lunes, 27 de agosto de 2012

CAF: SEÑALADOS E IMPUNES EN BAJA CALIFORNIA


Apresados como miembros o líderes del Cártel Arellano Félix, señalados por homicidio, tráfico de droga, secuestros y posesión de armas prohibidas, José Luis Romero Fierro “El Sombrero”, Juan Rafael Rodríguez Stringel y Karlo Omar Herrera Sánchez ahora andan libres por las calles de Tijuana, Tecate y Rosarito. Además, en el Poder Judicial federal otorgaron un amparo a Juan Sillas Rocha “El Ruedas”, que podría dejarlo en libertad tras haber sido acusado de traficar droga y secuestrar a varios, entre ellos familiares de Ismael “El Mayo” Zambada

Investigaciones ZETA
Miembros del Cártel Arellano Félix que estuvieron al servicio de Francisco Javier Arellano Félix “El Tigrillo”, y recientemente de Fernando Sánchez Arellano “El Ingeniero”, aprehendidos después de años de búsqueda, poco a poco recuperan su libertad.

Entre quienes en su momento fueron señalados como delincuentes, exhibidos por las autoridades, replicados en medios de comunicación, detenidos, procesados y ahora pasean por el estado sin cargo alguno en su contra, figuran:

José Luis Romero Fierro “El Sombrero”, Juan Rafael Rodríguez Stringel y Rodrigo Navarro Fraijo. Todos acusados en su momento como presuntos operadores criminales de Eduardo García Simental “El Teo”. Fueron capturados en 2008 por elementos del Ejército Mexicano en Tijuana.

Pedro Rodríguez Mejía “El P1”. Hombre que las autoridades identificaron a mediados de la década como jefe de sicarios de José Manuel Núñez López “Don Balas”, apresado en junio de 2006, tras ser detenido por participar en el secuestro, tortura y decapitación de tres policías municipales y un civil en Rosarito.

Karlo Omar Herrera Sánchez. Ex policía municipal de Rosarito, evidenciado por el General Sergio Aponte Polito como deshonesto, además de que su nombre salió a relucir a propósito del atentado contra el director de la Policía de Rosarito, Eduardo Montero. Herrera fue detenido en octubre de 2009 como servidor del CAF.

Todos ellos, alguna vez referidos por la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), el Ejército y la Municipal de Tijuana como peligrosos delincuentes, ahora gozan de plena libertad; tal como lo hacen también los líderes criminales Manuel Garibay Espinoza  “El Gordo” (Sinaloa) y José Manuel Núñez López “Don Balas” (CAF), casos ya documentados en ZETA.

Adicionalmente, a Juan Sillas Rocha “El Ruedas”, presentado por las autoridades como el jefe de la célula delictiva que en su pugna con “El Teo” dejó más de 3 mil muertos y más de 300 secuestros denunciados entre 2008 y 2011 en Baja California, le fue concedido un amparo que podría darle la libertad.

Ante un deficiente trabajo del Ministerio Público Federal, que no prueba o consigna debidamente los delitos cometidos por presuntos delincuentes, jueces con criterio ligero están liberando a quienes en su momento atentaron contra la sociedad y las autoridades.
La reorganización del crimen organizado en estas condiciones, es inminente.

Amparado el acusado de secuestrar a sobrinas de “El Mayo”
 Los abogados de Juan Francisco Sillas Rocha están conscientes de que autoridades estadounidenses preparan una solicitud de juicio de extradición para juzgar en aquel país a su defendido, señalado en México de delincuencia organizada y secuestro desde el Cártel Arellano Félix, que comanda Fernando Sánchez Arellano “El Ingeniero”.

Durante años, las autoridades de Baja California y también la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) situaron a “El Sillas” y/o “El Ruedas” como líder de una célula criminal del CAF. El hombre fue detenido en Tijuana por elementos de la Policía Municipal, cuando huía tras una balacera el 4 de noviembre de 2011. Lo encontraron en posesión de armas de uso exclusivo del Ejército.

El señalado como parte del narcotráfico en Baja California, incluso de haber robado en contubernio con policías federales del Aeropuerto de Tijuana, droga a otro mafioso.

Sillas solicitó un amparo que le fue concedido por el Juzgado Quinto de Distrito en el Estado de Baja California, en la causa penal 86/2011-A.

“La justicia de la unión ampara y protege a Juan Francisco Sillas Rocha, también conocido como ‘El Sillas’ o ‘El Ruedas’, contra los actos que reclama el Juez Octavo de Distrito en el Estado de Baja California”, y deja insubsistente el auto de formal prisión por el delito de delincuencia organizada en la hipótesis de secuestro, según dictaminó el Juzgado encabezado por el licenciado Jorge Salazar Cadena, lo que significaría la libertad del criminal.

Conforme a su análisis, el Ministerio Público que representó a la SIEDO sí abordo el estudio y “acreditó presuntivamente” el cuerpo del delito en “delincuencia organizada”, pero solo lo mencionó “específicamente” en el tema de acopio de armas de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea: una pistola calibre 40, otra calibre 5.7 por 28 milímetros, tres cargadores, 25 cartuchos que le decomisaron al ser capturado.

Contradictoriamente, el juez de amparo reconoce que la “delincuencia organizada”  fue acreditada por el Ministerio Público, con las declaraciones de los indiciados, conscientes de “agruparse u organizarse con el objeto de contribuir a la realización principalmente del delito de secuestro”.

También admite que en la averiguación previa AP/PGR/BC/TIJ/25/22-M-IV existe constancia relativas al delito de secuestro, aunque solo mencionan una privación cometida el 30 de diciembre de 2010, en contra un sujeto de apellido Varela en la colonia Lomas del Matamoros, consignada como secuestro agravado el 3 de enero de 2011 ante el Juzgado Octavo  Penal.

Pero reitera que el representante social de la federación no aborda el estudio de “la delincuencia organizada en secuestro” en ninguno de los considerandos del pliego de consignación, y llega al punto de señalar al juez del Octavo Distrito que dictó orden de formal prisión, por suplir la deficiente actuación del Ministerio Público.

A Sillas Rocha lo declararon formalmente preso el 9 de marzo de 2012, en mayo solicitó el amparo que concedieron el 17 de agosto. El representante de la federación, cuya labor fue cuestionada, rechazó los argumentos del juez y presentará un recurso de revisión que debe llegar al juez a más tardar el próximo 3 de septiembre.

No es la primera vez que Juan Sillas Rocha  solicita, y la justicia federal le otorga protección.
Estando en libertad, el 11 de marzo de 2010, los abogados Luis Ernesto Medina Jacobo y Miguel Ángel Zavala Espinoza, mediante juicio de amparo 251/2010 tramitado en Sonora, lograron la suspensión de una orden de aprehensión que aún estaba en trámite con Sillas.

Evidentemente “El Ruedas” fue notificado que la PGJE preparaba la petición desde febrero de 2010, tras la captura de cuatro delincuentes de su grupo, presuntamente involucrados en 15 secuestros, incluido el de la hermana de Raydel López “El Muletas”.

Posteriormente, en noviembre del mismo año, le otorgaron otro amparo similar en Tamaulipas, de nuevo para evitar se detenido por las corporaciones bajacalifornianas. En este documento, el presunto delincuente aseguró ser un honesto comerciante de carnes, y acusó a funcionarios de esta entidad de hostigarlo para pedirle favores y dinero.

Tras la captura, solicitó ser amparado el 7 de febrero de 2012. Amplió la demanda el 26 de junio de 2012 y se lo negaron el 2 de julio en el Juzgado Décimo de Distrito de Amparo en Materia Penal en el Distrito Federal; en el Sexto Tribunal Unitario del Décimo Quinto Circuito en Mexicali, lo pidió el 4 de julio y lo presentaron en Nogales, Sonora. En éste aceptaron la competencia declinada den un Juzgado federal, la sentencia fue “el juicio se sobresee”, dictada el 17 de agosto de este año.

Pero la solicitud y argumentos rechazados por sus colegas fueron aceptados por el Juzgado Quinto de Distrito en Tijuana el 16 de agosto.

El origen del expediente
 Lo que no menciona el dictamen de amparo, es que la averiguación previa AP/PGR/BC/TIJ/25/22-M-IV que dio origen a la causa penal 86/2011-A, se inició tras la detención de Adán Sarabia, Antonio Murillo y Fernando Chacón Mora, capturados el 31 de diciembre de 2010 tras el rescate del secuestrado Varela.

Chacón Mora y Antonio Murillo, lo mismo que Kevin Jeovanny Serna Mendoza y Mario Alberto Trejo Cortez, capturados el 31 de octubre de 2010, reconocieron como jefe delictivo a Juan Sillas y todos admitieron alguna participación en la privación de la libertad cometida contra de dos mujeres de la familia de “El Mayo” Zambada.

Fernando Chacón Mora, uno de los protagonistas de esta averiguación previa, es tío de Alonso Camacho Mora, delincuente muerto a balazos en el operativo de rescate de Isabel Gutiérrez Zambada, su hija adolescente, ambas sobrinas el “El Mayo” Zambada, y otra mujer de apellido Abella, secuestradas en septiembre de 2010 en Tijuana y rescatadas por elementos de la PGJE y del Ejército

Por este secuestro, la Procuraduría estatal abrió la averiguación previa 91/10/2010, donde se incluyeron declaraciones de los dos secuestradores detenidos durante el rescate: Kevin Jeovanny Serna Mendoza y Mario Alberto Trejo Cortez, así como la de Chacón Mora, quien identificó a “El Ruedas” en una fotografía, dado que lo conoció cuando le dio el pésame por la muerte de su sobrino y dinero.

Como resultado de las detenciones antes mencionadas, durante el rescate de las mujeres fueron decomisados ahí por el Ejército un fusil de largo alcance tipo Barrett; 23 armas largas; 26 cargadores metálicos; 3 mil 122 cartuchos de diferentes calibres; un arma corta; 16 cargadores de arma corta; 13 uniformes con insignias de la Policía Federal; cuatro cascos; dos chalecos antibalas y dos placas metálicas; 18 paquetes de marihuana, equivalente a 63.60 kilogramos, y 1.890 kilos de cristal.

En la recuperación de Varela, las autoridades aseguraron cinco armas largas y tres granadas de fragmentación. Los perpetradores detenidos,  criminales de bajos recursos económicos, Fernando Chacón Mora y sus cómplices, fueron sentenciados en marzo de este año, en un tribunal estatal con elementos presentados por el Ministerio Público del Fuero Común de Baja California, a 28 años de  prisión.

De este grupo de hombres encarcelados, el que más, recibió 3 mil pesos por la ejecución  del secuestro de las mujeres Zambada por el que Juan Sillas cobró 5 millones de pesos. Sin embargo, cinco meses después, con apoyo de sus abogados, fue cobijado con un amparo. Ahora las autoridades  federales y estatales de investigación, refieren que mientras Sillas Rocha ha permanecido preso, la célula delictiva que reiteradamente indicaron que él controlaba, está bajo la tutela de su padre, Juan Sillas Piña, hasta donde se sabe, prófugo de la justicia.

Delitos y cargos contra “El Ruedas”
 Además de la AP/PGR/BC/TIJ/25/22-M-IV, donde obtuvo amparo, la Procuraduría General de la República (PGR) contempla señalamientos en contra de Juan Sillas en la AP/PGR/BC/TIJ/4194/10-M-IX del 10 de noviembre de 2010, donde aparece como presunto responsable de las tres granadas de fragmentación lanzadas contra las instalaciones del Grupo de Antisecuestros de la PGJE en Tijuana, alrededor de las nueve de la mañana del 8 de noviembre del mismo año.

La PGJE remitió a la SIEDO declaraciones de Héctor Adán Sarabia “El Adán” , Luis Antonio Murillo “El Rizos”, Fernando Chacón Mora “El Oso” y Juan José Hernández Meza “El Peke”, donde mencionan su participación en este atentado, perpetrado materialmente por “El Peke”,  “El Oso”  y “El Damián”, sobrino de Jorge Ernesto Peñuelas Parra “El Macario” (detenido en septiembre 2010).

También hay cargos contra Sillas Rocha en la AP/PGR/BC/TIJ/1653/11-M-X, fechada el 30 de marzo de 2010 tras la captura de su primo paterno Edgar Piña Rojas “El Chore”, el 11 de julio de 2011, en compañía de otros seis delincuentes, en posesión de 874 kilos de marihuana, tres armas largas, 616 cartuchos útiles, 67 tarjetas de crédito, 45 licencias de conducir mexicanas -diez de California, Estados Unidos- y un equipo de cómputo para falsificar.

Piña Rojas reapareció públicamente en Tijuana el 31 de agosto de 2012, cuando dos sujetos lo atacaron a balazos mientras circulaba en un auto por la colonia Libertad, oficialmente murió nueve días después. Las autoridades locales que tienen acceso a la información de  Plataforma México, accedieron para conocer la razón de la liberación, solo pudieron saber que llevaba menos de diez días en la calle, pero la consulta de ese expediente es de “reserva autorizada”.
En la PGJE, su nombre está incluido como líder de célula criminal y presunto responsable, en declaraciones de las siguientes averiguaciones previas, de las que se tiene poca información pública: 117/ 09/201; 147 09/201; 4338/09/2008; 112/09/201; 01/10/201 y la 13/10/201.

Entre las averiguaciones previas abiertas por homicidio en su contra, destacan la 510/10/201, en la que Carlos Ojeda, Carlos Zúñiga y Gerardo Rodríguez, detenidos el
2 de noviembre de 2010, confesaron haber participado en por lo menos nueve asesinatos ordenados por “El Ruedas”, de los cuales refirieron detalles.
También es protagonista en las siguientes indagatorias:

12/10/20I. Delito: Secuestro agravado, homicidio calificado, asociación delictuosa y homicidio calificado en grado de tentativa, fechada  2 febrero de 2010, con cinco aprehendidos.

49/10/20I. Delito: Privación ilegal de la libertad, 16 de junio de 2010, dos encarcelados.

59/10/20I. Delito: Privación de la libertad, 19 de julio de 2010, un detenido.
74/10/20I. Delito: Secuestro agravado, 21 de agosto de 2010, cuatro capturados.
81/10/20I. Delito: Secuestro agravado por delincuencia organizada, 2 de septiembre de 2010, dos hombres asegurados.

91/10/20I. Delito: Secuestro, 1 de octubre de 2010, dos hombres aprehendidos.

110/10/20I. Delito: Secuestro agravado y homicidio calificado, 18 de diciembre de 2010, cuatro aprehensiones.

114/10/20I. Delito: Secuestro, 30 de diciembre de 2010, tres cómplices asegurados.

Además, el 4 de noviembre de 2011 fue detenido tras la persecución policiaca iniciada, cuando Sillas y sus compañeros arremetieron a balazos contra el auto en que circulaban, el también narcotraficante  Israel Vergara Galindo “El Marquitos” y/o “El Frank”, a quien hirieron. Iba acompañado de Farah Fresnero García, cuñada del también líder criminal René Arzate García “La Rana”.

Fuera de Baja California
 En Nogales, Sonora, “El Ruedas” está incluido en la investigación del secuestro y asesinato de su hermana, Lizeth,  entregada al Cártel de Sinaloa por su pareja sentimental,  Wilber Ureta Castro “El Cholo”, y en la indagatoria por el asesinato de este último; todos, delitos cometidos entre julio y agosto de 2010.

En Culiacán, Sinaloa, su grupo colocó en la vía pública una manta con la siguiente leyenda: “Chapo y Mayo, para que veas que nosotros no somos corrientes, como tu propia sobrina te lo dijo, las dejamos vivas porque no las quisimos matar en la fiesta, no nos tengan miedo y manden a peliar a su gente para de a como nos toca y si nos mandan gobierno también les hacemos frente. Ya estamos en Culiacán para matar a tu familia y ya no van a ser levantones, aquí estaremos peliando hasta que me entreguen a la persona inocente que tu ya sabes. Atte. Ramón Arellano (Desde el infierno)”.

En Estados Unidos, el nombre de “El Ruedas” está incorporado en la indagatoria que incluye a su hermano Jorge Ernesto Sillas Rocha y sus socios delictivos, Víctor Manuel Magaña y Daniel Ceballos, acusados por la procuradora general de California de crimen organizado y coalición para asesinar a un residente de Palmdale. Al ser detenidos estaban en posesión de dos rifles R-15, mil cartuchos y 20 mil dólares.

Con estos antecedentes, “El Sillas” obtuvo su amparo y sigue buscando la libertad.

Los liberados del CAF
 En cuanto a quienes ya lograron los beneficios de una justicia deficiente, manipulada y corrupta, destacan José Luis Romero Fierro “El Sombrero”, Juan Rafael Rodríguez Stringel y Rodrigo Navarro Fraijo, detenidos el 24 de febrero de 2008 bajo la causa penal 121/208,  con otros cinco hombres: Miguel Romero Fierro, José Luis Romero Rodríguez, Estalin Carranza Dowling, José Javier Fierro Rodríguez y Juan Alonso Gastélum Reyes.

Antes de la aprehensión, todos fueron  identificados por las corporaciones investigadoras de Baja California como operadores criminales de Eduardo García Simental “El Teo”. “El Sombrero” fue evidenciado como el principal líder de célula delictiva en la Zona Este, donde conectan los municipios de Tijuana y Tecate.

Cuando los detuvieron estaban en posesión de 12 armas largas, 190 cartuchos de diferentes calibres, drogas y cuatro vehículos de reciente modelo, en junio de 2008 les dictaron auto de formal prisión por los delitos de delincuencia organizada y contra la salud. Hoy todos están libres sin que este dato se haya hecho público.

De hecho debieron ser liberados antes de junio de 2010, cuando Juan Rafael Rodríguez Stringel y Rodrigo Navarro Fraijo fueron capturados nuevamente en Tijuana. Esa vez les decomisaron 21 kilos de marihuana, seis bolsas de plástico con similar vegetal, dos rifles de alto poder, dos cargadores y 20 proyectiles. Pero están libres al igual que “El Sombrero”, capturado con droga en Mexicali en marzo de 2012, según la base de datos de Sistema Penitenciario de Baja California.

El mismo beneficio obtuvo el ex policía de Rosarito, Karlo Omar Herrera Sánchez, acusado de participar en el atentado contra la vida del entonces director de Seguridad Pública de Rosarito, Eduardo Montero, en diciembre 2007. Herrera fue capturado el 24 de julio de 2009, e  ingresado al Centro de Readaptación Social de “El Hongo” el 15 de octubre del mismo año, dictándole auto de formal prisión porque quedó herido en el auto donde fueron decomisadas cinco armas largas calibre 7.62×39; 23 cargadores para calibre 7.62×39; y 773 cartuchos útiles, tras haber participado en una balacera el 24 de julio de 2009 en la colonia Praderas de La Presa, Delegación Cerro Colorado.

Le siguieron la averiguación previa AP/PGR/BC/TIJ/1995/09 por el delito de delincuencia organizada y violación a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos.

También fue mencionado como integrante del CAF en otras indagatorias, como la abierta en contra de Hugo Ángulo Melesio “El Hugo” y dos cómplices, capturados en mayo de 2010 en posesión de cuatro armas largas, una corta y 983 cartuchos útiles. Pero hoy está libre y sin cargos.

Otro que aparentemente, goza de una extraña libertad, es Pedro Rodríguez Mejía “El P1”, jefe de sicarios de José Manuel Núñez López “Don Balas”, a quien localmente acusaron de organizar el asesinato y decapitación de dos policías municipales de Rosarito y un civil en junio de 2006.

Rodríguez fue capturado por la Policía Estatal Preventiva (PEP) en la casa donde horas antes, integrantes del CAF habían celebrado el cumpleaños de Javier Arellano “El Tigrillo”, además de decapitar en vida a sus tres víctimas. Estaba en compañía de Apolinar Ochoa “Omega 50” y Ángel Espinoza “Omega 25”, y de los presuntos mecánicos José Joaquín Jiménez Jiménez y Miguel Ángel Serrano García, quienes arreglarían una camioneta Titan propiedad de Arturo Villarreal “El Nalgón”.  A todos los consignaron por la posesión de armas y balas especiales de penetración para atravesar unidades blindadas, similares a las encontradas en el atentado contra el secretario de Seguridad Pública del Estado de Baja California, Manuel Díaz Lerma (abril 2006). Además, les decomisaron teléfonos celulares con los que habían grabado el asesinato y tortura de los policías.

En agosto de 2009 los cinco fueron sentenciados a 20 años de prisión y 350 días de salarios mínimos en multa, por delincuencia organizada y delitos contra la salud en la modalidad de colaborar al fomento para posibilitar el tráfico de estupefacientes. A “El Pit 14” le agregaron dos años y un mes de prisión, por posesión de cartuchos de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea.
Sin embargo, autoridades locales recibieron informes de que Rodríguez Mejía está siendo procesado en Estados Unidos pero no en prisión, sino en la calle, con una pulsera electrónica. Trabajan en la corroboración de esos datos.

La liberación de presuntos miembros del crimen organizado que han sido señalados y exhibidos por autoridades de Baja California, y detenidos por militares o estatales preventivos, se está convirtiendo en una norma que vulnera la seguridad de la población.

La evidente falta de profesionalismo en el Ministerio Público Federal y el laxo criterio de los jueces federales, está regresando a las calles a quienes en su momento fueron considerados los criminales más buscados.

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