Oribe
Peralta en los juzgados del penal de Santa Martha Acatitla. Foto: Miguel
Dimayuga
MÉXICO,
D.F. (apro).- A pesar de que obtuvieron un amparo, las hermanas Natividad y
Mercedes Torres Ricarte, acusadas de extorsión por el futbolista Oribe Peralta,
aún permanecen en el penal de Santa Martha Acatitla, el cual podrían dejar
aproximadamente en dos semanas.
En
entrevista con Apro, Mercedes confirmó vía telefónica desde este centro de
reclusión que están a la espera de que se cumplan los trámites administrativos
en el Juzgado 69, donde está radicado su caso, y se ejecute la sentencia de un
juez de amparo que le quitó el agravante al delito de extorsión, lo que les
permitirá llevar el proceso en libertad.
“En
muchos medios han dicho que mi hermana y yo ya estamos libres y no es cierto,
ya cumplimos un año (el 27 de agosto) aquí adentro. El abogado del señor Oribe
Peralta (Alejandro Jaimes) también ha declarado en los medios que somos
culpables y que vamos a salir con antecedentes penales, y yo pregunto: ¿Por qué
tiene esa certeza? ¿Por qué lo asegura? ¿Qué ya compró a las autoridades con el
dinero de Oribe o cómo está tan seguro de sus palabras?”.
El
19 agosto de 2014, las Torres Ricarte fueron aprehendidas en un operativo
policiaco que la Fiscalía Antisecuestros (FAS) montó en menos de una hora, sin
investigación de por medio, con el simple dicho de Esther Schueke Daniel, amiga
de Peralta, quien informó por teléfono a los agentes que el jugador estaba
siendo víctima de extorsión y que se presentaran en el restaurante Los Arcos de
Insurgentes Sur, donde ella ya iba en camino para entregar los 250 mil pesos
presuntamente pactados a cambio de que las hermanas no hicieran públicas unas
fotografías –que no obran en el expediente del caso– de índole sexual con las
que pretendían causarle daño al futbolista.
El
juez 69 penal Carlos Camacho Ortiz dictó a ambas la formal prisión el 27 de
agosto pasado por el delito de extorsión agravada.
Luego
la defensa de las imputadas presentó una demanda de amparo para quitar la
calificativa de grave al delito de extorsión, en virtud de que en su
declaración Oribe Peralta indicó que conoció a Natividad Arlem (alias Harlem
Márquez) en una fiesta y que, como le simpatizó, intercambiaron números
telefónicos y se mantuvieron en contacto, razón por la que, según los abogados,
no pudo haberle causado zozobra haber hablado con ella vía telefónica –cuando
supuestamente se cometió la extorsión–, amén de que fue el futbolista del
América quien llamó al teléfono de la acusada y no al revés.
En
enero pasado, un juez amparó a las hermanas y no sólo quitó el agravante, sino
que concedió que no sean tomadas en cuenta las pruebas de voz y el
reconocimiento que Oribe Peralta realizó en la cámara de Gesell el mismo día en
que las Torres Ricarte fueron detenidas, en virtud de que fueron sometidas con
violencia y sin la presencia de su abogado.
Además,
ni el reconocimiento de voz se hizo comparándolo con el de otras personas que
se les pareciera, y tampoco otras personas que se parecieran a Natividad Arlem
estuvieron presentes para cumplir con el procedimiento correcto de
identificación.
Tanto
el abogado de Peralta, Alejandro Jaimes, como el MP interpusieron un recurso de
revisión ante un Tribunal Colegiado en un intento por desechar la resolución
del juez de amparo.
El
pasado 13 de agosto el Tribunal Colegiado ratificó la sentencia del juez de
amparo y pidió a la sala penal del Tribunal Superior de Justicia del Distrito
Federal y al juez 69 que cumplan con la resolución dictada en enero de este
año.
En
la sentencia, el juez de amparo, además de quitar el agravante, solicitó que se
dicte un nuevo auto de término constitucional sin tomar en cuenta las pruebas
de reconocimiento de voz ni la identificación en la cámara de Gesell, es decir,
que el juez analice otra vez la probable responsabilidad y dicte un auto de
formal prisión, o bien de libertad, sin considerar estos elementos ni cualquier
otro que de ellos se derive.
“El
juez de amparo pidió que cumplan y, cuando les llegó el asunto, pidieron una
prórroga de tres días para poder emitir una nueva resolución. Si está bien
cumplida la resolución, como se trata de un delito no grave, el juez 69 se
tendrá que declarar incompetente y mandará el caso a un juzgado de delitos no
graves. Ahí solicitaremos la libertad bajo caución de las hermanas Torres
Ricarte. Ellas saldrán hasta que se dé por cumplida la sentencia de amparo, lo
cual podría ocurrir en ocho días hábiles más o menos”, informó el abogado
Alejandro Cruz Cisneros.
Mercedes
Torres Ricarte manifestó alivio ante la posibilidad de que no sea el juez 69
quien lleve su caso, toda vez que, según su dicho, desde que les dictó auto de
formal prisión, cada vez que las mandó llamar a la rejilla de prácticas para
alguna notificación les pidió que se declararan culpables y, a cambio, les
daría una sentencia reducida para que salieran rápido de la cárcel.
“El
viernes 28 no había ninguna notificación y nos llamó para decirnos que nos
desistamos de defendernos, que nos declaremos culpables que porque nos van a
volver a poner la agravante y no nos vamos a ir de aquí. La primera vez que nos
lo dijo fue cuando cumplimos dos meses: ‘Chicas, para qué sufrir, si es tan
sencillo. Declárense culpables, yo les echo la mano, les doy una sentencia baja
y después se van con una manchita en su expediente”, denunció la mujer.
(PROCESO/
REPORTAJE ESPECIAL/ BEATRIZ PEREYRA/ 4 DE SEPTIEMBRE DE 2015)
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