HEROÍNA. El consumo crece un 70 por
ciento.
Baja precio de mariguana y crece la
demanda de heroína en EU
Mientras el presidente de los
Estados Unidos declaró la semana pasada una emergencia de salud en su país por
el incremento de muertes por sobredosis de opiáceos, el cultivo de amapola y la
producción de heroína no para en Sinaloa, toda ella con destino a Norteamérica.
El jueves pasado, Donald
Trump firmó un decreto con el cual busca combatir la drogadicción, aunque sin
mayores recursos que los que ya tiene el sector Salud.
Solo el año pasado murieron
64 mil estadounidenses por sobredosis.
Mientras, a pesar de los golpes
recibidos, los cárteles de la droga mexicanos siguen operando con “normalidad”,
teniendo como mercado principal del trasiego de drogas, los Estados Unidos.
El Cártel de Sinaloa continúa
operando con total libertad, incluso, de acuerdo con algunos de sus operadores
y lugartenientes, el grupo que comanda Ismael el Mayo Zambada “está más
poderoso que nunca”.
“El negocio no bajó con la
extradición del señor (Guzmán); seguimos mandando chiva (heroína), perico
(cocaína), cristal (Metanfetaminas). Lo único que bajó fue la mota, pero de ahí
en fuera todo sigue igual que antes”, comentó un integrante del Cártel de
Sinaloa quien dijo tener un nivel medio dentro del organigrama de la
organización, y pidió no se revelara su identidad.
Escoltado por al menos 20 hombres
armados en su rancho de Badiraguato, a donde Ríodoce tuvo acceso, el
narcotraficante explicó que el negocio de la mariguana bajó considerablemente
una vez que varios estados de la unión americana legalizaron el consumo del
cannabis con fines recreativos, razón por la cual los campesinos dejaron de
comprar la yerba, luego que los precios cayeron un 70 por ciento.
“Hace siete años la mota la
compraba en mil 400 pesos, y ahora el kilo te lo pagan a 500, si bien te va, y
por eso la gente mejor empezó a sembrar amapola”, observó Gerardo Q, quien,
como cientos de otros sembradores, migró del cultivo de mariguana al de
amapola.
De acuerdo a información
proporcionada por la Oficina Antinarcóticos de Estados Unidos (DEA, por sus
siglas en inglés), el aumento en el consumo de heroína en ciudades del vecino
país del norte, aumentó un 70 por ciento en los últimos siete años, fechas que coinciden con los años que
campesinos de Badiraguato empezaron a sembrar amapola en lugar de mariguana.
Esta cifra la precisa aún más
un reporte de la Organización de las Naciones Unidas, que estima que en 2016,
alrededor de 25 millones de personas consumieron opiáceos a nivel mundial.
Ello habría elevado la
producción de amapola para poder suplir la demanda de heroína en Estados Unidos,
que de acuerdo a los precios en el mercado negro, tiene un precio comercial de
47 mil dólares el kilo.
Un cocinero de heroína que
radica en el municipio de Angostura, indicó que “sí ha aumentado el jale (de
producir heroína). Antes cocinaba unos 40 kilos al año, y casi no había jale,
pero ahora ando cocinando como unos 30 kilos al mes, de la morena y de la
blanca”, observó el cocinero, refiriéndose a los dos tipos de heroína que llega
al mercado estadunidense, la heroína blanca y la heroína negra, esta última de
menor pureza.
Cuestionado sobre cómo había
influido la extradición del Chapo en la producción de droga para el Cártel de
Sinaloa, el cocinero dijo: yo cocinaba para su gente, ahora que se lo llevaron
los gringos, sigo cocinando para la misma gente que trabajaba para él.
Un grupo de sembradores de
mariguana y amapola, coincidieron por su parte con el cocinero de heroína, y
con el narcotraficante a quien se tuvo acceso, al señalar que ellos no
sintieron que haya bajado la demanda ahora que extraditaron al “jefe”.
“Pues uno no se da cuenta de
muchas cosas, pero pues parece que todo sigue igual, porque en cuanto uno raya
la amapola y saca la goma, no crea que se queda mucho tiempo con ella, sino que
rápido llegan y te la compran”, observó el campesino.
El narcotraficante
entrevistado en su rancho opinó por su parte que el negocio del narcotráfico no
se acabará “porque son los gringos los que siguen comprándoles la droga que
ellos producen, sea heroína o cristal, incluso mariguana.
“En los alrededores de
Culiacán y Badiraguato, tenemos más de 200 laboratorios de metanfetaminas que
están trabajando casi todos los días. ¿Porqué trabajan casi todos los días?
Porque no dejan de pedirnos cristal, y así funciona este negocio: es oferta y demanda”,
dijo el traficante, quien se autodefine como un “hombre de negocios que
comercializa con drogas ilícitas”.
Cerca del narcotraficante, un
grupo de pistoleros armados con rifles AK47 y AR15, estaban pendientes de sus
radios, por medio de los cuales les avisaban que un comando de soldados iba en
su dirección. El grupo armado sugiere a su jefe que deben de moverse porque el
gobierno se dirige hacia donde están ellos.
“Desde que salen los guachos
de su base nos informan dónde andan, por donde andan, y en qué dirección se
mueven, y ahorita nos están avisando que vienen hacia nosotros”, explica el
narcotraficante, mientras su gente se prepara para iniciar la retirada.
—¿Nunca los enfrentan?, se le
cuestiona.
—No. Porque si matamos uno,
nos envían mil, y es problema para toda la gente—, observó el capo, mientras su
gente preparaba sus vehículos para partir.
Antes de irse, sin embargo,
el badiraguatense explicó que el negocio del narcotráfico nunca iba a terminar,
pues era una cuestión de oferta y demanda.
“Ellos (los gringos) compran,
nosotros vendemos. Mientras alguien compre, alguien va a vender. Y si no es
uno, será otro, pero hay mucho dinero de por medio. Alguien lo va a hacer”,
dice el narcotraficante antes de subirse en su camioneta y perderse entre los
senderos del monte.
Y mientras el Chapo es
sometido a las sombras y sin derecho a que ninguno de sus familiares lo visite,
los cargamentos de droga siguen llegando a Estados Unidos. Y el número de
adictos sigue en aumento, aunque como dijo la fuente:
“Nosotros no obligamos a
ningún gringo a que consuma heroína ni mariguana. Ellos lo hacen porque
quieren, y si uno no se las vende, alguien más lo va a hacer”.
(RIODOCE/ MIGUEL ÁNGEL VEGA /30 OCTUBRE, 2017)
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