lunes, 27 de marzo de 2017

UNIDAD SIGLO XXI: PLEITO MILLONARIO


FOTOS: Enrique Botello

Un terreno invadido por el ayuntamiento desde hace 18 años al abogado Rodolfo Martínez Reyes, donde edificaron la unidad deportiva, vialidades, campos, comandancia y centro comunitario, mantiene un litigio mientras cae en el abandono

El gobierno municipal de Ensenada mantiene una deuda millonaria con un particular que vendió un predio de dos hectáreas al ayuntamiento priista de Daniel Quintero Peña para la construcción de la Unidad Deportiva Siglo XXI del fraccionamiento Villa Bonita, pero el problema fue al invadir 9 mil metros más de lo proyectado.

Han pasado más de 18 años y ninguno de los cinco gobiernos que ha habido en ese lapso, ha logrado un acuerdo para pagar el excedente del terreno invadido al abogado Rodolfo Martínez Reyes, donde edificaron la unidad deportiva, vialidades, campos, estación de Policía y un centro comunitario.

“No voy a ganar dinero (con la demanda) a estas alturas, a mi edad, el terreno no se lo daré a nadie más que no sean mis hijos o nietos. Por qué se lo tengo que dar gratis al gobierno”, cuestionó Martínez desde su escritorio en el despacho.

La unidad se encuentra en la zona suroeste de la ciudad, que hasta hace unos diez años era considerada un área marginal, pero el desarrollo e infraestructura desarrollada permitieron el crecimiento habitacional con viviendas de interés social.

El expediente con número 513/2016 está en un Juzgado Mixto con sede en la delegación de San Quintín, la última resolución del juez se dio el 17 de marzo de 2017, donde ordena la “liquidación de intereses pactados, liquidación de actualización y liquidación de intereses legales”.

Aunque el abogado se abstuvo de revelar la cantidad, información extraoficial la estima en más de 80 millones de pesos.

Cada año el Órgano de Fiscalización Superior del Estado de Baja California, le recuerda a la autoridad local que hay un asunto pendiente con la unidad deportiva, pero esa observación no ha tenido efecto.

La unidad no tiene futuro; son casi tres hectáreas que por no ser del dominio público, no pueden gozar de partidas económicas federales ni estatales para el mantenimiento.  

PARA EL JURÍDICO ES DEUDA SALDADA

Con total desconocimiento del caso, el recién nombrado director jurídico del ayuntamiento, José de las Fuentes Lara, narró su versión a ZETA, de que es un tema añejo que se solucionó en 1999, con el pago inmediato.


— ¿Entonces está pagado ese terreno de la Unidad Deportiva Siglo XXI?, se le planteó.

“Sí, esa fue una operación de compraventa de un predio de 20 mil metros cuadrados que compró el municipio en el 99, para construir la Unidad Deportiva Siglo XXI.

Esa operación se pagó en el mismo año, en el mismo 99, por 20 millones de pesos”, respondió sin titubear ni hablar más del asunto.

Por otro lado, durante el gobierno municipal de Enrique Pelayo Torres en 2011, el regidor Alfonso Blancanfort Camarena, coordinador de dicha Comisión, presentó el dictamen 013/2011, relativo a la solicitud respecto a un contrato de permuta correspondiente a tres fracciones adquiridas por el Fideicomiso para el Desarrollo Urbano de Ensenada (FIDUE), con superficie de 30 mil 479.683 metros cuadrados, actualmente ocupadas por la Unidad Deportiva Siglo XXI, a permutarse por dos fracciones propiedad del Ayuntamiento de Ensenada ubicadas en la colonia Popular 89, Segunda Sección.

Al parecer dicho acuerdo no se publicó en el Periódico Oficial y, por lo tanto, el trabajo realizado perdió validez.  

FRAUDE POPULISTA

La unidad deportiva inicia por el Bulevar Estancia hasta La Turquesa, de ahí pasa a Avenida Esmeralda por las calles  A y B, hasta Insurgentes, punto donde confluyen asentamientos irregulares y distintas colonias consideradas de pobreza extrema como La Esperanza, Morelos II, y otras menos conflictivas como Villa Bonita y Granjas del Gallo.

Liliana Talamantes, residente de Villa Bonita y usuaria frecuente de la Unidad Deportiva Siglo XXI, reaccionó  con asombro a que un particular pueda recuperar sus tierras dejando a cientos de familias sin un lugar de esparcimiento. “¡Muy mal!, éste es el único lugar con acceso a los niños donde puede hacer deporte y sin él tendrían que trasladarse hasta la (unidad) Hidalgo -3 kilómetros- o Sullivan -5 kilómetros-”, calculó.

Compartió que desde hace varios años usa las instalaciones para caminar en la pista de atletismo, la cual no tiene sendero por la cantidad de basura y ramas alrededor de la ruta.



De la misma manera, han vandalizado las canchas deportivas, se roban los cercos, no existe vigilancia, por lo que poco a poco se convierte en una gran zona devastada.

“Está en un abandono total”, expresó con desánimo.

Talamantes recordó que dentro del terreno había una casa móvil  donada por el ex presidente municipal César Mancillas, donde vivían cuatro hermanos huérfanos, cuya vivienda se incendió. Dos de ellos menores de edad.

“Ellos se hacían cargo de cuidar y mantener vigilado, pero ya no sé qué sucedió”, dijo sobre la familia que ya no está ahí.  

MAL COMPROMISO DE CAMPAÑA

En junio de 1990, Rodolfo Martínez Reyes adquirió 28 mil metros cuadrados de terreno en el fraccionamiento Villa Bonita, un área habitacional que por años se consideró marginal, pero el crecimiento poblacional permitió la urbanización.

“Eso es que soy el titular, pero también legítimo propietario en los espacios administrados por el gobierno municipal”, reiteró el jurista.

Evocó el periodo de Daniel Quintero, cuando en su calidad de alcalde o presumiendo de amistad, le pidió una porción de terreno para desarrollar el campo deportivo con el argumento de ser “un compromiso de campaña”.


 “Contra las ramas me escondía para no venderle, pero me hablaba en la mañana, a mediodía,  él estaba haciendo su trabajo político con el fin de lograr la venta”,  describió.

Tras llegar a un acuerdo le desplegó el plano catastral donde eligió el lugar donde desarrollaría la obra.

Martínez le indicó que tomara lo necesario con la condición de retribuir el resto una vez realizado el deslinde.

“Pero jamás me entregó de regreso nada, hizo una calle y el gobierno dispuso de todo mi terreno”, acusa.

— ¿Por qué permitió que el problema avanzara?

“No, es que… físicamente cómo lo impido, tú también aromatiza la expresión, cómo se los impides si están haciendo una calle, estación de Policía y, entonces dije órale, está bien. Después  me cansé de tocar puertas en las diversas administraciones para que me resolvieran esta situación, pero hasta la fecha no hay nada”, declaró el abogado mientras en repetidas ocasiones golpeteaba su escritorio. 

 — ¿Qué es lo peor que puede pasar si el ayuntamiento no le responde?

“Nada, no va a pasar nada, ni estoy asustado ni triste, ni alegre, me esperaré; no le voy a pedir permiso a ellos porque para mí no representan ningún valor, para mí son personas de paso”, se limitó a responder.

Fue así como en 2011 arrancó otra embestida en contra del ayuntamiento, mandando a hacer a la Comisión Estatal de Avalúos una tasación de las tierras a  mil pesos el metro.

“Volvemos a caer en que no me resuelven nada, no me dan dinero, no me han subdivido y no lo podrán hacer, porque están los espacios ocupados”, indicó el afectado, quien quiere sus 9 mil metros bien delimitados, o incluso está dispuesto a llegar a un acuerdo para que se apruebe una permuta de patrimonio activo contra sus tierras.

Como abogado con 50 años de experiencia, Martínez Reyes espera más del juzgador para que le obsequien intereses, gastos, diferencia del dólar, traslados.

Calcula un derecho de por lo menos 90 millones de pesos.

“Sé que no me lo van a pagar, no tienen dinero y no me voy a abatir a espadazos, pero buscaré una forma inteligente de que me paguen con una consideración sustancial en el sentido positivo, para que esos inmuebles están a nombre del municipio”, advirtió.

(SEMANARIO ZETA/ Edición Impresa /Lorena Lamas /Lunes, 27 Marzo, 2017 12:00 PM)




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