Los obligan a
desnudarse y quedarse cuatro horas parados, si intentan escapar
Sonia
ALCANTAR JAIME
TIJUANA.- Insultos,
maltratos, golpes y hambre es el pan de cada día de los niños refugiados en la
Casa Hogar Ebenezer, sin que intervenga autoridad alguna a pesar que la
Procuraduría de Derechos Humanos (PDH) recibió, en días pasados, una denuncia
por los abusos que se cometen en esa institución.
La casa hogar se
ubicada en Rampa del Carmen #888 Colonia Chula Vista es una de las tantas que
el DIF Municipal maneja en su lista de asistencia social.
Los 35 niños que en
ella se encuentran son abusados verbal, física y emocionalmente, por los
directivos de la institución que responden al nombre de Eva Nidia Hernández y
Freddy Duarte García. Son ellos los responsables de las agresiones que dejan
moretones y dolor en los menores cuando realizan una tarea que no cumple con
sus estándares de “perfección”.
El maltrato es tal,
que varios niños han intentado escapar de la Casa Hogar Ebenezer, y los que no
lo logran son humillados y azotados por la señora Eva, quien sin piedad
reprende a los niños asegurándoles que “tienen al diablo dentro”.
Entre los niños que
han logrado escapar se encuentra una familia de tres hermanitos quienes
regresaron a la casa de su abuela, la única que pudo darles el refugio, ya que
no cuentan con el apoyo de su madre.
La familia se
presentó a la redacción de EL MEXICANO con Alejandra Corona, gestora social,
para externar la denuncia pública y comunicar a la ciudadanía el maltrato que
sufren los niños que aún siguen atrapados en las manos de Eva Hernández y Freddy
Duarte.
Por razones de
seguridad se cambiaron sus nombres de los menores a quienes se nombrarán como
“Rosalba” de 16 años de edad, “Esther” de 13, “Orlando” de 12, y “Luis” de 9.
Problemas familiares
entre su madre y abuela hicieron que hace cinco años los niños llegaran a manos
del DIF Municipal, quien eligió la Casa Hogar Ebenezer como el lugar propenso
para el desarrollo y bienestar integral de la pequeña familia.
Al llegar a su nuevo
hogar, los niños aseguran que fue “como entrar al matadero”, un lugar
supuestamente cristiano donde con gritos y groserías se les insulta y ordena a
todos los niños que viven ahí.
“Rosalba” sufrió el
mayor grado de insultos psicológicos por ser la más grande de la familia. En
una ocasión por no doblar correctamente una blusa la directora de la Casa Hogar
la tomó del cabello aventándola al piso, gritando que era una prostituta que
supuesta que acompañaba a su madre y abuela a la calle 6ta para trabajar.
“Me decían que era
una prostituta, y una vez frente a unos hombres, cuando los demás ya no
estaban, les dijo que yo sabía hacer de todo, que yo era una prostituta”, dijo
“Rosalba”, mientras la seriedad se reflejaba en sus ojos al recordar esos
insultos.
Ella escapó hace un
mes, sola, dejando atrás la vida de dolor y desprecio por parte de sus
compañeros y la directora; huyendo de los falsos que le levantaban, diciéndole
que se acostaba con todos los varoncitos que vivían en la casa.
No lograron encontrarla.
Llegó directo a la casa de su abuela pidiendo auxilio y refugio, contando las
atrocidades que ocurren dentro de la institución. Pero sus hermanos aún seguían
atrapados dentro de la casa.
El domingo pasado
“Esther” tomó la decisión de salir. Ella, junto con dos de sus amigas escaparon
y llegaron a la casa de la abuela, abrazando a su familia. Pero la señora Eva
Nadia llegó con la Policía Municipal a la casa de la abuela gritando con
histeria que podían quedarse fuera de la casa, agrediendo de nuevo con temas
sexuales a las menores, hecho que las autoridades pasaron por alto.
El lunes se
interpuso la denuncia ante las oficinas de la Procuraduría de los Derechos
Humanos (PDH), donde tomaron las declaraciones de las recién escapadas. Las
fotografías del cuerpo molido de “Esther” las tiene la PDH, pruebas reales del
maltrato que reciben los niños.
La denuncia no fue
llevada al Ministerio Público, al contrario, fueron canalizadas de nuevo al DIF
para ser atendidas, Son varias las citas que llevan hasta hoy, pero la
respuesta aún está a la espera.
El hermano menor de
“Rosalba”y “Esther”, “Orlando”, intentó escapar al igual que sus hermanas y al
día siguiente de que “Esther” saliera, esperó a media noche para brincar por la
ventana. Para su desgracia cayó en un pedazo de lámina cuyo sonido hizo
despertar al directivo. Fue obligado a desnudarse, y estar parado por cuatro
horas para que no intentara escapar otra vez.
Debido a su
“fechoría” Eva Nidia lo llevó con el DIF para ser devuelto a su abuela. Los tres
hermanos ahora están seguros con su abuela, pero temen por la vida de su
hermano menor, que aún sigue atrapado en las cuatro paredes a la que llaman
Ebenezer.
“Si cuando yo me
escapé arremetieron con mi hermano, no quiero imaginarme lo que podría pasarle
a ‘Luis’... queremos sacar a nuestro hermano, y también a todos los niños que
están ahí”, expresa con preocupación “Esther”.
El problema es que
no hay manera de que el hermano menor salga, porque la presión es tan grande
que los niños tienen miedo de hablar mal de la institución, dijeron los
menores. Pero una vez que están fuera podrán hablar del trato insano que llevan
dentro.
Ahora los niños no
pueden entrar a la escuela porque la directora Eva Nidia se niega a darles los
papeles. Los dio de baja en la secundaria a la que asistían, y seguirán sin
estudio hasta que no suelte los documentos.
“Yo quiero que ellos
sigan estudiando. Yo no tengo mucho que ofrecer, trabajo humildemente ayudando
en las casas de los vecinos, y vendo ropa de segunda afuera de mi casa. Pero
ellos necesitan estudiar para que no hagan flojos, que ahorita que tienen fuerza
para hacerlo estudien”, pidió la abuela de los niños.
SE QUEDAN CON LAS DONACIONES QUE LES DAN
Además del abuso
infantil verbal y físico, los niños no reciben los materiales, ropa, ni
juguetes necesarios para su desarrollo.
Los menores cuentan
que seguido llegan apoyos de grupos norteamericanos que con buenas intenciones
llevan donativos en distinta especie para ellos. Pero Eva Nidia se queda con
los aparatos tecnológicos como los videojuegos para llevárselos a sus nietos. Y
la ropa mejor conservada se la lleva para sus nietas.
“Todos los fines de
semana sale, y nos deja ahí en la casa al cuidado de una muchacha. Se va, se
lleva las cosas al otro lado, y ya no la volvemos a ver sino hasta el lunes”,
comentan.
Además, la directora
siempre les recuerda y reclama que la Casa Hogar no tiene dinero y que no
recibe ayuda de ninguna institución gubernamental por lo que ella debe
“fajarse” y “sacrificarse” por ellos.
Pareciera que fuera
la razón por la que usa su fuerza física para golpearlos por cualquier cosa. Si
uno de los niños no dobla bien su camisa, saca todas las de los cajones ya
dobladas al piso, obligando a que las doblen de nuevo mientras los siguen
golpeando.
“Rosalba”, “Esther”
y “Orlando” no son los únicos niños que fueron maltratados, hoy aún continúan
alrededor de 30 niños atrapados en la Casa Hogar Ebenezer. Las autoridades aún
no responden claramente a la denuncia dando favoritismo a otros casos.
La familia sigue a
la espera de que se resuelvan las cosas, y puedan unirse como familia. Y con su
fuerza para hablar poder rescatar a todos los niños que sufren maltrato en el
“infierno”, como los menores llaman a la Casa Hogar Ebenezer.
(EL MEXICANO/
Sonia Alcántar/ 21 de Septiembre 2013)
En la procuraduría de los derechos humanos se reciban quejas no denuncias y son en contra de funcionarios públicos que incurren en violación de los derechos humanos, no de particulares, en este caso, pdh tiene la obligación de realizar acompañamiento al ministerio público quien es la autoridad competente, para mal de las menores no tomaron las acciones pertinentes, sin embargo, ¿qué pasa con DIF?
ResponderEliminarpues cuando el rio suena es porq ue ag ua lleva, donde estan las trabajadoras sociales
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