La concesión de la avenida
para generarle ganancias a la Ciudad de México podría no redituar altos
dividendos, considerando el pobre historial de la encargada de la negociación,
la paraestatal ahora llamada PROCDMX
Con los estacionamientos se busca
desarrollar un modelo de negocios basada en la operación de los cajones en
sociedad gobierno-iniciativa privada para financiar el proyecto del corredor
En el 2013 una auditoría externa
aplicada a la paraestatal ahora llamada PROCDMX concluyó que reportaba números
rojos, cuando la intención era acarrear inversiones a la capital
Aunque el Gobierno del
Distrito Federal (GDF) asegure que será socio en la creación del Corredor
Cultural Chapultepec, en realidad sólo recibirá un 5 por ciento del total de
las ganancias que obtengan los inversionistas privados por explotar por 40 años
esa zona de la capital.
Miguel Ángel Mancera confió
este proyecto a Simón Levy, quien a través de PROCDMX pretende cuajar la inversión
de mil millones de pesos para rehabilitar el espacio de avenida Chapultepec y
la Zona Rosa.
Levy Dabbah, de la mano con
Fernando Romero, el yerno prodigio del magnate Carlos Slim, proyectaron la
concesión a 40 años de avenida Chapultepec, desde la calle de Lieja hasta la
Glorieta de Insurgentes.
En ese tramo se pretende
construir un estacionamiento subterráneo de paga, renta de espacios para el
comercio de forma elevada y un andador peatonal, inspirados en las ramblas de
Barcelona, España, y High Line Park, de Nueva York.
El Proyecto del Corredor
Chapultepec-Zona Rosa deja clara la oportunidad que representa para los
inversionistas, fundamentalmente los desarrolladores inmobiliarios ante la
“degradación” que registran comercios e inmuebles.
“La Zona Rosa es un área
estratégica de la ciudad por su accesibilidad y elementos de servicio que
alberga, presenta una dinámica inmobiliaria acelerada que ha generado un
impacto en la conformación urbana y en la dinámica poblacional; la colonia
Juárez (en donde se encuentra la Zona Rosa) y las colonias aledañas presenta
una particular mezcla de uso de suelo que desde sus inicios han convivido con
el uso habitacional”, puntualiza el documento.
“La mayoría de los inmuebles
ha concluido su vida útil o se encuentran subutilizados; existe un proceso de
degradación urbana y concentración de actividades negativas en términos
sociales y económicos por lo que resulta necesario una intervención para lograr
reconvertirla en una de las principales centralidades económicas y urbanas de
la ciudad”, refiere el documento Proyectos Conceptuales de las Anclas de las
Zodes: “Corredor Cultural Chapultepec-Zona Rosa”.
Mientras que para avenida
Chapultepec los proyectos también dejan ver una clara ambición por detonar
proyectos inmobiliarios.
Ahí en Chapultepec se
proyectó la construcción de carriles subterráneos para eliminar parte
importante del tránsito vehicular; además de construcción de estacionamientos
subterráneos en esa y otras calles adyacentes.
“Los estacionamientos tienen
dos objetivos: proporcionar una oferta de cajones al interior de la Zona Rosa y
así poder desarrollar nuevos proyectos inmobiliarios en la zona”.
Específicamente con los
estacionamientos se pretende desarrollar un modelo de negocios basada en la
operación de los cajones de estacionamiento en sociedad gobierno-iniciativa
privada que sirvan para financiar el proyecto del corredor en general.
LA EMPRESA FALLIDA
Las riendas del proyecto que
pretende materializarse en marzo de 2017 están a cargo de Calidad de Vida,
Progreso y Desarrollo para la Ciudad de México A.C, la paraestatal que creó
Marcelo Ebrard Casaubón cuando fue jefe de Gobierno.
Siempre y cuando los vecinos
o el nuevo gobierno de la delegación Cuauhtémoc, que ganó Ricardo Monreal con
Morena, no se oponen a que arranquen las obras en septiembre próximo.
Calidad de Vida se transformó
recientemente en PROCDMX y sigue al mando de Simón Levy.
La empresa que fue creada por
Ebrard para coordinar los grandes proyectos de obra en el Distrito Federal
tiene un largo historial y no precisamente de buenos resultados.
Basta recordar que la
paraestatal ha sido depositaria de millones de pesos del erario capitalino y se
le asignaron proyectos escandalosos, como la renta de los trenes para la Línea
12 del Metro Tláhuac-Mixcoac, la Supervía Poniente, el estacionamiento de Plaza
de la República, un Reclusorio vanguardista y la transformación de cuatro
Centros de Transferencia Modal (cetrams).
En el 2013 una auditoría
externa que le practicó el despacho privado “Prieto, Ruiz de Velasco y
Asociados SC” concluyó que la empresa creada desde el 2007 reportaba números
rojos, cuando la intención era acarrear inversiones a la capital.
De acuerdo con el despacho
privado, la paraestatal reportaba pérdidas por poco más de 25 millones de pesos
en 2013.
Más allá de los números
rojos, la participación de Calidad de Vida en dichos proyectos ha sido por
demás desastroza.
Por ejemplo, en el 2009,
Calidad de Vida inició la licitación de los trenes que circulan en la Línea
Dorada, que hoy se mantiene suspendida en once de las 20 estaciones.
Por aquellos años la
parestatal que encabeza Agustín Quintanilla Ochoa proyectó la renta de los trenes
de rodadura férrea bajo un esquema de coinversión, a partir del cual se planteó
la celebración de un contrato de arrendamiento puro, incluyendo el
mantenimiento integral sobre el material rodante.
Pero se le acusó de realizar
un “sondeo” en lo oscurito (vía correo electrónico) entre las empresas Norinco,
Bombardier, CAF, Siemens y Alstom.
Derivado de los métodos poco
convencionales empleados por Calidad de Vida en aquel proceso, la firma
española CAF interpuso un recurso de inconformidad ante la Contraloría General
del DF, a fin de que las autoridades respetaran la Ley de Adquisiciones para el
DF y dejaran de enviar a las empresas comunicaciones no oficiales.
En el caso del
estacionamiento de la Plaza de la República, la obra se entregó después de cuatro
años de que se comenzó su construcción.
Igual que ahora con el
corredor Chapultepec, Levy Dabbah argumentó que el Gobierno del DF no invirtió
nada y que sólo entregó la concesión del subsuelo de la plancha para que se
construyera el estacionamiento, que tuvo una inversión de 172 millones de
pesos.
Transformada en su nombre,
PROCDMX refiere en su página de Internet que ha logrado materializar con
alrededor de 75 millones de pesos de presupuesto público desde su creación en
2007, ingresos a favor del Gobierno capitalino por el orden de los 218 millones
pesos en tan solo tres proyectos.
Éstos son: el estacionamiento
Plaza de la República, el Centro de Transferencia Modal “El Rosario” y los
Centros Varoniles de Seguridad Penitenciaria, logrando una inversión cercana a
los mil 300 millones de pesos.
Tan sólo la inversión del
corredor Chapultepec-Zona Rosa va por mil millones de pesos.
(REPORTE INDIGO/ ICELA LAGUNAS /Jueves
20 de agosto de 2015)
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