La irrupción de un sujeto armado a un gimnasio ubicado en un centro
comercial situado en el cruce del Paseo de la Victoria y la avenida
Teófilo Borunda, provocó el pánico entre los asistentes al detonar el
arma de fuego en contra de dos clientes y una empleada del lugar, ayer.
Tras una peliculesca persecución, elementos de la Dirección General de Tránsito Municipal (DGTM) detuvieron a uno de los dos sujetos que arribaron al lugar para atacar a uno de los clientes, quien era el objetivo, de acuerdo con elementos de la Policía Estatal Investigadora (PEI).
El hecho ocurrió cerca de las 10 de la mañana, en el gimnasio ubicado en la Avenida Teófilo Borunda Ortiz y Paseo de la Victoria.
De acuerdo con informes policiacos, Víctor Manuel Ortega Lozada, de 22 años de edad, entró a las instalaciones deportivas y disparó a las víctimas —dos clientes y la recepcionista— con una pistola calibre .40.
El atacante salió corriendo del gimnasio y ya era esperado por un cómplice en un automóvil en el estacionamiento del centro comercial.
El arma fue lanzada al Dren 2-A, que corre paralelo a la calle Teófilo Borunda, de donde la rescataron elementos del Cuerpo de Bomberos.
El pistolero y su cómplice huyeron a bordo de un automóvil, pero al tratar de salir del estacionamiento, el encargado de la caseta les negó la salida porque no querían pagar .
Entonces uno de ellos descendió del automóvil y trató de dispararle al empleado, el cual accionó la palanca para abrir la pluma justo en el momento en que se acercaban dos patrullas.
El conductor aceleró la marcha de la unidad, dejando a su cómplice a pie, quien no tuvo otra opción más que huir corriendo.
Los preventivos y agentes de Tránsito lo persiguieron por varios metros y se percataron de que lanzó un arma de fuego al Dren 2-A.
La recepcionista herida, quien fue identificada como Gisela, de 27 años, fue auxiliada por uno de los médicos presentes en el gimnasio.
Un segundo doctor no identificado también fue víctima circunstancial, pues resultó lesionado cuando iba llegando.
Los tres heridos, entre ellos el objetivo del ataque según la Fiscalía Zona Norte, César Augusto González, de unos 32 años, fueron llevados a recibir atención en un hospital privado.
El estado de salud de la mujer y del sujeto que supuestamente era el objetivo se reporta como delicado por parte de los médicos.
El responsable de la agresión fue puesto a disposición del Ministerio Público, acusado del delito de homicidio en grado de tentativa, violación a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos y lesiones.
La investigación quedó a cargo de la Unidad Especializada en la Atención a Delitos de Lesiones.
Un hecho similar ocurrió en ese lugar hace siete años.
La balacera de ayer revivió en algunos empleados una situación similar que se presentó hace siete años con tres días.
Fue el 8 de septiembre del 2006, cuando un grupo de sicarios ingresó al gimnasio para buscar a un sujeto al cual tenían orden de asesinar.
Ese día, cerca de las dos de la tarde, el gerente del negocio, al ver que los sujetos estaban armados les preguntó que si eran policías y a quién buscaban, por lo que los sicarios le respondieron que “iban a matar a un bato”.
Luego los pistoleros se introdujeron al mall y recorrieron sus diferentes pasillos en búsqueda de su presa, pero tampoco la hallaron.
Esto motivó que el gerente de uno de los negocios del centro comercial se comunicara al Servicio de Emergencia 066, lo que provocó que una gran cantidad de unidades de las policías Municipal, Ministerial y de la extinta Cipol, hoy Policía Estatal Única, se acercaran al sitio y arrestaran a las personas armadas.
El grupo delictivo era dirigido por Mario Núñez Meza, “El Mayito”, recientemente capturado por las autoridades en un hotel de esta ciudad.
Los detenidos fueron Carlos Alberto de la Cerda; Arturo de la Rosa Carrillo; Hugo Becerra Hernández; Jesús Patricio Hernández Cervantes; Roberto de la Cruz Jurado; Hugo Francisco Zamora Ochoa y Josué Isaac Chacón Orozco.
A ellos se les decomisaron tres rifles de asalto AR-15, un “cuerno de chivo” AK-47, dos pistolas 9 milímetros y una calibre 40.
redaccion@redaccion.diario.com.mx
Tras una peliculesca persecución, elementos de la Dirección General de Tránsito Municipal (DGTM) detuvieron a uno de los dos sujetos que arribaron al lugar para atacar a uno de los clientes, quien era el objetivo, de acuerdo con elementos de la Policía Estatal Investigadora (PEI).
El hecho ocurrió cerca de las 10 de la mañana, en el gimnasio ubicado en la Avenida Teófilo Borunda Ortiz y Paseo de la Victoria.
De acuerdo con informes policiacos, Víctor Manuel Ortega Lozada, de 22 años de edad, entró a las instalaciones deportivas y disparó a las víctimas —dos clientes y la recepcionista— con una pistola calibre .40.
El atacante salió corriendo del gimnasio y ya era esperado por un cómplice en un automóvil en el estacionamiento del centro comercial.
El arma fue lanzada al Dren 2-A, que corre paralelo a la calle Teófilo Borunda, de donde la rescataron elementos del Cuerpo de Bomberos.
El pistolero y su cómplice huyeron a bordo de un automóvil, pero al tratar de salir del estacionamiento, el encargado de la caseta les negó la salida porque no querían pagar .
Entonces uno de ellos descendió del automóvil y trató de dispararle al empleado, el cual accionó la palanca para abrir la pluma justo en el momento en que se acercaban dos patrullas.
El conductor aceleró la marcha de la unidad, dejando a su cómplice a pie, quien no tuvo otra opción más que huir corriendo.
Los preventivos y agentes de Tránsito lo persiguieron por varios metros y se percataron de que lanzó un arma de fuego al Dren 2-A.
La recepcionista herida, quien fue identificada como Gisela, de 27 años, fue auxiliada por uno de los médicos presentes en el gimnasio.
Un segundo doctor no identificado también fue víctima circunstancial, pues resultó lesionado cuando iba llegando.
Los tres heridos, entre ellos el objetivo del ataque según la Fiscalía Zona Norte, César Augusto González, de unos 32 años, fueron llevados a recibir atención en un hospital privado.
El estado de salud de la mujer y del sujeto que supuestamente era el objetivo se reporta como delicado por parte de los médicos.
El responsable de la agresión fue puesto a disposición del Ministerio Público, acusado del delito de homicidio en grado de tentativa, violación a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos y lesiones.
La investigación quedó a cargo de la Unidad Especializada en la Atención a Delitos de Lesiones.
Un hecho similar ocurrió en ese lugar hace siete años.
La balacera de ayer revivió en algunos empleados una situación similar que se presentó hace siete años con tres días.
Fue el 8 de septiembre del 2006, cuando un grupo de sicarios ingresó al gimnasio para buscar a un sujeto al cual tenían orden de asesinar.
Ese día, cerca de las dos de la tarde, el gerente del negocio, al ver que los sujetos estaban armados les preguntó que si eran policías y a quién buscaban, por lo que los sicarios le respondieron que “iban a matar a un bato”.
Luego los pistoleros se introdujeron al mall y recorrieron sus diferentes pasillos en búsqueda de su presa, pero tampoco la hallaron.
Esto motivó que el gerente de uno de los negocios del centro comercial se comunicara al Servicio de Emergencia 066, lo que provocó que una gran cantidad de unidades de las policías Municipal, Ministerial y de la extinta Cipol, hoy Policía Estatal Única, se acercaran al sitio y arrestaran a las personas armadas.
El grupo delictivo era dirigido por Mario Núñez Meza, “El Mayito”, recientemente capturado por las autoridades en un hotel de esta ciudad.
Los detenidos fueron Carlos Alberto de la Cerda; Arturo de la Rosa Carrillo; Hugo Becerra Hernández; Jesús Patricio Hernández Cervantes; Roberto de la Cruz Jurado; Hugo Francisco Zamora Ochoa y Josué Isaac Chacón Orozco.
A ellos se les decomisaron tres rifles de asalto AR-15, un “cuerno de chivo” AK-47, dos pistolas 9 milímetros y una calibre 40.
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