Nayarit.- A sus 28 años cumplidos, Oscar Ruiz Medina caminaba por una calle de la localidad de Las Chivas. Entró a una casa y tomó del cuello al menor de 7 años Marcos Ramos Meza. Como no pudo asfixiarlo lo sacó al patio, la lanzó al piso, le pegó con un ladrillo en la cabeza y terminó quitándole la vida a machetazos.

El dolor de la familia del menor es tan grande como la indignación de quienes han conocido tan lamentable noticia. La exigencia de justicia, unánime.

Oscar está tras las rejas, pero podría no pagar su crimen con cárcel.

Resulta que en la Procuraduría General de Justicia las diligencias ministeriales se toparon con un testimonio del autor del brutal asesinato: “lo hice por una señal divina”.

De confirmarse la sospecha de transtorno mental al realizársele la valoración médica, no sería procesado sino remitido a un centro psiquiátrico que en Nayarit no existe.

De acuerdo con el artículo 20 del Código Penal para el Estado de Nayarit son causas de inimputabilidad:

I. la condición de personas menores de dieciséis años;

II. El trastorno mental; y

III. La sordomudez y la ceguera de nacimiento o que sobrevenga antes de los siete años de edad, cuando haya falta de instrucción.

Sólo si se prueba que está fingiendo transtorno mental el autor de este sangriento hecho que ha conmovido a la comunidad podrá imputársele e ir directo a prisión.