Patricia Mayorga/ Proceso
CHIHUAHUA, Chih.
(apro).- Israel Arzate Meléndez, presunto implicado en la masacre de Villas de
Salvárcar, continuará bajo arraigo en su domicilio, ubicado en la calle
Capitolio 7343 del fraccionamiento Roma Poniente de Ciudad Juárez, resolvió hoy
el juez de Garantía, Apolinar Juárez Castro.
Además, rechazó
prorrogar la medida cautelar, debido a que esta permanece suspendida desde que
el acusado interpuso un amparo el 2 de marzo de 2011.
Durante la audiencia
efectuada en la sala número 2 del módulo 2 de la Ciudad Judicial, el juzgador
desechó también la petición de la fiscal Fabiola Tafoya Quezada de trasladar al
indiciado al Centro de Arraigos, bajo el argumento de que el domicilio donde se
encuentra Arzate carece de la seguridad necesaria y se localiza cerca de donde
viven varios testigos protegidos que, según ella, corren cierto riesgo.
Santiago González
Reyes, abogado defensor del inculpado, refutó la argumentación de la fiscal al
asegurar que si se hicieron adecuaciones a la vivienda de su defendido y que
éstas fueron incluso avaladas por la Comisión Estatal de Derechos Humanos
(CEDH).
En la diligencia,
hicieron uso de la palabra el propio Arzate y las familias de las víctimas. El
primero, solicitó al juzgador continuar el arraigo en su casa, mientras que los
segundos expusieron su temor de que el detenido pueda evadir la acción de la
justicia.
El juez Juárez
Castro explicó a los familiares que estaba imposibilitado legalmente para
trasladar a Arzate porque éste interpuso un amparo que sigue vigente.
En octubre del 2012,
Israel Arzate fue puesto bajo arraigo domiciliario, luego de permanecer más de
un año en reclusión preventiva en un centro que antiguamente funcionó como
Academia de Policía, de acuerdo con el Centro de Derechos Humanos Miguel
Agustín Pro Juárez.
La SCJN atrajo los
amparos promovidos por Israel Arzate, en octubre pasado. La defensa de Arzate
Meléndez ha tratado de demostrar que éste fue torturado, que fue presentado
ante el Ministerio Público dos días después de su detención por parte de
elementos militares.
La Primera Sala de
la Corte consideró que el asunto reúne los requisitos de relevancia y
trascendencia para ser resuelto por el máximo tribunal, porque plantea el
análisis de violaciones a derechos constitucionales, como el debido proceso y
de presunción de inocencia.
En la demanda de
amparo se establece que Arzate, de 26 años, recibió choques eléctricos en el
pecho y el abdomen y le colocaron una bolsa de plástico en la cabeza para
producirle asfixia, además de permanecer incomunicado, actos que fueron
confirmados por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
El Centro Miguel
Agustín Pro Juárez precisó que Arzate fue detenido el 3 de febrero del 2010
alrededor de las 18:30 horas y fue presentado hasta el día siguiente, a las
23:50, por los militares que lo detuvieron, en supuesta flagrancia horas antes.
Los militares
justificaron la detención al asegurar que habían encontrado al inculpado en
posesión de un Jeep con reporte de robo. Las inconsistencias en su detención
fueron probadas, pero aun así se calificó de legal y reportaron la realización
de un examen médico en el que no se acreditaron lesiones.
A pesar de haber
sido puesto a disposición del Ministerio Público, Israel Arzate quedó bajo
custodia de las fuerzas armadas en la guarnición militar de Ciudad Juárez.
El 5 de febrero
siguiente realizó una diligencia en la que bajo torturas física y psicológica,
amenazaron violar a su esposa y fue obligado a auto inculparse por el homicidio
de 15 personas y de tentativa de homicidio de otras diez, de acuerdo con la demanda
interpuesta en la Corte.
LA HISTORIA
La noche del 31 de
enero del 2010, un comando armado ingresó a tres domicilios de la calle Villas
del Portal en la colonia Villas de Salvárcar. Llegaron en varios vehículos con
los que bloquearon la calle.
Los hombres armados
dispararon contra jóvenes que se encontraban en una fiesta ante la mirada de
familiares, amigos y vecinos.
Días después fueron
aprehendidos Heriberto Martínez, José Dolores Arroyo Chavarría, Aldo Fabio
Hernández Lozano y Juan Alfredo Soto Arias, quienes fueron encontrados
culpables por la muerte de 15 personas –11 estudiantes– y por lesionar a 10
más.
Fueron sentenciados
en julio del 2011, a 240 años de prisión, en el juicio 45/2011.
Los imputados
solicitaron que una segunda instancia revisara su caso y un tribunal de
casación les reiteró la sentencia.
En esa misma causa
penal se encuentra el caso de Israel Arzate Meléndez, cuya defensa ha peleado
por demostrar que la confesión donde se declara culpable, fue obtenida por
tortura de militares, quienes lo aprehendieron en las calles de Juárez.
El mismo mes en que
los cuatro imputados recibieron sentencia, las autoridades federales
presentaron a José Antonio Acosta Hernández El Diego, como jefe del Cártel de
Juárez y como autor intelectual de la masacre en Villas de Salvárcar.
Acosta Hernández fue
extraditado a Estados Unidos en abril del 2012 y fue sentenciado a varias
cadenas perpetuas por tráfico de drogas, lavado de dinero, asociación ilícita y
por el asesinato de una funcionaria consular y dos personas más de nacionalidad
estadunidense.
(PROCESO/ Patricia Mayorga/ 22 de marzo de 2013)
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