El jueves salieron las últimas 16
familias de El Zapotillal, comunidad emblemática del movimiento de campesinos
ecologistas y este domingo el grupo de la delincuencia organizada que actúa con
la Familia Michoacana advirtió por radio que “hoy cae” ese poblado, y que “se
agarren los que estén ahí. Piden que el gobierno “haga algo” para que paren los
crímenes. La amenaza aumenta el miedo de familias que aún quedan en los pueblos
cercanos, porque ven que los sicarios “ya están en cortito”.
Representantes de 10 comunidades
exigieron la intervención del Gobierno actual y de la futura administración,
encabezada por Andrés Manuel López Obrador, así como el envío del Ejército a la
zona para detener las agresiones y delitos que cometen los sicarios. Acusan que
los policías que han arribado están coludidos con los criminales.
Chilpancingo/Ciudad de
México, 8 de octubre (El Sur/SinEmbargo).- En la ruta de los campesinos
ecologistas de la sierra de Petatlán, la comunidad El Zapotillal está
abandonada por completo. Todas las familias terminar de abandonar la zona el
jueves, y ayer en otras comunidades se escuchó, por radios de comunicación de
corto alcance que el jefe de los sicarios, originario de La Morena, Felipe
Torres, lanzó nuevas amenazas para correr a la gente.
“Dijo que hoy cae El
Zapotillal, y que se agarren los que estén ahí”, informó un vecino.
La mañana del jueves salieron
las últimas 16 familias, igual que otras desplazadas que se fueron antes,
víctimas de las amenazas de un grupo de la delincuencia organizada de esta
región, que actúa con sicarios de La Familia Michoacana, procedentes de
Arcelia, en la Tierra Caliente.
En El Zapotillal ya no queda
nadie, el jueves en la mañana, por walkie talkies el jefe de los sicarios,
Felipe Torres, “mandó correr a todos, ordenó que se salieran, que no los quiere
ahí. Y todos huyeron”.
Pero la amenaza por radio
aumenta el miedo de familias que aún quedan en los pueblos cercanos, porque ven
que los sicarios “ya están en cortito”.
El Zapotillal es conocido en
los medios porque con frecuencia ahí se hacían asambleas y actividades de
protección y conservación de los recursos naturales y de producción de
alimentos orgánicos, en los años de mayor auge del movimiento de la
Organización de Campesinos Ecologistas de la Sierra de Petatlán y Coyuca de
Catalán.
Otras comunidades de la ruta
de los campesinos ecologistas (que actualmente mantienen sus actividades de
protección de los bosques y los recursos naturales, pero ya no tienen presencia
en los medios) que están totalmente abandonadas son Canalejas y Cajinicuilar, y
en las otras siete quedan pocas familias.
Según la denuncia de
representantes de las diez comunidades (Cajinicuilar, El Parazal, La Botella,
Arcelia, Zapotillal, Banco Nuevo, Las Galeras, La Pasión, El Rincón del Refugio
y Canalejas) los sicarios entran a la región y a cada poblado o cuadrilla con
policías del estado, que participan en los cateos a las casas y en el saqueo
que han hecho.
Por medio de la denuncia pública,
las diez comunidades han pedido la intervención del gobierno, pero dicen que no
han tenido respuesta.
“Ahora está más difícil, las
pocas familias que quedaban ya se fueron, ahora está totalmente solo el
Zapotillal, ya se salieron, abandonaron el lugar, andan en la costa, se fueron
unos a pie caminando por los cerros y otros se fueron en camionetas. Dejaron
todo lo que tenían: gallinas, puercos, burros, los animalitos andan libres, los
perros andan llorando, y están tiradas las cosas de las casas, la ropa, las
cazuelas”, cuenta uno de los vecinos que fueron comisionados por las diez
comunidades el domingo pasado, 30 de septiembre, para denunciar la irrupción
del grupo delincuencial en esa ruta de la sierra de Petatlán, que amenazan a
las familias para que se vayan y dejen el territorio.
Los representantes de los
diez pueblos informaron que también de Canalejas se fueron ocho familias el
jueves pasado en la mañana, y tres o cuatro que quedaban han salido en estos
últimos días.
Dicen que a diario se ve que
están bajando mudanzas de los pueblos, que se ha ido familias de La Pasión, El
Rincón del Refugio y La Conchuda.
En La Botella quedan unas
cuantas, y del Banco Nuevo se han ido cinco familias.
LOS SICARIOS
Informan que en Las Lomas, el
lugar donde tiene su campamento el grupo delincuencial, cerca de El Zapotillal,
se encuentran permanentemente unos 70 sicarios, que se relevan cada cuatro o
cinco días, y llegan otros 70. Señalan que la mayoría de los sicarios son
procedentes de la Tierra Caliente, es “gente desconocida” en esta región.
En Las Lomas los sicarios
tienen cerrada la carretera, y paran a todos los que pasan, los revisan, les
preguntan si no han visto gente en las cuadrillas, quieren saber todo lo que
pasa en las cuadrillas.
En los pueblos circula la
información de lo que pasa en el retén de Las Lomas, algunos que han pasado han
informado que les preguntan también por “las vaquitas”, en referencia a
miembros de la familia Bautista, a la que pertenecen varios de los fundadores
de la Organización de Campesinos Ecologistas de la Sierra de Petatlán y Coyuca
de Catalán.
La organización denunció
desde 1998 la destrucción de los bosques y recursos naturales por efecto de la
desmedida explotación forestal. Por eso, sus miembros fueron perseguidos,
algunos encarcelados, por lo menos cuatro asesinados, y sus principales
dirigentes: la coordinadora Eva Alarcón y el presidente Marcial Bautista Valle,
desaparecidos desde el 7 de diciembre de 2011
LAS POLICÍAS
Después de que se hizo
pública la denuncia de las 10 comunidades de la ruta donde creció la
Organización de Campesinos Ecologistas, el lunes 1 de octubre el vocero de
seguridad del Gobierno del estado, Roberto Álvarez, informó en un boletín de
prensa que el viernes anterior, en la comunidad de La Loma, cerca de El
Zapotillal, sicarios atacaron a policías del estado y efectivos del Ejército,
que repelieron la agresión, y decomisaron armas y vehículos pero los agresores
huyeron.
El 2 de octubre, el vocero
Álvarez Heredia dijo que el gobierno no tiene identificado al grupo
delincuencial que atacó a policías y soldados en La Loma, ni al que ha
irrumpido en varias comunidades, pero afirmó que hay fuerzas de seguridad en la
zona en recorridos de reconocimiento, que son policías estatales y federales,
que buscan ubicar a los agresores tanto de los pueblos como de los policías y
militares.
Sobre esas declaraciones del
vocero de seguridad del gobierno, los representantes de los pueblos, que piden
que no se publiquen sus nombres porque sus vidas están en peligro, dijeron que
la presencia de la policía en la zona no ha sido para proteger a los pueblos, y
reiteraron la denuncia de que los policías estatales han entrado a los pueblos
con los sicarios.
“Andan en conjunto, policías
y sicarios. Si los policías estuvieran protegiendo a los pueblos no entrarían
con los sicarios a catear las casas, a tumbar todo lo que hay , no robarían lo
que encuentran que les gusta. Los que viven en las comunidades que han saqueado
ven cómo entran policías y sicarios juntos”, dijo uno de los representantes de
los pueblos.
Informó que los policías que
estaban en Las Lomas hasta hace unos días, se retiraron pero siguen en ese
lugar los sicarios.
“Lo que nosotros vimos es que
los policías entraron con los sicarios, ellos los trajeron, ellos los metieron
y los dejaron en Las Lomas.
“El Nalgas (que es uno de los
apodos de Felipe Torres, lo mismo que El Zeta) venía junto con policías del
estado, venían tres o cuatro camionetas con él, se posesionaron de Las Lomas,
al rato llegó más gente de él, en dos camionetas, se fueron los del estado y
los dejaron ahí. Ese grupo que anduvo aquí es de ellos. La policía del estado
es de ellos, la tienen comprada, son gente de ellos”, insiste.
“La policía que viene con
ellos, casa que se meten y la familia que ya huyó, se llevan todo, y la ropa la
dejan regada por el patio, hasta una alcancía con 2 mil pesos se la robaron, se
llevaron motosierras, bombas, televisiones, muebles , todo lo que les gusta se
lo llevan”, reitera.
Los vecinos no saben si los
policías regresarán. Pero piden que el gobierno dé respuesta a su denuncia,
“que el gobierno ponga cuidado a lo que pasa aquí, que haga algo contra ese
grupo de Felipe Torres y la Familia Michoacana”.
En la denuncia que las
comunidades hicieron el domingo 30 de septiembre, pidieron la intervención del
gobierno de Andrés Manuel López Obrador, y el envío del Ejército, para detener
las agresiones y delitos que cometen los sicarios. Pero no sólo piden la
intervención de López Obrador, piden que el gobierno actual “haga algo”.
ESTE CONTENIDO ES PUBLICADO POR SINEMBARGO CON
AUTORIZACIÓN EXPRESA DE EL SUR.
(SIN EMBARGO/ REDACCIÓN / 08 DE OCTUBRE 2018)
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