La Viña del Señor
La tarde del miércoles, durante la presentación de lo que será el nuevo Plan Municipal de Desarrollo para los próximos tres años, pudimos enterarnos de una verdad que para muchos era imperceptible, o era una realidad que no se quería ver.
Y es que en propias palabras del alcalde al referirse al trabajo previo a lo que fue la presentación del Plan Municipal señalo lo siguiente “En estos últimos días he convivido más con el toño que con mi familia”.
Tal vez su familia entienda su ausencia y cercanía con el diputado federal, pero para el colectivo es un motivo para preguntarnos ¿Qué será de este puerto?
Realmente seremos un municipio en desarrollo, un municipio progresista, es decir será posible que ahora si tengamos un municipio donde dejemos atrás la falta de agua y pavimento como principales problemas a resolver.
En nuestro municipio sólo se habla de grandes obras para solucionar este rezago, lo que provoca que en otros rubros nos encontremos con rezago peor.
Las incógnitas y dudas hoy en día no cuadran y el progreso para Guaymas como en la película La Ley de Herodes termina siendo sólo la colocación de un poste de Luz en San Pedro de los Sahuaros.
Regresando un poco al pasado tendríamos que analizar cómo es que el Partido Revolucionario Institucional se llevó el carro completo en las pasadas elecciones, duda que surge al considerar el trabajo tan deplorable y ausente la dirigencia municipal de ese partido, con unas instalaciones abandonadas una militancia perdida.
Sin un plan serio para enfrentan la contienda pasada, los revolucionarios obtuvieron el voto popular que los llevó al triunfo.
Voto que numéricamente fue minoritario pero suficiente para ganar, cosa que hoy en día es el único objetivo de los partidos políticos, ganar a costa de cualquier cosa, “haiga sido como haiga sido” señalo el ex presidente Felipe Calderón al referirse a su triunfo que lo llevo a la silla presidencial.
El hecho de que una fórmula tan disfuncional como la que presentó el priismo porteño en la contienda, es una muestra clara de lo lejano que se encuentra ese partido del ciudadano y de sus propios principios, por lo menos localmente hablando.
Y es que hay que recordar los días siguientes al triunfo de la fórmula priista, no hubo efervescencia, no hubo muestras masivas de algarabía por el regreso del PRI a la Casa de Piedra.
Para no ir muy lejos los periódicos locales no mostraron los clásicos desplegados de sectores o personajes porteños sumándose al carro completo del revolucionario, reacción que dejaba en claro que el regreso del PRI no convenció, más bien el ambiente que se percibía era desolado, con cierta incertidumbre y apatía que concluía en la pregunta ¿Qué fue lo que paso?, pregunta que no buscaba dar una explicación del por qué el PAN no había ganado, más bien el planteamiento partía de lo absurdo del resultado de la contienda.
Hoy en día sabemos que el regreso del priismo es un mito más. El actual gobierno no representa al priismo, ni a su militancia , mucho menos sus postulados.
Hoy en día sabemos que no ganó el PRI como partido, más bien ganó una fórmula perteneciente a un grupúsculo que utilizó a todo un partido, o lo que queda de el, para obtener el poder.
El fin justifica los medios dice un dicho popular, algo que el hoy alcalde y el diputado federal aprendieron muy bien ya que la peligrosa cercanía entre Otto Claussen y Antonio Astiazarán empieza a rendir frutos.
Ambos personajes forman una dupla que les permite seguir trazando los rumbos de la ciudad directamente al camino que a ellos más les convenga.
Y es que la situación es campo fértil para ellos; sabedores de lo que representa la impunidad y lo fácil que es meter al aro a quien se les atraviese.
Esto les genera el escenario propicio para estructurar la ilusión que después le venderán al ciudadano para poder seguir perpetuándose en el poder; porque el ofrecer un teleférico para la ciudad, o peor aún el haber ofrecido ser parte de una sociedad mercantil para producir energía eléctrica junto con el ex presidente Antonio Astiazaran a quien hasta la fecha las cuentas públicas de su gestión siguen estando en duda, es una muestra del poco respeto que se tiene hacia el ciudadano, lo propuesto es una forma moderna de vender espejitos.
Ambos muestran su real rostro al ser figuras ausentes, pero muy presentes al momento de cuidar sus intereses, el alcalde desde el inicio de su gestión se ha caracterizado por no estar donde debe, es algo así como un camaleón que aún estando pasa desapercibido.
Para muestra un botón, los primeros cien días de su gestión pasaron de noche y hasta hoy en día no existe una acción de gobierno que pueda considerarse seria o resaltable la única seria su intentona por atorar a ex funcionarios de la pasada administración situación que ya raya en tragicomedia pues el contralor ciudadano se pierde entre el amor y el odio a la figura de César Lizárraga.
La actual administración va de tropiezo en tropiezo, sin un rumbo fijo, dicen los hombres de mar que “No hay viento favorable a barco que no tiene rumbo”, no más nos falta que el vecino municipio de Empalme nos declare la guerra y pretenda hacernos su comisaria.
Ante esto es claro que el tan llamado “Nuevo Rumbo” es un mito muy bien estructurado.
La intentona por aparentar una consulta ciudadana y de sectores, sin ciudadanos y sectores terminó siendo sólo una acto de mero trámite; los participantes del Plan Municipal de Desarrollo, lejos de representar a la sociedad y sus inquietudes terminan siendo una comparsa muy bien estructurada y con una coordinación digna de envidia de cualquier comparsero del puerto.
Y es que no se puede hablar de cambios y mejores en la ciudad, si por ejemplo en materia de seguridad pública no se tiene un director debidamente protestado en el cargo, como tampoco se puede hablar de seguridad sin que esté presente en la consulta el comité ciudadano en seguridad pública, comité que tampoco existe, no podemos considerar como cosa seria el apoyo a la corporación policiaca, si por un lado se protegen a elementos que no pasaron el antidoping y por el otro se despide a unos cuantos al margen de la Ley.
No podríamos hablar de cuestiones ecológicas si la dirección encargada de la materia más que proponer cambios serios en materia ambiental en el municipio, termina siendo sólo un ente recaudador que multa sin ton ni son.
Ni qué decir del deporte municipal o de la cultura que todavía se piensa que con oír trova o jugarla al hippie se está culturizado, de urbanismo mejor ni hablar si uno de los encargados en este rubro como el Director de Control Urbano no conoce la ciudad, su historia, su origen, su crecimiento poblacional, es claro que el trazo de esta ciudad está perdido y sobre desarrollo económico que decir, esto sí es una joya, que sólo en Guaymas podría pasar, esta cartera la ocupa un jardinero de Arizona que habla perfecto inglés de la calle y que resulta que de la noche a la mañana sabe todo sobre economía, desarrollo económico, mercados internacionales, negocios con futuro, actividades económicas en auge ,etc.
Paul Krugman Premio Novel en Economía estaría asombrado de lo que somos capaces aquí en la ciudad en materia económica, porque las ideas económicas de este sujeto se encuentran muy lejos de toda ley o principio en esta materia.
Su mayor logro: el elefante blanco llamado Centro de Arribos Internacional para Cruceros, el cual se construyó a sabiendas que el turismo de cruceros venía en debacle, eso sin contar que no existe una franja libre en el puerto que podría permitir la venta de mercancías libre de impuestos, o un desarrollo en infraestructura serio que permita poner a la ciudad como un destino de interés turístico, estos errores y malas decisiones fueron la carta de “meritos” que le permitió Secretario de Desarrollo Económico repetir en el puesto y por increíble que parezca de nueva cuenta es el que marca el rumbo económico en el puerto, Aunque usted no lo crea…!!, Joe The Plummer tenía más gracia.
La frase dicha por el alcalde lo resume todo, su cercanía e intereses son la base en la que se fincó la relación entre él y el diputado federal.
A él le debe su triunfo, el voto popular sólo fue un trámite, su llegada se fraguó en la mente del toño y se ejecutó por sus allegados, razón por la cual el evento más que una consulta terminó siendo un foro para que el Toñito de nueva cuenta nos hipnotice con su danza de los millones para Guaymas; de ahí el poco interés por una ciudad que no conoce, como tampoco conoce sus problemas, de antemano el alcalde sabe que no los solucionara, el sólo está haciendo tiempo sabe que el votante todo olvida todo perdona, sabe que en Guaymas no hay sociedad civil que reclame y juzgué, menos cuando gobierna el PRI, es la vida real que supera la ficción plasmada en la Película La Ley de Herodes dirigida por el Director Luis Estrada , donde al igual que su personaje principal “varguitas” al final y pase lo que pase lo espera una curul en San Lázaro.
La tarde del miércoles, durante la presentación de lo que será el nuevo Plan Municipal de Desarrollo para los próximos tres años, pudimos enterarnos de una verdad que para muchos era imperceptible, o era una realidad que no se quería ver.
Y es que en propias palabras del alcalde al referirse al trabajo previo a lo que fue la presentación del Plan Municipal señalo lo siguiente “En estos últimos días he convivido más con el toño que con mi familia”.
Tal vez su familia entienda su ausencia y cercanía con el diputado federal, pero para el colectivo es un motivo para preguntarnos ¿Qué será de este puerto?
Realmente seremos un municipio en desarrollo, un municipio progresista, es decir será posible que ahora si tengamos un municipio donde dejemos atrás la falta de agua y pavimento como principales problemas a resolver.
En nuestro municipio sólo se habla de grandes obras para solucionar este rezago, lo que provoca que en otros rubros nos encontremos con rezago peor.
Las incógnitas y dudas hoy en día no cuadran y el progreso para Guaymas como en la película La Ley de Herodes termina siendo sólo la colocación de un poste de Luz en San Pedro de los Sahuaros.
Regresando un poco al pasado tendríamos que analizar cómo es que el Partido Revolucionario Institucional se llevó el carro completo en las pasadas elecciones, duda que surge al considerar el trabajo tan deplorable y ausente la dirigencia municipal de ese partido, con unas instalaciones abandonadas una militancia perdida.
Sin un plan serio para enfrentan la contienda pasada, los revolucionarios obtuvieron el voto popular que los llevó al triunfo.
Voto que numéricamente fue minoritario pero suficiente para ganar, cosa que hoy en día es el único objetivo de los partidos políticos, ganar a costa de cualquier cosa, “haiga sido como haiga sido” señalo el ex presidente Felipe Calderón al referirse a su triunfo que lo llevo a la silla presidencial.
El hecho de que una fórmula tan disfuncional como la que presentó el priismo porteño en la contienda, es una muestra clara de lo lejano que se encuentra ese partido del ciudadano y de sus propios principios, por lo menos localmente hablando.
Y es que hay que recordar los días siguientes al triunfo de la fórmula priista, no hubo efervescencia, no hubo muestras masivas de algarabía por el regreso del PRI a la Casa de Piedra.
Para no ir muy lejos los periódicos locales no mostraron los clásicos desplegados de sectores o personajes porteños sumándose al carro completo del revolucionario, reacción que dejaba en claro que el regreso del PRI no convenció, más bien el ambiente que se percibía era desolado, con cierta incertidumbre y apatía que concluía en la pregunta ¿Qué fue lo que paso?, pregunta que no buscaba dar una explicación del por qué el PAN no había ganado, más bien el planteamiento partía de lo absurdo del resultado de la contienda.
Hoy en día sabemos que el regreso del priismo es un mito más. El actual gobierno no representa al priismo, ni a su militancia , mucho menos sus postulados.
Hoy en día sabemos que no ganó el PRI como partido, más bien ganó una fórmula perteneciente a un grupúsculo que utilizó a todo un partido, o lo que queda de el, para obtener el poder.
El fin justifica los medios dice un dicho popular, algo que el hoy alcalde y el diputado federal aprendieron muy bien ya que la peligrosa cercanía entre Otto Claussen y Antonio Astiazarán empieza a rendir frutos.
Ambos personajes forman una dupla que les permite seguir trazando los rumbos de la ciudad directamente al camino que a ellos más les convenga.
Y es que la situación es campo fértil para ellos; sabedores de lo que representa la impunidad y lo fácil que es meter al aro a quien se les atraviese.
Esto les genera el escenario propicio para estructurar la ilusión que después le venderán al ciudadano para poder seguir perpetuándose en el poder; porque el ofrecer un teleférico para la ciudad, o peor aún el haber ofrecido ser parte de una sociedad mercantil para producir energía eléctrica junto con el ex presidente Antonio Astiazaran a quien hasta la fecha las cuentas públicas de su gestión siguen estando en duda, es una muestra del poco respeto que se tiene hacia el ciudadano, lo propuesto es una forma moderna de vender espejitos.
Ambos muestran su real rostro al ser figuras ausentes, pero muy presentes al momento de cuidar sus intereses, el alcalde desde el inicio de su gestión se ha caracterizado por no estar donde debe, es algo así como un camaleón que aún estando pasa desapercibido.
Para muestra un botón, los primeros cien días de su gestión pasaron de noche y hasta hoy en día no existe una acción de gobierno que pueda considerarse seria o resaltable la única seria su intentona por atorar a ex funcionarios de la pasada administración situación que ya raya en tragicomedia pues el contralor ciudadano se pierde entre el amor y el odio a la figura de César Lizárraga.
La actual administración va de tropiezo en tropiezo, sin un rumbo fijo, dicen los hombres de mar que “No hay viento favorable a barco que no tiene rumbo”, no más nos falta que el vecino municipio de Empalme nos declare la guerra y pretenda hacernos su comisaria.
Ante esto es claro que el tan llamado “Nuevo Rumbo” es un mito muy bien estructurado.
La intentona por aparentar una consulta ciudadana y de sectores, sin ciudadanos y sectores terminó siendo sólo una acto de mero trámite; los participantes del Plan Municipal de Desarrollo, lejos de representar a la sociedad y sus inquietudes terminan siendo una comparsa muy bien estructurada y con una coordinación digna de envidia de cualquier comparsero del puerto.
Y es que no se puede hablar de cambios y mejores en la ciudad, si por ejemplo en materia de seguridad pública no se tiene un director debidamente protestado en el cargo, como tampoco se puede hablar de seguridad sin que esté presente en la consulta el comité ciudadano en seguridad pública, comité que tampoco existe, no podemos considerar como cosa seria el apoyo a la corporación policiaca, si por un lado se protegen a elementos que no pasaron el antidoping y por el otro se despide a unos cuantos al margen de la Ley.
No podríamos hablar de cuestiones ecológicas si la dirección encargada de la materia más que proponer cambios serios en materia ambiental en el municipio, termina siendo sólo un ente recaudador que multa sin ton ni son.
Ni qué decir del deporte municipal o de la cultura que todavía se piensa que con oír trova o jugarla al hippie se está culturizado, de urbanismo mejor ni hablar si uno de los encargados en este rubro como el Director de Control Urbano no conoce la ciudad, su historia, su origen, su crecimiento poblacional, es claro que el trazo de esta ciudad está perdido y sobre desarrollo económico que decir, esto sí es una joya, que sólo en Guaymas podría pasar, esta cartera la ocupa un jardinero de Arizona que habla perfecto inglés de la calle y que resulta que de la noche a la mañana sabe todo sobre economía, desarrollo económico, mercados internacionales, negocios con futuro, actividades económicas en auge ,etc.
Paul Krugman Premio Novel en Economía estaría asombrado de lo que somos capaces aquí en la ciudad en materia económica, porque las ideas económicas de este sujeto se encuentran muy lejos de toda ley o principio en esta materia.
Su mayor logro: el elefante blanco llamado Centro de Arribos Internacional para Cruceros, el cual se construyó a sabiendas que el turismo de cruceros venía en debacle, eso sin contar que no existe una franja libre en el puerto que podría permitir la venta de mercancías libre de impuestos, o un desarrollo en infraestructura serio que permita poner a la ciudad como un destino de interés turístico, estos errores y malas decisiones fueron la carta de “meritos” que le permitió Secretario de Desarrollo Económico repetir en el puesto y por increíble que parezca de nueva cuenta es el que marca el rumbo económico en el puerto, Aunque usted no lo crea…!!, Joe The Plummer tenía más gracia.
La frase dicha por el alcalde lo resume todo, su cercanía e intereses son la base en la que se fincó la relación entre él y el diputado federal.
A él le debe su triunfo, el voto popular sólo fue un trámite, su llegada se fraguó en la mente del toño y se ejecutó por sus allegados, razón por la cual el evento más que una consulta terminó siendo un foro para que el Toñito de nueva cuenta nos hipnotice con su danza de los millones para Guaymas; de ahí el poco interés por una ciudad que no conoce, como tampoco conoce sus problemas, de antemano el alcalde sabe que no los solucionara, el sólo está haciendo tiempo sabe que el votante todo olvida todo perdona, sabe que en Guaymas no hay sociedad civil que reclame y juzgué, menos cuando gobierna el PRI, es la vida real que supera la ficción plasmada en la Película La Ley de Herodes dirigida por el Director Luis Estrada , donde al igual que su personaje principal “varguitas” al final y pase lo que pase lo espera una curul en San Lázaro.
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