Foto: Archivo.- José Mario Lago
Villareal, "El Rambo" Henry Paul Salomón Sauceda. José Carlos Meza
Zepeda, "El Charly" Víctor Alfonso Félix Montenegro, "El
Papis" Jorge Manuel Alarcón Jacobo, "El George", "El Yoyo"
Israel Vergara Galindo, "El Marquitos".
Operador y enlace del Cártel Arellano
Félix, Israel Vergara Galindo “Marquitos”, detenido por secuestro y homicidio, fue liberado y
absuelto en diciembre de 2018. Ocho años
después del secuestro, tortura, violación y homicidio de la edecán Adriana
Ruiz, José Carlos Meza Zepeda será el primero y único de un grupo de ocho
criminales identificados, en ser procesado por su muerte, y aunque en 2009
confesó el delito e informó de la ubicación del cadáver, ahora amenazó a los
ministeriales que lo trasladaron desde un penal en Nayarit: “… este tiempo
estudié, conozco la Ley, y seré liberado”
Con sus actividades
delictivas secuestraron la seguridad de Zona Costa de Baja California, entre
2006 y 2010. Llenaron de muerte y sangre las calles de Tijuana, y aterrorizaron
a la clase productiva utilizando la extorsión y el secuestro para capitalizarse
en medio de la guerra interna del Cártel Arellano Félix (CAF).
Entre 2009 y 2010, los
capturaron como parte del trabajo de
investigación y coordinación. Fueron señalados por socios delictivos, algunos
confesaron sus crímenes y después se desdijeron. Hoy, años después, los liberan sin cargos, el Poder Judicial
decide que no tiene elementos suficientes para juzgarlos, o las fiscalías
inician procesos a destiempo, tachados de
“violatorios de derechos humanos”, lo que les abre la posibilidad de ser
liberados de cargos.
Se trata de ex miembros del
CAF que poco a poco han ido recuperando su libertad algunos, otros no han sido
ni capturados, mientras unos más no son acusados aunque sean detenidos.
Manuel García Simental “El
Chiquilín”, cabecilla criminal, aprehendido en febrero de 2010. Seis meses
después que ordenó el secuestro, tortura y homicidio de la joven Adriana
Alejandra Ruiz, en agosto de 2009; a diez meses de que instruyó el asesinato de
los policías Alonso Urban, Luis Izquierdo, Humberto Portugal y Susana Núñez, en
abril de 2009; y seis meses posteriores
a que mandó ejecutar a sus competidores delictivos Andy Arce y Felipe Gallegos,
operativo criminal en el que lesionaron a balazos al ex policía Karlo Omar
Herrera.
Esos tres delitos se están
procesando actualmente en un Juzgado en Tijuana, pero transcurridos nueve años
de la captura de “El Chiquilín”, éste sigue sin ser acusado, pese a las
confesiones y señalamientos de sus sicarios.
Fotos: Archivo.- Susana Núñez
Valenzuela. – Luis Izquierdo Ferreira – Pedro Alonso Urban Almazan.
Su segundo y cómplice
criminal, Henri Paul Salomón Sauceda, escapó en 2009 de Tijuana a Sinaloa. Fue
hasta noviembre de 2011 que la Procuraduría General de Justicia del Estado
(PGJE) tramitó y obtuvo orden de aprehensión en su contra por las seis muertes
mencionadas. Considerado prófugo, ha
gozado de siete años de impunidad.
Israel Vergara Galindo “Marquitos”, “El Greñas”, “El Frank”, o “R61”, quien
secuestró y sirvió de enlace con autoridades para el CAF y delinquió con
Sinaloa, fue exonerado y liberado. Pese a su mención en por lo menos siete
secuestros dentro del expediente 0162/2012, sólo se le juzgó por la privación
de la libertad de un comerciante de mariscos en agosto de 2010.
A la fecha, la justicia
mexicana no ha podido sentenciar a los líderes de cárteles y sus
lugartenientes. En el mejor de los casos, sólo han logrado condenar a
criminales menores dentro del organigrama mafioso.
Gente como Sergio García Peña
“El Mudo” secuestrador de la célula de Eduardo García Simental “El Teo”, quien
en marzo de 2018 fue sentenciado a 104 años de prisión, lo capturaron en enero
de 2009. Le impusieron 79 años seis meses de cárcel por los tres plagios, otros
diez años por el delito de delincuencia organizada, cinco años más por acopio
de armas de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas, y dos años adicionales por el
delito de posesión de cartuchos de uso reservado.
Mientras sus patrones, los
hermanos Manuel y Eduardo García Simental, siguen presos, inimputables y sin
sentencia.
SECUESTRO, VIOLACIÓN, HOMICIDIO y DECAPITACIÓN SIN
CASTIGO
José Carlos Meza Zepeda “El
Águila” fue detenido el 6 de agosto de 2009. En su declaración hizo referencia
a su participación en los delitos ordenados por “El Chiquilín”. Él llevó a los
policías, ministeriales, militares y peritos, hasta el basurero clandestino en
la colonia Altiplano donde el día 4, habían enterrado el cadáver cercenado de
la joven Adriana Alejandra Ruiz Muñiz, metido en bolsas de basura negras.
Adicional a la decapitación,
el cuerpo evidenció la tortura. En la cara, ojos moreteados y labios
reventados, le sacaron todas las uñas de los pies y le amputaron los dedos
medios en ambas extremidades inferiores, además presentaba desprendimiento de
piel en abdomen y manos. La mataron intentando hacer que confesara que ella
estaba entregando a la gente de la célula de “El Teo” al Ejército, y la
violaron.
Adriana Alejandra Ruiz Muñiz
acababa de cumplir 30 años una semana antes del 4 de agosto de 2009, fecha en
que la asesinaron. Era divorciada, tenía un hijo de entonces 4 años (hoy 13
años), vivía con su madre y trabajaba como edecán de una empresa de telefonía y
del equipo de futbol Xoloitzcuintles en Tijuana. El lunes 1 de agosto de ese
año, salió a pagar la mensualidad de su automóvil y fue secuestrada por un grupo
criminal comandado por Manuel García Simental “El Chiquilín”, mafiosos con los
que la joven solía convivir y departir. Entre los días 1y 4 de agosto, la
mantuvieron desnuda, atada de pies y manos, la golpearon, le arrancaron las
uñas de los pies una a una, le cortaron los dedos medios y al final tres de los
hombres tomaron turnos para violarla. Intentaban que confesara que ella había
proporcionado información a un militar identificado como Moisés, lo que había
permitido que las autoridades capturaran a Candelario Arteaga Aguirre “El
Cande” en julio de 2009 y a otros cómplices de la célula de “Los Teos”. Adriana
negó todo el tiempo las acusaciones, pero igual la mataron, la decapitaron y la
enterraron en un basurero clandestino en la colonia Altiplano, donde fue
localizada el 6 de agosto de 2009, luego que uno de los criminales fue detenido
y confesó.
Pero después de más de nueve
años, Meza no había sido juzgado por sus crímenes. Al ser detenido, el Gobierno
Federal se lo llevó para ser juzgado por los delitos de posesión de armas y
delincuencia organizada.
A finales de enero de 2018,
la PGJE de Baja California fue informada que Meza sería liberado del penal
federal en Nayarit, la notificación les llegó porque desde agosto de 2009
existía orden de aprehensión en su contra por homicidio calificado y violación
agravada cometidos en contra de Adriana Ruiz.
En estas condiciones, el 9 de
febrero de 2019, la PGJE anunció la “captura” de José Carlos Meza Zepeda, el
asesino de la edecán, y el caso resurgió. Tras su traslado a Tijuana, el
delincuente advirtió que había aprovechado el encierro, que había leído mucho,
que no era igual que hace nueve años, porque ya sabía que existía la manera de
eludir su responsabilidad legalmente,
“…este tiempo estudié, conozco la Ley, y seré liberado”, advirtió a sus
captores.
Sin embargo, en este expediente y por este delito, resulta
que “El Águila”, es el único acusado, a pesar que en su declaración en 2009
detalló la participación. De entrada, dijo que “El Chiquilín” y “El Paul” lo
ordenaron, este último les entregó autos y armas. Como autores materiales del
secuestro, violación y homicidio, describió las acciones de “El Güero”,
identificado como Jorge Manuel Alarcón Jacobo; “El Papis”, de nombre Víctor
Alfonso Félix Montenegro; “El Rambo”,
cuyo nombre es José Mario Lago Villarreal; y otros dos de quienes a la
fecha sólo se conocen sus apodos, “El Prieto” y “El Fer”.
Meza no admitió participación
en el asesinato, sin embargo, es el único con orden de aprehensión en su contra
por este caso consignado en la causa penal 389/2009.
PRESOS POR OTROS DELITOS
El 17 de agosto de 2009 se
dictó orden de aprehensión contra Víctor Alfonso Félix Montenegro “El Papis”,
por los delitos de homicidio y violación agravada, no obstante, la registraron
bajo la causa penal 663/2009, y al orden sigue activa porque permanece preso en
el Centro Federal de Readaptación Social de Nayarit, procesado por delincuencia
organizada, portación de armas y delitos contra la salud. En Baja California
tiene pendientes de ejecutar dos órdenes de aprehensión por asesinatos, la de
los dos traficantes del CAF en julio de 2009, y de cuatro policías en abril del
mismo año.
José Mario lago Villarreal
“El Rambo” fue detenido en marzo de 2011 y le ejecutaron siete órdenes de
aprehensión, una por el abuso sexual a una menor de 14 años cometido en
2009; cinco por homicidio en
coparticipación de procesados en 2011; y
dos homicidios calificados en grado de tentativa.
Jorge Manuel Alarcón Jacobo
“El Güero” también está preso en Baja California, a él le ejecutó la primera
orden de aprehensión el 7 de junio de
2011, y en los meses subsecuentes otras seis, todas por homicidio, diferentes a
los que tienen a Meza como acusado. El único caso que tiene en común por el que
lo están juzgando, es el asesinato de los dos traficantes del CAF.
Y Henry Paul Salomón Sauceda
“El Cien” quien ostenta el estatus de “prófugo”, tiene en su contra seis
órdenes de aprehensión por homicidio, una es la de los cuatro policías y otra
por los dos narcotraficantes del CAF que meses atrás habían sido compañeros de
cártel.
EL ASESINATO DE CUATRO POLICÍAS MUNICIPALES
En la causa penal 522/2009,
Montenegro, Salomón Sauceda, Meza Zepeda y el fallecido Ernesto Salomón Sauceda
–muerto en agosto de 2009, a manos del Ejército-, son los acusados por el asesinato
de los agentes Pedro Alonso Urbán Almazán, Humberto Portugal, Luis Izquierdo
Ferreira y Susana Núñez cuando salían de una firma de recorrido en un
establecimiento Oxxo del fraccionamiento Murúa, el 22 de abril de 2009.
Los mataron al azar para amedrentar
a los elementos de la Policía Municipal, pero sólo a José Carlos Meza le han
iniciado proceso, y fue también en este mes de febrero.
Meza y Montenegro declararon
y admitieron responsabilidad hace más de nueve años, para después reservarse en
las subsecuentes declaratorias.
En este expediente también
fueron mencionados como coautores, otros cuatro sujetos a quienes los
delincuentes identificaron sólo como Fernando “El Guapón”, Jorge “El Pariente”,
“El Tomás” y “El Peca”, pero la fiscalía
no investigó más.
MATAN A SUS EX COMPAÑEROS
Andy Arce “El Loco” se
integró joven al negocio familiar del narcotráfico, lo hizo con el CAF y de la
mano de su padre, Emilio Arce, operó criminalmente y surtió de armas a los
hermanos García Simental, pero durante la pugna interna se quedó del lado de Fernando
Sánchez Arellano. El 24 de abril de 2009 fue asesinado mientras circulaba en la
colonia Praderas, también mataron a Felipe Gallegos y dejaron herido el ex
policía Karlo Omar Herrera Sánchez, quien dio un nombre falso al ser apresado.
En este caso, la declaración
de Jorge Manuel Alarcón “El Güero” o “El Ceviche” permitió la integración de la
carpeta y la obtención de órdenes de aprehensión. En el documento se menciona
la participación de otro jefe delictivo al que sólo se refieren como “Nacho”,
del que no hubo más indagatorias. Por este expediente, sólo Alarcón ha sido
procesado.
“EL MARQUITOS”,
SECUESTRADOR Y OPERADOR EXONERADO
Israel Vergara Galindo,
identificado como “El Marquitos” dentro del el CAF y como “Frank” cuando se
cambió al Cártel de Sinaloa, fue implicado en expedientes de homicidio y
secuestro en Baja California.
Suben homicidios esta semana en Tijuana
Del viernes 15 a la mañana
del jueves 21 de febrero, se cometieron 35 homicidios dolosos en Tijuana,
mientras que en los seis días anteriores a la fecha mencionada se dataron 30
víctimas, registrándose un ligero incremento, según datos proporcionados por la
Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
Durante la semana, dos
menores de entre 4 y 6 años de edad, sufrieron heridas de bala en diversos
ataques armados, mientras que un joven de 17 años fue privado de la vida en El
Laurel.
En lo que va del año, 25
mujeres han sido asesinadas, mientras 305 víctimas pertenecen al género
masculino.
AQUÍ LOS HECHOS VIOLENTOS DEL DOMINGO 17 AL JUEVES 21
DE FEBRERO:
DOMINGO 17. Roberto
González Bernal, de 50 años, fue asesinado por arma de fuego en un domicilio en la colonia 3 de Octubre.
En una maleta color negro y envuelto en un cobertor color azul, fue hallado el
cuerpo sin vida de un desconocido de 25 años en Camino Verde. El cadáver de
Francisco Hernández Ramírez, de 40 años, se encontró a bordo de un vehículo
tipo pick-up Dodge Dakota 2000, placas 8K70630; en el lugar había tres
casquillos calibre 9 milímetros. Un desconocido de 35 años murió en el Hospital
General tras un ataque armado en Pórticos de San Antonio. De un balazo
propinado con un arma 9 milímetros, fue abatido Alonso Solorio Silva, de 29
años, en Villas de Baja California.
Lunes 18. En la Zona Centro
se localizó el cadáver de una persona envuelta en una cobija, se le apreciaban
huellas de violencia en la cabeza. En el Ejido Ojo de Agua fue encontrado un
masculino muerto, de aproximadamente 67 años y con huellas de sujeción.
MARTES 19. En
el Ejido Francisco Villa sección 2, un hombre fue ultimado de un tiro en la
cabeza. En un domicilio en Villas del Álamo se dio el hallazgo de un masculino
muerto, junto al cuerpo sus atacantes dejaron una manta color blanco. En la
colonia Fausto González, José Isaías González Guevara, de 26 años, fue
encontrado sin vida; al parecer lo golpearon con un objeto contuso. En un lote
baldío en Villa del Álamo fue localizada una hielera y en su interior una
cabeza humana perteneciente a un hombre, junto a los restos, una cartulina
color amarillo exhibía el siguiente mensaje:
“VAMOS POR TI SONORA Y TODA LA GENTE QUE LO APOYEN YA NO LA JUEGUEN AL VERGA
VAMOS POR CONTRAS VOLTEADOS Y TODA ESA GENTE QUE NO SIRVA AQUÍ YA SABEN QUIEN
MANDA ATTE. EL BITACHE CTNG”. Por arma de fuego fue privado de la vida un
desconocido en la colonia López Leyva. En la Alemán se registró un tiroteo que
dejó como saldo una mujer muerta y tres féminas heridas, entre ellas una menor
de 6 años. La occisa fue identificada como Iris Janeth Nevarez Díaz, de 37
años, mientras que las lesionadas, Jocelyn y Janeth Nevarez Díaz, fueron
trasladas al Issstecali El Mirador y la Clínica 20 del IMSS. Los presuntos
responsables, al parecer tres hombres, huyeron en un automóvil sedán color
blanco de reciente modelo. Cabe destacar que dos de las victimas laboran en el
Ayuntamiento, una de ellas en Delegación Centro y la otra en Playas de Tijuana.
Con lesiones por arma de fuego en cara y tórax, fue encontrado sin vida un
desconocido en la colonia Buena Vista.
MIÉRCOLES 20.
En el Hospital General falleció el líder transportista Juan Francisco Muratalla
Zúñiga, de 41 años, agredido previamente a balazos en la colonia Buenos Aires
junto con su escolta. En El Florido IV, un hombre, sin identificar hasta el
cierre de esta edición, fue asesinado a balazos; su cuerpo quedó tendido a un
costado de un vehículo sedán color verde. Jesús Esteban Castañeda Esquivel, de
17 años, fue ultimado en El Laurel I.
Por proyectil de arma de fuego, un desconocido murió y su cadáver se encontró
en un predio baldío en Lomas del Jibarito.
JUEVES 21. Dos
hombres fueron agredidos a tiros mientras se encontraban en el fraccionamiento
Las Delicias, uno de ellos, identificado como Alejandro Fernández Andrade, de
23 años, murió en el lugar de los hechos tras una herida en el cráneo; el otro
falleció en la Clínica 1 del IMSS. En el mismo nosocomio pereció Sergio Daniel
Quintero, de 30 años, agredido con arma de fuego en Hacienda Las Delicias.
CINCO MUERTOS EN TECATE
Cuatro cadáveres calcinados y
una mujer asesinada a balazos, fue el saldo de una violenta jornada en Tecate
suscitada en la semana. Con estos hechos, la cifra de homicidios asciende a 14
víctimas en lo que va del año.
Los cuerpos incinerados
fueron localizados la mañana del lunes 18 de febrero, cerca de la carretera
Tecate-Ensenada, a la altura de la colonia Nido de las Águilas. Las víctimas
tenían heridas por disparos de arma calibre 223.
Dos días antes, una mujer de
aproximadamente 28 años, fue encontrada a la altura del puente del Rancho La
Puerta con tres impactos de arma de fuego calibre 45. Investigaciones refieren
que a través de las cámaras de vigilancia se observa que al sitio arribó un
taxi libre de Tijuana, del cual descendieron cuatro personas; posteriormente se
aprecian destellos luminosos compatibles con detonaciones de arma de fuego y,
tras el ataque, tres personas abordan el mismo vehículo y se enfilan de regreso
a Tijuana.
Las carpetas en su contra
iniciaron tras la captura de Enrique
Valdez Arellano “El Kare” y Esteban Alejandro González López, en diciembre de 2010. Después, por el
expediente federal AP/PGR/BC/TIJ/25/22-M-IV, iniciado con la aprehensión de
Adán Sarabia, Antonio Murillo y Fernando Chacón Mora, el 31 de diciembre de
2010 en la flagrancia de un secuestro. En marzo de 2012 se agregó el expediente
iniciado por homicidio en contra de Santiago Guadalupe Sánchez Martínez “El
Rojo”.
Con esos fundamentos, el 8 de
octubre de 2013 las autoridades federales ejecutaron un operativo para capturarlos en el Distrito
Federal.
En el expediente que contiene
varias declaraciones que implican a Vergara como cabeza de la célula que
organizó y ejecutó varios secuestros, incluidos:
* El del propietario de una marisquería ubicada en
Avenida Mazatlán de la colonia Campestre Murúa, lugar donde fue secuestrado el
21 de agosto de 2010; lo liberaron una semana después tras el pago de miles de
dólares.
* Antes, en julio del mismo año, el de Daniel
Valenzuela Barrón “El Nito” en la colonia Libertad; pagaron su rescate una semana
después.
* En el mismo periodo, los de Carlos Eduardo Núñez
Aldama y Bernabé Dukez Carranza en
Ensenada.
* En octubre de 2010, el de una hermana y una sobrina
de Ismael “El Mayo Zambada”, a quienes acompañaba una amiga. En este caso, el
propio Vergara detalló a las autoridades dónde tenía secuestradas a las
familiares del narcotraficante, luego que su jefe Juan Sillas recibió el pago
del rescate y no las liberó. También proporcionó la información a los hermanos
Alfonso y René Arzate, fue cuando se cambió de cártel para evitar ser
asesinado.
En el juicio, el abogado de
“El Marquitos” utilizó declaraciones donde los testigos cambiaron sus dichos o
fueron imprecisos, sin que los investigadores respaldaran con otros elementos
probatorios. Además, se dedicó a refutar los informes policiacos, después que
los agentes interrogados argumentaban “no recordar” las declaraciones y las
condiciones en que habían realizado las entrevistas incluidas en el expediente
varios años atrás.
Con estos antecedentes, el
jueves 20 de diciembre de 2018, Flavio Herrera, Juez Tercero de lo Penal,
determinó que el delito de secuestro agravado “no quedó debidamente evidenciado
con los elementos de prueba mencionados”, y dictó “inmediata y absoluta libertad
por haberse dictado sentencia absolutoria a su favor” en la causa penal 0162/2012. Y como ninguna
de las dos fiscalías, ni la federal ni la estatal, presentó o hizo valer otra
causa penal u orden de aprehensión, “El Marquitos” regresó a la calle, libre de
cargos.
Herrera Robles es el mismo
juez que el 14 de enero de 2017 dictó libertad al médico pasante Armando Otáñez
Merlos, quien confesó el asesinato de su novia Yissel, de 19 años, en agosto de
2014. “… con dos manos la sujeté fuerte de la cabeza hacia atrás, sumergiéndola
en el agua, con la intención de ahogarla, pero Yissel lo único que hacía era
como tratar de decirme algo, pero ya no se le alcanzaba a entender porque la
sumergía en el agua y cuando vi que ya no se movía, la dejé flotando con el
rostro en el agua”, expresó sobre cómo asesinó a la joven, quien estaba
embarazada.
Aunque su teléfono celular
registraba evidencia del homicidio y grabaciones de sus aparatos electrónicos
lo ubicaron en tiempo y lugar en el cajón pluvial donde tiró el cadáver, el
juez decidió darle más peso a los dichos
de una mujer que dijo haber estado con el imputado en lugar diferente a la hora
del crimen, y considerar tortura un par de manotazos que policías ministeriales
le dieron al momento de la detención.
La fiscalía impugnó, pero
tres magistrados confirmaron la resolución de Herrera.
También se vio involucrado en
el proceso en que el empresario Carlo Muzquiz Dávila despojó a su madre,
declarándola incapacitada física y mentalmente para tomar decisiones propias
respecto a su fortuna.
(SEMANARIO ZETA/ EDICIÓN IMPRESA / INVESTIGACIONES
ZETA/ LUNES, 25 FEBRERO, 2019 01:00 PM)
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