NdeR:
Se recomienda leer los siguientes datos
antes de continuar
[Frente a la resistencia de las
entidades públicas y los muros legales, el navegante de los portales de acceso
a la información se parece a Moisés, el hombre bíblico que en cuarenta años de
búsqueda jamás pisó la tierra prometida. El marco jurídico de la Transparencia
nacional permite que la información sea negada con uno de estos argumentos: los
datos solicitados están bajo reserva, son inexistentes o confidenciales. Así,
la Administración de Enrique Peña Nieto mantiene más de 12 millones de
expedientes bajo llave. Se ha negado a mostrar el acta de nacimiento del
Presidente, el decreto que avala la pensión vitalicia a exPresidentes y sus
viudas, los resultados de sus encuestas, los fundamentos para crear la
Gendarmería o los gastos de las fiestas dentro de Los Pinos. #DatosCerrados es
un ejercicio de la Unidad de Datos de SinEmbargo que identifica lo que el
Gobierno y otras instituciones no quieren revelar.]
#DatosCerrados | Sólo hasta que se
inicie un nuevo Gobierno será pública la información del sótano que en 2007
mandó remodelar Felipe Calderón de la casa Miguel Alemán de Los Pinos. El ex
Presidente quien gobernó México de 2006 a 2012, dejó bajo reserva del 1 de
julio de 2007 al 1 de julio de 2019, los planos y proyectos arquitectónicos de
ese sitio subterráneo. Lo que mandó poner ahí el Presidente que le declaró la
guerra a los cárteles del crimen organizado es un dato cerrado por ahora.
Ciudad de México, 12 de
noviembre (SinEmbargo).- En 2007, Felipe Calderón Hinojosa mandó remodelar el
sótano de la casa “Miguel Alemán” de la residencia de Los Pinos; pero lo que
ahí se construyó se mantiene como un misterio. Los planos, el anteproyecto y el
proyecto arquitectónicos de ese sitio subterráneo fueron puestos bajo reserva
por el ex Presidente del 1 de julio de 2007 al 1 de julio de 2019.
Ahí puede estar un búnker o
un salón de juegos y fiestas remozado. En 2010, en una entrevista del ex
Mandatario con el noticiario nacional CBS Evening News with Katie Couric, sólo
transmitida en Estados Unidos, el ex Presidente mostró un búnker supersecreto,
pero no precisó que se encontrara en Los Pinos. Sólo dijo que estaba debajo de
la Ciudad de México. “¿Usted recuerda el programa de televisión 24? Yo quería
todos los juguetes, todo eso, todos los instrumentos necesarios para ser
superiores a los criminales”, dijo en esa ocasión el Presidente que le declaró
la guerra a los cárteles de las drogas.
Según el libro “Los Pinos:
esta es tu casa” de Víctor Hugo Rodríguez, José A. Valdez Armenta y Ernestina
Sodi, mandado a hacer por el ex Presidente Vicente Fox Quesada, la casa “Miguel
Alemán” es una construcción en más de cinco mil metros cuadrados de tres
niveles. Arriba están las habitaciones, en la planta baja los despachos y el
sótano tiene un diseño para salones de fiestas y juegos.
Los contratos AD-049-07 y
AD-194-07 en el Portal de Obligaciones y Transparencia refieren que el
arquitecto Miguel Murguía Díaz fue contratado para asesorar en los
anteproyectos arquitectónicos de ese sótano. Por adjudicación directa, la
Coordinadora General de Administración de la Presidencia le pagó por un
convenio, 69 mil pesos y por el otro, 172 mil pesos en 2007.
Falta poco menos de dos años
para la fecha marcada para que la información del sótano de Los Pinos se vuelva
pública. Para ese momento, Enrique Peña Nieto y su familia habrán dejado la
residencia oficial y una nueva Administración federal habrá iniciado. En la
Historia habrá quedado el proceso electoral de 2018 para el cual, en estos
momentos, una de las suspirantes es Margarita Zavala Gómez del Campo, esposa de
Felipe Calderón Hinojosa.
Hace una década, para
reservar la información, el ex Primer Mandatario, Felipe Calderón argumentó
razones de seguridad nacional y el Comité de Información de la Presidencia de
la República le dio la razón. Cuando un ciudadano solicitó los planos en 2013
–ya en el sexenio de Enrique Peña Nieto- en el acta CI/PR/8SE/2013 quedó
asentado lo siguiente: “Dichos documentos contienen especificaciones técnicas y
arquitectónicas de las instalaciones de la Residencia Oficial de Los Pinos, lo
que podría traer como consecuencia que diversos grupos contrarrestaran con
equipos de mayor o igual tecnología las herramientas de seguridad interior y
exterior de las instalaciones…”.
Además, el Comité de
Información de la Presidencia expuso que si esa información era difundida, se
generaría la posibilidad de acceder a la Residencia Oficial de Los Pinos y de
manera específica se podría atentar contra la vida del Presidente, su familia o
las personas que prestan sus servicios en las oficinas del Ejecutivo federal.
LA CASA QUE EL PUEBLO REFORMA CADA SEIS AÑOS
Desplegada en lo que fue el
rancho “La Hormiga”, rodeada de bosque, pero inmersa en el trajín de la Ciudad
de México, la residencia oficial de Los Pinos ha crecido en construcciones
conforme se han sucedido los sexenios gubernmanetales. Hoy se compone de tres
mansiones bautizadas como “Lázaro Cárdenas”, “Miguel Alemán y “Adolfo Ruiz
Cortines”. Hay dos calzadas llamadas de
“La democracia” y de “Los Presidentes”, así como dos salones independientes,
“Adolfo López Mateos” y “Manuel Ávila Camacho”.
Las remodelaciones de la
propiedad se iniciaron desde que en 1935 llegaron a vivir ahí Lázaro Cárdenas
del Río y su familia. Cárdenas la llamó “Los Pinos” en honor a una hacienda
cercana a Tacámbaro, Michoacán, en donde se inició su romance con Amalia
Solórzano.
En 1941, el entonces
Presidente Manuel Ávila Camacho decidió convertirla en recinto oficial; es
decir, despachar desde ahí y no en El Palacio Nacional. Así que mandó construir
otra casa en la que pudiera habitar. Luego, en 1946, llegó Miguel Alemán Valdés
y ordenó modificar la entraña de esa misma casa de acuerdo con su gusto y el de
su esposa Beatriz Velazco. El Ejecutivo comisionó al arquitecto Manuel Giraud
Esteva y después, al ingeniero Fernando
Parra Hernández. Así, resultó una mansión de estilo francés.
Los Alemán sólo disfrutaron
la nueva construcción un año porque el plan arquitectónico no tomó forma hasta
1952, cuando el sexenio estaba a punto de expirar.
En el Gobierno de Adolfo Ruiz
Cortinez, de 1952 a 1958, se ordenó secar la alberca que había sido escenario
de reuniones sociales y competencias en el sexenio anterior. Hacia el final de
su mandato, llegó a vivir ahí su hijastro Mauricio Locken con su familia. Esta
decisión implicó que se rehabilitara la edificación original en el rancho “La
Hormiga”, llamada ahora casa “Lázaro Cárdenas”. El siguiente Mandatario, Adolfo
López Mateos no quiso vivir en “Los Pinos” y en su sexenio, se tuvo que
rehabilitar la biblioteca después de una inundación.
Gustavo Díaz Ordaz quien
gobernó México de 1964 a 1970 ordenó construir una alberca donde su nieto
nadaba con él. Con Luis Echeverría Álvarez quien ocupó la Presidencia de 1970 a
1976, una profunda remodelación la hizo virar de lo europeo de Miguel Alemán
hacia un estilo mexicano. Las paredes, los techos, todo se volvió folclórico o
autóctono. Aún está ahí una chimenea de tabicón y cantera (ha aparecido en
fotos de revistas cuyos entrevistadores han logrado entrar), memoria de aquella
época en la que Esther Zuno Arce –la primera dama– recibía en huipil y con joyería
en oro artesanal de los pueblos de México.
José López Portillo, de 1976
a 1982, no tenía una familia nuclear amplia. Apenas tres hijos. Pero llevó a
vivir ahí a la madre de su esposa, Carmen Romano y a su propia progenitora. Por
ello, mandó instalar un elevador que sólo sube y baja de un piso a otro. De
1982 a 1988, gobernó Miguel de la Madrid. El color de los muros fueron
cambiados y se amuebló con alta calidad de marquetería poblana y chippendale
mexicano, así como tapetes de Temoaya. Los muebles del despacho de la Miguel
Alemán fueron cambiados y se colocaron cuadros prestados por Bellas Artes.
Carlos Salinas de Gortari
llegó al poder señalado de ilegitimidad; de modo que durante un tiempo no se
presentaba en eventos públicos. En enero de 1989 tenía listos dos nuevos
salones dentro de Los Pinos: el Adolfo López Mateos y el Manuel Ávila Camacho.
El primero se inauguró con la fiesta de 15 años de su hija Cecilia. Ante
cientos de invitados, Luis Miguel, quien era un cotizado cantante, amenizó la
velada.
Ernesto Zedillo Ponce de León
mandó remodelar el Salón Blanco, el Salón Morelos y el de Usos Múltiples;
además, colocó una gran puerta verde de hierro fundido a la vuelta de la
avenida Constituyentes, sobre Parque Lira y Molino del Rey. Por ahí sólo podía
entrar él.
No había en México cultura ni
legislación de la Transparencia y Rendición de Cuentas, de modo que pocos
cuestionaron cuánto costaban las adecuaciones pagadas con dinero de los
ciudadanos.
***
La legislación del acceso a
la Información se inició el 10 de junio de 2002, en el Gobierno de Vicente Fox
Quesada. Pero la opacidad de las remodelaciones dentro de Los Pinos se mantuvo
todo el sexenio. Fue el mismo Fox quien habló de austeridad en Los Pinos.
Incluso abrió las puertas al público. Decía que la casa “Miguel Alemán” era muy
grande para sus hijos. Ordenó ahí oficinas. Y entonces, construyó otra
propiedad dentro del extenso bosque conocida como “las cabañas” y ofreció un
ahorro de casi 70 por ciento.
Fue a través del mismo
Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI), impulsado por Fox, que
pudo conocerse que los contratos para esa construcción ascendían a ocho
millones 521 mil 487 pesos con 44 centavos, lo que a los observadores les
pareció un dispendio. Cada integrante de la familia tenía una casa. Al final,
el Presidente jamás presentó el ahorro en la que justificó esa remodelación.
Cuando el sucesor panista, Felipe Calderón arribó al poder, se erogaron en esas
cabañas otros 652 mil 452 pesos con 39 pesos.
Hasta ahora, Enrique Peña
Nieto, actual Presidente de México no ha querido revelar si ha hecho
remodelaciones.
(SIN EMBARGO/ LINALOE R. FLORES/ NOVIEMBRE 12, 2017,
10:00 PM)
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