Reforma
Uno de ellos fue
identificado como Gustavo Sánchez, de 52 años y originario del estado de
Puebla.
Luego de recibir la
golpiza, Sánchez fue rescatado e ingresado al Hospital General de Tlaxcala,
donde informaron que su estado de salud es delicado.
El parte médico
emitido por el director del nosocomio, Julio César Lara, señala que el hombre
sufrió traumatismo craneoencefálico moderado y fractura de costillas del lado
derecho.
Mientras que el
segundo hombre, que permanece en calidad de desconocido, se encuentra
inconsciente.
Se estima que tiene
35 años aproximadamente y fue ingresado al hospital con un diagnóstico de
traumatismo craneoencefálico severo, con estado de salud clasificado como
grave.
ATACAN A POLICÍAS
Presuntamente,
Gustavo Sánchez y su acompañante fueron sorprendidos por habitantes de la
Segunda Sección de Mazatecochco, cuando robaban de un domicilio particular
electrodomésticos y cilindros de gas.
Los lugareños los
capturaron e intentaron lincharlos.
Los golpearon con
piedras, palos y puntapiés, hasta que fueron rescatados por policías
municipales, estatales y ministeriales, luego de un operativo en la zona.
Durante el rescate
también se registró un enfrentamiento entre policías y habitantes que sólo dejó
daños materiales a dos patrullas de la Policía Estatal, las cuales golpearon
con piedras.
QUEDA LIBRE HOMBRE QUE CASI MUERE A PEDRADAS
“¡Mátenlo, mátenlo!”,
gritaban cientos de voces el miércoles pasado en el centro de la comunidad de
Santa María Chiconautla. Axel, un joven de 25 años, fue acusado, juzgado y
sentenciado a morir por sus propios captores.
Los más de mil
pobladores reunidos en el quiosco lo señalaban de ser miembro de una banda
dedicada al secuestro de adolescentes. Lo golpearon hasta que perdió el
conocimiento. Le lanzaron piedras y botellas. Hasta machetazos recibió Axel,
quien es también vecino del lugar.
LA CONFESIÓN
Padres de familia le
pidieron, le exigieron que les dijera dónde estaban sus hijas que, dicen,
desaparecieron de sus hogares. Axel aceptó que había participado en varios
raptos de menores de edad, en una entrevista a un reportero le dijo que por
cada una le pagaban 10 mil pesos.
La golpiza recibida
por los residentes de Santa María Chiconautla fue la manera de confesar sus
fechorías. Casi cuatro horas estuvo retenido en el zócalo. Sus vigilantes no
permitieron que nadie se le acercara. Policías estatales y municipales tuvieron
que ingresar al poblado para rescatarlo.
Antes de que
ingresara la fuerza pública, sus captores lo sacaron de la delegación y frente
a ella lo volvieron a golpear con saña, frente a decenas de reporteros que
captaron las escenas. Lo dieron por muerto. Instantes después los gases
lacrimógenos lanzados por la policía dispersaron a la turba reunida en torno a
Axel.
EL RESCATE
“¡Está vivo, está
vivo! Gritó una policía. Otros uniformados se quitaron sus chamarras para
cubrir el cuerpo ensangrentado de Axel y evitar que los camarógrafos y
fotógrafos sacaran más imágenes y se lo llevaron en una patrulla al hospital.
Varios días estuvo
internado quien todos acusaban de plagiario. Axel estaba policontundido, con
traumatismo craneoencefálico y con un coágulo en la cabeza. Su estado de salud
era reportado como grave por la Procuraduría General de Justicia del Estado de
México (PGJEM).
Pese a todos los
pronósticos, el joven fue dado de alta del hospital el día de ayer y liberado
por la Procuraduría mexiquense. Fuentes de la dependencia revelaron que el
joven no tenía acusación alguna en su contra. En la base de datos de la PGJEM
no existen antecedentes penales.
(ZOCALO/ Reforma/ 21/03/2013 - 04:03 AM)
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