Moretones
en sus extremidades, rasguños en el rostro, golpes contusos… son algunas de las
lesiones físicas que presentan los menores que fueron remitidos a albergues
públicos
HERMOSILLO,
2 de septiembre.- Además de la depresión por estar lejos de quienes consideran
sus padres, los infantes que fueron arrebatados de los brazos de sus familias
biológicas y vendidos a parejas que buscaban un hijo para adoptar, también
sufrieron malos tratos en su estancia en la Casa Hogar UNACARI.
Moretones
en sus extremidades, rasguños en el rostro, golpes contusos y rozaduras en sus
ingles, son algunas de las lesiones físicas que a simple vista presentan los
menores que fueron remitidos a los albergues públicos del DIF Sonora, mientras
la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) definía el estatus legal
de las 14 personas entre parejas y madres solteras, que accedieron a pagar
entre 80 a 150 mil pesos para agilizar los trámites de adopción.
Pero
además, los padres tutores refieren que los niños también presentan daño
emocional por las semanas que pasaron lejos del seno familiar y las casas de
crianza.
Los
niños estuvieron casi un mes en el albergue UNACARI, desde el 8 de mayo al 4 de
junio, nos permitieron verlos hasta que tenían una semana internados y al
cargar a la niña esta se quejó de dolor en la parte baja, al revisarla noté que
estaba muy rosadita porque ella es alérgica a los pañales normales y requiere
unos especiales, yo se los proporcioné al albergue pero no se los ponían,
además que tenía golpes y rasguños pero la única explicación que me dieron fue
que se los hacían otros niños" , relató una de las madres, cuyo nombre se
reserva para ocultar la identidad de los menores de edad afectados.
AFLORAN MÁS CASOS
Desde
que salió a la luz la venta de recién nacidos por parte de funcionarios de la
Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia, que depende del Sistema DIF
Sonora, a las afueras de Casa Hogar UNACARI se han reunido decenas de familias
con el reclamo de que funcionarios públicos les arrebataron a sus hijos.
Tal
es el caso de la señora Blanca Azucena, de 34 años de edad, quien llegó hasta
la PGJE para denunciar a Félix Julián Arce, identificado como el jurídico del
DIF Estatal, a quien acusa de haberle arrebatado a siete de sus 10 hijos, de
los cuales afirma cuatro están en calidad de desaparecidos.
Cabe
recordar que sobre el abogado Julián Arce, pesan varias denuncias similares,
como la de María Guadalupe García Medina, quien acusa al mismo funcionario de
entregar a su hija en adopción sin consentimiento previo.
REGRESAN A CASA
En
conferencia de prensa, Carlos Navarro Sugich, procurador de Justicia en Sonora,
afirmó que la fiscalía ha desistido de la acción penal en contra de las
personas que accedieron a pagar fuertes sumas de dinero para hacerse de un hijo;
además anunció que los tres menores a cuatro años de edad que permanecían en
custodia del Sistema DIF Estatal, regresarán a sus casas de crianza en tanto no
sean reclamados por sus padres biológicos; mientras que al total de nueve niños
que fueron vendidos por funcionarios del Gobierno del Estado como si fueran
mercancía, se les practicarán pruebas de ADN para en su momento poder
determinar a quién corresponde su custodia.
(DOSSIER
POLITICO/ Tomado de: Daniel Sánchez Dórame / Excélsior/ 2015-09-03)
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