domingo, 29 de septiembre de 2013

DE LO ABSURDO A LO INSENSATO

De lo absurdo a lo insensato

Más carreras y falsos héroes, ensenadenses las aplauden, pero se ven afectados en muchos sentidos

Ensenada, B. C. - Dicen por ahí que Ensenada tendrá un fin de semana "histórico”, "de gloria”, en referencia a que se realizarán tres carreras fuera de camino, de las pomposamente llamadas "off-road”. 
Serán carreras, una de 500 millas, otra de 300 y una más de 200. Entre lo absurdo y lo insensato.
No conformes con las "bajas”, la 500 y la 1000, que ya mucho dañan a Ensenada, ahora  le quieren agregar tres más. De hecho en nuestro estado cada año se organizan alrededor de 50 carreras de este tipo, lo que ocasiona un enorme daño al ambiente, que está muy lejos de ser compensado con los supuestos beneficios que generan estos eventos.
Lo que están logrando es un impacto tremendo a las regiones naturales, que las autoridades se han negado a evaluar. Igualmente se han negado a regular estos eventos, permitiendo a los organizadores que hagan lo que les dé la gana. 

Cambio climático y derrama
En el caso de las carreras "baja”, el contrato que se celebra entre el ayuntamiento es altamente lesivo para los intereses de la ciudad, y aún así ha estado siendo avalado por los presidentes municipales en turno desde hace décadas. 
Desde luego, esto no es gratuito, ya lo hemos denunciado en este mismo espacio, pero las autoridades lejos de ver por los intereses de los ensenadenses, más bien trabajan a favor de los organizadores.
A pesar de que está ocurriendo en otros estados los efectos devastadores del cambio climático, pareciera que aquí no los vemos, ni los queremos ver. Preferimos que la naturaleza sea destruida, a cambio de migajas para nuestra sociedad, que poner orden y acotar estos eventos perjudiciales desde muchos puntos de vista.
Recientemente el secretario de Turismo del Estado, Juan Tintos Funcke, dijo que "Estas carreras, además de la importante derrama económica que generan, antes y durante el evento, proyectan a nuestro estado a nivel mundial, por la gran cobertura que se alcanza a través de medios internacionales y la presencia de corredores y equipos de diferentes países, lo que se traduce en un indicador de confianza, respecto a la imagen y a la percepción que se tiene de Baja California por parte de los turistas extranjeros, especialmente de Estados Unidos”.
Esto es falso, empezando por la supuesta "derrama económica”.
Muchos creen que Ensenada es la capital mundial del "off-road”, que esto es un orgullo para la ciudad y para el estado. Pero ciertamente es lo contrario. 
Cada día que pasa la proyección internacional que estas carreras dan para Ensenada, especialmente las "bajas”, es más negativa. Por un lado estas carreras ya están totalmente acotadas en muchos países, sobre todo en los desarrollados, donde se les prohíbe y sólo las pueden realizar en muy pocos sitios y con muchas limitantes, precisamente por sus efectos adversos al medio ambiente. 
Es decir, a los ojos del mundo Ensenada se está convirtiendo en un lugar donde la naturaleza no es valorada, y por lo mismo muchos visitantes que aman sus espacios naturales dejan de venir, para dejar paso a un turismo de mucho más bajo nivel, turismo cervecero y vulgar que lo que menos les preocupa y valora son nuestros sitios naturales.
Pero además, esta situación está dejando ver a Ensenada como un lugar de corrupción, con ciudadanos incultos que no aprecian sus sitios naturales. Por eso es el paraíso de los "off-road”, porque aquí pueden hacer todos los desmanes que en sus lugares de origen no pueden, ya que allá sí hay gente consiente que cuida sus regiones naturales y no se deja llevar por migajas. 
Incluso aquí a los corredores se les permite atropellar y matar a la gente sin que tengan ninguna consecuencia.

Falsa tradición, falsos héroes
Muchos creen que las carreras "off-road” ya son una tradición bajacaliforniana. Esto es un absurdo más. Estas carreras nada tienen que ver con las tradiciones de nuestra tierra. 
Más bien, al dejarlas que aquí se realicen sin ninguna cortapisa afectan las verdaderas tradiciones, pervirtiendo la visión de nuestros jóvenes, presentando a los corredores, muchos de ellos gente de lo más vulgar, como los grandes héroes, cuando en realidad son destructores de nuestras regiones naturales. A ese grado llega la confusión.
Las autoridades siempre se han dejado llevar por el dinero, y no tienen el más mínimo cuestionamiento a estas carreras, presentando estos eventos como lo máximo para la ciudad. Pero lo cierto es que ocasionan muchos daños y molestias, y tal parece que no disminuirán, sino aumentarán. Jamás se ha escuchado a los ciudadanos afectados.
El panorama es triste. Un pueblo enajenado que no sabe o no aprecia lo que tiene, y que se deja llevar por lo que de afuera le presentan como si fuera lo máximo. El efecto enajenador es parecido al del futbol o las telenovelas.
En realidad es reflejo de cómo se manejan aquí las cosas. Sólo que se está llegando a niveles de insensatez en momentos que es urgente la sensatez.
Las máquinas no son indispensables, pero cada planta del desierto sí; cada ave que pasa por nuestro cielo sí; cada animal que corre por nuestra tierra sí es indispensable.
El que una máquina llegue más rápido a un lugar es algo ciertamente intrascendente. Pero no el que tengamos un aire limpio; no el que lleguen a nuestra península decenas de miles de aves migratorias; no el que cada año nazcan aquí miles de ballenas y millones de flores.
No son héroes los que llegan más rápido y en su rapidez destruyen todo lo que encuentran. Son héroes los que han dedicado toda su vida a estudiar nuestra flora y nuestra fauna. 
Son héroes los que han dedicado muchos años a defender nuestros ambientes naturales, a pesar de llevar en contra a amplios sectores de la sociedad. Son héroes los que nos hacen ver lo maravilloso de nuestra geografía, de nuestras costas y mares, de nuestras sierras. No son héroes aquellos que pasan rápido, sin ver, sin observar, destruyendo, maltratando, y que a pesar de eso hay muchos que les aplauden.
Los que aplauden las carreras "off-road”, "of course”, no aman a Baja California, aman las máquinas. Pero las máquinas no nos dan vida, y nuestra tierra sí.
Podrán generar mucho dinero las carreras fuera de camino, pero a la gente de Baja California sólo le llegan las migajas. Las verdaderas ganancias se las llevan otros y se las llevan a otro lado.
 Tantos años de hacer carreras "off-road” no han dejado nada importante para el municipio, fuera de los destrozos que ocasionan.

Algunas propuestas
Si aman a Ensenada, yo conmino a las autoridades para que regulen estas carreras de tal manera que nos beneficien. Ruta única para este tipo de carreras, de tal manera que no afecten otras áreas ni se esté cambiando el recorrido a cada rato. 
Que no pasen por las áreas naturales protegidas, como el Valle de los Cirios, la Sierra de San Pedro Mártir y la Sierra de Juárez. 
Que ya no salgan ni lleguen a Ensenada, ya que cada vez ocasionan más desorden. Que paguen el estudio de impacto ambiental y lo sometan a discusión con los interesados en proteger el ambiente. 
Que paguen sus impuestos y el municipio no les otorgue ni un centavo. 




(EL VIGIA DE ENSENADA/ Carlos Lazcano/ domingo, 29 de septiembre de 2013)

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