Al
menos 30 personas murieron y 50 resultaron heridas este sábado en un
ataque cometido por hombres armados en un centro comercial de Nairobi,
donde tomaron rehenes entre la clientela rica del lugar, según informó
la Cruz Roja de Kenia.
"El balance es de 30 muertos. Eso incluye las personas que murieron en el lugar y las que fallecieron en el hospital", indicó una autoridad policial.
Los islamistas shebab de Somalia reivindicaron el ataque en represalia a la presencia de tropas de Kenia en territorio somalí, según un mensaje difundido por Twitter.
"El balance es de 30 muertos. Eso incluye las personas que murieron en el lugar y las que fallecieron en el hospital", indicó una autoridad policial.
Los islamistas shebab de Somalia reivindicaron el ataque en represalia a la presencia de tropas de Kenia en territorio somalí, según un mensaje difundido por Twitter.
"Los muyahidines entraron en un centro comercial Westgate hacia el mediodía y mataron a más de 100 infieles kenianos y la batalla continúa", afirmaron los islamistas en la red social.
El gobierno de Kenia "hizo oídos sordos a nuestras reiteradas advertencias y continuó con la masacre de musulmanes inocentes en Somalia", precisaron.
Un comando armado y encapuchado entró en el centro comercial Westgate Mall, uno de los más lujosos de Nairobi, visitado principalmente por kenianos ricos y por extranjeros.
Los miembros del comando dispararon y tiraron granadas contra la clientela y los empleados del centro comercial. Unidades de elite del Ejército keniano fueron desplegadas para reforzar a las fuerzas policiales en el lugar y ayuda a la evacuación del centro comercial que era sobrevolado por helicópteros.
Los atacantes, de los que no se conoce por ahora la identidad, pero que hablan en árabe o en somalí según testigos, irrumpieron a mediodía en el centro comercial "Westgate Mall".
Lleno de gente los fines de semana, el lugar es citado regularmente como objetivo posible de grupos relacionados con Al Qaeda, como los insurgentes islamistas somalíes shebab.
Este tipo de ataque es algo que nunca había ocurrido en la capital keniana y podría ser el atentado más sangriento desde el ataque suicida de Al Qaeda, que tuvo como objetivo en agosto de 1998 la embajada estadounidense de Nairobi y causó más de 200 muertos.
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