Guanajuato.- De 2010 a la fecha, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), ha logrado la captura de ocho violadores seriales.
Entre estos ocho abusadores, quienes actualmente permanecen en prisión,
consumaron 54 delitos del tipo, así como el homicidio de una de sus
víctimas. (Fuente: periodicocorreo.com.mx)
El municipio de León concentró el mayor número de casos con 20 violaciones, seguido de San Miguel de Allende con 13, y Apaseo el Grande con 10 ataques.
Coleccionaba los bolsos
El 13 de enero de 2012 fueron presentados José de Jesús Muñoz, de 23 años, y Jorge Guel Castro, de 34, quienes abusaron sexualmente de más de 20 niñas y jóvenes en diversas colonias de la ciudad de León.
Muñoz acumuló en una semana 12 denuncias e inclusive guardaba los bolsos de las mujeres a las que agredía. Se le conocía como “El Coleccionista”.
Al menos 50 agentes de la PME se involucraron en los trabajos de investigación, obtención de pruebas y peritajes, con el fin de delimitar el territorio en que operaba “El Coleccionista”.
Las víctimas eran niñas y jóvenes de entre 12 y 20 años, vecinas de las colonias Los Ángeles, San Felipe de Jesús, León I y Medina, entre otras. Cuando lo detuvieron, en su domicilio encontraron 30 bolsos de dama.
“El Coleccionista”, escogía a jóvenes delgadas, a quienes abordaba en lugares solitarios y las amenazaba con armas punzo-cortantes, para luego obligarlas a subir a su bicicleta y posteriormente trasladarlas a lotes baldíos, donde abusaba sexualmente de ellas.
Por su parte, el taxista Jorge Guel Castro, también vecino de León, estaba acusado de abusar sexualmente de al menos tres niñas de 11 años, estudiantes de primaria, en las colonias de San Juan Bosco y La Luz.
Guel Castro conducía un taxi en el cual se acercaba a las niñas cuando éstas salían de la primaria y, con engaños, lograba que subieran al taxi, asegurándoles que las llevaría a su domicilio, luego de lo cual las llevaba a otro sitio para cometer las violaciones.
Las acechaba cerca de una presa
El 10 de mayo 2013, la Policía Ministerial del Estado (PME) presentó a Antonio Malagón Aguilar, alias “El Calavera”, acusado de participar en al menos ocho ataques sexuales en agravio de mujeres, y dos homicidios.
El hombre abusó de sus víctimas durante los años 2011 y 2012, en las inmediaciones de la presa de “El Espejo” o “Mandujano”, en Apaseo el Alto, aunque, se dijo, podría estar involucrado en más casos.
“El Calavera” mantenía un esquema de ataque fijo: se desplazaba con uno o dos cómplices, quienes ocultaban su rostro con pasamontañas, mientras permanecían al acecho de posibles víctimas en los alrededores de la presa.
Una vez que observaban a las parejas, los hombres se movían entre los árboles, y tras amagarlos con pistolas, los despojaban de sus pertenencias.
Una vez consumado el robo, “El Calavera” se llevaba por la fuerza a la mujer y en el trayecto la amenazaba con matar a su novio si no accedía a tener relaciones sexuales con él. Mientras tanto, sus cómplices sometían al hombre con golpes y amenazas, para después todos escapar a bordo de un vehículo.
Al ser cuestionado sobre por qué abusaba de las mujeres, “El Calavera” reconoció que tras consumar la primera violación sintió la necesidad de continuar acechando a víctimas, ya que los ataques sexuales “constituían una especia de droga para él, y la necesitaba”.
Asesina a menor
El 23 de abril de 2010, Roberto Gómez Sánchez, originario del municipio de Apaseo el Grande, fue presentado por la PGJE por los delitos de plagio, violación y homicidio en agravio de Yuliana Arroyo Carreño, quien contaba con nueve años, y misma a la que privó de su libertad el 18 de abril de ese año en la comunidad de San José Agua Azul.
Los hechos ocurrieron cuando la menor salió de su casa acompañada de su hermana y una prima para comprar cena, y cuando regresaban Gómez Sánchez las interceptó y tras amenazar a Yuliana con una pistola, la abordó por la fuerza en el vehículo.
El hombre fue localizado mediante un operativo que se implementó en la comunidad de El Rejalgar, a escasas horas de que se realizara el hallazgo del cadáver de la niña, a quien tras agredir sexualmente, le disparó y posteriormente abandonó en un predio conocido como La Coronilla.
A este sujeto se le aseguró en su poder una camioneta Chevrolet tipo Suburban, de color oscuro, con franjas grises en los costados, vehículo con el que se valía para cometer sus delitos. A Gómez Sánchez, también se le acusó de participar en otra violación en el mismo poblado.
El municipio de León concentró el mayor número de casos con 20 violaciones, seguido de San Miguel de Allende con 13, y Apaseo el Grande con 10 ataques.
Coleccionaba los bolsos
El 13 de enero de 2012 fueron presentados José de Jesús Muñoz, de 23 años, y Jorge Guel Castro, de 34, quienes abusaron sexualmente de más de 20 niñas y jóvenes en diversas colonias de la ciudad de León.
Muñoz acumuló en una semana 12 denuncias e inclusive guardaba los bolsos de las mujeres a las que agredía. Se le conocía como “El Coleccionista”.
Al menos 50 agentes de la PME se involucraron en los trabajos de investigación, obtención de pruebas y peritajes, con el fin de delimitar el territorio en que operaba “El Coleccionista”.
Las víctimas eran niñas y jóvenes de entre 12 y 20 años, vecinas de las colonias Los Ángeles, San Felipe de Jesús, León I y Medina, entre otras. Cuando lo detuvieron, en su domicilio encontraron 30 bolsos de dama.
“El Coleccionista”, escogía a jóvenes delgadas, a quienes abordaba en lugares solitarios y las amenazaba con armas punzo-cortantes, para luego obligarlas a subir a su bicicleta y posteriormente trasladarlas a lotes baldíos, donde abusaba sexualmente de ellas.
Por su parte, el taxista Jorge Guel Castro, también vecino de León, estaba acusado de abusar sexualmente de al menos tres niñas de 11 años, estudiantes de primaria, en las colonias de San Juan Bosco y La Luz.
Guel Castro conducía un taxi en el cual se acercaba a las niñas cuando éstas salían de la primaria y, con engaños, lograba que subieran al taxi, asegurándoles que las llevaría a su domicilio, luego de lo cual las llevaba a otro sitio para cometer las violaciones.
Las acechaba cerca de una presa
El 10 de mayo 2013, la Policía Ministerial del Estado (PME) presentó a Antonio Malagón Aguilar, alias “El Calavera”, acusado de participar en al menos ocho ataques sexuales en agravio de mujeres, y dos homicidios.
El hombre abusó de sus víctimas durante los años 2011 y 2012, en las inmediaciones de la presa de “El Espejo” o “Mandujano”, en Apaseo el Alto, aunque, se dijo, podría estar involucrado en más casos.
“El Calavera” mantenía un esquema de ataque fijo: se desplazaba con uno o dos cómplices, quienes ocultaban su rostro con pasamontañas, mientras permanecían al acecho de posibles víctimas en los alrededores de la presa.
Una vez que observaban a las parejas, los hombres se movían entre los árboles, y tras amagarlos con pistolas, los despojaban de sus pertenencias.
Una vez consumado el robo, “El Calavera” se llevaba por la fuerza a la mujer y en el trayecto la amenazaba con matar a su novio si no accedía a tener relaciones sexuales con él. Mientras tanto, sus cómplices sometían al hombre con golpes y amenazas, para después todos escapar a bordo de un vehículo.
Al ser cuestionado sobre por qué abusaba de las mujeres, “El Calavera” reconoció que tras consumar la primera violación sintió la necesidad de continuar acechando a víctimas, ya que los ataques sexuales “constituían una especia de droga para él, y la necesitaba”.
Asesina a menor
El 23 de abril de 2010, Roberto Gómez Sánchez, originario del municipio de Apaseo el Grande, fue presentado por la PGJE por los delitos de plagio, violación y homicidio en agravio de Yuliana Arroyo Carreño, quien contaba con nueve años, y misma a la que privó de su libertad el 18 de abril de ese año en la comunidad de San José Agua Azul.
Los hechos ocurrieron cuando la menor salió de su casa acompañada de su hermana y una prima para comprar cena, y cuando regresaban Gómez Sánchez las interceptó y tras amenazar a Yuliana con una pistola, la abordó por la fuerza en el vehículo.
El hombre fue localizado mediante un operativo que se implementó en la comunidad de El Rejalgar, a escasas horas de que se realizara el hallazgo del cadáver de la niña, a quien tras agredir sexualmente, le disparó y posteriormente abandonó en un predio conocido como La Coronilla.
A este sujeto se le aseguró en su poder una camioneta Chevrolet tipo Suburban, de color oscuro, con franjas grises en los costados, vehículo con el que se valía para cometer sus delitos. A Gómez Sánchez, también se le acusó de participar en otra violación en el mismo poblado.
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