Rubén Mosso e Ignacio Alzaga/México
Ciudad de México • Un juez federal ordenó la
aprehensión de los 14 agentes federales que participaron en el ataque
contra una camioneta diplomática en la que viajaban funcionarios de
Estados Unidos y un elemento de la Armada de México, en la zona de Tres
Marías, Morelos.
La Procuraduría General de la República informó que la orden se
otorgó y cumplimentó por su probable responsabilidad penal en los
delitos de homicidio calificado en grado de tentativa, daño en propiedad
ajena y falsedad de declaraciones.
“Los elementos policiacos consignados, intentaron privar de la vida a
dos funcionarios de la Embajada de Estados Unidos en México y a un
elemento de la Secretaría de Marina Armada de México que viajaban en una
camioneta Toyota, tipo Land Cruiser, color negra.
“El blindaje del vehículo impidió que sus ocupantes perdieran la
vida, ya que recibió 152 impactos de arma de fuego”, señaló la
dependencia federal.
El Ministerio Público Federal señaló que las armas utilizadas
corresponden a las de los policías consignados, quienes durante los
sucesos se transportaban en vehículos particulares de su propiedad e
iban vestidos de civil.
Sin embargo, al ser presentados ante el agente del Ministerio Público
de la Federación lo hicieron uniformados y a bordo de las patrullas que
tenían bajo su resguardo, alentando así el ocultamiento de los
vehículos que tenían y simulando una circunstancia que resultó ser
falsa.
La dependencia federal informó que entre las personas consignadas se
encuentra un empleado administrativo adscrito a la Estación Tlalpan de
la Policía Federal, quien sin contar con permiso de portación de arma de
fuego aceptó haber acudido al lugar de los hechos portando el arma
larga de uno de sus compañeros.
Esta persona es probable responsable del delito de Portación de Arma
de Fuego de Uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea.
De igual manera, fue consignado un elemento de la Policía Federal,
por su probable responsabilidad penal en la comisión del delito de
falsedad en declaración ante autoridad distinta de la judicial.
En un principio esta persona no fue puesta a disposición del
Ministerio Público de la Federación y al ser presentada a declarar, bajo
protesta de decir verdad, negó en diversas ocasiones su participación
en los hechos, misma que fue demostrada durante las actuaciones
ministeriales.
Igualmente, fueron consignados cinco elementos de la Policía Federal
por su probable responsabilidad en la comisión del delito de
encubrimiento, al haber permitido que los probables responsables, se
retiraran del lugar de los hechos.
La PGR señaló que a lo largo de la investigación se contó con la
estrecha colaboración de autoridades de la Secretaria de Seguridad
Pública y de la Embajada de Estados Unidos, para recabar información y
datos relevantes de la indagatoria.
La dependencia aún tiene pendientes varias líneas de investigación en
este caso. Hasta el momento no ha podido comprobar que los agentes
tienen relación con el crimen organizado, menos que sean sicarios del
cártel de los hermanos Beltrán Leyva.
La consignación de los agentes se conoció luego de que los abogados
Marco Aurelio González y Enrique Rusty fueron alertados de que sus
clientes estaban a punto de ser enviados a un penal federal en el
interior del país.
El traslado comenzó a las ocho de la noche, cuando los 14 agentes
fueron llevados en un autobús hasta el hangar de la PGR, en el
Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Los litigantes se quejaron de la manera “irregular” en que actuó la
PGR en este caso, pues no les notificó la decisión del agente del
Ministerio Público federal. Enrique Rusty dijo que sus clientes pueden
ser llevados al penal de máxima seguridad del Occidente, en Puente
Grande, Jalisco.
El ataque contra los diplomáticos ocurrió el 24 de agosto pasado en
las inmediaciones del poblado de Tres Marías, cuando los agentes
realizaban un operativo para detener a un grupo de secuestradores.
Los agentes de la Policía Federal dispararon contra la camioneta, porque pensaron que dicho vehículo había sido robado.
El automóvil con placas diplomáticas era seguido por tripulantes de un Tsuru blanco sin placas.
La presunción del robo derivó de un secuestro exprés que ocurrió un
día antes en la zona de Tres Marías, municipio de Huitizilac, Morelos,
contra Salvador Vidal Flores Pérez, empleado del Instituto Nacional de
Antropología e Historia (INAH).
No hay comentarios:
Publicar un comentario