dije, saben qué, ya hablé con el
delegado, el lunes vamos a arreglar esto, vamos a dejar las cosas como están.
Los señores estaban detenidos por esos daños…que son menores, que tomé la
decisión de hacerlo porque repito, ya estaban también ahí llegando los agentes
federales. Y para evitar cualquier tragedia mi obligación es actuar con
responsabilidad, que fue lo que hice”.
“Llegaron ahí mismo.
Uno de los agentes municipales fue golpeado ahí precisamente en Seguridad
Pública por elementos federales. También pateado y también golpeado y hay toda
una valoración también médica”, agregó Pelayo a lo que el viernes se convertía
en un serio conflicto entre las 2 corporaciones.
“Se cortaron
cartuchos unos y otros. Cada quien a su lugar, y olvídense ya de esto. Así fue,
entonces por eso tomé esa decisión”, remató.
No obstante, Pelayo
aseguró que existen “muy buenas relaciones” entre federales y municipales. “yo
llevo magníficas relaciones con todos ellos”, dijo. ¿Incluso después de este
incidente?, se le preguntó. “Claro que sí, claro que sí”, respondió.
El Alcalde en
oposición a lo que su misma corporación policiaca realiza, comentó que todas
las corporaciones deberían traer placas en sus vehículos. Aunque ese mismo
miércoles, el director de la Unidad Municipal de Transporte del Ayuntamiento,
Raúl Carrillo Espinoza, circulaba en un pick up de reciente modelo y sin
placas.
Pelayo dijo que los
oficiales, todos, deberían identificarse y avisar a los demás cuando realicen
cualquier operativo. “Tienen que identificarse y tiene que decirle lo que anda
haciendo a la municipal o la estatal. Porque la municipal y la estatal actuaron
precisamente porque no se identificaron estas personas. E iban a exceso de
velocidad pasándose altos, y todos. Entonces, también por eso los identificaron
más fácilmente, porque se iban pasando todos los altos, justificó.
Por otro lado, el
mismo miércoles, el Secretario de Seguridad Pública del Estado, Daniel De la
Rosa Anaya, aseguró a ZETA que los agentes de la Policía Estatal Preventiva
(PEP) sí tuvieron buena comunicación en el incidente del viernes anterior. La
reacción de sus agentes, y desde su perspectiva, fue muy distinta a la de la
policía municipal.
“En este caso sí
hubo una adecuada comunicación, inmediatamente que se generó de quiénes se
trataban. De que eran elementos de la PGR, bueno, inmediatamente agentes de la
PEP ya no intervinieron en este sentido, porque era un trabajo de la propia
corporación federal”, dijo De la Rosa.
“Ahí lo que vemos es
que hubo falta de comunicación entre la corporación municipal y la propia PGR,
entonces ya este tipo de temas ya inclusive se trataron el día de ayer en la
reunión de grupo de coordinación que se dio ahí en el cuartel ahí en Tijuana.
Ya es un tema que no tiene que suceder.
Han sido mínimos los
incidentes, ustedes recordarán que eso era constante antes de 2008, hoy han
sido mínimos pero por supuesto que hay que atender esa problemática que se
generó pero fue un problema entre la municipal y la PGR”, advirtió el
funcionario estatal.
“Lo que podemos
reiterar es que inmediatamente que a nosotros lo que nos reportaban era que
había una privación de la libertad de personas vestidas de civil y armadas. Por
eso la PEP se acerca, constata efectivamente que traen un mandamiento ahí de la
detención de esa persona, y pues queda todo normal…no hubo un reporte a C-4 fue
una cuestión de frecuencia de la municipal”, agregó.
Durante los últimos
meses, el comportamiento de la policía municipal en Ensenada ha sido duramente
cuestionado por la sociedad civil.
El caso más sonado,
fue la agresiva represión de policías municipales contra manifestantes, la
noche del 15 de septiembre de 2012, cuando detuvieron a una veintena de jóvenes
en su mayoría, de movimientos civiles entre los que destacaban “#YoSoy132” y
“Ciudadano Consciente Ensenada”, quienes expresaban de manera pacífica su
inconformidad ante el gobierno en turno.
Además de frecuentes
denuncias en espacios de expresión y foros de Internet, existen denuncias
formales interpuestas en contra de agentes municipales, por esas actitudes
violentas. Por agresiones y detenciones arbitrarias.
Esto en instancias
como Sindicatura Municipal y la Procuraduría de los Derechos Humanos en Baja
California (PDHBC).
Apenas la semana
pasada, el lunes 2 de septiembre, la comisión disciplinaria en la SSPM,
deliberaba sobre las posibles sanciones que recibirían los agentes que
sometieron a los jóvenes la “noche del grito de Independencia de México”, en
2012.
El lunes, durante
una votación empatada al interior de esa comisión, el voto definitivo quedaba
en manos del Secretario de Seguridad Pública Municipal, Florencio Raúl Cuevas
Salgado.
Debía resolver si la
SSPM acataría la opinión documentada y entregada por el Síndico Procurador,
Carlos Fidel Escobar Hernández, quien sí había encontrado elementos suficientes
para hacer responsables de la agresión, violación de derechos humanos, y actuación
fuera de la norma y los protocolos, de 11 agentes de la Policía Municipal que
participaron en el operativo de esa noche.
El Síndico
solicitaba desde sanciones administrativas, hasta el cese de algunos elementos.
Sin embargo, el Secretario Cuevas inclinó la balanza hacia la negativa y los
agentes quedaron completamente sin castigo.
“Esto implica de
fondo un mal precedente. Porque los demás policías municipales, que en un
futuro se vean involucrados en este tipo de situaciones, al margen de la ley, o
en actos violatorios de derechos humanos, pues saben que no va a haber
sanciones”, aseguró a ZETA el Subprocurador de Derechos Humanos de la PDHBC en
Ensenada, Arturo Ruiz Contreras.
“Se sienta un
precedente de impunidad”, advirtió en torno a la decisión de Cuevas. “En lo que
va del año 2013, de enero a agosto, en materia de seguridad pública, tenemos un
total de 157 quejas. De las cuales, nuevamente los agentes de la Policía
Municipal son los que se llevan la mayor cantidad de quejas recibidas, con 90”,
apuntó Ruiz.
31 quejas están
dirigidas en contra de policías de la estatal preventiva. 31 en contra personal
de la Procuraduría General de Justicia del Estado. Y 5 están dirigidas contra
agentes federales, que pueden ser de la marina, ejército, o PGR.
En el mismo periodo
enero-agosto en 2012, el total de quejas en la PDHBC en Ensenada había sido de
84. De las que registraron 34 contra policías municipales, 41 contra estatales,
y 9 contra federales.
“Entonces, volvemos
a insistir que el mayor violador de derechos humanos de manera rutinaria para
Ensenada, son agentes de la SSPM”, agregó el subprocurador.
— ¿Qué opina sobre
lo que pasó el viernes con los agente de la PGR?, se le preguntó.
“Es un hecho grave
además porque en esa grabación se ve cómo actúan contra otros ciudadanos. Es
decir hay brutalidad, hay uso excesivo de la fuerza. Esto se logró grabar y se
da a conocer por la gravedad de la situación de que son 2 corporaciones
policiacas implicadas. Pero esto es un hecho que cotidianamente a nosotros nos
lo vienen a denunciar los ciudadanos que son detenidos por los agentes”,
respondió.
(SEMANARIO
ZETA/ Ricardo Meza Godoy /septiembre 9, 2013 12:00 PM )
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