martes, 3 de junio de 2014

LAS HUELLAS DEL ESCÁNDALO


Las protestas de miles de personas contra la monarquía prueban que muchos españoles no perdonan los errores del rey Juan Carlos, quien abdica en su peor momento. Su hijo, Felipe de Asturias, afronta un reto: recobrar la confianza en la Corona o ver el fin de la realeza


"Quiero trasladar mi firme confianza en el príncipe de Asturias. Su preparación, su carácter y la amplia experiencia acumulada en estos 20 años son una sólida garantía de que como jefe de Estado estará a la altura de las expectativas más exigente”
Marino Rajoy
Presidente de España
"Nunca os habéis interesado por mí tanto como hoy”
Rey Juan Carlos
A los periodistas en el Palacio de la Zarzuela
39
años asumió el título de rey de España 
1.3
millones de desempleados hay en España con más de tres años sin empleo
40
es el lugar que ocupa España de 176 países analizados en el Índice de Percepción de la Corrupción
El príncipe Felipe de Asturias tiene en sus manos el futuro de la Corona de España.

Su padre, el rey Juan Carlos, abdicó del trono ayer tras años marcados por escándalos, acusaciones de corrupción contra la Familia Real y el descontento de la sociedad española. 

La popularidad de la Corona de España está en su peor momento, coinciden los medios españoles, pues un estudio del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) revela que los ciudadanos le dan una calificación promedio de 3.72 sobre 10. 

Fuentes allegadas a la Casa del Rey revelaron a El País que Juan Carlos decidió abdicar desde el 5 de enero.

Un día antes, un sondeo de El Mundo había reportado que el 62 por ciento de la población quería que el rey renunciara para dejar su lugar a Felipe, que el 70 por ciento no creía que Juan Carlos recuperaría el prestigio de la Corona y que el 56 por ciento tenía una percepción regular o mala de su reinado. 

‘El momento justo’ 

La prensa internacional considera que Juan Carlos solo esperaba el momento justo para abdicar, alguno que permitiera a Felipe de Borbón sortear los escándalos.

“Ya no tenía opción”, expresó la periodista de la realeza Caroline Du Saint a Le Nouvel Observateur, “desde hace dos años, la monarquía está salpicada por escándalos: casos de corrupción de su hija Cristina, rumores de infidelidad y un sinfín de problemas de imagen, con un safari que costó hasta 37 mil euros.

“La pregunta que se hacía era de cuestión temporal: ¿cuándo debía abdicar? No debía ser demasiado tarde para evitar que Felipe no recuperara una monarquía en demasiado mal estado”. 

Y es que el momento también es justo para Felipe, pues El Mundo afirma que es el miembro de la Familia Real con más popularidad y que 66.4 por ciento de los españoles tienen una opinión positiva de él. 

“El príncipe de Asturias, que reinará como Felipe VI, va a poner en valor la institución monárquica desde el primer día. Porque lo más importante que da la Monarquía al país es una estabilidad y previsibilidad”, afirmó ayer el diario ABC. 

Felipe será el primer monarca español con educación universitaria: estudió la licenciatura en Derecho en la Universidad Autónoma de Madrid y la maestría en Relaciones Internacionales en la Universidad de Georgetown, en Estados Unidos.

“La hora del príncipe”, escribe el analista Jesús Rodríguez en El País, “Don Felipe quiere que su monarquía sea útil e íntegra; más moderna y transparente; y con más mujeres”. 

Monarquía en jaque 

Otros también creen que el momento es justo, pero para cambiar el sistema de gobierno de España, que se define como una monarquía democrática parlamentaria. 

Decenas de miles de personas protestaron anoche en las principales ciudades de España para pedir que se realice un referendo que termine con la realeza para instaurar una república.

“No permitamos una nueva imposición. Discutamos, organicémonos y decidamos juntos qué futuro queremos para nuestro país”, manifestó ayer en las redes sociales el movimiento Democracia Real Ya, principal organizador de las movilizaciones. 

El partido ciudadano de Pablo Iglesias, Podemos, también exhortó a hacer una consulta pública.

 “Si Felipe quiere ser jefe de Estado que aspire a legitimidad democrática: si cree tener confianza de los ciudadanos, que les pregunte”, escribió en su cuenta de Facebook.

La abdicación también representa una oportunidad para los movimientos separatistas, como el de Cataluña.

“Hay una desafección, una desconexión de la mayoría del pueblo catalán respecto a las instituciones del Estado”, dijo Artur Mas, presidente de la Generalitat catalana, “habrá cambio de Rey en España, pero el proceso político catalán continuará adelante”.

Tal vez no sea el mejor o peor momento, sino el único posible. 

“He encontrado al Rey convencido de que este es el mejor momento para que (la sucesión) pueda producirse con total normalidad”, manifestó el presidente Mariano Rajoy al anunciar que en breve el príncipe Felipe recibirá la corona. 

Un rey exiliado y demócrata 

Juan Carlos Alfonso Víctor María de Borbón y Borbón nació en Roma el 5 de enero de 1938. 

El establecimiento de la República en 1931 expulsó a sus padres, los reyes Juan de Borbón y Battenberg y María de las Mercedes de Borbón y Orleáns. 

Cuando tenía 10 años, su padre y el general Francisco Franco acordaron que viajara a España.

La Ley de Sucesión de 1947 declaraba a España como un Estado constituido en reino, aunque sin monarquía ni rey. Así lo ratificó la Ley de Principios Fundamentales de 1958 y la Ley Orgánica de 1967. 

Pero nadie daba por seguro quién sería el sucesor y Franco nunca hubiera soportado una “monarquía liberal”. Esperaba que su autoritarismo persistiera. 

En julio de 1969, las Cortes designaron a Juan Carlos sucesor de Franco. 

En 1974, Juan Carlos desempeñó, por primera vez y de forma interina, la jefatura de Estado por la enfermedad de Franco. El 22 de noviembre de 1975, dos días después de la muerte de Franco, lo proclamaron rey y quedó restaurada la monarquía, luego de 44 años sin ella.

Siguió un período preconstitucional del reinado, hasta 1978.

Los Pactos de la Moncloa (1977) fueron importantes para la transición a partir de la Constitución de 1976.

La Constitución de 1978 establece una monarquía parlamentaria que especifica las prerrogativas del monarca, como jefe del Estado y moderador. 

Que Felipe VI preste atención

> La peor carga para España

España roza los seis años de crisis laboral. El desempleo continúa en aumento y con él los trabajadores que dependen económicamente del Gobierno.

“Para los expertos, la evolución del último año corrobora que el paro de más larga duración será la peor herencia de esta crisis, la más difícil de afrontar”, publicó El País el pasado 23 de mayo. 

“Está claro que la corrupción en España es un problema serio. Yo creo que las últimas elecciones se pueden interpretar en clave de corrupción y rechazo a este fenómeno al que desde luego he dedicado los últimos 20 años de mi vida profesional, tanto en el campo fiscal como profesor universitario. No necesito que nadie me convenza, estoy convencido que esto es un cáncer de la democracia”, aseveró Joaquín González-Herrero,

Consejero de la Oficina Europea de la Lucha Antifraude.

> El terror de ETA

El grupo terrorista que causa dolor de cabeza a la mayoría de los españoles, Euskadi Ta Askatasuna (ETA), ha pretendido desde su creación la independencia del País Vasco. 

En diferentes atentados han puesto en riesgo o han terminado con la vida de varios españoles. 

Incluso el mismo rey Juan Carlos, fue objetivo del grupo, aunque todos los intentos fueron frustrados por las Fuerzas de Seguridad.

> El adiós de Cataluña

La comunidad autónoma de España ha dado golpes al Gobierno y a la monarquía para independizarse. 

El mismo presidente Rajoy aseguró que a pesar de que Cataluña pretende “incumplir la ley a sabiendas” está dispuesto a entablar un diálogo. “Estoy dispuesto a escuchar, pero se me hace durísimo en un momento como éste (…), España está superando una crisis de caballo”. 

Pero ellos no están dispuestos a dejar el tema. Ahora que el trono será ocupado por un nuevo rey, el miembro del Congreso Josep Duran pidió a Felipe que sea muy sensible con el pueblo catalán. 

“Esto un nuevo rey tiene que saberlo, y más en estos momentos, en los que debe ser consciente y debe tomar nota de que en Cataluña hay una gran mayoría de ciudadanos insatisfechos”, indicó. 

Monarquía ahogada

En lo que muchos han considerado un momento estratégico, el rey realiza su salida triunfal con la esperanza de que España no se convierta en una república. 

El papel que tome Felipe será crucial para que la monarquía recupere su brillo, pues su valoración está en crisis. 

Actualmente, el nivel de confianza en la Corona es solo de 3.72 sobre 10, comparado al 7.46 que tenía en 1994. 

El rey en América Latina

Juan Carlos I fue el primer rey español en pisar tierra latinoamericana. Se relacionó con varios presidentes y fue protagonista de encuentros célebres. 

“Las cumbres iberoamericanas y visitas protocolarias de todo orden, le han permitido exhibir por esas tierras la pasable incongruencia de una monarquía que las señoreó durante más de tres siglos”, escribió ayer Miguel Ángel Bastenier en El País. 

Desde la buena relación del rey con el presidente boliviano, Evo Morales, hasta el implacable “¿por qué no te callas?” que le lanzó al fallecido Hugo Chávez. 

“La Corona promocionó la marca España destacando la recuperación de la convivencia social, y ayudando, cuando se le pidió, para desbloquear conflictos a las multinacionales españolas interesadas en privatizaciones de Argentina, Perú, México, Brasil y otros países”, afirmó ayer El País. 

Los presidentes del Rey

Durante la transición del franquismo a la monarquía y democracia española, el rey Juan Carlos ha coexistido con varios presidentes de Gobierno. 

> Carlos Arias Navarro (1974-1976): Su insistencia en preservar el legado del dictador Francisco Franco causan su cese.

> Adolfo Suárez (1976-1981): Aprueba la reforma política y las primeras elecciones generales libres (1977) y promueve la Constitución Española (1978) aún vigente.

> Leopoldo Calvo-Sotelo  (1981-1982): Enfrenta los intentos golpistas y aprueba la Ley del Divorcio.

> Felipe González (1982-1996): Constituye la modernización de la infraestructura de España. 

> José María Aznar (1996-2004): Disminuye el papel político del rey. Tres días antes de las elecciones de 2004 ocurren los atentados terroristas del 11-M en Madrid. 

> José Luis Rodríguez Zapatero (2004-2011): Su programa progresista impulsa el matrimonio homosexual. En su último periodo inicia la crisis económica que aún se arrastra. 

>  Mariano Rajoy (2011-presente): Asegura que es el mejor momento para la transición del monarca y reconoce la aportación de Juan Carlos a la democracia. española. 






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