Familiares de una joven que fue víctima
de abuso sexual tumultuario hace casi seis años denunciaron que la Fiscalía
General del estado (FGE) de Puebla no ha hecho nada a pesar de tener totalmente
identificados a los miembros de la banda que presuntamente cometieron dicha
violación.
Edmundo Velázquez
Ciudad de México, 27 de
febrero (SinEmbargo/Periódico Central).- Hace casi seis años, Paula Sánchez,
una joven de 15 años de edad fue víctima de violación tumultuaria por una banda
que asaltó su casa ubicada en La Calera, Puebla, y hasta la fecha, la Fiscalía
General del estado no ha detenido a uno solo de sus atacantes a pesar de tener
plenamente identificado a Roberto González, presunto líder de la agrupación
delictiva.
El ataque ocurrió la noche
del 17 de junio del 2011. Paula fue abusada sexualmente por siete hombres en el
baño de su casa. La joven se encontraba junto con la empleada de limpieza y su
hija, mientras sus padres, María Cristina Silva y Francisco Sánchez trabajaban
en un sanatorio, propiedad de la familia.
El ataque duró horas. Toda la
madrugada la banda la golpeó y abusó sexualmente de ella hasta que la creyeron
muerta. Después tomaron los objetos de valor y se fueron.
En entrevista con Periódico Central,
María Cristina, la madre de Paula, relató que desde entonces su familia no es
la misma, incluso abandonaron Puebla por seguridad ya que la Fiscalía General
del estado hasta el momento no ha hecho nada por ayudarles a pesar de que
tienen identificado a el autor del ataque, y contra quien se abrió una
averiguación previa con folio 916/2011
en la Agencia Especializada en Delitos Sexuales.
Durante la investigación de
los hechos, en 2013, Francisco Sánchez, el padre de Paula, fue asesinado en un
asalto al nosocomio donde trabajaba. Sin embargo, María Cristina está segura
que a su marido lo mataron los atacantes de su hija como venganza.
“Como sea lo material, lo que
se robaron es lo que menos nos importa. No somos los mismos. Paulita no es la
misma. Volvió a hacer su vida pero queremos justicia. Por seguridad nos vamos
del estado pero no vamos a dejar de exigir que haga justicia”, relató la madre
de Paula.
LA TRÁGICA NOCHE DE LA VIOLACIÓN
Según relató María Cristina,
el 17 de junio de 2011 la banda de asaltantes entró por la reja trasera que
conectaba su casa. María Cristina tuvo que ayudar a su marido en el hospital y
salió de su casa alrededor de las diez de la noche para asistirlo. La banda
llegó después de la medianoche cuando notó que se encontraba Paula, la empleada
doméstica y su hija.
Los sujetos golpearon a Paula
y encerraron a la empleada doméstica y a su hija. El ataque fue directo contra
la adolescente a quien le preguntaron por el parentesco familiar con su abuelo
Ángel Sánchez Ortiz y su padre Francisco Sánchez. Paula fingió su muerte y al
escuchar que se habían marchado los atacantes fue semidesnuda y sangrando a la
casa vecina para pedir ayuda. Desde ahí le llamó a su mamá.
Como a las tres de la mañana
todavía marqué a la casa. Pero pensé que estaban durmiendo. Hasta la mañana me
marcó Paula del teléfono de una vecina: ‘Ven mamá, me dijo. Unos hombres me
lastimaron mucho’. Salí corriendo, me puse como loca. Cuando llegué la revisé,
estaba muy malherida.
La investigación ante la
Agencia Especializada en Delitos Sexuales todavía fue peor. Las agentes Rosa
Aurora Espeje, Margarita Aguilar Vázquez y la sicóloga Jésica Rabanal
maltrataron aún más a Paula y a su madre, ya que simplemente no creían en la
versión de la joven.
“Mejor ni hubiéramos ido. Las
agentes le dijeron de todo, le preguntaron si era virgen, si tenía novio. Una
de ellas le dijo: ‘¿Estás diciendo la verdad? Porque hay muchachitas muy
mañosas que inventan que les pasó todo esto’. A Paulita le hicieron más daño en
la Fiscalía”, explicó María Cristina en entrevista. Una semana después, fue
posible la detención de Roberto González, uno de los agresores, y descubrieron
que tenía contacto con la familia de Paula ya que había sido paciente en su
nosocomio.
“Llevaba la misma gorra azul
que el día del ataque. Mi hija temblaba cuando pudo verlo a lo lejos. Lo
reconoció pero aun así lo soltaron en muy poco tiempo. No sabemos por qué jamás
hicieron nada en su contra. No sabemos por qué las autoridades los han
protegido, pero hasta la fecha van por la calle como si nada. Ya no sabemos qué
hacer”, señaló la madre de la víctima.
Hasta el momento, el titular
de la Agencia Estatal de Investigación, Juan Luis Galán Ruiz, ha dejado de
contestar los llamados de la familia de Paula. El próximo 17 de junio se
cumplen los seis años sin que las autoridades hagan válida la orden de
aprehensión en contra de Roberto González.
REPRODUCIDO EN SINEMBARGO CON
AUTORIZACIÓN EXPRESA DE LA AUTORA Y DE PERIÓDICO CENTRAL DE PUEBLA.
(SIN EMBARGO.MX/ Periódico Central/
Redacción / febrero 27, 2017 - 9:32 am)
No hay comentarios:
Publicar un comentario