Era una costumbre tramposa en
Baja California. Supongo continúa muy a la sorda. Me enteré en los años
sesentas. Cualquiera candidato del PRI visitaba a directores de periódicos. Se
trataba de llegar a un arreglo. Publicar todos los días foto y nota de su
campaña. Hasta había tarifas: 50 mil dólares para el aspirante a gobernador.
Garantizado: Aparecería en primera plana. Con la condición: Un día o dos en
nota principal. Aparte cada semana por lo menos discreto anuncio pidiendo el
voto. Los demás candidatos a páginas interiores: 20 a mil a cada amarrado en la
senaduría. 10 mil si querían ser alcaldes. Lo más barato: 5 mil por cada
pretendiente a la diputación. En este pacto no había contrato, orden de
inserción y menos factura.
Normalmente el director del
periódico se embuchacaba la dolariza. Le daba una migaja al reportero
comisionado para seguir la campaña. Había otro camino. Si el candidato no tenía
dinero firmaba letras de cambio. Debían ser avalados por un ricacho del PRI.
Entonces el dueño del diario hacía una simple y muy entonces usada operación bancaria.
Descontaba los documentos. Pero con vencimiento para cuando el comprometido ya
estuviera despachando. Así este señor pagaba con dineros del gobierno. Así le jugaban el dedo en la boca a la
Secretaría de Hacienda. Cero impuestos. Ahora casi diariamente publican notas
de precandidatos a diputados federales. Todas “recibiendo apoyos unánimes”. Por
eso me imagino: La costumbre tramposa sigue. Se presentan como notas y el
Instituto Federal Electoral no tiene forma de comprobar.
A fines de los años setentas
tuvimos nuestro primer periódico. Y sin buscarlo fue primero un representante
personal del candidato a Gobernador, Roberto de la Madrid. Al preguntarnos
cuánto le cobraríamos, la respuesta fue “nada, absolutamente nada”. Advirtiéndole:
“asignaremos reportero y fotógrafo. Nada más denles facilidades”. El hombre se
sorprendió. Me felicitó “por su independencia”. Y simplemente le aclaré: “Los
actos de interés público no se cobran”. Pero eso sí le dije: “Cuando Ustedes
quieran publicar algo por su cuenta aparecerá con un marco negrito alrededor y
la leyenda Inserción Pagada”. Total, la campaña empezó y el primer día fue
noticia. La destacamos. Pero los siguiente o era una copia del discurso
inaugural o simplemente algo sin interés. No tenía caso nota ni foto. O cuando
mucho había alguna pequeña mención sobre la repetición. Entonces fue a verme el
representante del candidato: “Oiga, no están publicando nada. Mire, los demás
periódicos”. Y con el índice me enseñó la crónica en primera plana. Mi
respuesta fue simple: “Mire, el candidato no ha dicho nada interesante. No es
noticia su discurso. Cuando diga algo importante seguramente aparecerá en la
portada”. Ya no dijo nada. Se fue.
Lo recuerdo a propósito de
las campañas presidenciales. Andrés Manuel López Obrador dice un día y otro
también: “Funcionará un ‘tren bala’ desde México. Si lo anuncia en Tijuana
asegura que llegará hasta Baja California. Al visitar Sonora le cambió: “Tren
bala hasta Nogales”. Luego sobre el narcotráfico lo toca de pasadita:
“Reforzaremos al Ejército”. Pero no dice dónde y cómo terminará la Procuraduría
General de la República. Menos la Agencia Federal de Investigación. La
subprocuraduría sobre delincuencia organizada. Policía Federal Preventiva y los
oficiales que ni siquiera han cambiado de uniforme y siguen operando como
federales de caminos. Naturalmente todos los días critica a Fox.
Felipe Calderón Hinojosa anda
por las mismas: “Me voy a convertir en la pesadilla del narco menudeo”. Pero no
toca a los Arellano, “El Chapo”, Carrillo Fuentes, “El Mayo” Zambada y
satélites. No enchufa eso con otro tema muy repetido: “Vamos a depurar cada
cuerpo policiaco”. Los acusa de secuestradores y alcahuetes de
narcotraficantes. Siendo realistas. Si entrando empieza a correr agentes
tramposos, se tardará mucho. Un ejemplo: Ernesto Ruffo cuando era Gobernador de
Baja California me dijo un día. Ya en el cuarto año de su administración: “No
me lo vas a creer. Hasta ahorita voy agarrando las riendas de la Policía
Judicial”.
Roberto Madrazo anda por las
mismas: “Vamos a bajar las tarifas de electricidad y el precio de la gasolina”.
Cuando lo escucho pienso: Habla por hablar. Está como el viejo cuento de aquel
candidato cuando llegó a un pueblo: “…y también les vamos a construir un
puente”. Alguien le corrigió diciéndole. “Aquí no hay río”. Entonces se soltó
la puntada: “También les traeremos un río”. Para combatir al narcotráfico
anuncia una policía nacional cuando ésas sobran. Total. Repite y repite. Igual
como el Comandante Zero en “La Otra Campaña”. Pura cantaleta. No le quita el
guante de la cara a López Obrador. Le tunde al PRI y al PAN. Pero pura
palabrería. Por eso la tropa periodística no lo toma en cuenta.
Pero hay otro fenómeno. Los
vemos todos los días. En cada telediario brotan noticias que calan mucho. Miles
de mexicanos se fijan más en esas y hacen poco caso a las reseñas de los
candidatos: Ni Madrazo, Felipe o López Obrador lograr atraer como el súper
túnel de narcotraficantes en Tijuana. Construido indudablemente por
profesionales. Operando desde hace casi un año. Por lo bien hecho y de broma
dicen en Tijuana: Deberían acondicionarlo bien para utilizarlo como una garita
peatonal más. Inclusive el conductor le da más tiempo a este hecho y no al
político. A la siguiente noche estremecen a la pantalla y televidentes más
ejecuciones en Nuevo Laredo, Sinaloa y Baja California. Se quedan
asombrados. Luego el periodista Joaquín
López Dóriga recuerda a “El Chapo” Guzmán: Hace cuatro años de su fuga y
todavía no lo capturan. Las noticias sobre el narcotráfico siguen: La terrible
balacera en Acapulco. Increíble en el lugar, hora y forma. Disparadero como si
estuviéramos en Irak. Ni siquiera Colombia, Perú, Nueva York, Los Ángeles,
Chicago o España han tenido algo parecido. Y hasta los decomisos de droga llaman más
atención. Ya la quisieran los candidatos. Total, las noticias del narcotráfico
está matando las campañas. Es triste. Nunca había sucedido en la historia de
este país. Por eso al escuchar candidatos me recuerda a don Vicente Lombardo
Toledano cuando criticó al Senado de la República: “¿Qué hacemos con el Senado?
¿Lo alquilamos? ¿Lo vendemos?…
(SEMANARIO ZETA/ DOBLEPLANA / JESÚS BLANCORNELA/
LUNES, 9 ABRIL, 2018 12:00 PM)
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