martes, 5 de marzo de 2019

LOS IMPUNES DEL CAF



Foto: Archivo.- José Mario Lago Villareal, "El Rambo" Henry Paul Salomón Sauceda. José Carlos Meza Zepeda, "El Charly" Víctor Alfonso Félix Montenegro, "El Papis" Jorge Manuel Alarcón Jacobo, "El George", "El Yoyo" Israel Vergara Galindo, "El Marquitos".

Operador y enlace del Cártel Arellano Félix, Israel Vergara Galindo “Marquitos”, detenido por  secuestro y homicidio, fue liberado y absuelto en diciembre de 2018.  Ocho años después del secuestro, tortura, violación y homicidio de la edecán Adriana Ruiz, José Carlos Meza Zepeda será el primero y único de un grupo de ocho criminales identificados, en ser procesado por su muerte, y aunque en 2009 confesó el delito e informó de la ubicación del cadáver, ahora amenazó a los ministeriales que lo trasladaron desde un penal en Nayarit: “… este tiempo estudié, conozco la Ley, y seré liberado”

Con sus actividades delictivas secuestraron la seguridad de Zona Costa de Baja California, entre 2006 y 2010. Llenaron de muerte y sangre las calles de Tijuana, y aterrorizaron a la clase productiva utilizando la extorsión y el secuestro para capitalizarse en medio de la guerra interna del Cártel Arellano Félix (CAF).

Entre 2009 y 2010, los capturaron  como parte del trabajo de investigación y coordinación. Fueron señalados por socios delictivos, algunos confesaron sus crímenes y después se desdijeron. Hoy, años después,  los liberan sin cargos, el Poder Judicial decide que no tiene elementos suficientes para juzgarlos, o las fiscalías inician procesos a destiempo, tachados de  “violatorios de derechos humanos”, lo que les abre la posibilidad de ser liberados de cargos.

Se trata de ex miembros del CAF que poco a poco han ido recuperando su libertad algunos, otros no han sido ni capturados, mientras unos más no son acusados aunque sean detenidos.

Manuel García Simental “El Chiquilín”, cabecilla criminal, aprehendido en febrero de 2010. Seis meses después que ordenó el secuestro, tortura y homicidio de la joven Adriana Alejandra Ruiz, en agosto de 2009; a diez meses de que instruyó el asesinato de los policías Alonso Urban, Luis Izquierdo, Humberto Portugal y Susana Núñez, en abril de 2009;  y seis meses posteriores a que mandó ejecutar a sus competidores delictivos Andy Arce y Felipe Gallegos, operativo criminal en el que lesionaron a balazos al ex policía Karlo Omar Herrera.

Esos tres delitos se están procesando actualmente en un Juzgado en Tijuana, pero transcurridos nueve años de la captura de “El Chiquilín”, éste sigue sin ser acusado, pese a las confesiones y señalamientos de sus sicarios.



Fotos: Archivo.- Susana Núñez Valenzuela. – Luis Izquierdo Ferreira – Pedro Alonso Urban Almazan.

Su segundo y cómplice criminal, Henri Paul Salomón Sauceda, escapó en 2009 de Tijuana a Sinaloa. Fue hasta noviembre de 2011 que la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) tramitó y obtuvo orden de aprehensión en su contra por las seis muertes mencionadas. Considerado prófugo,  ha gozado de siete años de impunidad.

Israel Vergara  Galindo “Marquitos”,  “El Greñas”, “El Frank”, o “R61”, quien secuestró y sirvió de enlace con autoridades para el CAF y delinquió con Sinaloa, fue exonerado y liberado. Pese a su mención en por lo menos siete secuestros dentro del expediente 0162/2012, sólo se le juzgó por la privación de la libertad de un comerciante de mariscos en agosto de 2010.

A la fecha, la justicia mexicana no ha podido sentenciar a los líderes de cárteles y sus lugartenientes. En el mejor de los casos, sólo han logrado condenar a criminales menores dentro del organigrama mafioso.

Gente como Sergio García Peña “El Mudo” secuestrador de la célula de Eduardo García Simental “El Teo”, quien en marzo de 2018 fue sentenciado a 104 años de prisión, lo capturaron en enero de 2009. Le impusieron 79 años seis meses de cárcel por los tres plagios, otros diez años por el delito de delincuencia organizada, cinco años más por acopio de armas de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas, y dos años adicionales por el delito de posesión de cartuchos de uso reservado.

Mientras sus patrones, los hermanos Manuel y Eduardo García Simental, siguen presos, inimputables y sin sentencia.

SECUESTRO, VIOLACIÓN, HOMICIDIO y DECAPITACIÓN SIN CASTIGO

José Carlos Meza Zepeda “El Águila” fue detenido el 6 de agosto de 2009. En su declaración hizo referencia a su participación en los delitos ordenados por “El Chiquilín”. Él llevó a los policías, ministeriales, militares y peritos, hasta el basurero clandestino en la colonia Altiplano donde el día 4, habían enterrado el cadáver cercenado de la joven Adriana Alejandra Ruiz Muñiz, metido en bolsas de basura negras.

Adicional a la decapitación, el cuerpo evidenció la tortura. En la cara, ojos moreteados y labios reventados, le sacaron todas las uñas de los pies y le amputaron los dedos medios en ambas extremidades inferiores, además presentaba desprendimiento de piel en abdomen y manos. La mataron intentando hacer que confesara que ella estaba entregando a la gente de la célula de “El Teo” al Ejército, y la violaron.


Adriana Alejandra Ruiz Muñiz acababa de cumplir 30 años una semana antes del 4 de agosto de 2009, fecha en que la asesinaron. Era divorciada, tenía un hijo de entonces 4 años (hoy 13 años), vivía con su madre y trabajaba como edecán de una empresa de telefonía y del equipo de futbol Xoloitzcuintles en Tijuana. El lunes 1 de agosto de ese año, salió a pagar la mensualidad de su automóvil y fue secuestrada por un grupo criminal comandado por Manuel García Simental “El Chiquilín”, mafiosos con los que la joven solía convivir y departir. Entre los días 1y 4 de agosto, la mantuvieron desnuda, atada de pies y manos, la golpearon, le arrancaron las uñas de los pies una a una, le cortaron los dedos medios y al final tres de los hombres tomaron turnos para violarla. Intentaban que confesara que ella había proporcionado información a un militar identificado como Moisés, lo que había permitido que las autoridades capturaran a Candelario Arteaga Aguirre “El Cande” en julio de 2009 y a otros cómplices de la célula de “Los Teos”. Adriana negó todo el tiempo las acusaciones, pero igual la mataron, la decapitaron y la enterraron en un basurero clandestino en la colonia Altiplano, donde fue localizada el 6 de agosto de 2009, luego que uno de los criminales fue detenido y confesó.

Pero después de más de nueve años, Meza no había sido juzgado por sus crímenes. Al ser detenido, el Gobierno Federal se lo llevó para ser juzgado por los delitos de posesión de armas y delincuencia organizada.

A finales de enero de 2018, la PGJE de Baja California fue informada que Meza sería liberado del penal federal en Nayarit, la notificación les llegó porque desde agosto de 2009 existía orden de aprehensión en su contra por homicidio calificado y violación agravada cometidos en contra de Adriana Ruiz.

En estas condiciones, el 9 de febrero de 2019, la PGJE anunció la “captura” de José Carlos Meza Zepeda, el asesino de la edecán, y el caso resurgió. Tras su traslado a Tijuana, el delincuente advirtió que había aprovechado el encierro, que había leído mucho, que no era igual que hace nueve años, porque ya sabía que existía la manera de eludir su responsabilidad legalmente,  “…este tiempo estudié, conozco la Ley, y seré liberado”, advirtió a sus captores.

Sin embargo,  en este expediente y por este delito, resulta que “El Águila”, es el único acusado, a pesar que en su declaración en 2009 detalló la participación. De entrada, dijo que “El Chiquilín” y “El Paul” lo ordenaron, este último les entregó autos y armas. Como autores materiales del secuestro, violación y homicidio, describió las acciones de “El Güero”, identificado como Jorge Manuel Alarcón Jacobo; “El Papis”, de nombre Víctor Alfonso Félix Montenegro; “El Rambo”,  cuyo nombre es José Mario Lago Villarreal; y otros dos de quienes a la fecha sólo se conocen sus apodos, “El Prieto” y “El Fer”.

Meza no admitió participación en el asesinato, sin embargo, es el único con orden de aprehensión en su contra por este caso consignado en la causa penal 389/2009.

PRESOS POR OTROS DELITOS

El 17 de agosto de 2009 se dictó orden de aprehensión contra Víctor Alfonso Félix Montenegro “El Papis”, por los delitos de homicidio y violación agravada, no obstante, la registraron bajo la causa penal 663/2009, y al orden sigue activa porque permanece preso en el Centro Federal de Readaptación Social de Nayarit, procesado por delincuencia organizada, portación de armas y delitos contra la salud. En Baja California tiene pendientes de ejecutar dos órdenes de aprehensión por asesinatos, la de los dos traficantes del CAF en julio de 2009, y de cuatro policías en abril del mismo año.

José Mario lago Villarreal “El Rambo” fue detenido en marzo de 2011 y le ejecutaron siete órdenes de aprehensión, una por el abuso sexual a una menor de 14 años cometido en 2009;  cinco por homicidio en coparticipación de procesados en 2011; y  dos homicidios calificados en grado de tentativa.

Jorge Manuel Alarcón Jacobo “El Güero” también está preso en Baja California, a él le ejecutó la primera orden de aprehensión  el 7 de junio de 2011, y en los meses subsecuentes otras seis, todas por homicidio, diferentes a los que tienen a Meza como acusado. El único caso que tiene en común por el que lo están juzgando, es el asesinato de los dos traficantes del CAF.

Y Henry Paul Salomón Sauceda “El Cien” quien ostenta el estatus de “prófugo”, tiene en su contra seis órdenes de aprehensión por homicidio, una es la de los cuatro policías y otra por los dos narcotraficantes del CAF que meses atrás habían sido compañeros de cártel.

EL ASESINATO DE CUATRO POLICÍAS MUNICIPALES

En la causa penal 522/2009, Montenegro, Salomón Sauceda, Meza Zepeda y el fallecido Ernesto Salomón Sauceda –muerto en agosto de 2009, a manos del Ejército-, son los acusados por el asesinato de los agentes Pedro Alonso Urbán Almazán, Humberto Portugal, Luis Izquierdo Ferreira y Susana Núñez cuando salían de una firma de recorrido en un establecimiento Oxxo del fraccionamiento Murúa, el 22 de abril de 2009.

Los mataron al azar para amedrentar a los elementos de la Policía Municipal, pero sólo a José Carlos Meza le han iniciado proceso, y fue también en este mes de febrero.

Meza y Montenegro declararon y admitieron responsabilidad hace más de nueve años, para después reservarse en las subsecuentes declaratorias.

En este expediente también fueron mencionados como coautores, otros cuatro sujetos a quienes los delincuentes identificaron sólo como Fernando “El Guapón”, Jorge “El Pariente”, “El Tomás” y  “El Peca”, pero la fiscalía no investigó más.

MATAN A SUS EX COMPAÑEROS

Andy Arce “El Loco” se integró joven al negocio familiar del narcotráfico, lo hizo con el CAF y de la mano de su padre, Emilio Arce, operó criminalmente y surtió de armas a los hermanos García Simental, pero durante la pugna interna se quedó del lado de Fernando Sánchez Arellano. El 24 de abril de 2009 fue asesinado mientras circulaba en la colonia Praderas, también mataron a Felipe Gallegos y dejaron herido el ex policía Karlo Omar Herrera Sánchez, quien dio un nombre falso al ser apresado.

En este caso, la declaración de Jorge Manuel Alarcón “El Güero” o “El Ceviche” permitió la integración de la carpeta y la obtención de órdenes de aprehensión. En el documento se menciona la participación de otro jefe delictivo al que sólo se refieren como “Nacho”, del que no hubo más indagatorias. Por este expediente, sólo Alarcón ha sido procesado.

 “EL MARQUITOS”, SECUESTRADOR Y OPERADOR EXONERADO

Israel Vergara Galindo, identificado como “El Marquitos” dentro del el CAF y como “Frank” cuando se cambió al Cártel de Sinaloa, fue implicado en expedientes de homicidio y secuestro en Baja California.

Suben homicidios esta semana en Tijuana

Del viernes 15 a la mañana del jueves 21 de febrero, se cometieron 35 homicidios dolosos en Tijuana, mientras que en los seis días anteriores a la fecha mencionada se dataron 30 víctimas, registrándose un ligero incremento, según datos proporcionados por la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).

Durante la semana, dos menores de entre 4 y 6 años de edad, sufrieron heridas de bala en diversos ataques armados, mientras que un joven de 17 años fue privado de la vida en El Laurel.

En lo que va del año, 25 mujeres han sido asesinadas, mientras 305 víctimas pertenecen al género masculino.

AQUÍ LOS HECHOS VIOLENTOS DEL DOMINGO 17 AL JUEVES 21 DE FEBRERO:

DOMINGO 17. Roberto González Bernal, de 50 años, fue asesinado por arma de fuego  en un domicilio en la colonia 3 de Octubre. En una maleta color negro y envuelto en un cobertor color azul, fue hallado el cuerpo sin vida de un desconocido de 25 años en Camino Verde. El cadáver de Francisco Hernández Ramírez, de 40 años, se encontró a bordo de un vehículo tipo pick-up Dodge Dakota 2000, placas 8K70630; en el lugar había tres casquillos calibre 9 milímetros. Un desconocido de 35 años murió en el Hospital General tras un ataque armado en Pórticos de San Antonio. De un balazo propinado con un arma 9 milímetros, fue abatido Alonso Solorio Silva, de 29 años, en Villas de Baja California.

Lunes 18. En la Zona Centro se localizó el cadáver de una persona envuelta en una cobija, se le apreciaban huellas de violencia en la cabeza. En el Ejido Ojo de Agua fue encontrado un masculino muerto, de aproximadamente 67 años y con huellas de sujeción.
MARTES 19. En el Ejido Francisco Villa sección 2, un hombre fue ultimado de un tiro en la cabeza. En un domicilio en Villas del Álamo se dio el hallazgo de un masculino muerto, junto al cuerpo sus atacantes dejaron una manta color blanco. En la colonia Fausto González, José Isaías González Guevara, de 26 años, fue encontrado sin vida; al parecer lo golpearon con un objeto contuso. En un lote baldío en Villa del Álamo fue localizada una hielera y en su interior una cabeza humana perteneciente a un hombre, junto a los restos, una cartulina color amarillo exhibía el siguiente mensaje: “VAMOS POR TI SONORA Y TODA LA GENTE QUE LO APOYEN YA NO LA JUEGUEN AL VERGA VAMOS POR CONTRAS VOLTEADOS Y TODA ESA GENTE QUE NO SIRVA AQUÍ YA SABEN QUIEN MANDA ATTE. EL BITACHE CTNG”. Por arma de fuego fue privado de la vida un desconocido en la colonia López Leyva. En la Alemán se registró un tiroteo que dejó como saldo una mujer muerta y tres féminas heridas, entre ellas una menor de 6 años. La occisa fue identificada como Iris Janeth Nevarez Díaz, de 37 años, mientras que las lesionadas, Jocelyn y Janeth Nevarez Díaz, fueron trasladas al Issstecali El Mirador y la Clínica 20 del IMSS. Los presuntos responsables, al parecer tres hombres, huyeron en un automóvil sedán color blanco de reciente modelo. Cabe destacar que dos de las victimas laboran en el Ayuntamiento, una de ellas en Delegación Centro y la otra en Playas de Tijuana. Con lesiones por arma de fuego en cara y tórax, fue encontrado sin vida un desconocido en la colonia Buena Vista.

MIÉRCOLES 20. En el Hospital General falleció el líder transportista Juan Francisco Muratalla Zúñiga, de 41 años, agredido previamente a balazos en la colonia Buenos Aires junto con su escolta. En El Florido IV, un hombre, sin identificar hasta el cierre de esta edición, fue asesinado a balazos; su cuerpo quedó tendido a un costado de un vehículo sedán color verde. Jesús Esteban Castañeda Esquivel, de 17 años, fue ultimado en  El Laurel I. Por proyectil de arma de fuego, un desconocido murió y su cadáver se encontró en un predio baldío en Lomas del Jibarito.

JUEVES 21. Dos hombres fueron agredidos a tiros mientras se encontraban en el fraccionamiento Las Delicias, uno de ellos, identificado como Alejandro Fernández Andrade, de 23 años, murió en el lugar de los hechos tras una herida en el cráneo; el otro falleció en la Clínica 1 del IMSS. En el mismo nosocomio pereció Sergio Daniel Quintero, de 30 años, agredido con arma de fuego en Hacienda Las Delicias.

CINCO MUERTOS EN TECATE

Cuatro cadáveres calcinados y una mujer asesinada a balazos, fue el saldo de una violenta jornada en Tecate suscitada en la semana. Con estos hechos, la cifra de homicidios asciende a 14 víctimas en lo que va del año.

Los cuerpos incinerados fueron localizados la mañana del lunes 18 de febrero, cerca de la carretera Tecate-Ensenada, a la altura de la colonia Nido de las Águilas. Las víctimas tenían heridas por disparos de arma calibre 223.

Dos días antes, una mujer de aproximadamente 28 años, fue encontrada a la altura del puente del Rancho La Puerta con tres impactos de arma de fuego calibre 45. Investigaciones refieren que a través de las cámaras de vigilancia se observa que al sitio arribó un taxi libre de Tijuana, del cual descendieron cuatro personas; posteriormente se aprecian destellos luminosos compatibles con detonaciones de arma de fuego y, tras el ataque, tres personas abordan el mismo vehículo y se enfilan de regreso a Tijuana.

Las carpetas en su contra iniciaron tras la captura de  Enrique Valdez Arellano “El Kare” y Esteban Alejandro González López,  en diciembre de 2010. Después, por el expediente federal AP/PGR/BC/TIJ/25/22-M-IV, iniciado con la aprehensión de Adán Sarabia, Antonio Murillo y Fernando Chacón Mora, el 31 de diciembre de 2010 en la flagrancia de un secuestro. En marzo de 2012 se agregó el expediente iniciado por homicidio en contra de Santiago Guadalupe Sánchez Martínez “El Rojo”.

Con esos fundamentos, el 8 de octubre de 2013 las autoridades federales ejecutaron  un operativo para capturarlos en el Distrito Federal.

En el expediente que contiene varias declaraciones que implican a Vergara como cabeza de la célula que organizó y ejecutó varios secuestros, incluidos:

* El del propietario de una marisquería ubicada en Avenida Mazatlán de la colonia Campestre Murúa, lugar donde fue secuestrado el 21 de agosto de 2010; lo liberaron una semana después tras el pago de miles de dólares.

* Antes, en julio del mismo año, el de Daniel Valenzuela Barrón “El Nito” en la colonia Libertad; pagaron su rescate una semana después.

* En el mismo periodo, los de Carlos Eduardo Núñez Aldama y  Bernabé Dukez Carranza en Ensenada.

* En octubre de 2010, el de una hermana y una sobrina de Ismael “El Mayo Zambada”, a quienes acompañaba una amiga. En este caso, el propio Vergara detalló a las autoridades dónde tenía secuestradas a las familiares del narcotraficante, luego que su jefe Juan Sillas recibió el pago del rescate y no las liberó. También proporcionó la información a los hermanos Alfonso y René Arzate, fue cuando se cambió de cártel para evitar ser asesinado.

En el juicio, el abogado de “El Marquitos” utilizó declaraciones donde los testigos cambiaron sus dichos o fueron imprecisos, sin que los investigadores respaldaran con otros elementos probatorios. Además, se dedicó a refutar los informes policiacos, después que los agentes interrogados argumentaban “no recordar” las declaraciones y las condiciones en que habían realizado las entrevistas incluidas en el expediente varios años atrás.

Con estos antecedentes, el jueves 20 de diciembre de 2018, Flavio Herrera, Juez Tercero de lo Penal, determinó que el delito de secuestro agravado “no quedó debidamente evidenciado con los elementos de prueba mencionados”, y dictó “inmediata y absoluta libertad por haberse dictado sentencia absolutoria a su favor”  en la causa penal 0162/2012. Y como ninguna de las dos fiscalías, ni la federal ni la estatal, presentó o hizo valer otra causa penal u orden de aprehensión, “El Marquitos” regresó a la calle, libre de cargos.

Herrera Robles es el mismo juez que el 14 de enero de 2017 dictó libertad al médico pasante Armando Otáñez Merlos, quien confesó el asesinato de su novia Yissel, de 19 años, en agosto de 2014. “… con dos manos la sujeté fuerte de la cabeza hacia atrás, sumergiéndola en el agua, con la intención de ahogarla, pero Yissel lo único que hacía era como tratar de decirme algo, pero ya no se le alcanzaba a entender porque la sumergía en el agua y cuando vi que ya no se movía, la dejé flotando con el rostro en el agua”, expresó sobre cómo asesinó a la joven, quien estaba embarazada.

Aunque su teléfono celular registraba evidencia del homicidio y grabaciones de sus aparatos electrónicos lo ubicaron en tiempo y lugar en el cajón pluvial donde tiró el cadáver, el juez  decidió darle más peso a los dichos de una mujer que dijo haber estado con el imputado en lugar diferente a la hora del crimen, y considerar tortura un par de manotazos que policías ministeriales le dieron al momento de la detención.

La fiscalía impugnó, pero tres magistrados confirmaron la resolución de Herrera.

También se vio involucrado en el proceso en que el empresario Carlo Muzquiz Dávila despojó a su madre, declarándola incapacitada física y mentalmente para tomar decisiones propias respecto a su fortuna.

(SEMANARIO ZETA/ EDICIÓN IMPRESA / INVESTIGACIONES ZETA/ LUNES, 25 FEBRERO, 2019 01:00 PM)

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