Los acusados Luis Alberto “N”, Marcelo “N”, Ernesto
“N”, y Omar Andrés “N”, quedaron en calidad de imputados como probables
responsables de los cuatro delitos; dos de ellos tienen defensores de oficio y
dos más representantes legales contratados.
En el crimen están implicados grupos criminales
contrarios y se presume que las enfermeras fueron “víctimas colaterales”, no
tenían vínculo con los grupos criminales.
Dos enfermeras y un joven desaparecidos
hace 2 semanas en Mazatlán son hallados sin vida
INDEFENSAS Y CAUTIVAS
Ciudad de México, 16 de
agosto (SinEmbargo/Noroeste).– Los cuatro detenidos por el crimen de las
enfermeras Érika y Cindy, y de Juan Antonio, fueron vinculados a proceso por
los delitos de privación ilegal de la libertad, homicidio calificado cometido
con saña, feminicidio y robo de vehículo calificado.
En la segunda audiencia del
caso, el Juez José Marcial Rodríguez les notificó auto de vinculación a proceso
por las tres muertes, al considerar pruebas suficientes en su contra, además de
que tres de los detenidos aceptaron haber participado en los crímenes.
El Juez resolvió que el
proceso tardará seis meses para su conclusión y estableció el 16 de febrero de
2018 para notificar fallo.
Con esta resolución los
acusados Luis Alberto “N”, Marcelo “N”, Ernesto “N”, y Omar Andrés “N”,
quedaron en calidad de imputados como probables responsables de los cuatro
delitos; dos de ellos tienen defensores de oficio y dos más representantes
legales contratados.
En el crimen están implicados
grupos criminales contrarios y se presume que las enfermeras fueron “víctimas
colaterales”, no tenían vínculo con los grupos criminales.
En Sinaloa, el padre de una de las dos
enfermeras asesinadas no da crédito a lo que está viviendo
En el relato de hechos que
duró más de tres horas, se reveló que Cindy, de 31 años, salió a las 23:00
horas de su casa el 29 de julio, pasó por Érika, de 30 años, a su domicilio, y
juntas se fueron a un bar de la Zona Dorada. Esa noche en el lugar conocieron a
José Antonio, de 24 años.
Él bailó con Cindy y se sentó
con las enfermeras en la misma mesa, al lado estaban los acusados, dos jóvenes,
uno de ellos identificado como Armando “N”, y el testigo que se encuentra
protegido, que fue quien reveló la información de los crímenes.
En su declaración, el testigo
aseguró que Armando le dijo que José Antonio era de un grupo criminal contrario
al suyo, y les llamó a sus amigos para que le “levantaran”.
A las 04:30 horas todos
salieron del bar. Érika y José Antonio se fueron en el vehículo de él, un Versa
gris que usaba para servicio Uber. Cindy le dio “raite” a Armando y al testigo
protegido, pero en el camino Cindy le llamó a Érika y se encontraron en el
camino, y quedaron de ir al Fraccionamiento Del Bosque, donde se quedaría
Armando y el testigo protegido. Todos enfilaron al domicilio.
Unos minutos después llegó el
grupo criminal y privó de la libertad a José Antonio, entre ellos presuntamente
iban los cuatro acusados vinculados a proceso.
En el lugar Érika le reclamó
a Armando que conocía a los agresores, y éste al verse descubierto entró a la
casa, sacó una arma y obligó a las enfermeras a entrar.
Una vez adentro las ató con
las manos hacia atrás y les cubrió los ojos. Así las mantuvo todo el domingo 30
de julio: incomunicadas, indefensas y cautivas.
El testigo protegido narró
que supo que a José Antonio lo habían entregado a un grupo criminal contrario
cerca del panteón camino a La Amapa, Villa Unión. También que lo asesinaron
casi de inmediato. Al caer la noche, los acusados por órdenes de Armando “N”,
regresaron a la casa y se llevaron a las enfermeras al mismo lugar, y ahí las
asesinaron.
De acuerdo con las
investigaciones hubo “reparto de funciones”, pues un grupo se encargó de privar
de la libertad al joven, otro de asesinarlo; en esa cadena otro grupo retuvo y
vigiló a las enfermeras, y otros las llevaron para matarlas. Después a todos
los incineraron.
Sinaloa enciende las alarmas: 50 mujeres
asesinadas en 7 meses; los feminicidios aumentan 400%
El 5 de agosto autoridades ministeriales
hallaron los restos de las enfermeras y el joven gracias a la confesión del
testigo protegido, quien asegura que el grupo criminal responsable controla
Villa Unión desde tres casas de seguridad.
El auto de Cindy fue quemado
y recuperado el 5 de agosto cerca de la Avenida Múnich; el Civic negro donde
privaron de la libertad a José Antonio, y el Versa de la víctima se localizaron
en el Fraccionamiento Los Sauces, a bordo iban los cuatro detenidos, incluso
les hallaron drogas y armas.
El Juez consideró que todos
colaboraron en ese “reparto de funciones” conscientes del resultado fatal.
PERITOS INTERNACIONALES ANALIZARÍAN CUERPOS
La Fiscalía General del
Estado destinó un equipo de cinco agentes y un asesor jurídico para el crimen
de las enfermeras y de José Antonio. En la segunda audiencia la Fiscalía
propuso la intervención de peritos internacionales para ayudar a identificar
los cuerpos de las víctimas.
El equipo jurídico informó
que las víctimas pudieron ser identificadas gracias al perfil genético de sus
padres, que coincidió con la sangre encontrada donde hallaron los restos.
Sin embargo, se encuentran en
un estado avanzado de incineración, lo que impide determinar la identidad de
cada uno, por eso la Fiscalía del Estado solicitó al Juez, si es necesario,
intervengan peritos internacionales, pues los especialistas locales ya agotaron
sus procesos y no han determinado la identidad de las víctimas.
Una de las fiscales agregó
que esto ha retrasado la entrega de los restos de las víctimas a sus
familiares.
ESTE CONTENIDO ES PUBLICADO POR SINEMBARGO CON
AUTORIZACIÓN EXPRESA DE NOROESTE
(SIN EMBARGO/ NOROESTE/ REDACCIÓN / AGOSTO 16, 2017, 4:54 PM)
No hay comentarios:
Publicar un comentario