Mientras baja la percepción de
inseguridad en Los Cabos, en La Paz asesinan a un joven al salir de la
comandancia. Se investiga el posible involucramiento de agentes municipales en
el homicidio
“Iba saliendo de la
comandancia y como por arte de magia los sicarios lo esperaban. Muchas personas
dieron a entender que el joven salió y ya sabían por dónde y cómo salía del lugar,
muy raro, pero concretamente puesto”, refirió a ZETA un miembro del Grupo de
Coordinación de Seguridad Pública en Baja California Sur.
Versión que sustenta,
sicarios esperaban al occiso y sabían santo y seña desde el 12 abril, cuando
poco después de las dos de la tarde, Jonás Magaña Ramírez, de 24 años de edad,
fue privado de la vida en La Paz.
Los hechos ocurrieron cuando
abandonaba la comandancia Los Olivos, ubicada en Manuel M. Diéguez y Nicolás
Bravo de la colonia Vicente Guerrero. Su cuerpo quedó tendido a 68 metros de la
comandancia, a mitad de la calle.
De acuerdo con indagatorias
por parte de los oficiales de investigación, “sus captores lo esperaban por la
Avenida Melchor Ocampo, según imágenes de cámaras de vigilancia, pudieron haber
estado a mitad de la cuadra. Estuvieron varios minutos estacionados, incluso
uno de ellos camina fuera del vehículo y regresa a la unidad, es un automóvil
pequeño, con vidrios polarizados. Al parecer son dos personas y estuvieron con
nula visibilidad. Alguien les dio santo y seña de cómo y la hora para atacar”,
informó la fuente policial.
Los atacantes se desplazaron
desde aproximadamente 270 metros, el atentado estaba completamente calculado,
cada uno de los pasos planeados y todo pudo ocurrir gracias a que el par de
sicarios tenían un contacto en la propia comandancia que les pudo haber pasado
el dato de que el joven dejaba el sitio.
Jonás Magaña caminó poco más
de un minuto hasta la posición donde murió, tiempo suficiente que costó a sus
agresores llegar – tomando en cuenta que mantenían el auto encendido- y
disparar en repetidas ocasiones; el joven intentó huir y por ello perdió un
zapato, pero los sicarios lo imposibilitaron, hiriéndolo de muerte.
“Cuando llegamos, lo primero
que nos dijeron testigos es que iba saliendo de la comandancia, y ni siquiera
fueron los oficiales quienes reportaron el suceso, sino vecinos y después los
agentes. Estamos preocupados porque los hechos sigan ocurriendo y tengamos al
enemigo en casa”, indicó uno de los investigadores del caso.
Al recabar datos, personas se
acercaron a indicar posibles factores y datos, sin embargo, en las indagatorias
posteriores, “nadie ha querido abrir la boca, tienen miedo y más si hay policías
involucrados”.
Autoridades no descartan que
hayan sido los propios narcomenudistas quienes pusieron a la víctima, pues
según una fuente policial, hay una “narcotiendita” a un costado de la
comandancia. De ser así, este homicidio solo evidenció la participación de
agentes de seguridad con el crimen organizado, “nada nuevo para los líderes de
las corporaciones de seguridad, pues desde siempre se ha puesto en marcha el
operativo para erradicar las malas prácticas, por lo menos reducir la impunidad
y evitar que malos elementos estén en puestos sensibles, ya que se ha
dificultado dar de baja a algunos elementos, por lo menos limitarlos a tener
acceso a información crucial en las investigaciones”, señaló uno de los
policías inscritos en el Mando Mixto Policial de la Capital.
Más de mil 67 elementos de
las diferentes corporaciones estatales y municipales están reprobados en
control y confianza y urge depuración
Ante la posibilidad de que un
elemento haya utilizado un teléfono para perpetrar este homicidio, Eladio Amaya
Muñiz, director general de Seguridad Pública, Policía Preventiva y Tránsito
Municipal de La Paz, aseguró que los agentes están limitados en cuanto a portar
dispositivos móviles: “El convenio de Mando Mixto sigue, hacemos operativos
como Mando Mixto, se designa a un policía que sea más antiguo que vaya al mando
y es el único al que se permite andar con celular, hay algunos que
probablemente lo lleven, pero no se ha detectado que algún elemento de Policía
Estatal o Municipal haga fuga de información; yo no he detectado alguno que dé
fuga de información o información de dónde se den los operativos”, reiteró el
mando.
IMPUNIDAD ALARMANTE
Según el Índice Global de
Impunidad México 2018, desarrollado por la Universidad de las Américas Puebla,
“al analizar las cifras, sobre todo las que tienen relación con personal
directamente adscrito con la seguridad pública y la impartición de justicia, el
Estado tiene notablemente más ministerios públicos y policía judicial por cada
cien mil habitantes que en la media nacional (8.51 y 3.53 en ministerios
públicos, y 43.07 y 8.12 en Policía Judicial). Esto señala la ineficiencia de
los cuerpos policiacos, desde la prevención del delito hasta su ejecución”.
Aunque la entidad cuente con
buena presencia de agentes de seguridad e impartición de justicia, el grado de
impunidad es importante y mantiene el lugar número 18 en esta medición.
Conforme a los indicadores, en 2016 se registraron más
de 22 mil 932 delitos, el estudio contempla que en ese año solo existen 885
sentenciados por algún delito en causas penales totales, lo que revela que
únicamente el 3.85 por ciento de los delitos concluyen con una imputación.
Por otra parte, la Encuesta
Nacional de Victimización y Percepción sobre la Seguridad Pública (Envipe) expresa
que de 2015 a 2016 la tasa de delitos por cada 100 mil habitantes subió más de
4 mil, es decir, en 2015 se contabilizaron 25 mil 577 delitos, mientras que en
2017 la cifra superó los 29 mil 900.
Cuando Carlos Alberto “El
Chimichurri” fue detenido por oficiales de seguridad pública, lo ubicaron como
ex agente de la Policía Municipal de La Paz, la imputación directa fue por
homicidio calificado en grado de tentativa, en agravia de agentes de la Policía
Ministerial; la persecución, ocurrida el 19 de febrero, culminó en la colonia
Guelatao de La Paz. Esa mañana los presuntos delincuentes arrojaron de la
unidad una pistola escuadra 9 milímetros y un arma larga AR-15.
Bastaron 72 horas para que
volviera a las calles a continuar delinquiendo,
el 6 de abril, cuerpos de seguridad dieron cuenta de manera extraoficial
que el joven de 30 años habría sido levantado en la comunidad de Los Barriles
un día antes, allí los presuntos delincuentes quemaron la unidad en que viajaba
y se fueron sin rumbo definido.
“Encontramos a ‘El
Chimichurri’, y si te das cuenta coinciden sus generales, amarrado de manos,
torturado y con el tiro de gracia, lo tenían ubicado y sabían que andaba libre,
y esto solo pudo ocurrir por información desde dentro, lo pusieron y lo
ejecutaron”, confió a ZETA la fuente.
El occiso movilizaba una
célula de narcomenudistas, asaltantes y sicarios, su centro de operaciones era
en las colonias Guelatao, Agustín Olachea, Francisco Villa, Esterito, Márquez
de León, Villas de Guadalupe, La Ladrillera, entre otras.
Además, contaba con el apoyo
de fuerzas de seguridad, información que hasta el momento se encuentra en manos
de inteligencia militar, pues así se ha encomendado por parte del Grupo de
Coordinación, de esta manera se podrá limpiar a las corporaciones de seguridad.
La evidencia apunta a cuerpos
policiacos en activo que están operando nuevamente, aunque de manera limitada,
“están encontrando el caminito para seguir con las operaciones criminales,
desde luego que los traemos en la mira, pero no va a fructificar mucho si no están
dando mayores problemas, por ello es necesario identificar y poco a poco
expulsarlos de la corporación con investigaciones con fuerza”, refirió el
investigador estatal.
Agentes de seguridad y
reacción son los que más pasan tiempo en los hechos violentos, aunque la
instrucción en el Grupo de Coordinación de Seguridad Pública es buscar y
detener responsables
Alrededor de las cuatro de la
tarde del miércoles 24 de abril, el joven Rafael Márquez Cadena, supuestamente
chofer de la plataforma Uber, fue privado de la vida en Forjadores y 5 de
Febrero en La Paz, frente a la Escuela Secundaria Morelos, también frente a una
cámara de seguridad de la Secretaría de Seguridad Pública, una de las arterias
más concurridas y en hora pico.
“Supuestamente el joven distribuía
enervantes en la unidad y por ello lo ejecutaron, pero lo relevante es que los
sicarios operan tranquilamente y nadie los ha ubicado, solo se sabe que
circulan en un auto de color oscuro y amenazaron a otro conductor”, refirió un
agente del Mando Mixto de La Paz.
Una grabación que circula
entre agentes de seguridad destaca a un joven que afirma, “me bajaron dos tipos
armados con pistola, me amagan y me dicen que si ando tirando droga, yo les
dije que solo transportaba personas y me amenazan que si ven algo sospechoso me
va a pasar lo mismo que el del Nissan (Rafael Márquez Cadena), entonces yo por lo
menos salgo de circulación”.
REDUCE PERCEPCIÓN DE INSEGURIDAD
“Ha quedado claro que Los
Cabos es la plaza más caliente actualmente, la presencia de fuerzas de
seguridad de los tres niveles, incluidas fuerzas especiales en inteligencia,
obligadamente ha mantenido a uno de los destinos más importantes con cero
homicidios en más de dos meses. Se deben cerrar cada una de las rutas que
pudieran implicar el estallamiento nuevamente de la violencia”, apuntó un
agente de Inteligencia Militar a ZETA.
Las cifras de percepción de
inseguridad que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi)
presentó en los resultados de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana
(ENSU) se han modificado. La encuesta, que se levantó en 55 ciudades del país,
coloca a Los Cabos entre las cinco ciudades con menor percepción de
inseguridad. Pasó de una percepción de inseguridad de 65.7% en 2017, a 38.8% en
marzo de 2018; esto es, una reducción de más del 40%. Dato relevante debido a
la disminución de homicidios, ya que en los últimos dos meses no se han
presentado homicidios dolosos vinculados con ajuste de cuentas de miembros de
la delincuencia organizada.
“Creo que tiene que ver con
el trabajo que se ha realizado en coordinación con los tres niveles de
gobierno, seguimos manteniendo las operaciones de las instituciones”, celebró
Alberto González, secretario general en Los Cabos.
En el caso de La Paz, la
percepción de inseguridad en diciembre de 2017 era de 85.6%, en marzo de 2018,
el 73.7% se sintió inseguro. La reducción fue del 15% en tres meses.
Juan José Zamorano Martínez,
Director General de Seguridad Pública, Policía Preventiva y Tránsito de Los
Cabos ha intensificado la capacitación de los elementos municipales, así como
la aplicación de exámenes de control y confianza
“Nos da mucho gusto ver a la
gente que confía en estar ya certificando de manera abierta con todos los
organizadores, con la gente que involucrada en estos eventos, y con la
confianza de venir tranquilamente al malecón, sin ningún problema o temor,
porque además hay mucha seguridad, existe una percepción de mucha tranquilidad
en este momento y eso lo celebramos”, indicó por su parte Álvaro de la Peña
Angulo, secretario general de Gobierno.
Según la encuesta, a nivel
nacional el promedio de percepción de la efectividad del gobierno es de 24.6%,
en La Paz apenas alcanza el 13.6%, mientras que Los Cabos estuvo a 27.1%, más
de dos puntos por encima de la media nacional.
“Se pueden tener actividades
sanas que nos traen a la ciudad de La Paz esa parte que necesitamos nuevamente,
de esperanza, de recuperar la paz, la tranquilidad”, agregó De la Peña Angulo.
Pese a la reducción de hechos
sangrientos en Los Cabos, es importante intensificar los recorridos en las
colonias y los trabajos de prevención del delito, pues aunque los homicidios
hayan cesado por el momento, es muy probable que los robos en sus diferentes
modalidades se vayan a la alza, por lo que será vital una estrategia
permanente; por otro lado, en La Paz los homicidios siguen registrándose, de
alguna u otra manera hay colaboración de los cuerpos policiacos, pues no se
está llegando a tiempo y, peor aún, durante abril no ha habido detenciones
ligadas a esta clase de incidentes.
A LIMPIAR POLICÍAS
En su informe al 31 de marzo
de 2018 de la Evaluación de Control de Confianza a Personal de Servicio
Profesional de Carrera de las Instituciones de Seguridad Pública -del
Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública-, de mil 739
elementos de las Policías Municipales, el 40% está reprobado en Control y
Confianza, es decir, alrededor de 695 agentes siguen operando con resultados
negativos.
En La Paz, el director
general de Seguridad Pública Policía Preventiva y Tránsito Municipal, Eladio
Amaya Muñiz, reveló que la corporación poco a poco se ha depurado, pero reconoce
que hace falta trabajo por hacer.
“Cuando recibí la Dirección
hubo 63 bajas de personal de policía, de los cuales entre tres y cuatro fueron
recontratados, son los que quisieron seguir perteneciendo al Ayuntamiento, ya
no como policías, sino como personal de confianza”, expuso.
Ante la creciente de
elementos reprobados, que poco a poco se han ido depurando, por lo menos en las
áreas de seguridad pública se han intensificado los Exámenes de Control y
Confianza, pues se busca capacitar constantemente a los elementos para que la
Capital tenga mejores estándares de seguridad.
“Este año se rumora va a
haber más bajas, hasta ahorita no tengo instrucción del presidente municipal,
es cierto que el personal está haciendo los exámenes correspondientes para certificarlos
en Control y Confianza en el C3, ahorita están en las evaluaciones y se van a
mandar en el C3 para que continúen y los van a evaluar, y saber si son
confiables o no”, agregó Amaya Muñiz.
Aprovechando las solicitudes
de renovación de la licencia colectiva de portación de armas, Juan José
Zamorano Martínez, director de Seguridad Pública en Los Cabos, ha sometido a
292 elementos a diversos exámenes y capacitación para determinar si son aptos
para continuar en el área de seguridad y comprobar la confianza depositada.
“Como parte de los requisitos
para la renovación de las licencias colectivas de la Dirección General de
Seguridad Pública, Policía Preventiva y Tránsito, los elementos deben tener,
principalmente por la portación de las mismas armas, una licencia colectiva, y
tiene que pasar por ciertos exámenes para hacer uso de esas armas”.
Sin embargo, ha sido muy
complejo contar con las policías en los cinco municipios, pues lo principal que
se conoce de cómo se formaron las instituciones, es que en administraciones
pasadas las corporaciones eran utilizadas para dar trabajo a familiares y amigos,
además de cumplir compromisos de campaña, por ello ingresaron personas sin
capacitación o carrera policial.
“Si no nos formamos dentro de
una academia, que es un instituto donde adquirimos la formación, y si no
tenemos esa instrucción y la principal solicitud que requiere la ciudadanía en
Baja California Sur, de prevenir el delito, no vamos a poder ayudar con esa
tarea porque nadie se los enseñó a los elementos, se requiere una doctrina
policial a los agentes. Es necesario que los elementos sientan ese peso del
uniforme y que van a ser los ejemplos de los ciudadanos, de otra manera estamos
mal como policías, pues la población transgrede la Ley”, refirió un miembro de
la Policía Federal en la entidad.
En la Dirección General de
Seguridad Pública de La Paz, queda claro que los problemas que pudieran tener
se focalizan en el mal comportamiento de los elementos, por ello los vigilan
minuciosamente.
“Al personal que se pueda dar
de baja ahorita, o en estos días, o si se va a dar de baja, va a ser por mala
conducta, porque tenemos el Consejo de Honor y Justicia, que se encarga de
hacer las sesiones y puede dar de baja a algún elemento que se porte mal, hasta
ahorita no hemos encontrado, se han checado expedientes y no hemos encontrado a
algún elemento que nos ponga foco en rojo para que pueda sesionar el Consejo y
poderlo dar de baja. Se escucha a nivel nacional que se va a dar de baja a
muchos policías”, apuntó el director general en La Paz.
Justamente para reducir los
índices de impunidad, de delitos y la falta de atención que se había tenido por
la fuerte depuración policial, la ciudad está dividida en cuatro sectores,
cuenta con siete delegaciones y “en cada una hay dos unidades y de ocho a diez
elementos en cada delegación, en los cuatro sectores cada una con 50 elementos,
Policía Turística con elementos municipales y estatales; contamos con Policía
Comercial y personal administrativo”, cerró Eladio Amaya Muñiz.
La información que se tiene
de momento, es que Los Cabos ha iniciado una campaña de limpia absoluta, desde
2016 se tiene la depuración como estrategia principal de recobrar la confianza
de la población.
En 2016, 48 elementos fueron
notificados por no acreditar los Exámenes de Control y Confianza, 44 de estos
fueron dados de baja y cuatro siguieron su procedimiento administrativo; en
2017, 92 fueron notificados, de los cuales 53 fueron dados de baja y 39 siguen
en proceso administrativo. Es decir, 97 elementos fueron despedidos con motivo
de la depuración policial.
“Es un paso más para ser realmente
unos profesionales en lo que corresponde a ser funcionarios encargados de hacer
cumplir la Ley, que la palabra policía se dedique no únicamente al que está en
la calle haciendo un patrullaje, que realmente sea un confidente, un asesor,
una persona a quien la sociedad otorga la confianza en su seguridad y que
represente una imagen a seguir de los ciudadanos”, consideró Juan José Zamorano
Martínez, de Seguridad Pública de Los Cabos, ante la constante capacitación que
se pretende.
Más de mil 67 elementos de
las diferentes corporaciones estatales y municipales se encuentran reprobados
en Control y Confianza:
“Es necesario crear un grupo
que esté listo para enfrentar lo que se venga”, puntualizó el mando cabeño
respecto al cercamiento que se busca con la población.
Más de mil policías siguen en
las calles, aunque algunos obedecen a intereses de grupos de la delincuencia
organizada, queda en las corporaciones depurar a los malos elementos y aumentar
el rendimiento de los agentes honestos.
(SEMANARIO ZETA/ EDICIÓN IMPRESA/ INVESTIGACIONES ZETA/ MARTES, 1 MAYO, 2018
12:00 PM)
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