Fue tomado como rehén por grupo armado que saqueó negocios de Plaza Sendero el domingo pasado,
Saltillo, Coahuila.- La angustia de
buscar a Víctor terminó abruptamente la mañana del miércoles, cuando
vecinos del sector oriente de la ciudad localizaron sus restos entre una
brecha que separa las colonias Loma Linda y Mirasierra.
Fueron
más de 72 horas de desesperanza que vivieron los familiares del otrora
guardia de seguridad de la Plaza Sendero, quien fue privado de su
libertad el domingo en la madrugada, luego de un robo con violencia.
Temprano
por la mañana, los habitantes de aquella zona comenzaron sus recorridos
diarios de ida y venida, localizando el cadáver de Víctor Gómez
Martínez entre un montón de piedras ensangrentadas; la víctima aún
vestía su uniforme.
El reporte entró a los servicios de emergencia
del 066 en punto de las 07:40 horas, lo que motivó a que se congregaron
en el lugar elementos de la Policía Municipal y la Policía Acreditable
del Estado, quienes confirmaron el hallazgo.
El secuestro
Cerca
de las 04:00 horas del domingo, un grupo de ocho personas armadas
ingresó por la fuerza en la mencionada plaza comercial, tras dañar una
de las puertas.
Actuaron con la suficiente rapidez como para que
no se diera la alerta general, tomando como rehenes a los guardias de
seguridad del establecimiento, a quienes encerraron en su despacho
mientras desarticulaban el sistema de alarmas.
Luego de haber
atracado varios negocios y de lograr un cuantioso botín, los
encapuchados se retiraron de la escena, llevándose consigo a Víctor
Gómez Martínez, antes de que pudieran aparecer las autoridades.
El
reporte al 066 se realizó una hora después, cuando los guardias
lograron zafarse de sus amarres. La alerta motivó una fuerte búsqueda
por los sectores aledaños, sin que se localizara a los responsables o al
secuestrado.
Sin vida
Al momento de localizar el
cuerpo, las autoridades cercaron el área, llegando en apoyo elementos de
la Sedena, el Grupo de Reacción Operativa del Municipio de Saltillo
(GROMS) y el Grupo de Armas y Tácticas Especiales (GATE).
Los
uniformados dieron paso al contingente de servicios periciales del Grupo
de Homicidios de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE)
para que se recogieran todas las evidencias para integrar la
averiguación.
Trascendió que el guardia de seguridad fue muerto a
pedradas, en algún momento durante la noche, además de que tenía manos y
piernas atadas con cinta canela y presentaba el tiro de gracia.
Tras
concluir con la recolección de las evidencias, el cuerpo fue trasladado
hasta las instalaciones del Semefo, para realizarle la necropsia de ley
y donde permanecerá hasta que sus familiares acudan a reclamarlo.
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