Durante 26 años la
Procuraduría General de la República (PGR) mantuvo bajo su resguardo una
residencia del narcotraficante Miguel Ángel Félix Gallardo, pero
inexplicablemente nunca ordenó su decomiso definitivo y ya la recuperó la
familia del fundador del Cártel de Guadalajara.
Esta devolución
ocurre apenas ocho semanas después de que el capo, considerado uno de los más
poderosos en los años ochenta, fuera trasladado del penal de alta seguridad en
el estado de México al de Puente Grande en Jalisco, entidad donde vive gran
parte de su familia, quienes esperan conseguir que sea enviado a un penal
estatal de menor seguridad, y que su sobrina Sandra Ávila Beltrán, llamada “La
Reina del Pacífico”, fuera absuelta y liberada el 7 de febrero pasado.
Alicia Félix Salas,
familiar del narcotraficante y a través de dos representantes legales, obtuvo
el amparo definitivo que obliga a la PGR y en consecuencia al Sistema de
Administración y Enajenación de Bienes (SAE) a devolverle la residencia que
abarca una cuadra completa y cuya entrada principal está en la calle de Paseo
del Acantilado y la parte posterior en Paseo de La Noria, en el Fraccionamiento
Colinas de San Javier, una de las zonas residenciales más exclusivas de
Zapopan, Jalisco.
El pasado 18 de
marzo, por unanimidad, el Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal resolvió
el amparo en revisión 21/2015, confirmando la sentencia del juzgado Sexto de
Distrito de Amparo en Materia Penal de Jalisco, que decidió devolver el
inmueble.
La PGR, a través de
la Unidad Especializada en Investigación de Delitos Contra la Salud, pidió la
revisión el fallo del juez, emitido desde el 31 de octubre del año pasado, pero
fueron insuficientes sus argumentos, el Tribunal falló en su contra y se lo
notificó la semana pasada.
Aunque en realidad
la Procuraduría actuó demasiado tarde, porque la residencia la tenía bajo su
custodia desde abril de 1989 y no declaró su decomiso, no lo puso a disposición
de un juez en el que fuera sentenciado Félix Gallardo y ni siquiera decretó su
abandono en los casi 26 años que transcurrieron.
Los órganos
jurisdiccionales estuvieron de acuerdo en que si bien es facultad del
Ministerio Público decretar la incautación precautoria de un bien, como parte
de una investigación, también lo es que esa medida no puede permanecer de
manera indefinida y 25 años es un tiempo suficiente para haber definido la
situación jurídica de la casa, pero en este caso la averiguación previa ya fue
consignada y se cerró el proceso, sin que el inmueble forme parte de la
sentencia de un juez.
Se trata de una casa
muy grande, con alberca, jardines y área de juegos, y se ubica a tan solo 1.5
kilómetros de otra residencia incautada en 1993 a otro capo, Joaquín Guzmán
Loera, “El Chapo”, en la calle de Paseo de La Nobleza 1440, inmueble que la PGR
mantuvo en renta desde 1999, sin saber que el habitante era otro
narcotraficante Luis Valencia, líder del Cártel de Milenio.
Este no es la
primera propiedad que consigue recuperar la familia de Félix Gallardo,
prácticamente utilizando el mismo procedimiento ha conseguido terrenos, ranchos
y residencias en Sinaloa y Jalisco, principalmente.
(Eje Central)
(RIODOCE/
REDACCION/ 31 marzo, 2015)
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