Foto: Misael Valtierra/Cuartoscuro.com -
Foto: Alejandro Gutiérrez Mora .- Predio donde se encontraba la tienda Diconsa,
en la colonia Maclovio Rojas
Pese a los escándalos de corrupción que
rodearon a la Conasupo en el pasado, Segalmex comparte a un ex director,
Ignacio Ovalle, y la meta sigue siendo la misma: combatir la pobreza
alimentaria. En el gobierno de AMLO, su operación es clave para apoyar a pequeños
productores agrícolas y a la población en pobreza extrema, señalan
especialistas
Para reactivar el campo y
garantizar la alimentación de 25 millones de mexicanos en pobreza extrema, el
Presidente Andrés Manuel López Obrador creó la Seguridad Alimentaria Mexicana
(Segalmex) y nombró a Ignacio Ovalle Fernández como su titular.
La designación del otrora
político priista y ex director de la Compañía Nacional de Subsistencias
Populares (Conasupo), organismo que en las décadas de 1980 y 1990 se vio envuelto
en escándalos de corrupción, no es lo único que genera suspicacia. Existen
dudas sobre cómo se implementará el programa que llevará productos alimenticios
a una red de 34 mil tiendas Liconsa y Diconsa a lo largo del país, que por lo
menos en Baja California reporta deficiencias en cuanto a la forma en que están
operando.
Por otro lado, la promesa del
Gobierno Federal es acabar con los intermediarios para que, mediante los
precios de garantía a cuatro granos básicos y la leche, se favorezca a los
productores más pobres del país. No obstante, Segalmex no ha explicado un punto
toral: cómo se transformarán algunos alimentos comprados a pequeños
productores, como el maíz y el trigo, en productos terminados (harina) para que
la población más necesitada los consuma.
Roberto Iván Fuentes
Contreras, investigador de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC),
consideró que ése es el principal reto de Segalmex, toda vez que el gobierno
podría optar por utilizar la capacidad instalada de las grandes empresas que
generan economía a escala.
“Es decir, si se le da el
maíz o el trigo a Maseca te va a poder producir la harina de manera más
efectiva, porque tiene la maquinaria y el personal, pero se corre el riesgo que
el subsidio esté beneficiando a una gran empresa”, citó.
Posibilidad que evoca el
problema entre Conasupo y Maseca, cuando el principal productor de harina de
maíz nixtamalizada y de tortillas de México, obligó al Gobierno Federal a
pagarle 15 mil 761 millones de pesos en 1989, como compensación financiera por
el retraso del pago del subsidio a la producción de maíz en 1987.
Lo anterior, pese a que
Conasupo entregó a Maseca alrededor de 100 mil toneladas de maíz a cuenta del
subsidio y asumió pasivos de la empresa ante bancos nacionales por 15 mil millones,
según información proporcionada por el entonces director de la paraestatal,
Ernesto Costemalle, al Consejo de Administración de Conasupo, a pesar de que
ésta y la empresa firmaran una minuta de acuerdo para que la harinera recibiera
34 mil 652
NUMERALIA
Arroz
Consumo per cápita anual: 8.5 kilogramos
México fue autosuficiente en
producción de arroz hasta 1988. En 2016, la producción nacional cubrió 21.62
por ciento. Las principales importaciones provienen de Estados Unidos y
Uruguay.
Maíz blanco
Consumo per cápita anual: 196.4 kilos
Utilizado principalmente en
tortillas, el cultivo del maíz blanco representa el 86.94% de la producción
total. Cantidad que satisfizo el consumo nacional.
Trigo
Consumo per cápita anual: 57.4 kilos
Su producción fue de 3
millones 841 mil toneladas en 2016. El cultivo de trigo cristalino representó
casi 60% de la producción total, lo cual satisfizo la demanda nacional y
posicionó a México como el tercer exportador a nivel mundial.
Frijol
Consumo per cápita anual: 9.9 kilos
Aunque la producción nacional
casi cubre la totalidad de la demanda, durante 2016 se importó frijol de
Estados Unidos, Canadá y China
Fuente: Sagarpa
Millones de pesos por los
subsidios y estado de cuenta corriente de mayo de 1986 a agosto de 1988, lo que
constituía el finiquito del adeudo.
Foto: Alejandro Gutiérrez Mora.- Predio
donde se encontraba Diconsa, en la zona centro a un costado del Museo de Cera.
De acuerdo con un documento
del entonces diputado Adolfo Miguel Aguilar Zinser, hecho público en Reforma,
una vez que el Presidente Carlos Salinas de Gortari tomó posesión, Maseca
exigió al nuevo director de Conasupo, Ignacio Ovalle Fernández, el pago de 15
mil 761 millones de pesos.
Aunque en principio la
Secretaría de Comercio y el Consejo de Administración de Conasupo rechazaran
hacer el pago, Ovalle Fernández envió una carta a Maseca informándole que su
solicitud de reconsideración había sido aceptada por el Consejo, lo cual
finalmente ocurrió el 6 de septiembre de 1988.
Luego que el asunto pasó a
Contraloría y la Secretaría de Comercio, fue turnado a la Secretaría de
Programación de Presupuesto, encabezada por Ernesto Zedillo Ponce de León,
quien finalmente firmaría el oficio que daría pie al pago, efectuado en diciembre
de 1989, por 15 mil 761 millones de pesos.
OVALLE FERNÁNDEZ, COSTO POLÍTICO QUE ASUMIRÍA AMLO
El 29 de enero de 2019,
durante la presentación de la nueva Canasta Básica Diconsa, Andrés Manuel López
Obrador aludió a la invitación que él mismo hizo a Ovalle Fernández para
encabezar Segalmex.
En el evento con sede en
Cedral, San Luis Potosí, el mandatario recordó que hace 40 años nació Diconsa,
época en la que él era director del Instituto Nacional Indigenista y le tocó
iniciar en Tabasco el programa de almacenes. Entonces, Ovalle Fernández era su
jefe, ya que dirigía la Coordinación General del Plan Nacional de Zonas
Deprimidas y Grupos Marginados (Coplamar).
“Ahora, pasado el tiempo, que
llego a ser Presidente de la República, lo busco y le digo: ‘Vamos a hacer lo
mismo, pero mejor´. Por eso hay garantía de que este programa va a funcionar
bien, con los almacenes, las tiendas, las lecherías”, expuso AMLO.
Para Rodolfo de la Torre,
director de Desarrollo Social del Centro de Estudios Espinosa Yglesias, López
Obrador tendrá que enfrentar las críticas que genera la designación de Ovalle
Fernández por las situaciones anómalas en Conasupo. “Si no funciona el esquema
(de Segalmex) o se empiezan a detectar situaciones de corrupción, la
responsabilidad va a ser del Presidente y del nombramiento que hizo”, advirtió.
Foto: Alejandro Gutiérrez Mora.- Predio
donde se encontraba una tienda en el Maclovio Rojas.
GOBIERNO INCREMENTA PRODUCTOS EN CANASTA BÁSICA DE
DICONSA
En el evento de San Luis
Potosí, Ovalle Fernández presentó la nueva Canasta Básica de Diconsa, que
aumentó de 23 a 40 productos alimenticios básicos, e incluye carne de res,
pollo y cerdo; pan, huevo fresco, pescado seco y sardina; agua purificada,
deshidratado de jamaica, tamarindo y horchata sin azúcar.
Así como complementos
alimenticios y garbanzos, chícharos, gelatina, frutas, cacahuate, ajonjolí,
amaranto y chía. Además de integrar artículos de limpieza, como jabón de
lavandería, jabón de tocador, papel higiénico, detergente en polvo y crema
dental.
A decir del titular de
Segalmex, en todos los casos se preferirán los productos que se produzcan en
cada región en lugar de traerlos empacados de zonas distantes, con lo que se
favorecerá la economía de las localidades y se reducirá el costo de traslado.
Añadió que los productos de
la nueva Canasta Básica Diconsa tendrán un etiquetado que advierta sobre los
riesgos de consumo inmoderado de algunos alimentos, con ello se contribuirá a
la estrategia contra la obesidad y sobrepeso de la Secretaría de Salud.
A su vez, destacó la
incorporación de la chía y el amaranto como alimentos de gran riqueza nutrimental,
con los que también se combatirá la desnutrición que afecta a 10 millones de
mexicanos.
Finalmente, indicó que estos
productos estarán disponibles a precios bajos para la población de escasos
recursos en las más de 34 mil tiendas Diconsa y Liconsa.
ANOMALÍAS EN TIENDAS DICONSA Y LICONSA EN BC
De acuerdo con los
directorios de Diconsa y Liconsa, consultados en los portales de esos
organismos -ahora fusionados en Segalmex-, en Baja California existen 136
tiendas Diconsa y 86 de Liconsa; sin embargo, Gilberto Herrera Solórzano,
delegado de Bienestar en Tijuana (Antes Secretaría de Desarrollo Social),
señaló que él y su equipo hicieron un recorrido en el que se encontraron que
muchas de estas tiendas no funcionaban como tal.
“Estaban en negocios que no
tenían nada qué ver con el giro. Algunos eran ferreterías, talleres mecánicos,
tiendas de ropa. Tenían el letrero pequeño de Liconsa o el sello, pero tenían
otro giro completamente diferente”.
Aunque no precisó cuántas
tuvieron anomalías, refirió que una tienda Liconsa, ubicada en Valle de las
Palmas, que tiene como giro ferretería vende leche y desayunos del DIF. Por lo
anterior, afirmó que los programas del antiguo régimen están a revisión, “ya
que se prestaban a malos manejos”.
PÉRDIDAS DE CONASUPO, POR 1.2 BILLONES DE PESOS
Fundada en 1965, Compañía
Nacional de Subsistencias Populares (Conasupo) reportó pérdidas por un billón
299 mil 140 millones de pesos de 1982 a 1992, como consecuencia de la
desaparición de miles de toneladas de mercancía, subsidios poco transparentes y
privatizaciones fraudulentas.
En el historial negro de
Conasupo destaca la importación de leche en polvo contaminada con material
radioactivo por el accidente nuclear de Chernobyl. Según información publicada
en medios nacionales, en 1987 la dependencia importó de Irlanda 16 mil 958
toneladas, sin embargo, versiones extraoficiales indicarían que en realidad
sumaron 80 mil toneladas por cargamentos no reportados que llegaron a los
puertos de Tampico, Altamira y Coatzacoalcos.
Durante la época en que
Ignacio Ovalle Fernández dirigió Conasupo, salió a la luz otro escándalo
relacionado con la importación de semilla de maíz cancerígeno desde Estados
Unidos, la cual contaminó con hongos que producen aflatoxina a 500 mil
toneladas en Tamaulipas.
A ello, se añadirían las
acusaciones por las que el Departamento de Justicia de Estados Unidos
investigaría a Raúl Salinas de Gortari, hermano del ex Presidente de México,
Carlos Salinas de Gortari, como presunto responsable de efectuar operaciones de
lavado de dinero y envío de drogas del Cártel del Golfo a la Unión Americana.
Imputaciones a las que se
sumaron señalamientos sobre desvío de recursos a cuentas en Suiza hechas por el
también llamado “hermano incómodo”.
En cuanto a Diconsa, en un
recorrido hecho por ZETA, se constató que la tienda que según el archivo
consultado se ubicaba en el Ejido Maclovio Rojas en Tijuana, ya no existe desde
hace unos meses, como refirieron residentes del área.
PRECIOS DE GARANTÍA
La segunda tarea de Segalmex
será adquirir los granos básicos: maíz, trigo, arroz, frijol y la leche, a
precios de garantía a productores, cuyo predio no exceda las veinte hectáreas,
para luego llevarlos a las tiendas Diconsa y Liconsa a un costo más bajo del
mercado.
El precio de garantía para la
tonelada de frijol es de 14 mil 500 pesos; 6 mil 120 para el arroz: 5 mil
790.00 para el trigo; 5 mil 610 para el maíz y 8.20 pesos por litro de leche.
Montos que superan al costo de tonelada de éstos en el mercado del país.
Juan Manuel Martínez Núñez,
subdelegado agropecuario de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural en
Baja California, precisó que dichos precios son superiores en 30 por ciento a
los que se cotizan en la región, y pese a que se desconoce cuánto comprará
Segalmex en Baja California, ya que aún no se emiten las reglas de operación,
los productores de la entidad pueden aportar trigo harinero ya convertido en
harina, leche y un poco de maíz.
Respecto a cómo funcionan los
precios de garantía, Rodolfo de la Torre, ejecutivo del Centro de Estudios
Espinosa Yglesias, explicó que son precios que están fijados para que el
productor, sobre todo el pequeño, pueda vender con una ventaja respecto a los
precios que predominan en su segmento de mercado.
Consideró que la única forma
en la que el esquema de Segalmex sería factible es si el gobierno desplaza a
los intermediarios con precios que no están muy lejos de los del mercado, para
beneficiar al productor y al consumidor al eliminar los márgenes que antes
tenía un mayorista.
Sin embargo, si los precios a
los que compran son aún mayores, no le permitirá vender a un precio que el
consumidor acepte y con el que recupere los costos de la intermediación,
entonces el gobierno tendrá que subsidiar, lo que afectará a las finanzas
públicas.
“El gobierno va a tener que
ir encontrando poco a poco cuál es el precio que le permite funcionar en ese
esquema, pero en ese caso puede cometer errores y terminar con pérdidas que van
a ser pagadas por el contribuyente”, acotó.
Roberto Iván Fuentes
Contreras, investigador de la UABC,
abundó que los precios de garantía de las décadas de 1970 y 1980 eran
necesarios porque no había mecanismos financieros que garantizaran al productor
el precio para su producto final, y si bien los mercados financieros fueron
desarrollándolos para que las grandes empresas tengan esos seguros en el
mercado de derivados, los pequeños productores aún están excluidos.
De ahí que se haya impulsado
el programa de la Segalmex, cuya ejecución adecuada garantizaría que los
subsidios vayan al productor que lo requiere -el pequeño- y que las personas
con pobreza extrema se beneficien de ello.
En la opinión de Fuentes, en
la medida que se ejecute correctamente y se evite el acaparamiento de productos
por otras empresas más grandes o que no requieran tal subsidio, el proyecto
Segalmex podría funcionar.
(SEMANARIO ZETA/ EDICIÓN IMPRESA / JULIETA ARAGÓN/ LUNES, 11 FEBRERO,
2019 01:00 PM)
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