lunes, 12 de mayo de 2014

ASALTOS CON EL TRÁNSITO DETENIDO SORPRENDE A AUTOMOVILISTAS



Cuando un semáforo se pone en rojo puede representar una oportunidad para la delincuencia; la PGJDF ha ubicado puntos de incidencia; víctimas cuentan cómo han perdido relojes o billeteras

CIUDAD DE MÉXICO, 12 de mayo.- En la ciudad se cometen robos a automovilistas cuando detienen la marcha de su vehículo en un semáforo o simplemente porque quedan atorados en el tráfico en mitad de una avenida.

Los delincuentes aprovechan que los vehículos quedan varados y en ocasiones asaltan a una fila de más de dos automovilistas en un sólo cambio de luz, logrando botines que incluyen principalmente objetos como carteras, celulares y bolsas.

El subprocurador de Averiguaciones Previas Desconcentradas de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), Óscar Montes de Oca Rosales, señala que este tipo de delito va a la baja.

“En 2012 tenemos 434 robos de objetos al interior de un vehículo y en tránsito, 101; en 2013 tuvimos 481 estacionados y 99 cuando van en tránsito, y en 2014 llevamos 51 robos de objetos en autos estacionados y 16 cuando van en tránsito”, detalló.

Estadísticas de la PGJDF advierten que, si se comparan las cifras de enero a marzo de 2013 con las de 2014, el delito se redujo en 34.5 por ciento. Además, puede verse que el mayor número de averiguaciones previas iniciadas por este delito se registra en las delegaciones Coyoacán, Álvaro Obregón, Miguel Hidalgo, Tlalpan e Iztapalapa.

De enero a marzo del presente año se iniciaron 11 averiguaciones previas por robo a automovilistas en la delegación Coyoacán, diez en Álvaro Obregón, nueve en Miguel Hidalgo, ocho en Tlapan, seis en Iztapalapa, cuatro en Azcapotzalco, Benito Juárez y Gustavo A. Madero, respectivamente, tres en Cuauhtémoc, dos en Cuajimalpa, Magdalena Contreras y Venustiano Carranza, respectivamente, y una en Milpa Alta y Xochimilco.

Montes de Oca Rosales, explicó que de manera regular se reúne con funcionarios de la Secretaría de Seguridad Pública local y analizan los puntos donde más robos de este tipo ocurren.

“Nos sentamos con autoridades de SSPDF, analizamos las averiguaciones previas y determinamos cuáles son las zonas críticas, los horarios de riesgo, los perfiles de las víctimas como de los probables responsables para hacer operativos”, explicó.

Las autoridades piden a la ciudadanía ser prudentes cuando manejan sobre todo en zonas de alto riesgo. No hablar y mucho menos mandar mensajes de texto por teléfono celular, conducir con los vidrios arriba, no ser ostentosos con relojes y joyas y no dejar la bolsa en el asiento a la vista de todos.

“A veces hay descuidos de los ciudadanos que usan los teléfonos, si están alertas se disminuyen los riesgos, lo recomendable es no usar el teléfono, no mensajear, etcétera, se recomienda conducir con los vidrios arriba, estar alertas, tener a la manos teléfonos de policía, no traer objetos de mucho valor en los vehículos y no ser ostentoso, no sacar la mano con el reloj, ni dejar la bolsa en el asiento del auto”, puntualizó el subprocurador Montes de Oca.

Atracos consumados

Este diario entrevistó a víctimas de este delito en distintos puntos de la ciudad. Tienen en común que ninguno de los afectados denunció el ilícito, por lo que se presume una cifra negra.

Después de comprar libros

José Francisco Reygadas notó la mirada del acomodador de coches de la librería El Sótano, en avenida Miguel Ángel de Quevedo, delegación Coyoacán. “Se le quedó viendo a mi reloj y observé que hacía unas señas, pero no le di importancia”.

Eran las 14:00 horas de un sábado cuando José bajó a comprar unos libros junto con su esposa. Cuando salieron dieron vuelta en el primer retorno para tomar avenida Universidad y ahí dos sujetos armados se les acercaron.

“Yo manejo un Audi y ese día me puse mi reloj Hublot que no es muy caro, aproximadamente cuatro mil pesos, pero sí es muy grande y en el semáforo me lo quitaron y a mi esposa le quitaron un Citizen; nosotros no opusimos resistencia”, detalló el hombre.

Tras sufrir otro robo

A las 20:00 horas Marcos Ávila manejaba un Renault, Clío, lo acompañaban su esposa y su suegro. Conducían sobre la avenida Rojo Gómez, casi en su cruce con Periférico, en la delegación Iztapalapa.

“Nos robaron un taxi y habíamos pasado al cajero porque nos habían informado que estaba en Valle de Chalco y como ya nos había pasado sabíamos que les teníamos que dar dinero a los policías estatales; yo llevaba dos mil pesos, mi esposa cuatro mil y mi suegro como 300 pesos”, detalló la víctima.

Era un día lluvioso y el tráfico era intenso. Marcos observó cómo varios sujetos, aproximadamente cinco o seis, se bajaron del camellón y comenzaron a asaltar a los automovilistas. Cuando llegaron hasta donde estaba él le dijeron “ya valió madre” y le exigieron el dinero.

“Les entregamos el dinero, inclusive le dije que se llevara el carro, pero me dijo que no, que les diéramos el dinero y los celulares, le dimos un BlackBerry y otro celular, incluso me pidieron la funda del celular porque me dijo que si no cómo lo iba a vender incompleto”, puntualizó Marcos.

“Damita, todo lo que traiga”

Era viernes cuando Berenice Labra conducía su vehículo Audi por el Eje 6 casi en su cruce con Insurgentes, cerca del Estadio Azul, en la delegación Benito Juárez. El tráfico era intenso a las 20:00 horas y llevaba la ventanilla abajo porque estaba fumando.

“Antes de llegar a Suburbia un tipo se me acercó y me dijo muy decente: ‘damita, deme todo lo que traiga’, y se abrió el saco y me enseñó una pistola cromada”, explicó la mujer.

La mujer sacó su cartera y se la entregó pero el delincuente se la regresó y le dijo que le diera solamente los billetes. Ella le entregó dos mil pesos en efectivo, también le pidió su reloj Longines, un radio Motorola y un iPhone 4S.

Antes escondió la bolsa

Alejandra Luna Gamboa circulaba a bordo de su auto sobre la avenida Extremadura casi al cruce con Patriotismo, en la delegación Benito Juárez. El tráfico era muy intenso como es regular en esa zona de la Ciudad de México.

“Yo iba en los carriles centrales, con los vidrios arriba, y vi que que el asaltante caminaba entre los coches. De inmediato se dirigió hacia mi y con el cañón de la pistola me tocó el vidrio para que lo abriera, pero yo estaba tan nerviosa y en pánico que sólo abrí poquito la ventana”, detalló la mujer.

El sujeto le pidió la bolsa pero como la había escondido abajo del asiento la víctima le dijo que no traía. Acto seguido le pidió su reloj que era de la marca Citizen el cual le arrebató y se fue caminando entre los autos.

(EXCELSIOR/ Filiberto Cruz Monroy / 12/05/2014 05:23)

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