miércoles, 20 de febrero de 2013

AUTOATENTADO EN TORRE DE PEMEX



Documentos comprometedores se encontraban en el Archivo General; siniestro busca justificar privatización.

Para crear en la ciudadanía la idea de que es más conveniente privatizar Pemex, pues así habría más seguridad.

Guillermo Rivera/Agencia Basta
La ausencia de respuestas que esclarezcan qué provocó la explosión en el Centro Administrativo de Petróleos Mexicanos (Pemex), ha dado pie a los trabajadores disidentes del gremio a elaborar hipótesis sobre el origen del siniestro. La más fuerte de ellas: un autoatentado.

La versión oficial de que un gas provocó el estallido, se desvaneció conforme pasaron los días. Es más, los petroleros no la creyeron en ningún momento.

Y, a más de dos semanas del suceso que dejó 37 muertos y decenas de heridos, las autoridades no han informado qué documentos se encontraban en el Archivo Central, cuya ubicación estaba en el sótano del edificio de B2 donde, de acuerdo con la versión oficial, se generó la explosión.

Integrantes de la Unión Nacional de Técnicos y Profesionistas Petroleros (UNTyPP) aportan más razones para eliminar por completo la versión de que el gas metano provocó la explosión: "Ese gas es muy ligero, incluso más que el aire: cualquier fuga de gas metano se va a la atmósfera de inmediato.

Para que explotara, en el sótano del edifico B2 tendría que haber habido una gran concentración, pero eso es imposible, pues no se puede concentrar suficiente gas en un espacio abierto y tan grande como es ese sótano.

"Además, si hubo gas, los empleados que estaban ahí, debieron morir de asfixia, pero eso no lo sabemos porque no se han realizado autopsias".

Silvia Ramos Luna, secretaria de Relaciones y Difusión de la UNTyPP e ingeniera de seguridad, informa: "Solicitamos a Pemex a participar en el análisis del accidente, pues tenemos muchas dudas.

"Algo es claro. Todos los ingenieros químicos dicen lo mismo: ¿gas, de dónde? Ahí no había ni metano, ni butano".

Por su parte, el jubilado Mario Galicia, coordinador nacional del Comité Nacional de Estudios de la Energía, indica: "Anteriormente, en el centro administrativo existieron talleres de pintura para automóviles y autos tanque. No había ninguna instalación que pudiera haber almacenado productos que contaminaran" "Yo me reiría del procurador y le diría: entonces, somos ricos, pues en el DF tenemos un yacimiento de gas", sentencia.

Seguridad excesiva

El Comité Nacional, conformado por petroleros, electricistas e investigadores de la UNAM y el Politécnico, expone que, en Pemex, existen normas de seguridad muy estrictas: "¿Dónde está la Comisión Mixta de Seguridad e Higiene Industrial, integrada por 27 personas del sindicato petrolero y 27 de la paraestatal? En cada centro de trabajo existen comisiones locales "Indebidamente, el gobierno federal aisló a esta comisión, en gran medida responsable, que tenía que ser la primera en dar la cara".

En el centro administrativo, sobre todo, existen estos equipos de seguridad. En todos los pisos hay detectores de humo y dispersores de agua para evitar incendios.

"En fin, es una seguridad tan exagerada que, cualquier tipo de accidente, queda descartado. Esto quiere decir que es imposible que la explosión no haya sido premeditada.

Alguien estaba al tanto de esa seguridad", asevera Galicia.

Única explicación

¿Por dónde pudieron haberse introducido explosivos? Galicia, quien fue trabajador petrolero durante 43 años, explica que, atrás de la Torre de Pemex, hay una calle en donde hay dos puertas que conducen a los edificios B1 y B2. Desde el automóvil, el trabajador muestra su credencial y, a 10 metros, está una rampa para ingresar a los estacionamientos de esos edificios, y donde sólo se estaciona personal de alto nivel: gerentes, superintendentes.

En los sótanos se abordan los elevadores privados que trasladan al personal a su oficina. El petrolero, dice: "En esa zona, no hay más vigilancia. En ese sentido, es área vulnerable. Ahí es donde, suponemos, pudieron haberse introducido explosivos. Mostrando su credencial, cualquiera puede ingresar".

SÍ HABÍA CONTROL DE SEGURIDAD COMO APUNTE

Existe una gran cantidad de cámaras de seguridad para llevar el control de todas las personas que entran y salen, trabajadores y visitantes. Por ejemplo, empleados en activo y jubilados, para poder ingresar por cualquiera de las puertas del centro, presentan su credencial, la cual cuenta con una banda magnética.

Las personas que van a realizar algún negocio dentro de las instalaciones del centro administrativo, ingresan por la avenida Marina Nacional número 329.

Deben llevar consigo un número de folio que se les otorga con anterioridad la oficina a la cual van a visitar, así como el nombre de la persona que los va a atender.

Ninguna instalación pudo producir un estallido de esa magnitud: en la zona no había subestación eléctrica, ni calderas, ni ningún otro equipo que pusiera en riesgo la seguridad del edificio.

Todos los servicios que requiere el edifico B2, se encuentran fuera del edificio: aire acondicionado, suministros de agua y electricidad.

LAS INTERROGANTES

¿POR QUÉ UN AUTOATENTADO?
• Para crear en la ciudadanía la idea de que es más conveniente privatizar Pemex, pues así habría más seguridad.

• No hay dinero para mantenimiento, esa es otra de las justificaciones.

• ¿Por qué han dejado caer las plantas petroquímicas y refinerías? Para lo mismo: justificar la privatización.

GAS METANO, IMPOSIBLE
• En las fotografías y videos se observa la gran cantidad de concreto que se elevó para luego caer, eso fue lo que aplastó a tanta gente.

La hipótesis es que no lo ocasionó lo que las autoridades dicen: una explosión por acumulación de gas metano.

• Si fue gas metano, debió haber fuego, pero no hubo: la prueba está en que los heridos no estaban quemados.

(TABASCO HOY/ Guillermo Rivera / AGENCIA BASTA)

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