martes, 27 de noviembre de 2012

LOS IBARRA CON EL CARTEL DE SINALOA



Post-Feature-Los-Ibarra-con-el-Cartel-de-Sinaloa
Empresas reales y fantasmas
Luis Gerardo Ibarra Cardona, detenido por el ejército y liberado por un juez en 2009 en Tijuana, fue boletinado por la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, como cabecilla de una célula criminal que presuntamente trafica precursores químicos para el Cártel de Sinaloa, en las fronteras de Baja California y Sonora. Mayela Cardona, señalada esta semana como miembro del grupo delictivo, falleció hace 7 meses en un accidente después de ser secuestrada. No se informó que exista orden de aprehensión en contra de ninguno de estos presuntos delincuentes.
Luis Alonso Pérez
Cristian Torres Cruz
El 20 de noviembre de 2012, cinco miembros de una organización local dedicada a la importación de precursores químicos para la fabricación de metanfetaminas fueron agregados a la lista de narcotraficantes de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
Luis Gerardo Ibarra Cardona fue señalado como el líder del grupo que ha proveído toneladas de efedrina al cártel de Sinaloa para la fabricación de crystal. Cuatro de sus familiares también fueron incluidos en la lista: su padre, José Gerardo Ibarra Favila; su madre, Mayela Cardona Martínez; su hermano, Carlos Jesús Iván Ibarra Cardona, y su tío, Pedro Cardona Martínez. Todos son ciudadanos mexicanos y residentes de la ciudad de Tijuana.
La progenitora está muerta desde hace siete meses y del papá: “En el año 2009, fue liberado porque le dijo al juez que el dinero lo habían heredado del padre, quien ya no estaba con ellos, pero que ellos no tenían información de que los recursos para comprar los bienes que la autoridad les intentaba decomisar se hubieran adquirido con recursos de procedencia ilícita. Aunque fue un asunto que llevó la SIEDO, localmente se supo que el papá estaba muerto supuestamente, porque no recibimos reportes por escrito ni tenemos acreditado el deceso”, informó extraoficialmente un elemento de las fuerzas investigadoras en Baja California.
En la lista también fueron incluidas tres empresas propiedad de los Ibarra: Distribuidora Germay S.A. de C.V., Comercializadora Cacho S.A. de C.V., y Distribuidora Germay de Sonora, S.A. de C.V. Las primeras dos registradas en Tijuana y la última en San Luis Río Colorado, Sonora. Su inclusión a la “lista negra” congela sus operaciones financieras en Estados Unidos, impidiendo la compra de efedrina y todo tipo de transacciones monetarias.
“La designación de la familia Ibarra Cardona y su red empresarial disminuirá significativamente la capacidad de esta organización de importar material precursor para la metanfetamina de los Estados Unidos y afectará la cadena de suministro de metanfetaminas para el cártel de Sinaloa”, manifestó el director de la OFAC, Adam J. Szubin, a través de un comunicado de prensa.
Luis Gerardo fue detenido el 18 de junio de 2009 por soldados de la Segunda Zona Militar cuando entraba a una de sus casas de seguridad, ubicada en el número 2061 de la calle Bahía de los Ángeles, en la colonia Buenos Aires Norte, al este de Tijuana.
Los militares le habían dado seguimiento y lo ubicaban como colaborador de Candelario Arceaga Aguirre, detenido semanas atrás en el puerto de Ensenada durante un operativo conjunto de la Secretaría de la Defensa Nacional y las policías locales. “El Cande” fue señalado como uno de los principales productores de crystal de la organización criminal encabezada por Teodoro García Simental “El Teo”, entonces considerada como una célula derivada del cártel de los Arellano Félix.
Los trabajos de inteligencia militar revelaban que Arceaga producía entre 25 y 50 kilogramos de esa droga a la semana para venderlos a razón de 12 mil dólares el kilo, generando ganancias de entre 300 y 600 mil dólares por semana. Y sus dichos, que estaba ligado a la familia Ibarra Martínez.
Al momento de capturar a Gerardo Ibarra en el 2009,  los soldados registraron la casa de tres pisos en la que se había introducido al darse cuenta de la presencia de militares, según expusieron las fuerzas castrenses en el parte informativo.
En el interior del domicilio encontraron escondidas tres maletas repletas de dinero en efectivo que en total sumaron 3 millones 607 mil 869 dólares y 414 mil 519 pesos. También incautaron un envoltorio con 600 gramos de metanfetamina; una pistola 40 milímetros, otra .9 milímetros y un fusil calibre .223 tipo AR-15.
Asimismo se decomisaron tres camionetas Nissan y un auto Mini tipo Cooper; 52 cadenas, 37 anillos, 35 esclavas, 13 dijes, cuatro pares de aretes, tres gargantillas, una pulsera y un llavero, todos de oro amarillo y blanco con un peso total de ocho kilogramos.
Destacó también el decomiso de su colección de 106 relojes de las marcas Rolex, Vacheron Constantin, Cartier y Omega, entre otras marcas, la mayoría con incrustaciones de piedras preciosas. Se estima que entre el efectivo, los vehículos, la joyería y los relojes el decomiso se aproximaba a los 10 millones de dólares.

Además de invertir sus ganancias en joyas y vehículos lujosos, las autoridades federales manifestaron hace tres años, sus sospechas de que esta familia blanqueaba el dinero en propiedades. Luis Gerardo tenía cuatro inmuebles registrados a su nombre. Sus padres eran propietarios de la casa donde vivían, pero cada uno tenía otras tres propiedades inscritas en el Registro Público de la Propiedad. Su hermano Carlos Jesús Iván tenía dos inmuebles a su nombre y su tío Pedro solo un apartamento.

Al momento de su arresto Luis Gerardo declaró que su familia también era propietaria de tiendas de abarrotes y otros comercios en la ciudad, por lo que el caso fue atraído por la Unidad Especializada en Investigación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita y de Falsificación o Alteración de Moneda (UEIORPIFAM).

Días después de su detención fue trasladado a la Ciudad de México por agentes de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), donde rindió su declaración inicial.

Donde manifestó que tanto el dinero como los objetos decomisados eran producto de la comercialización de efedrina que realizaba su padre, José Gerardo Ibarra Favila, transportándolo de San Diego, California a Tijuana, Baja California y viceversa.

Conforme a datos oficiales, la familia Ibarra Cardona tuvo la oportunidad de importar efedrina por lo menos durante 57 meses a través de la empresa Distribuidora Germay S.A de C.V. registrada ante la Secretaría de Relaciones Exteriores desde octubre de 2004 bajo el giro de “comercialización, importación, exportación y distribución de toda clase de medicamentos naturales, medicamentos y alimentos de nutrición y todo lo relacionado con lo mismo”.

Durante ese tiempo tuvieron la oportunidad de introducir por lo menos 45 mil litros del precursor a Baja California. Misma sustancia que declaró Ibarra Cardona, le era entregada directamente a Candelario Arceaga en 40 cubetas de 20 litros cada una.

Actualmente, la empresa Comercializadora Cacho S.A. de C.V. no se encuentra inscrita en el Registro Público de la Propiedad de Baja California, tampoco la Distribuidora Germay de Sonora, S.A. DE C.V. en el de aquel Estado. Ambas aparecen en listados de comercio al por mayor con direcciones y teléfonos falsos.

A pesar de las investigaciones, los decomisos y las confesiones, Luis Gerardo Ibarra Cardona fue liberado cuatro meses después, el 27 de noviembre de 2009 al mediodía. El Magistrado José Luis Delgado Gaytán, quien ordenó su excarcelación, expuso que la decisión judicial fue en base a las constancias que obran en el expediente:

“Ibarra Cardona es hijo de uno de los involucrados y de acuerdo al Artículo 243 del Código Penal por el vínculo de parentesco tiene el derecho de no declarar por tratarse de un familiar, lo que no se le hizo saber, lo que invalida su declaración”, manifestó días después de la liberación.

Y agregó: “La versión de los agentes militares que quedó asentada en el parte fue diferente a la aportada por los testigos. Los militares dijeron que lo habían detenido en el inmueble, mientras los testigos afirman que el joven apenas llegaba al lugar, lo que no fue contravenido por el agente del MP Federal. Es decir, no era la casa del joven, él no vivía en el domicilio asegurado”.

La resolución del magistrado Delgado Gaytán fue emitida tres días antes de ser retirado de la titularidad del Tribunal Quinto Unitario en Tijuana y ser reubicado a la cabeza del Quinto Tribunal Colegiado del XV Circuito con sede en Mexicali.

Ninguno de los miembros de la familia Ibarra Cardona señalados durante la investigación fueron aprehendidos posteriormente, todos continuaron visitando sus propiedades y atendiendo sus comercios sin problema alguno con la ley, mas no así con la delincuencia organizada.

El 26 de abril de este año la madre, Mayela Cardona Martínez, perdió la vida durante un intento frustrado de secuestro cuando sus captores volcaron el auto en el que intentaban huir de la policía municipal. Luis Adrián Hernández Galván, César Omar Marín Salas y otro hombre identificado como Martín “N” amagaron a Cardona con una pistola 38 Especial cuando se encontraba descargando mercancía de su camioneta a la tienda de abarrotes “Jasso”, una de sus propiedades ubicada en la colonia Valle Verde.

Tras el fatal accidente los plagiarios sobrevivientes declararon que habían sido contratados para raptar a la Mujer y llevarla a un lugar denominado “El Campamento”, cuya ubicación no fue determinada. El móvil del secuestro había sido el cobro de una deuda que Mayela Cardona tenía con la familia de Martín “N”. Por la privación de libertad de la mujer cobrarían 15 mil pesos cada uno, pero en su lugar fueron acusados de secuestro, robo de vehículo con violencia, homicidio por culpa y delincuencia organizada.

El rastro de los Ibarra  en San Luis
Acondicionado como un pequeño local de abarrotes llamado “La Baratita” registró Mayela Cardona Martínez su negocio el cual se localiza en Avenida Guerrero y Calle 39 en la colonia Campestre y cuenta con un registro Federal de Contribuyente CAMM610224SA1.

El Abarrotes da a un domicilio entre las calles Guerrero y Callejón Libertad con número de 2471 y 2627.

El domicilio fue localizado bajo un buscador de comercios llamado “infoisinfo” el cual hace referencia a un comercio de abarrotes a nombre de José Gerardo Ibarra Favila en la avenida Vicente Guerrero número 3810 en la colonia Campestre, aunque en el mapa satelital muestra un lote baldío en el estado de Zacatecas.

Ni la Distribuidora Germay de Sonora S. A. de C. V. ni la Comercializadora Germay S. A. de C. V. se encuentran dadas de alta ante el Registro Público de la Propiedad en esta ciudad, incluso representantes de la Canaco local dijeron desconocer a la empresa, que no se encuentra registrada entre sus agremiados.

Distribuidora Germay de Sonora aparece en una lista de comercio al por mayor con un domicilio en Callejón 16 de septiembre S/N en la Colonia Burócratas ubicada en San Luis Río Colorado, además de marcar un número telefónico local.

La dirección a la que hace referencia la empresa en el portal no fue localizada en campo, al marcar el número telefónico contestó una mujer, quien informó que el número ya no correspondía a la distribuidora y que había sido asignado a un comercio de abarrotes.

Un mapa del lugar apunta el negocio entre la esquina del Callejón 16 de septiembre entre las calles 33 y 34 sin embargo no existen locales comerciales en esta vialidad.

Libres
A pesar de los señalamientos de “El Cande” y la alerta de Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, los miembros vivos de este presunto grupo delictivo siguen usando sus propiedades en total libertad, porque no existen órdenes de aprehensión en su contra, en ninguno de los dos lados de la frontera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario