sábado, 27 de agosto de 2016

LO PREFIERO EN EL CESAME QUE LINCHADO: MADRE DE ‘EL DEMONIO’


Monclova Coah.- Fue Alicia, la madre de Javier, quien determinó —al saberlo libre por ley— que su hijo debía ingresar a un centro siquiátrico con el fin de que no lo lincharan, “pues la sociedad está muy molesta por lo que hizo mi hijo y podrían matarlo si lo dejan suelto. Mi hijo era libre como el viento.

"Nadie sabe que sus profesores en la escuela me decían que me daban los certificados de fin de curso con tal de que me lo llevara. Después busqué un centro de rehabilitación en Monclova, pero no lo hay. Fui al DIF y al Proniff de Coahuila.

"Expliqué que mi muchacho tenía un problema de adicciones. No lo atendieron. En un lugar me pedían 3 mil pesos al mes para rehabilitarlo, pero no los tengo. Qué más quisiera que mi hijo fuera de otra forma. Aquí en la colonia y por todas partes se mueve mucho eso de las drogas y los inhalantes. Yo no puedo andar atrás de mi hijo las 24 horas del día. A él le daba vergüenza cuando yo lo quería acompañar a la escuela.

“Cuando lo agarraron, allá en nuestra casa después de lo que hizo, lo único que él me pedía es que quería pasar su cumpleaños con nosotros. Pero no se pudo. Yo vine a pasar su cumpleaños con él aquí en el centro mental”, dice Alicia, quien pide ayuda para su hijo, puesto que no le gusta que le den tanto medicamento.

“Quiero un lugar donde lo puedan tener estudiando, donde le quiten las adicciones, donde le enseñen cómo salir adelante. No puedo dejarlo libre porque no podemos saber si él vuelva a cometer otra vez lo que hizo. En su momento, cuando pedí la ayuda no se me brindó y pasó lo que pasó. He recibido amenazas por las redes sociales. Cuando mi hijo dejó la escuela se fue a vender periódicos, se levantaba temprano, luego se fue a limpiar parabrisas, pero regresaba con su latita de resistol. ¡Pido ayuda para mi hijo; su padre nos quiere en su vida”, dice Alicia, quien trabaja desde que su hijo nació. Es divorciada y ahora vive con otro hombre. Tenía 30 años cuando nació Javier. “Yo no quería hijos porque mi trabajo era muy agotador, pero mi esposo sí”, cuenta.

“Es cierto, yo lo golpeaba mucho. Llegué una vez hasta ahorcarlo cuando estaba chiquito, y eso a él no se le olvida, porque eran muchas las quejas que me daban, y además la presión de mi trabajo en la maquila. Mi hijo es un ser humano rescatable y va a responder por lo que hizo, tanto aquí en la Tierra como allá con Jesús. A mí me hablan para decirme que van a matar a mi hija, como Javier mató a Diana (…) ¡Imagínese!”, alerta.

Al preguntarle a la madre sobre lo ocurrido con Diana, Alicia expresa: “De todo creemos que los hijos son capaces, hubiera preferido que la violara. En su momento mi hijo me dijo: ‘Sí mamá, yo lo hice, era yo o era ella, porque ella me quiso atacar, pero me invadió un coraje muy feo, así como cuando tú me pegabas, mamá’”.


(ZOCALO/ EL UNIVERSAL/ 27/08/2016 - 12:25 PM)

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