sábado, 21 de septiembre de 2013

DENUNCIAN ABUSOS EN CASA HOGAR EBENEZER EN TIJUANA


Los obligan a desnudarse y quedarse cuatro horas parados, si intentan escapar

Sonia ALCANTAR JAIME
TIJUANA.- Insultos, maltratos, golpes y hambre es el pan de cada día de los niños refugiados en la Casa Hogar Ebenezer, sin que intervenga autoridad alguna a pesar que la Procuraduría de Derechos Humanos (PDH) recibió, en días pasados, una denuncia por los abusos que se cometen en esa institución.
La casa hogar se ubicada en Rampa del Carmen #888 Colonia Chula Vista es una de las tantas que el DIF Municipal maneja en su lista de asistencia social.

Los 35 niños que en ella se encuentran son abusados verbal, física y emocionalmente, por los directivos de la institución que responden al nombre de Eva Nidia Hernández y Freddy Duarte García. Son ellos los responsables de las agresiones que dejan moretones y dolor en los menores cuando realizan una tarea que no cumple con sus estándares de “perfección”.

El maltrato es tal, que varios niños han intentado escapar de la Casa Hogar Ebenezer, y los que no lo logran son humillados y azotados por la señora Eva, quien sin piedad reprende a los niños asegurándoles que “tienen al diablo dentro”.

Entre los niños que han logrado escapar se encuentra una familia de tres hermanitos quienes regresaron a la casa de su abuela, la única que pudo darles el refugio, ya que no cuentan con el apoyo de su madre.

La familia se presentó a la redacción de EL MEXICANO con Alejandra Corona, gestora social, para externar la denuncia pública y comunicar a la ciudadanía el maltrato que sufren los niños que aún siguen atrapados en las manos de Eva Hernández y Freddy Duarte.

Por razones de seguridad se cambiaron sus nombres de los menores a quienes se nombrarán como “Rosalba” de 16 años de edad, “Esther” de 13, “Orlando” de 12, y “Luis” de 9.

Problemas familiares entre su madre y abuela hicieron que hace cinco años los niños llegaran a manos del DIF Municipal, quien eligió la Casa Hogar Ebenezer como el lugar propenso para el desarrollo y bienestar integral de la pequeña familia.

Al llegar a su nuevo hogar, los niños aseguran que fue “como entrar al matadero”, un lugar supuestamente cristiano donde con gritos y groserías se les insulta y ordena a todos los niños que viven ahí.

“Rosalba” sufrió el mayor grado de insultos psicológicos por ser la más grande de la familia. En una ocasión por no doblar correctamente una blusa la directora de la Casa Hogar la tomó del cabello aventándola al piso, gritando que era una prostituta que supuesta que acompañaba a su madre y abuela a la calle 6ta para trabajar.

“Me decían que era una prostituta, y una vez frente a unos hombres, cuando los demás ya no estaban, les dijo que yo sabía hacer de todo, que yo era una prostituta”, dijo “Rosalba”, mientras la seriedad se reflejaba en sus ojos al recordar esos insultos.

Ella escapó hace un mes, sola, dejando atrás la vida de dolor y desprecio por parte de sus compañeros y la directora; huyendo de los falsos que le levantaban, diciéndole que se acostaba con todos los varoncitos que vivían en la casa.

No lograron encontrarla. Llegó directo a la casa de su abuela pidiendo auxilio y refugio, contando las atrocidades que ocurren dentro de la institución. Pero sus hermanos aún seguían atrapados dentro de la casa.

El domingo pasado “Esther” tomó la decisión de salir. Ella, junto con dos de sus amigas escaparon y llegaron a la casa de la abuela, abrazando a su familia. Pero la señora Eva Nadia llegó con la Policía Municipal a la casa de la abuela gritando con histeria que podían quedarse fuera de la casa, agrediendo de nuevo con temas sexuales a las menores, hecho que las autoridades pasaron por alto.

El lunes se interpuso la denuncia ante las oficinas de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), donde tomaron las declaraciones de las recién escapadas. Las fotografías del cuerpo molido de “Esther” las tiene la PDH, pruebas reales del maltrato que reciben los niños.

La denuncia no fue llevada al Ministerio Público, al contrario, fueron canalizadas de nuevo al DIF para ser atendidas, Son varias las citas que llevan hasta hoy, pero la respuesta aún está a la espera.

El hermano menor de “Rosalba”y “Esther”, “Orlando”, intentó escapar al igual que sus hermanas y al día siguiente de que “Esther” saliera, esperó a media noche para brincar por la ventana. Para su desgracia cayó en un pedazo de lámina cuyo sonido hizo despertar al directivo. Fue obligado a desnudarse, y estar parado por cuatro horas para que no intentara escapar otra vez.

Debido a su “fechoría” Eva Nidia lo llevó con el DIF para ser devuelto a su abuela. Los tres hermanos ahora están seguros con su abuela, pero temen por la vida de su hermano menor, que aún sigue atrapado en las cuatro paredes a la que llaman Ebenezer.

“Si cuando yo me escapé arremetieron con mi hermano, no quiero imaginarme lo que podría pasarle a ‘Luis’... queremos sacar a nuestro hermano, y también a todos los niños que están ahí”, expresa con preocupación “Esther”.

El problema es que no hay manera de que el hermano menor salga, porque la presión es tan grande que los niños tienen miedo de hablar mal de la institución, dijeron los menores. Pero una vez que están fuera podrán hablar del trato insano que llevan dentro.

Ahora los niños no pueden entrar a la escuela porque la directora Eva Nidia se niega a darles los papeles. Los dio de baja en la secundaria a la que asistían, y seguirán sin estudio hasta que no suelte los documentos.

“Yo quiero que ellos sigan estudiando. Yo no tengo mucho que ofrecer, trabajo humildemente ayudando en las casas de los vecinos, y vendo ropa de segunda afuera de mi casa. Pero ellos necesitan estudiar para que no hagan flojos, que ahorita que tienen fuerza para hacerlo estudien”, pidió la abuela de los niños.

SE QUEDAN CON LAS DONACIONES QUE LES DAN

Además del abuso infantil verbal y físico, los niños no reciben los materiales, ropa, ni juguetes necesarios para su desarrollo.

Los menores cuentan que seguido llegan apoyos de grupos norteamericanos que con buenas intenciones llevan donativos en distinta especie para ellos. Pero Eva Nidia se queda con los aparatos tecnológicos como los videojuegos para llevárselos a sus nietos. Y la ropa mejor conservada se la lleva para sus nietas.

“Todos los fines de semana sale, y nos deja ahí en la casa al cuidado de una muchacha. Se va, se lleva las cosas al otro lado, y ya no la volvemos a ver sino hasta el lunes”, comentan.

Además, la directora siempre les recuerda y reclama que la Casa Hogar no tiene dinero y que no recibe ayuda de ninguna institución gubernamental por lo que ella debe “fajarse” y “sacrificarse” por ellos.

Pareciera que fuera la razón por la que usa su fuerza física para golpearlos por cualquier cosa. Si uno de los niños no dobla bien su camisa, saca todas las de los cajones ya dobladas al piso, obligando a que las doblen de nuevo mientras los siguen golpeando.

“Rosalba”, “Esther” y “Orlando” no son los únicos niños que fueron maltratados, hoy aún continúan alrededor de 30 niños atrapados en la Casa Hogar Ebenezer. Las autoridades aún no responden claramente a la denuncia dando favoritismo a otros casos.

La familia sigue a la espera de que se resuelvan las cosas, y puedan unirse como familia. Y con su fuerza para hablar poder rescatar a todos los niños que sufren maltrato en el “infierno”, como los menores llaman a la Casa Hogar Ebenezer.


(EL MEXICANO/ Sonia Alcántar/ 21 de Septiembre 2013)

2 comentarios:

  1. En la procuraduría de los derechos humanos se reciban quejas no denuncias y son en contra de funcionarios públicos que incurren en violación de los derechos humanos, no de particulares, en este caso, pdh tiene la obligación de realizar acompañamiento al ministerio público quien es la autoridad competente, para mal de las menores no tomaron las acciones pertinentes, sin embargo, ¿qué pasa con DIF?

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  2. pues cuando el rio suena es porq ue ag ua lleva, donde estan las trabajadoras sociales

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