jueves, 11 de julio de 2013

JORGE MORALES, A ADMINISTRAR LAS RUINAS DE TELEMAX

Asistimos ayer a un encuentro con los promotores de eso que se ha dado en llamar “Unidos por el Agua”, cuyas cabezas visibles tienen un par de días repitiendo un discurso muy raro, según el cual lo único que pretenden es crear conciencia entre los hermosillenses, sobre la necesidad de defender el agua que actualmente abastece a la capital de Sonora, desde la presa El Novillo.

La tesis es muy sencilla: el agua ya está aquí y vamos a luchar para que no nos la quiten.

Les preguntan sobre los litigios en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que impugnan la legalidad de esa obra, y contestan que en esos temas no se meten.

Les preguntan sobre la resistencia de ciudadanos cajemenses y de la tribu yaqui al trasvase de una cuenca a otra, y responden que en esos temas no se meten.

Les preguntan sobre la opacidad en el ejercicio de los recursos públicos con que se construyó la obra, y dicen que en eso no se meten.

Les preguntan sobre el crítico estado financiero del organismo operador de agua en Hermosillo y la ausencia de obras de infraestructura que optimicen la administración del recurso hídrico en la ciudad, y reiteran que en esos temas no se meten.

Les preguntan sobre la polarización norte-sur que en Sonora ha exacerbado la guerra por el agua que protagonizan por un lado el gobierno estatal y por otro, diferentes fuerzas políticas y sociales en Cajeme, y responden que en esos temas no se meten.

Sólo reiteran que son un movimiento apolítico, apartidista y ciudadano.

Les preguntan sobre la eventualidad de que la SCJN falle definitivamente en contra del Acueducto Independencia, y responden que no se meterán en asuntos judiciales, pero confirman que parte de su defensa del agua incluye promover un amparo colectivo entre la comunidad hermosillense, lo que vendría a sumar un décimo expediente sobre el que los ministros tendrían que resolver, postergando el fallo definitivo.

Dicen que la sociedad civil hermosillense, ‘representada’ por los ahí presentes y por una serie de instituciones de asistencia privada (subvencionadas todas por el gobierno del estado) buscan despolitizar el tema del agua. Un tema que como todos sabemos, ha llegado al punto de quiebre precisamente por la ausencia del ejercicio político, entendido como negociación, diálogo, acuerdos.

Dicen que los hermosillenses, los sonorenses, deben confiar en ellos porque su causa es justa y humanitaria. Para ello, buscan convencer a la ciudadanía a través de una serie de spots de radio y televisión en los que aparecen varios de los más conocidos comunicadores y algunos destacados deportistas, que han sido subidos al carro de un conflicto político-social, ya por ingenuidad, ya por compromisos laborales, ya porque también están convencidos de que el agua de El Novillo es la única opción para abastecer a la capital del estado.

La verdad, es impresionante la capacidad de abstracción con la que los dirigentes de esta organización abordan el tema. No les interesa el cómo, el cuándo, el por qué ni el para qué. Son temas en los que no se meten. Sólo buscan que el agua de El Novillo que ya está llegando a Hermosillo, no deje de suministrarse.

Llaman a que ‘no se politice’ el tema, cuando es más que obvio el conflicto de intereses políticos que subyacen en el mismo.

Los promotores de esta campaña que, se entiende, son parte del ‘abordaje integral’ del conflicto por el agua en Sonora que ha sido diseñado desde el gobierno del estado son: Servando Carvajal, cabeza del grupo empresarial que administra la cadena de supermercados Súper del Norte, y precandidato del PAN a la alcaldía de Hermosillo; Miguel Ángel “El Mágalo” Figueroa, ajonjolí de todos los moles en cuanto ‘Consejo Ciudadano’ exista; Héctor Seldner Lizárraga, otro empresario ‘multitask’ en asuntos de ‘ciudadanización de la política’, que además lleva varias administraciones municipales ‘observando’ cómo se destruye financieramente el organismo operador de agua en Hermosillo, y cómo se desprecian las políticas públicas orientadas a volverlo eficiente.

También por ahí firman esta lanzada Saúl Rojo Valenzuela, empresario del ramo de la comercialización de equipo de cómputo al mayoreo, entre otros personajes de la iniciativa privada, así como el dirigente del STIRT, José “Pepe” Victorín, como cabezas más visibles.

Lo más destacable en este encuentro, fue la caída por tierra de la precandidatura de Servando Carbajal a la alcaldía de Hermosillo, pues por lo menos El Mágalo y Héctor Seldner manifestaron públicamente que si el señor se lanzaba a esa empresa, no le brindarían su apoyo. Esas declaraciones fueron muy celebradas con risas entre los comensales.

En fin, el tema dará mucho de qué hablar en los próximos días.

II
La agenda mediática ha estado ocupada en estas últimas semanas por la guerra, a veces abierta, a veces soterrada en el campo de batalla acuático.

Mientras eso ocurre, en otro escenario se vienen gestando cosas no menos importantes, como la definición de las candidaturas a relevar a Guillermo Padrés.

El proceso en el PAN luce interesante. Mientras todos andan ‘a la greña’, Javier Gándara Magaña anda como el “Pato de Goma”, aquel personaje de una vieja película de traileros gringos, que se hacía llamar así porque arriba, en la cabina y tras el volante, iba sereno, sereno; pero abajo, la máquina iba a toda marcha, devorando kilómetro tras kilómetro, avanzando a su destino.

Javier Gándara es, les guste o no les guste a los ‘prospectivistas’ de la política sonorense, el único personaje que incluso en las encuestas para ‘consumo interno’ del PRI, aparece como el más competitivo, ganándole a todos los sonantes tricolores, excepción hecha de su primo Ernesto Gándara Camou.

Cuando todos se desgastan en discusiones propias de la agenda diaria de los grupos de interés en el NS, Javier Gándara teje acuerdos con los panistas de todo el estado, señaladamente con los de Cajeme, donde la elección extraordinaria en el Distrito XVII dejó claro que la tristemente célebre Fuerza XXI, ese mito que se adjudica el triunfo de Guillermo Padrés en 2009, volvió a probar su inoperancia, su vocación para el fracaso.

En las reuniones pos electorales después de la derrota del PAN en Cajeme, se menciona sólo el nombre de Javier Gándara como el que pudiese rescatar al blanquiazul, de las ruinas en que lo han dejado los actuales ‘operadores políticos y mediáticos’ del Nuevo Sonora.

Y esto no es un ‘cebollazo’. En el propio PRI saben que el ex alcalde capitalino es hoy por hoy, la figura más competitiva electoralmente en las filas de Acción Nacional. Seguiremos informando.

III
Pues bien, aquí les va el mitote que con tanto pendiente traía a la banda tuitera.

No pasa de este mes, para que el Secretario de Comunicación Social del gobierno de Sonora sea removido de su cargo, para reubicarlo al frente de la televisora estatal, Telemax.

No tengo aún bien amarrado el dato sobre su relevo, ya que el más mencionado es Martín Holguín, pero mis fuentes indican que eso es muy difícil, toda vez que el periodista navojoense nunca aceptaría dirigir una empresa a la que ya no hay más forma de arruinar.

Y es que Telemax está en la ruina. El arribo de Jorge Morales Borbón a la dirección de la televisora es visto como el primer paso para regresarlo a la modesta medianía de la que fue rescatado en 2009, después de ser despedido de las empresas periodísticas de la familia Healy.

El dato que ha generado más alborozo en una significativa parte de la banda reporteril, es que el subsecretario de Comunicación Social, Luis Enrique Montejano, no acompañaría a Morales en su nueva encomienda.

Es decir, todo parece indicar que se quedaría sin trabajo y sobre todo, sin amigos. Eso se sabrá en los próximos días.

(Arturo Soto Munguía / El Zancudo.com.mx/ 2013-07-10)

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