Con una primera sesión
extraordinaria para abrir boca, más emocionante que el desempate entre el
Canelo y GGG y notoriamente más armada que las peleas que promueve Oscar de la
Hoya y su Golden Boy, inició funciones el nuevo gobierno saravallista.
Funcionarios nombrados
ilegalmente, comisiones mal integradas, petición de atribuciones extralegales,
como el “voto de confianza” para poner y despedir empleados, son solo unas
perlas del estilo de la nueva administración petista.
EQUIPO PA´L PERRO, CON PERDÓN DE LOS CANES
El equipo familiar, de amigos
y de compadres con el que pretende gobernar Guaymas la alcaldesa Sara Valle
Dessens, deja mucho que desear y más de uno incumplen con los requisitos de ley
para ocupar las carteras para la que fueron propuestas: Santiago Luna García,
es su cuñado, Daniel Morales Pardini, no cuenta con el examen de confianza y
Jazmín Gómez, no tiene experiencia, ni currículum.
Esa carencia de cuadros
administrativos, financieros, políticos, jurídicos y demás, que tantos e ha
criticado al PT, se hizo patente desde antes de la toma protesta del
ayuntamiento entrante. De liderazgos con arrastre social, mejor ni hablamos.
Sara y Rodolfo Lizárraga,
quienes en el pasado habían competido bajo esas siglas partidistas de la
estrella solitaria y con la que siempre perdieron, esta vez obtuvieron votos
gracias a Morena y el Peje, pues ambos carecen de una formación de izquierda.
Recuérdese que hace tiempo su principal gurú y operador Roberto Palafox, “El
Pipas”, en los tiempos de la cumbre del restaurant San Enrique de Sergio
García, preguntó: “¿Oigan, que es la izquierda?”
En la primera sesión
extraordinaria de cabildo el H. Ayuntamiento de Guaymas 2018-2021 violentó la
Constitución Política del Estado de Sonora, la Ley de Gobierno de
Administración Municipal, el Reglamento Interior del Ayuntamiento de Guaymas,
la Ley de Seguridad Pública del Estado y cuanta regulación aplicable.
El rosario de ilegalidades en
que se cayó de entrada y que incluso el síndico Martín Ruelas, flamante
representante legal de la comuna avaló en su ignorancia y conveniencia, pone la
piel de gallina, por el cinismo.
En un tris Sara se puso fuera
de la ley y no dejó sentida ninguna ley y reglamento aplicable que se le
interpusiera en su camino para imponer su santa voluntad o la de sus consejeros
petistas.
En esa segunda sesión de
arranque ediles morenistas votaron en contra en algunos puntos, mientras los
priístas, incluido Daniel Cardoso del PVEM, aprobaron con su voto a favor tan
aberrantes acuerdos.
UN DÍA DE CAMPO PARA EL PROFE PORTILLO
El regidor de Morena y
profesor José Luis Portillo Liera, la llevó al baile legal, al que se sumó el
edil independiente Ernesto Uribe, pero la nueva alcaldesa, fiel a su estilo,
para nada variado de su primera incursión en la alcaldía, los ignoró y los
mandó al “demoño”.
La mentada sesión edilicia
fue un día de campo para el mentor, acostumbrado a lidiar en grande, pues es
uno de los sesenta docentes cesados por el gobierno claudillero en abril de
2016, también fue detenido por su lucha en contra de la reforma educativa y es
uno de los contados maestros que ha ganado un amparo en contra de la criatura
de Aurelio Nuño y cuya evaluación del desempeño tanto defiende el nuevo titular
de la SEP, el salinista Otto Granados Roldán, ante los exhortos de la Cámara de
Diputados y del Senado.
Cuando a los ediles
morenistas les fueron presentados los nombres de los prospectos para las
principales carteras, léase secretaría, tesorería, seguridad pública,
contraloría, oficialía mayor, infraestructura urbana y obras públicas, más de
uno se quedó con el ¿Whatt? en la boca.
Conocer nombres como los de
Jazmín Gómez Lizárraga, para la secretaría, sin conocimiento, ni experiencia en
operación política de un municipio hizo levantar las cejas de varios ediles.
Otro de los nombres polémicos fue el de Víctor Marín, para la Dirección General
de Infraestructura Urbana y Ecología, famoso por cobrar el módico 10% a los
constructores durante la breve gestión de su hermana Mónica.
INICIO TRUCULENTO
La carta de residencia que el
exsecretario David Kiamy, extendió a Santiago Luna, a partir de un recibo de la
CFE y el testimonio de dos personas, está más truqueado que los costales de
marihuana que le vendieron al Pelón Peludo y que al resultar puro quelite seco,
acudió en busca de justicia ante el fraude ante el comandante Velderráin, quien
ante tanto cinismo, ordenó darle pa´dentro.
¿Será porque de la oficina de
Kiamy, salieron los apoyos durante la campaña para la fórmula petista? ¿Se
habrán negociado por debajo de la mesa algunos amarres?
Piensa mal y atinarás, dice
el viejo refrán.
“Demasiado caro salió la
carta de residencia de Santiago”, espetó en la sesión el profe Portillo, luego
de argumentar los porqués “El Cabezón”, no podía ser tesorero de la comuna y el
conflicto de interés que implicaba su nombramiento y de llamarse extrañado de
su exclusión de la Comisión Plural que analizará el expediente de la
entrega-recepción, señalada en el punto 8 de la Orden del Día.
Ningún argumento sobre el
parentesco por afinidad, ni la falta de residencia, que le impiden a Santiago
estar al frente de las finanzas municipales, hizo entrar en razones a la bien
adoctrinada y aceitada maquinaria saravallista, que incluye a su fracción
tricolor. Se rumora que “El Cabezón”, personalmente ofreció puestos y dinero a algunos
ediles para sacar avante la turbia sesión.
AL MARGEN DE LA LEY, NADA; ENCIMA DE LA LEY, NADIE
En la sesión del cuento, más
de alguno de los presente debió de haber recordado la frase que AMLO repitió
hasta el cansancio en la campaña y en los debates presidenciales: “Al margen de
la ley, nada; encima de la ley, nadie”.
Con esa frase el Peje, daba a
entender que en su gobierno habría un auténtico Estado de Derecho, cosa que por
lo visto no está en el programa, ni en la psiquis, de quienes habrán de gobernar
el puerto en los próximos tres años.
Y lo más extraño –o por eso--
que abogados, o al menos gentes con formación abogadil, hay en cabildo, como lo
regidores Susana Jiménez (PES), quien es esposa de Clemente Rodríguez, Antonio
Pintor (MORENA) y Daniel Cardoso (PVEM) y lo son funcionarios entrantes como
“El Cara de loco” Daniel Morales y “El Cabezón” Santiago Luna. O sea que por
ahí no es.
Es más bien un tema de valor
cívico y moral, que sumado al de legalidad, resulta en una ecuación
preocupante.
En dicha sesión el profesor
Portillo Liera, llamó la atención de violaciones graves a las leyes,
reglamentos y hasta acuerdos tomados por la alcaldesa con el grupo edilicio de
la coalición “Juntos Haremos Historia”, como fue que formaría parte de la
Comisión de Hacienda de cabildo, de la cual fue borrado.
Ernesto Uribe, alzó su voz
para casi implorar se conformaran dichas comisiones de regidores de manera
equitativa y no a modo y gusto de Sara, pero ni en cuenta fue tomado.
Sergio Carlos García Rascón,
regidor de Movimiento Ciudadano, uno de los ediles con mayor expediente
académico, ni el pico abrió.
UN AYUNTAMIENTO DELINCUENTE
El caso más patético
aconteció cuando René Daniel Morales Pardini, ex edil perredista de la
administración de Carlos Zataraín González, quien se dice trae algo de mano en
la nueva comuna y quien hacía equipo en ese entonces con Manuel Villegas, quien
coordinaba la fracción priísta en cabildo, para hacerle la vida imposible al
“Bebo”, fue nombrado dentro de una terna para sacar al comisario de la policía
municipal, sin que contara con el examen de confianza, una exigencia de rigor
para formar parte del cuerpo policíaco y según Adolfo García Morales “El
Conito”, titular de la Secretaría de Seguridad Pública estatal, un requisito
indispensable para contar con permiso para portar armas, el cual no firmará si
no se atiende al mismo.
En la administración de César
Lizárraga, su jefe de la policía municipal Ramón Aguirre Vizcarra, tuvo que
dejar el cargo al reprobar el examen de confianza.
Y según declaró “El Conito”,
el cabildo que nombre a una persona en ese cargo sin tal requisito, será
turnado a la PGR, por violación de normas federales.
LEGITIMIDAD Y LEGALIDAD
Norberto Bobbio, en su ensayo
“El Poder y el Derecho”, refería que la legitimidad es cuando se accede al
poder por las vías reconocidas y aceptadas y la legalidad, se refiere al
ejercicio de este poder, el cual debe apegarse a las normas vigentes, para
evitar que sea arbitrario.
Y aunque a Sara y los suyos,
tales conceptos pudieran parecerles extravagantes, en la vida de pueblos que se
precien de democráticos, ambos deben acatarse.
Lo demás es la ley de la
selva… Nada diferente al accionar de una banda de pillos, concluye el filósofo
italiano.
(EL PORTAL DE LA NOTICIA/ AGUEDA BAROJAS /16 SEPTIEMBRE 2018)
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