La Termoeléctrica no sólo contamina el
aire, sino también el sistema estuarino Urías-La Sirena, de donde toma el agua
para enfriar turbinas y luego la regresa el estero con altas temperaturas,
rebasando en muchas ocasiones la norma oficial mexicana.
Al momento de su inauguración, la
Termoeléctrica José Aceves Pozos contaba con la capacidad de generar 316 mil
kilowatts, aunque su capacidad total es de 616 mil kilowatts. Es la principal
fuente de energía para la ciudad de Mazatlán, pero es una energía “cara y
sucia”, advierte Sergio Valle Espinosa, Secretario de biodiversidad del Consejo
Ecológico de Mazatlán (Cemaz).
Sibely Cañedo
Mazatlán, Sinaloa/Ciudad de
México, 26 de junio (Noroeste/SinEmbargo).- Una tos seca, una carraspera que
nunca se le quita, ha padecido María Lizárraga desde hace tanto tiempo que ya
no recuerda. Ha pasado toda su vida en el ejido El Castillo, a las orillas de
la ciudad de Mazatlán junto a una zona de marisma.
A sus 70 años de edad, tiene
que pagar un costoso tratamiento para limpiarse los pulmones del humo, que
asegura le han detectado.
A ella le tocó estar ahí
cuando instalaron la Termoeléctrica José Aceves Pozos aquel noviembre de 1976,
y relaciona su enfermedad con el humo negro que todos los días arroja esta
planta generadora de energía, que funciona a base de combustóleo.
“Siempre anda uno con la
garganta irritada, y mi mamá tiene una tos que no se le quita, yo le echo la
culpa a la Termo…”, declaró mientras se hallaba afuera de su casa. Desde allí
se divisan las seis chimeneas que actualmente arrojan a la atmósfera toneladas
de dióxido de azufre, monóxido de carbono y dióxido de carbono.
María asegura no ser la única
en padecer los efectos de la contaminación.
“Así andan muchos en el
rancho, incluso han muerto personas por este problema”.
Otros vecinos entrevistados
parecen estar acostumbrados. Afirman no tener ningún problema de salud
relacionado con la Termoeléctrica. Algunos otros se quejaron del ruido de las
turbinas. Y una de las maestras de la primaria del ejido consideró que hay una
parte positiva de estar junto a la “Termo”, pues la central hidroeléctrica ha
brindado empleos a muchas de las mujeres de los alrededores, a pesar de no
contar con estudios profesionales.
Aunque las partículas
contaminantes se dispersan en el aire y no se puede delimitar su campo de
afectación, en algunas colonias cercanas se han reportado altos índices de
enfermedades respiratorias y de la piel, entre ellas Santa Fe y La Sirena, como
se ha dado a conocer en documentos del Senado de la República, donde en 2010 se
emitió un punto de acuerdo para destinar mayor presupuesto a la modernización
de la planta.
Sin embargo, la
Termoeléctrica no sólo contamina el aire, sino también el sistema estuarino
Urías-La Sirena, de donde toma el agua para enfriar turbinas y luego la regresa
el estero con altas temperaturas, rebasando en muchas ocasiones la norma
oficial mexicana.
Con esto se ha creado una
zona a la cual los vecinos llaman “Agua Caliente”, donde el ecosistema ha sido
alterado para perjuicio de los peces y otros organismos, tal como lo han
documentado investigaciones del Instituto Tecnológico de Mazatlán y del
Instituto de Limnología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Y una de las maestras de la
primaria del ejido consideró que hay una parte positiva de estar junto a la
“Termo”, pues la central hidroeléctrica ha brindado empleos a muchas de las
mujeres de los alrededores, a pesar de no contar con estudios profesionales.
Foto: Noroeste
VIGENTE, LA DEMANDA COLECTIVA CONTRA CFE
Con estos antecedentes, la
asociación civil Acciones Colectivas de Sinaloa (ACS) interpuso en 2014 una
demanda contra la Comisión Federal de Electricidad (CFE) por daños a la salud y
al medio ambiente, la cual fue admitida pero rechazada ese mismo año tras un
recurso de apelación.
Luego de que ACS recurrió a
un amparo directo, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) determinó
la validez del juicio en su modalidad de acción colectiva difusa, argumentando
que intenta revertir un impacto ambiental que daña a miles de personas que no
pueden ser representadas en lo individual.
El juicio se retomó apenas el
año pasado, y hace unos días se inició con la fase de desahogo de pruebas, tras
ampliar la demanda para tomar en cuenta tanto la polución por motivo de las
descargas de aguas residuales al estero, como las emisiones atmosféricas.
De esta forma lo explicó el
abogado David Cristóbal Álvarez Bernal, presidente de ACS, quien expuso que la
exigencia en este litigio es poner un freno a la contaminación, además de
reparar los daños al medio ambiente.
Aunque, aclaró, en muchos
casos esto es físicamente imposible.
“También se busca que la CFE
repare el daño causado durante todo el tiempo que ha arrojado aguas residuales
y gases a la atmósfera por arriba de los límites normativos, sin embargo,
cuando esto no es posible, peritos ambientales calculan el monto del daño y se le
cobra a la entidad contaminante”, precisó.
En este tipo de casos, los
pagos pueden llegar a ser millonarios y se van a un fondo especial del Consejo
de la Judicatura Federal para promover nuevas acciones colectivas no sólo en
Mazatlán, sino en cualquier otra parte del país.
“Es como si nuestro cliente
fuera el medio ambiente, aquí uno de los propósitos es que la sanción sea
ejemplar para disuadir a otros de contaminar, sean empresas o dependencias de
Gobierno”, alegó Álvarez Bernal.
No se espera una sentencia en
el corto plazo dado que la etapa de pruebas es la más tardada en cualquier
juicio. Sin embargo, la expectativa es que esto sirva de incentivo para que la
CFE agilice su reconversión para generar energía menos contaminante.
La asociación civil Acciones
Colectivas de Sinaloa (ACS) interpuso en 2014 una demanda contra la Comisión
Federal de Electricidad (CFE) por daños a la salud y al medio ambiente. Foto:
Noroeste
ENERGÍA CARA Y SUCIA: CEMAZ
Al momento de su
inauguración, la Termoeléctrica José Aceves Pozos contaba con la capacidad de
generar 316 mil kilowatts, aunque su capacidad total es de 616 mil kilowatts.
Es la principal fuente de energía para la ciudad de Mazatlán, pero es una
energía “cara y sucia”, advierte Sergio Valle Espinosa, Secretario de
biodiversidad del Consejo Ecológico de Mazatlán (Cemaz).
El Cemaz es una asociación
civil que ha pugnado por la transformación de la Termoeléctrica desde hace
años. En 1997, presentó un estudio en el que se evidenció cómo la central
hidroeléctrica emitía 118 toneladas de dióxido de azufre cada día en verano, y
112 en invierno, además de la contaminación térmica al lago estuarino, en ambos
casos rebasando los límites máximos tolerados por las normas oficiales.
“Ha sido algo catastrófico
para Mazatlán, por eso esperamos que lo más pronto posible comience a funcionar
la gasoléctrica, que sería con la entrada del gas natural”, comentó.
Si bien se han realizado
algunas adaptaciones, como la instalación de un sistema capturador de
partículas en el área de las chimeneas, no se han dado a conocer mediciones más
recientes para saber con certeza en qué grado han disminuido las emanaciones
tóxicas, agregó Valle Espinosa.
El ambientalista dijo que la
gasoléctrica fue una propuesta desde la sociedad civil, aunque hubo otras como
la de utilizar los gases generados en el basurón como fuente de bioenergía.
La Secretaría de Desarrollo
Económico ha informado que las dos centrales termoeléctricas de Sinaloa, la de
Mazatlán y la de Topolobampo, se encuentran en procesos de transformación para
utilizar el gas natural, con lo que habría una disminución considerable de
contaminantes.
Se habla de un avance
importante en las obras, pero no se han precisado los tiempos en que entraría
en vigencia la conversión, luego de cuatro décadas de contaminación
ininterrumpida.
El ambientalista dijo que la
gasoléctrica fue una propuesta desde la sociedad civil, aunque hubo otras como
la de utilizar los gases generados en el basurón como fuente de bioenergía.
Foto: Noroeste
NORMAS QUE INCUMPLE LA TERMOELÉCTRICA, SEGÚN ACCIONES
COLECTIVAS AC
NOM 001-SEMARNAT-1996:
La asociación civil destacó,
con base en un estudio del Fondo Sectorial de Investigación y Desarrollo sobre
el Agua CONAGUA-CONACYT, se aprecia que la descarga proveniente de la
termoeléctrica llega hasta los 48.6 grados Celsius, cuando el límite máximo
permitido es de 40 grados Celsius.
NOM-085-SEMARNAT-2011:
Regula las emisiones a la
atmósfera de gases contaminantes tales como bióxido de azufre, óxidos de
nitrógeno, monóxido de carbono y partículas suspendidas.
CRONOLOGÍA
1976
Inauguración de la
Termoeléctrica José Aceves Pozos junto al estero Urías-La Sirena.
1986
Inician los estudios sobre
los efectos producidos por la adición de calor al sistema acuático.
1997
Cemaz presenta estudio donde
informa que las emisiones de dióxido de azufre, un gas altamente tóxico, es de
118 millones de toneladas diarias en temporada de verano.
2012
Se publica informe sobre el
Proyecto Integral para disminuir Emisiones a la Atmósfera por parte de la
Termoeléctrica José Aceves Pozos, que incluye
a) Instalación de tres precipitaderos
electrostáticos y su respectivo sistema de dosificación de sustancias químicas
para el control de partículas suspendidas totales y trióxido de azufre, y se
construirán tres chimeneas nuevas de 60 metros cada una.
b) Los subproductos
resultantes se recolectarán en unos silos, para después ponerla a disposición
final.
2017
Con el impulso del gas
natural en Sinaloa, Gobierno del Estado anuncia que las plantas termoeléctricas
pasarán a un proceso de conversión energética.
ESTE CONTENIDO ES PUBLICADO POR SINEMBARGO CON
AUTORIZACIÓN EXPRESA DE NOROESTE.
(SIN EMBARGO/ REDACCIÓN / JUNIO 26, 2018, 2:00PM)
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