Largas
hileras de tráileres se formaron sobre la carretera federal México 15 en Vícam,
Sonora, donde decenas de choferes resultaron afectados
CAJEME, Son. 23 de
enero.- Largas hileras de tráileres se formaron sobre la carretera federal
México 15 en Vícam, Sonora, donde decenas de choferes resultaron afectados por
la permanencia del bloqueo que desde hace ocho meses impide el libre tránsito
por la única vía internacional que atraviesa el noroeste del país
La víspera,
autoridades federales y estatales informaron que el bloqueo a la carretera
México-Nogales sería retirado a la brevedad debido a que el gobierno de Sonora
y los inconformes con la operación del Acueducto Independencia firmaron un
convenio ante la Secretaría de Gobernación para destrabar la llamada 'guerra
por el agua' que mantienen agricultores de Cajeme y miembros de la tribu yaqui.
La protesta del
Movimiento Ciudadano en Defensa del Agua, integrado por yaquis y agricultores,
solamente afecta al transporte de carga, pues vehículos particulares y
autobuses de pasajeros transitan por el sitio del bloqueo con relativa
facilidad, sin embargo, a pesar de los acuerdos pactados y firmados ante la
Segob, los operadores de tráileres no creen que la etnia libere la carretera
pues afirman que para los yaquis el bloqueo representa un lucrativo negocio.
"Había
escuchado en la noticias que ya no había bloqueo, pero ahora que por milésima
vez quedó atorado aquí me doy cuenta que nunca se van a quitar de la carretera
porque es muy buen negocio, ellos saben que tráileres y que mercancía urge
llevar a su destino y se aprovechan al cobrar 100 o hasta 200 pesos por
dejarnos pasar; antes había un horario fijo y nos programábamos para pasar, son
muy bravos no creo que se quiten", declaró Alejandro García quien
transporta pepino de exportación desde Sinaloa hacia California en los Estados
Unidos.
Emmanuel Ortega,
operador de un tráiler nodriza (cargado de carros), ha padecido el bloqueo
desde su inicio en el mes de mayo, cuando estuvo dos días atrapado en una
hilera de más de 20 kilómetros de automóviles en ambos sentidos de la vía, en
aquel momento el cierre de la carretera fue total y afectó a todos los
viajeros.
"He sido
testigo de cómo ha prosperado el poblado de Vícam, los comercios alrededor han
crecido y los yaquis supieron aprovecharse de las circunstancias, a quien se
descuida le ganan con la carga o le vacían el tanque de diésel, también nos
cobran 200 pesos para dejarnos pasar y si no cooperas se encabronan; ¿tú crees
que se van a quitar? si aquí tienen negocio redondo, el agua, los baños, a todo
le sacan jugo", afirmó.
En ocho meses, el
bloqueo intermitente a la carretera internacional ha variado en tiempo e
intensidad.
"A mí me llegó
un mensaje de texto donde decía que ya no había bloqueo en la carretera de
Sonora, me confié y aquí estoy atorado, pero esto no es lo peor, la carretera
es de cuota y está en pésimo estado, nos atoramos aquí y luego en los retenes
militares de Querobabi y San Luis Río Colorado donde pasamos días esperando
revisión, los jefes no nos entienden y nos exigen que nos apuremos",
declaró Guillermo Valencia, quien más de una ocasión ha padecido hasta cinco
horas varado a 50 grados Celsius de sofocante calor húmedo de Sonora.
(DOSSIER
POLITICO/ Daniel Sánchez Dórame / Excélsior/ 2014-01-23)
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