De manera improcedente, adelantándose al citatorio formal que la Contraloría Municipal de Guaymas emitió para su presentación con fecha al 16 de enero, el ex alcalde el ex alcalde César Adrián Lizárraga Hernández, acudió a las oficinas de la dependencia en mención, para exigir la toma de su declaración, y a su vez, la entrega de su expediente para conocer las acusaciones que se le imputan.
Desde el año pasado el ex alcalde guaymense ha sido llamado a rendir cuentas en repetidas ocasiones por el presunto delito de corrupción, desvío de recursos, y tráfico de influencias, entre otros asuntos, haciendo caso omiso a dichas notificaciones.
Acompañado de otros ex funcionarios, entre ellos Alberto Viveros quien ocupó la Dirección de Comunicación Social, Sergio Alexander ex titular en Asuntos de Gobierno, y la actual regidora del PAN Carla Córdova Gonzáles, el ex presidente Cesar Lizárraga, intentó aprovechar la ausencia Héctor Hernández García titular de la Contraloría, para sorprender al personal de las oficinas.
Los empleados luego de atenderlo en su recibimiento explicaron a Lizárraga Hernández, que su comparecencia sería hasta el próximo miércoles 16 de enero a partir de las 10:00, fecha en la que de manera legal podrá presentarse solicitar y responder a los señalamientos bajo los cuestionamientos se le formulen.
“Yo me he presentado en las ocasiones anteriores en las que me han citado, como saben, estoy trabajando en el Gobierno del Estado, por lo que he acudido por las noches a responder los llamados, a la hora de las comparecencias en mi representación, ha venido mi apoderado el licenciado Roberto Hugo Maciel Carvajal”, expresó Lizárraga Hernández.
Cabe señalar que el Contralor Municipal no solamente desmintió la declaración de Lizárraga Hernández, al indicar que para el cambio de horario y día establecido, se requiere que la persona a declarar informe por escrito las causas por la cual no podría acudir en tiempo y forma a los llamados, situación que no ha sucedido.
Además, desconoció a Maciel Carbajal como representante legal del ex alcalde ante la contraloría, pues para ello se requiere un trámite protocolario que legalmente no se ha realizado, a fin de que el también ex regidor del Ayuntamiento, demuestre si está profesionalmente apto para desarrollar la defensa legal de Cesar Lizárraga ante el municipio.
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