jueves, 11 de julio de 2013

MATA A SU HIJO EN YUCATÁN; LO ABANDONÓ EN EL INODORO

Mérida, Yuc.- Rubí Guzmán Velasco, empleada doméstica acusada de asesinar a su bebé recién nacido, rindió declaración preparatoria desde una cama en el Hospital O’Horán, donde aseguró que no hizo nada por su neonato porque pensó que estaba muerto, además ella estaba muy débil y se desmayó.

Como hemos publicado, el caso del presunto aborto de una empleada doméstica dio un giro total, ya que la autopsia realizada por el Servicio Médico Forense concluyó que el neonato murió ahogado en la taza del baño, por lo que la joven fue acusada de homicidio en relación de parentesco, cuya condena máxima es de 40 años de prisión.

Personal del Juzgado Séptimo Penal, del Ministerio Público y Defensoría Legal acudió la mañana de ayer al área de tococirugía del Hospital O’Horán, a tomar la declaración preparatoria a esta mujer, de 25 años de edad y originaria de Salto de Agua, Chiapas.

La inculpada dijo que sí quería a su bebé, pero que esa noche cuando le comenzaron los dolores de parto fue a la taza del baño y ahí fue donde dio a luz.

Añadió que el bebé cayó a la taza del baño y lo dejó ahí porque pensó que estaba muerto, ya que no se movía y tampoco lloró, además ella estaba muy débil y perdió el conocimiento en el cuarto de servicio.

Cuando amaneció tampoco hizo nada por el bebé y fue a la casa principal trabajar, pero se volvió a sentir mal, por lo que sus patrones la llevaron a un hospital.

Sí conocía al padre

A preguntas de la fiscal Guillermina Cardós Pinzón, la acusada aseguró que sí quería a su bebé y que el padre de su hijo, un sujeto de nombre Pedro Pool –quien trabaja de jardinero en un predio enfrente donde ella es empleada doméstica- estaba dispuesto a apoyarla.

Indicó que no avisó a su pareja sentimental de sus labores de parto, porque él vive en un pueblo y ahí no llega la señal; pero tampoco avisó a sus patrones de lo que le sucedía en esos momentos, ya que -según ella- sabían que estaba embarazada, porque estaba muy débil.

La defensa de la acusada solicitó la ampliación del término para la resolución de la situación jurídica de esta persona. Durante ese lapso la inculpada presentará pruebas de descargo.

Rubí Guzmán Velazco está ingresada en el Hospital O’Horán, pero en cuanto sea dada de alta será llevada al Centro de Reinserción Social del Estado, donde se encontrará con su hermana Ana Guzmán Velasco, quien purga una condena de 10 años de prisión desde el 10 de junio de 2004, también por haber asesinado a su bebé recién nacido. 
 
(ZOCALO/  Sipse /11/07/2013 - 09:28 AM)

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