GOLONDRINOS Y AVE FÉNIX CON CLAUDIA

Gustavo Adolfo Bécquer, fue un Sevillano nacido en 1836, y nos legó muchos poemas que hoy en día pueden seguir siendo el disfrute de muchos seres humanos en el mundo. “Volverán las oscuras golondrinas en tu balcón sus nidos a colgar, y otra vez, con el ala, a sus cristales jugando llamarán”.

Así se encuentran muchos personajes de la política local, esperando el telefonema de la nueva gobernadora sonorense para ser invitados a la gran comelitona sexenal, cual si fueran oscuras golondrinas que de nuevo quieren colgarse al presupuesto gubernamental, pues tal y como lo sostuvo el afamado Tlacuache Garizurieta, “Vivir fuera del presupuesto, es vivir en el error”.

Faltando tan sólo unos cuantos días de que se conforme y se nombre a quienes en la rueda de la fortuna política, arriben al gabinete de la gobernadora Claudia Pavlovich, vienen a mi mente personajes de la vieja guardia que se dice, -para desgracia de los sonorenses-, volverán por sus fueros, llevándome a la idea de dos aspectos que podrían ubicar perfectamente la pretensión de dicha gobernante en la integración de esos que un día fueron y que al parecer volverán a ser.

Se barajan nombres al por mayor. Algunos serán golondrinos. Otros serán verdaderas Aves Fénix, la cual se significa por ser una ave mitológica del tamaño de un águila, de plumaje rojo, anaranjado y amarillo incandescentes, de fuerte pico y garras. Se consumía en el fuego cada 500 años, para luego resurgir de sus cenizas.

El Fénix muere, para renacer con toda su gloria. Esta sagrada ave viajaba a Egipto apareciendo en la ciudad de Heliópolis, llevando sobre sus hombros el cadáver de su padre, a donde éste iba a morir, para depositarlo en la puerta del templo del Sol.

Desde luego, los sonorenses desean gente con capacidad, experiencia y conocimiento de las áreas donde Pavlovich vaya a designar a los nuevos funcionarios de cualquier nivel. Lo que la sociedad no quiere ya, son improvisados que lleguen a aprender y echar a perder todo aquello que le ha costado tanto construir a los ciudadanos.

Tampoco quiere que se incrusten en el poder los vetustos de siempre, salvo muy honrosas excepciones, que sí las hay desde luego. Desea caras nuevas, perfiles frescos con deseos también de servir a Sonora. Y servirla bien. Y ello amable lector, no sólo es prerrogativa de aquellos que ya fueron en administraciones anteriores y quieren regresar a seguir pegados de la ubre gubernamental.

Aquí se ha dicho en distintas ocasiones y en distintos tonos. La sociedad desea que se les de oportunidad de administrar y ejercer el poder a jóvenes, a maduros y viejos, -porqué no-, pero que no hayan tenido la ocasión o coyuntura de figurar en la administración pública. Pueden contar con la capacidad, la experiencia y los conocimientos similares a aquellas golondrinas que quieren volver a colgarse de la ventana, o aquellas aves Fénix que desean resurgir de las cenizas, llegando triunfantes y protagónicos al Templo del Sol, es decir a las puertas refrigeradas del Palacio de Gobierno.

Ni duda cabe que la administración que iniciará el próximo 13 de septiembre será analizada con lupa por los ciudadanos. El hartazgo social ha llegado a su límite y seguramente los sonorenses no permitirán que se repitan hechos tan lamentables como los provocados por el gobernador más corrupto en la historia de Sonora y de México.

Así que la señora Pavlovich no la tiene fácil. El primer acierto o su primer error se va a enfocar sin lugar a dudas, cuando se de a conocer el gabinete. Y no sólo eso, se le exigirá que de a conocer los nombramientos desde los Secretarios de Despacho, Subsecretarios, Coordinadores, Oficial Mayor, Procurador de Justicia, Directores Generales, Directores, hasta Jefes de Departamento.

Lo anterior es inevitable. La gobernadora debe hacer saber a sus gobernados quién es quién dentro de su administración. Y aquel que no pase el filtro de la honestidad, entrega y capacidad, mejor que ni lo nombre.

Que deje a un lado filias, amiguismos, compadrazgos, compromisos de grupo o de individuo, querencias de maestros que tuvo en su paso por las escuelas donde realizó sus estudios. Que gobierne y administre con los mejores, es el reclamo popular.

O usted, ¿qué opina amable lector?.

El autor es abogado postulante por la UNAM, ha sido catedrático universitario en varios Estados y articulista en diversos periódicos del país. Teléfono (6621) 57.7114 celular  primalex2010@hotmail.com

(DOSSIER POLITICO/ Noé Becerra / 2015-08-25)