Gerardo Franco
Para agorarevista.com
La organización de narcotráfico de Joaquín “El Chapo” Guzmán ha sufrido una
serie de reveses recientemente en Baja California, gracias a las fuerzas
armadas.
En los últimos siete meses, las autoridades han capturado a cuatro de los
lugartenientes clave de El Chapo en esa región. Los sospechosos ayudaron a
manejar las operaciones del capo de la droga en los corredores de contrabando en
Tijuana y Mexicali, sostienen los oficiales.
Las fuerzas armadas en Baja
California también confiscaron $15 millones en efectivo presuntamente vinculados
a El Chapo, y también capturó un gran campo de mariguana que sospechan las
autoridades pertenecía a dicho líder del crimen organizado, quien dirige el
Cártel de Sinaloa.
Los arrestos, la confiscación de efectivo y desmantelamiento de la granja de
mariguana han debilitado considerablemente las operaciones de El Chapo en el
área, dijo Daniel De La Rosa Anaya, secretario de seguridad pública de Baja
California.
Una serie de detenciones de los lugartenientes de El Chapo
En un lapso de siete meses, las autoridades han capturado a cuatro presuntos
líderes del Cártel de Sinaloa quienes eran decisivos en las operaciones de El
Chapo en Baja California:
• En junio de 2011, las fuerzas armadas capturaron a Daniel Arceaga Aguirre,
alias “El Cande.” Se cree que es un importante ejecutivo financiero para el
Cártel de Sinaloa. Su detención fue un duro golpe para las operaciones de El
Chapo en Baja California, dijeron las autoridades.
El Cande fue aprehendido en
Ensenada.
Era dueño de ranchos recreativos, una cantidad de taxis, y una
fábrica, negocios que utilizaba para lavar dinero provenientes de actividades
criminales, dijeron los oficiales. "Esta persona tenía varios negocios de
fachada cuyos fondos provenían de su lavado de dinero, así como rescates que se
pagaban por víctimas de secuestro", dijo De La Rosa Anaya.
• En noviembre de 2011, las fuerzas armadas capturaron a Jehová Israel
Ilhuicatzi, alias “El Cuervito” o “El Cuervo,” en Tijuana. El es sospechoso de
haber cometido varios asesinatos.
• En enero, la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) detuvo a José
Sánchez Villalobos en Zapopán, Jalisco. Sánchez Villalobos trabaja para el
Cártel de Sinaloa en Baja California y también está vinculado a los $15 millones
que se cree eran del dinero de El Chapo, incautado en noviembre del 2011 en
Tijuana, dijeron los oficiales.
• En febrero, la policía estatal en Mexicali arrestó a Eduardo Guajardo
Hernández, alias “El Güicho.” El es sospechoso en más de una decena de
asesinatos, incluyendo las muertes a balazos de varios oficiales de la policía.
También se sospecha de El Güicho en la masacre de 13 personas en una clínica de
rehabilitación contra las drogas en Tijuana. En mayo de 2011, autoridades
estatales de Mexicali detuvieron a El Güicho. Fue baleado y herido durante la
confrontación que llevó a su arresto. En julio de 2011, El Güicho escapó de la
clínica donde recibía atención médica por las heridas recibidas.
Las detenciones en Baja California son únicamente una parte de una serie de
golpes serios que las autoridades le han asestado a El Chapo en meses recientes.
Desde diciembre, siete lugartenientes de El Chapo han sido capturados o
muertos en otras partes del país, por las fuerzas armadas o la policía.
Por
ejemplo, a principios de febrero, la policía federal arrestó a José Antonio
Torres Marrufo, quien presuntamente era el principal encargado del grupo del
capo.
Torres Marrufo, conocido como “El Jaguar,” es sospechoso de haber
organizado la matanza de 18 pacientes de una clínica de rehabilitación contra
las drogas.
Como dos semanas antes de la captura de El Jaguar, Luis Alberto Cabrera
Sarabia, alias "El Arquitecto", fue muerto por soldados de Fuerzas Especiales
durante una redada en el estado de Durango. El Arquitecto era uno de los
principales lugartenientes de El Chapo, dijeron las autoridades.
La cooperación es crucial en detenciones e incautaciones
Los recientes sucesos contra el Cártel de Sinaloa los logró el Mando Único, y
la colaboración entre las autoridades federales, estatales y locales. El comando
es dirigido por el Ejército, y su jefe de operaciones es el General Gilberto
Landeros Briceño.
“En este sentido, se considera a Baja California como el modelo nacional por
haber implementado este nuevo sistema para pelear contra amenazas a la
seguridad”, dijo De La Rosa Anaya.
Además de aprehender a varios de la gente clave del El Chapo en Baja
California, el Mando Único también ha desorganizado las operaciones de
narcotráfico del Cártel de Sinaloa al desmantelar un inmenso plantío de
mariguana y cerrar un importante túnel para el paso de drogas debajo de la
frontera de México – EE.UU.
En julio del 2011, las autoridades inhabilitaron un plantío donde crecían
aproximadamente 120 hectáreas de mariguana. Además de cerrar la operación, los
soldados detuvieron a 60 personas, dijo el Gral. Alfonso Duarte Mujica.
Unos meses después, en noviembre del 2011, las autoridades descubrieron un
inmenso, sofisticado túnel con una abertura hacia una bodega en La Mesa de Otay.
El túnel era de casi 600 metros de largo, dijeron las autoridades.
La entrada a la abertura en el lado de EE.UU. fue asegurada el mismo día, y
las autoridades confiscaron 32 toneladas de mariguana.
Al retirar a las personas importantes para El Chapo y la infraestructura de
narcotráfico, las autoridades están recuperando la confianza del público, dijo
Rommel Moreno Manjarrez, procurador general de justicia para el estado de Baja
California.
En el 2007, Teodoro García Simental, alias “El Teo,” dejó el Cártel
Arellano-Félix, que estaba activo en Baja California, para unirse a la
organización de El Chapo. Esta deserción incrementó las tensiones entre los
cárteles rivales y llevó a la ola de crímenes en Tijuana, dijo Moreno Manjarrez.
Los homicidios aumentaron conforme los cárteles luchaban por la supremacía.
En el 2010, se reportaron 844 homicidios en Tijuana, comparado a los 355
homicidios en el 2004.
Los esfuerzos del Mando Único están ayudando a restaurar
el orden, dijeron las autoridades. En el 2011, los homicidios en Tijuana bajaron
aproximadamente en un 40 por ciento respecto al año anterior.
Hacia finales de la década de los 2000, “los ciudadanos de Baja California no
tenían confianza en su gobierno”, dijo Moreno Manjarrez.
“Estoy hablando de
todos los niveles de gobierno. En retrospectiva, me parece que estamos tomando
un paso muy importante hoy al fortalecer las instituciones gubernamentales. Lo
que hicimos fue bosquejar un camino a la cooperación que nos permitió empezar a
trabajar como equipo. De esta manera, hemos podido movernos hacia adelante hacia
un estado más seguro".
No hay comentarios:
Publicar un comentario