El desmantelamiento del Sistema Integral
de Transporte de Tijuana, iniciado con actos de vandalismo, ahora se extiende
con el despojo de los pocos camiones alimentadores del nuevo subsistema, los
cuales están siendo transformados en unidades de pasaje de rutas ajenas. En
tanto la empresa concesionaria del recaudo se amparó contra el SITT, al tiempo
que se ha declarado insolvente económica y tecnológicamente para cumplir el
contrato que se le adjudicó
El proyecto programado para
arrancar en su primera fase desde hace un año y medio, no solo es incapaz de
ofrecer el servicio de trasbordo en todas las colonias que debería estar
atendiendo en esta etapa, sino que tampoco ha sido equipado por la empresa a la
que se le asignó la concesión para instalar el soporte de recaudo: SOPROES Baja
S.A. de C.V.
Sin capital para proveer el equipamiento
de recaudo para el cobro de la tarifa, SOPROES Baja no cumplió con la
instalación del sistema, al tiempo que presentó una demanda de amparo federal
en contra de la paramunicipal SITT, organismo rector del subsistema.
Sin ser notificado aún de la
demanda, el gobierno de Juan Manuel Gastélum Buenrostro continúa gestionando
recursos ante Banca Mifel para que esta institución crediticia otorgue un
crédito a SOPROES Baja, con el que pueda adquirir el sistema de recaudo.
Al mismo tiempo, el XXII
Ayuntamiento gestiona la integración al SITT de Auto Transportes Urbanos y
Suburbanos Libres de Tijuana B.C., S.A. de C.V., empresa mejor conocida como
Altisa, propiedad de Víctor Eduardo Sevilla Torres.
Mientras tanto, las empresas
de transporte de Arturo Aguirre y Rigoberto Barreto se apropian de los camiones
destinados para el trasbordo de pasaje de la ruta troncal, cambiando su color
verde por el que identifica a las compañías de su propiedad, unidades que
resguardan en las propias instalaciones del SITT.
SOPROES SE AMPARA CONTRA EL SITT
El 18 de abril de 2018,
SOPROES Baja, S.A. de C.V., interpuso una demanda de amparo en el Juzgado
Primero de Distrito de Amparo y Juicios Federales en contra del “Organismo
Municipal para la Operación del Sistema de Pasajeros de Tijuana y Otros”.
De acuerdo al contrato de
concesión que le fue adjudicado a mediados de agosto de 2016, la empresa
tendría que haber instalado el sistema de recaudo en las terminales centrales y
paraderos de la ruta troncal de Tijuana, en un lapso de dos meses; es decir,
desde octubre de 2016, el equipo de prepago de pasaje ya tendría que estar
funcionando.
En las cláusulas del contrato
se establece que en caso de incumplimiento por algunas de las partes, el
convenio puede ser revocado, lo cual no ha sucedido, ya que el alcalde Juan
Manuel Gastélum Buenrostro ha girado instrucciones para que se den las
facilidades a la empresa para que instale la tecnología para el cobro con
tarjeta del nuevo servicio de transporte.
Más aún, al reconocer la
empresa, no tener solvencia económica ni capacidad tecnológica para cumplir con
el contrato, el propio presidente municipal optó por apoyarla en su gestión de
crédito ante Banca Mifel, misma institución bancaria que financió a las
empresas transportistas conglomeradas en la Empresa de Empresas para la compra
de las unidades del SITT.
“El hecho de que no contaran
con la capacidad tecnológica y económica, fue una problemática con la que nos
encontramos en la mesa de trabajo, porque en contratos no se especificó ni de
que ellos iban a requerir tiempo para buscar créditos para poder instalar el
sistema de recaudo”, expuso Javier Salas Espinoza, director de la paramunicipal
SITT.
Y “en aras de buscar una
solución de la problemática de SITT S.A., como de SOPROES y del mismo SITT, el
alcalde ha buscado acercamiento con todos los actores para destrabar el sistema
y poder avanzar”; y aunque el Ayuntamiento de Tijuana no tiene que ver con el
financiamiento a las empresas concesionarias del subsistema, sí gestiona los
apoyos crediticios ante Banca Mifel, agregó el funcionario.
Al mismo tiempo que el
gobierno de Tijuana busca llevar a buen fin, el acuerdo con SOPROES Baja,
realiza un análisis jurídico para que en su momento, “si no funciona la
conveniencia (negociación con la concesionaria), aplicar las consecuencias
jurídicas necesarias”, advirtió Salas Espinoza.
Previendo cualquier
responsabilidad jurídica, SOPROES Baja se adelantó al gobierno municipal y
recurrió a una demanda de amparo.
“Tenemos conocimiento no
oficial, de que está interponiendo un juicio. Desconocemos su naturaleza porque
no hemos sido notificados, pero sabemos que en el Juzgado Primero de Distrito
de Juicios Federales interpuso una demanda”, informó el director del SITT,
quien dijo que estarán a la espera de ser informados, “en tanto continuamos con
las mesas de trabajo, nuestro objetivo de modernizar el transporte, con todo y
sistema de cobro”, acotó.
CAMIONES ALIMENTADORES MUDAN AL VIEJO SISTEMA
Camiones verdes, adquiridos
con crédito concedido para equipar las rutas alimentadoras del SITT, están
siendo pintados de amarillo-perla, el color de las unidades de la empresa
Transportes Urbanos y Suburbanos Tijuana, que cubren la ruta de Santa Fe a San
Ysidro, propiedad de Rigoberto Barreto.
El cambio de imagen de los
vehículos de transporte se realiza en forma clandestina; una vez cambiado el
color, el camión se resguarda en las instalaciones entregadas en contrato de
comodato a la Empresa de Empresas SITT, S.A. de C.V., operadora a cargo del
nuevo subsistema, la cual dirigen Rafael Manuel Echegollen Cruz y Arturo
Aguirre González.
En el inmueble construido
para almacenamiento del transporte del SITT -BRT y tronco alimentadores-, el
cual se ubica sobre la Vía Rápida Poniente, también se observan unidades nuevas
de color rojo y crema, de Autotransportes de Pasajeros Urbanos y Sub Urbanos
Calfia, de Arturo Aguirre, el secretario de SITT, SA de CV.
En tanto, la fase uno del
Sistema Integral de Transporte de Tijuana, en la cual tendrían que estar
operando 60 camiones BRT y 120 alimentadores, a un año y medio de su arranque
solo ha logrado tener en circulación 60 vehículos, 12 BRT y 48 alimentadores.
Javier Salas, director del
SITT, indicó que el gobierno municipal al no ser aval los créditos obtenidos
por las empresas de transporte para la adquisición de los camiones del
subsistema, no puede sancionarlas por desviar el uso de las unidades a rutas
ajenas a la troncal.
INCUMPLEN DERECHOS LABORALES DE OPERADORES
Destinar los camiones
alimentadores del SITT para el servicio de rutas ajenas al subsistema no es la
única irregularidad en la que incurren los socios de la Empresa de Empresas
conglomeradas en el SITT, S.A. de C.V.
Sus choferes señalan que sus
derechos laborales no están siendo respetados por la concesionaria de la ruta
troncal, al no contar estos con un registro legal como operadores ni ante
INFONAVIT, ni ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
De esta irregularidad, los
operadores pudieron percatarse al requerir servicio médico o un crédito para
vivienda, encontrando algunos de ellos que están dados de baja del sistema al
no aportar el patrón de las cuotas correspondientes a estas instituciones, la
cual sí se les retiene a los choferes.
Los trabajadores que han
reclamado a la administración de SITT S.A. de C.V., han obtenido como respuesta
de María Teresa López Vidal, gerente de Recursos Humanos, que “es todo lo que
nos puede ofrecer, que si no estamos conformes, nos podemos ir”, compartieron a
ZETA operadores que pidieron el anonimato.
Algunos de ellos optaron por
renunciar, mientras que otros, “por necesidad de un trabajo”, continúan
laborando en el subsistema en el que constantemente son castigados, sacándolos
de turno, o por el contrario, obligándolos a laboral por más de 12 horas
seguidas, acusaron.
También negó que se estén
proporcionando las prestaciones de Ley a los choferes y señalaron que si hay
choferes dados de baja en los sistemas del IMSS o Infonavit, “es porque ya no
laboran en el SITT (S.A. de C.V.)”.
En tanto, Javier Salas
Espinoza, director de la paramunicipal SITT, indicó no tener registrada,
ninguna queja de los choferes.
Además dijo que como
autoridad municipal, solo “tenemos la obligación de pedirles que cumplan con la
capacitación, pólizas de seguro, uniformes de choferes, respeto a las tarifas y
que los operadores estén dados de alta en servicios médicos. Ellos tienen la
obligación como empresa, de cumplir con Hacienda y dar las prestaciones
laborales establecidas por Ley, las cuales compete vigilar a otra autoridad”.
CAOS EN EL SITT FAVORECE A ALTISA
El martes 24 de abril de
2018, autoridades del XXII Ayuntamiento de Tijuana se reunieron con los
propietarios de las empresas de transporte Altisa, 24 de Febrero y Tijuanenses,
para negociar su ingreso como alimentadora “independiente” del SITT.
En la reunión estuvieron
presentes Víctor Eduardo Sevilla Torres, Pedro Blanco Morales y Pedro Zamorano,
propietarios y apoderados del 80% de las acciones de esas tres concesionarias
del transporte masivo de pasaje.
El objetivo de esta mesa de
negociación, explicó el director de la paramunicipal SITT, Javier Salas, “es
destrabar jurídicamente el contrato contraído con SITT S.A. de C.V. con las
empresas de Sevilla”.
Resulta que en el segundo
semestre de 2016, el XXI Ayuntamiento firmó un convenio con las empresas
Autotransportes Urbanos y Sub-Urbanos Libres de Tijuana B.C., S.A. de C.V.
(Altisa) y con Transporte Urbano y Sub-Urbano 24 de Febrero S.A. de C.V., para
la operación de rutas alimentadoras complementarias del subsistema uno del
SITT.
En el convenio se estableció
dar prioridad a las unidades de las empresas de Sevilla Torres en las rutas que
convergen con el nuevo subsistema, sobre las unidades del SITT.
Por un lado se determinó que
las rutas concesionadas a Altisa no formaran parte del subsistema; y por otro
se dejó abierta la posibilidad para que si Altisa y/o 24 de Febrero lo deciden,
en cualquier momento puedan dar el servicio a la ruta troncal y además empatar
su propia tecnología de recaudo con la del SITT.
Sin embargo, el gobierno
municipal en ningún momento realizó una modificación del contrato de concesión,
cedido a SITT S.A. de C.V., para poder unificarlo al convenio contraído con
Altisa.
La firma de estos acuerdos se
contraponen “y es lo que entrampado el funcionamiento de las rutas del SITT”,
anotó Salas Espinoza.
Detalló que los principales
itinerarios de la ruta troncal convergen con los de Altisa y 24 de Febrero,
incluyendo Tijuanenses, ahora también propiedad de Sevilla Torres, lo que ha
impedido incorporar recorridos claves contemplados de origen, como alimentadores
de la fase uno del subsistema.
Para el funcionario solo hay
dos formas de solventar esta problemática: La jurídica y la de conveniencia con
todo los actores participantes, no hay otra. Aunque se trabaja en las dos, admitió
que se privilegia la de conveniencia de las empresas involucradas con el
proyecto en el que se invirtieron mil 200 millones de pesos para su
equipamiento; mientras el gobierno de Juan Manuel Gastélum lleva invertido 47
millones de pesos en el pago de la vigilancia policiaca de las estaciones, así
como en la rehabilitación del daño de las casetas, fibra óptica -por robos,
vandalismo o accidentes-, muros, cristales y de la instalación eléctrica y de
baños. Infraestructuras de un sistema de transporte que solo opera en un 20%.
(SEMANARIO ZETA/ EZENARIO ISABEL MERCADO/ LUNES, 30 ABRIL, 2018 12:00
PM)
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