Entidades
federativas se verán en aprietos con el Presupuesto 2016. Inversión, educación
y salud, en la mira de recortes importantes
Apenas han
transcurrido tres meses de 2015 y el Gobierno Federal ya piensa en los efectos
que tendrá la baja en el precio del petróleo en 2016, lo que le significará
menos recursos y con ello, más recortes al gasto público.
Así pues, el gasto
en inversión, gasto corriente y recursos asignados a los estados serán los
principales afectados con el “Presupuesto Cero” para el año que entra, el cual
fue anunciado por el Presidente Enrique Peña Nieto el viernes 20 de marzo, en
el marco de la 78 Convención Bancaria celebrada en Acapulco, Guerrero.
El nuevo modelo
financiero buscará romper inercias en las asignaciones de presupuesto, como se
venía dando, según advirtió el Gobierno de la República.
Por otro lado, la
autoridad central ha dicho que en conjunto con el Banco Mundial evalúan temas
de educación, salud, proyectos de inversión y montos económicos destinados a
los estados.
Cabe recordar que
con el objetivo de mantener una estabilidad económica en el contexto
internacional de volatilidad financiera y con una baja en el precio del
petróleo, el Gobierno de la República hizo el compromiso de renovar las
finanzas públicas y hacer un gasto eficiente de sus recursos.
El miércoles 25 de
marzo, el subsecretario de Egresos de Hacienda, Fernando Galindo, confirmó que
ya se evalúan 889 programas del gobierno buscando eliminar duplicidad, además
de fusionar algunos de ellos para generar ahorro y cumplir con el Plan Nacional
de Desarrollo; sin embargo, enfatizó que no se habrá de caer en la tentación
del endeudamiento o aumentar impuestos.
Apenas en enero
pasado, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público advirtió un recorte del
gasto público por 124 mil 300 millones de pesos para el año en curso, ajuste
que representó el 0.7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) que afectó a
Petróleos Mexicanos (PEMEX) y recortó 62 mil millones de pesos en su gasto
(-11.5%).
REPERCUSIONES DIRECTAS EN ECONOMÍAS LOCALES
Para el investigador
de El Colegio de la Frontera Norte (COLEF), doctor Alejandro Díaz Bautista, el
Presupuesto de Base Cero anunciado por el Gobierno de la República, tendrá
repercusiones económicas en los estados y a nivel nacional, debido a la caída
de los precios del petróleo.
El catedrático
explicó que en el nuevo esquema se deberán tomar en cuenta los montos de cada
una de las dependencias, así como de los programas que lo integran, por lo que
se requiere información minuciosa sobre los recursos económicos necesarios para
lograr las metas.
“Aproximadamente el
90 por ciento del presupuesto está comprometido en sueldos, salarios y
pensiones, por lo que la nueva estructura de presupuesto se enfocará en el
resto, que se divide en gasto en inversión y gasto corriente”.
Agregó que el
presupuesto en cuestión es una metodología de planeación, donde se proporciona
información detallada sobre los recursos económicos que se necesitan para
lograr metas de ingresos, por lo que la administración de Peña Nieto deberá
evaluar y analizar los programas que estén evolucionando y generando más recursos;
además, deberá observar si el presupuesto asignado está siendo aprovechado a
100%, para posteriormente asignarle a cada programa los recursos necesarios.
“Para evaluar los
programas más sustentables, se tienen diferentes métricas de evaluación, por ejemplo,
en el caso del sector público, se considera el número de ciudadanos atendidos,
el impacto económico generado y eventualmente, se evalúa la generación de
empleos, si ayudó a que las empresas crecieran o las exportaciones aumentaran”,
especificó Díaz.
Con este tipo de
métricas, es posible identificar qué tipo de programas son más requeridos y
útiles, y en consecuencia, cancelar aquellos que no resultan indispensables
para la productividad del país.
Abundó que cada
programa incluido en el proyecto de presupuesto tiene que justificar su
existencia, pues muchos programas tuvieron su razón para existir, pero
probablemente ya no contribuyen a los objetivos gubernamentales. Con este
mecanismo se evalúa y se justifica el monto y necesidad de cada programa público.
“La base cero
implica mucho trabajo por el tamaño del proyecto. Se destaca la complejidad
derivada de los aspectos legales y son importantes los casos de contrataciones
de créditos a nivel municipal o estatal”, finalizó el experto.
GOBIERNO DE LA REPÚBLICA RECONOCE AFECTACIÓN
El economista
Roberto Valero Berrospe dijo a ZETA que lo único que la administración federal
parece hacer acertadamente es adelantarse al aceptar que 2016 será un año
difícil, dado a que se espera que los precios del crudo mexicano para el año
que entra ronden los 40 dólares, lo cual representa una caída en los ingresos
del Gobierno Federal.
“El reto para ellos
es demostrarnos que son capaces de recortar el gasto corriente, que es lo que
tanto se les ha criticado y actuar en función de las necesidades del país y no
en las necesidades de los amigos o gobernadores o equis dependencia”.
De igual manera,
expuso que el otro apartado a tomar en cuenta es la capacidad de adaptación de
los estados al nuevo esquema, en virtud de que no podrán endeudarse
desmesuradamente.
Valero recordó que
Querétaro, Aguascalientes y Guanajuato anunciaron recortes al gasto y, en la
medida que el Gobierno de la República haga un manejo eficiente, justo y
objetivo del presupuesto, podrá librar el año que entra y prepararse para
mejores tiempos.
“Por otra parte, en
una entrevista que le hicieron a (Luis) Videgaray (secretario de Hacienda),
habla del recorte del gasto de los funcionarios, no habla de salarios. No
especificó en dónde, si es en sueldos, celulares, viáticos… de todos
maneras van a tener que hacerlo, y ya
anunció un programa de estímulo a construcción. Por ahí puede venir una ayuda.
Va a estar muy difícil el año que entra”, advirtió el especialista.
— ¿Qué se espera en
el tema de los contribuyentes?
“Quiero creer lo que
está diciendo la Secretaría de Hacienda, que van a respetar el compromiso que
hizo el Presidente, de que no se van a aumentar impuestos, ojala que así sea,
porque en un contexto de crisis y poco gasto del gobierno, golpear con los
impuestos sería un autogolpe porque la gente gastaría menos, ya lo vimos en la
frontera. En la medida que respete el no subir los impuestos, puede ayudar a
que la economía tenga ingresos para alimentar esta caída del petróleo”.
(SEMANARIO
ZETA/ REPORTAJEZ/ Francisco Navarro Fausto /
30 de Marzo del 2015 a las 12:25:51)
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